En ese momento el dúo del Genocida y el demonio se encontraban rodeados de seres, los cuales jamás creyeron ver... sobrenaturales.

Para el inmortales era una sensación de asco y odio, todo mezclado con unas ganas de matar a cada uno de ellos, pero en este momento no se encontraba al 100 y menos su acompañante demonio, y para terminarla de joder, tenía a un bebé entre sus manos y a su versión suya tirada en el suelo.

Mientras que Akira el sentimiento era un melancólico, ya que una vez conoció a cada uno de los, aunque bueno...el inframundo quería su cabeza por cosas que hizo.

—¿Alguna idea?—dijo Akira mientras se agarraba el estómago con fuerza.

—Huir en chinga—dijo VG mientras seguía apuntandole a la cabeza del niño.

—Dame al niño, se nota tu poca estabilidad—dijo el demonio mientras le quitaba el bebé de los brazos.

—El burro hablando de orejas—dijo VG mientras rodaba los ojos.

Pronto ambos fueron a correr, pero prontl enfrente de ellos apareció un muro de hielo.

Pronto sus cabezas giraron y vieron que la responsable era serafall.

—Mierda—dijeron ambos al unísono.

—Ok...estamos rodeados—dijo Akira mirando a los sobrsnturales.

—¿Que quieren hijos de puta?—dijo VG mientras creaba una escopeta

—Issei nosotros venimos por ti—dijo Azazel mientras daba unos paso, para para en sexo al ver qué el Genocida le apuntaba.

—No soy al quien buscan sino a este —dijo VG mientras apuntaba hacia el peliblanco inconsciente.

Pero antes de que hiciera algo, sintió como una mano atravesaba su pecho y le arrancaba el corazón.

—Al fin te encuentro... hermanito—dijo una voz detrás del Genocida resultado ser Yamato.

—Genial... el hermano puñetas—dijo VG, solo para recibir un golpe que lo dejo en el suelo.

Yamato se acercaba al Genocida para agarrarlo, pero pronto sus brazos fueron detenidos por el demonio.

—Dejalo en paz...—dijo Akira mientras apretaba su agarre.

—Sueltame escoria—dijo Yamato.

Pero antes de que siguiera fue lanzado con gran fuerza en contra de un árbol.

—Vamos....—dijo Akira mientras trataba de forzar su poder demoníaco.

Pero pronto una grieta en el cielo se abrió, revelando a Ophis, la cual apunto hacia el demonio.

—Bang —dijo Ophis con una seña, para que luego cayera sobre Akira un gran poder que lo dejo de rodillas.

—Carajo... —se quejo Akira mientras sentía como su cuerpo quemaba.

—Estas vivo...—comentó Ophis mirando al demonio.

—Es difícil que mates al demonio Amon —dijo Akira solo para recibir otro ataque de energía que está vez lo dejo en K.O.

Pronto los sobrenaturales vieron el cuerpo tirado de ambos, para luego agarrarlos.

—Llevaremos a Issei con nosotros—dijeron los demonios mientras agarraban al peliblanco.

Pero pronto Azazel se acerco al cuerpo de Akira para luego sacar un escáner.

Analizando sujeto...

Demonio detectado...

Niveles de energía....incalculables...

Pronto el ángel caído vio con curiosidad al demonio para luego hablar.

—Necesito investigar a este joven—dijo Azazel mientras miraba el cuerpo de Akira—. Puede que descubra algo interesante.

Pero antes de que hicieran algo un pequeño portal se abrió, de dónde salieron el Joestar y la pequeña Shio.

—¡Quiten sus manos de tou-san—dijo Shio mientras sacaba a relucir su poder.

Eso puso alerta a todos los cuales iban a atacar, pero antes de que hicieran algo vieron como Yamato se lanzó en contra de Shio.

Ese momento iban a aprovechar para huir, pero antes de que hicieran algo Jonathan se poso en frente de ellos.

—No dejaré que se los lleven—dijo mientras se ponía en pose de guardia.

—Solo eres un humano...Koneko encárgate—dijo Rías para que la nekomata acatará sus órdenes.

Esta se lanzó en contra del Joestar, el cual se cubrió del golpe de Koneko, el cual para su sorpresa no lo mando de inmediato a volar.

—¿Cómo?—dijo para luego sentir una descarga en todo su cuerpo.

—Hamon amiga mia—dijo Jonathan mientras su cuerpo era rodeado de un aura dorada.

En ese momento Koneko se lanzó de nuevo al ataque, pronto sus puños chocaron provocando un pequeño cráter.

Koneko se notaba que no tenía dificultad, pero en cambio Jonathan se notaba su cara de esfuerzo, ya que no era lo suficientemente fuerte...ya no tenía esa fuerza.

Pronto Koneko le dio una patada al rostro que lo mando a volar, pronto el Joestar se levantó para que esté lance pequeñas bolas de acero con Hamon, que quemaban la piel de la Nekomata.

—Xenovia—dijo Rías, para que pronto la peliazul se lanzará al combate.

Xenovia lanzaba varios cortes, los cuales rozaban con la piel de Jonathan, el cual hacia suayor esfuerzo para no ser cortado.

Pronto este agarró una rama gruesa, con la cual la cargo de Hamon, y para su sorpresa, soportaba los cortes de Xenovia

—No creía que funcionaria—dijo Jonathan.

—No te va a durar mucho el gusto—dijo la peliazul sonriendo.

Pronto el Joestar recibio una patada de atrás, de cortesía de Koneko, la cual se notaba molesta.

Pero antes de que pudiera hacer algo....

*¡SLASH!*

—¡PUARRGH!. —el Joestar escupió sangre al recibir un corte de Xenovia, que había perforado su estómago.

Esta pronto retiro su espada y se dio media vuelta, pronto el Joestar empezó a tambalear, hasta caer al suelo mientras se desangraba.

Se sentía impotente por no poder hacer nada, su Hamon era débil, no podía manifestar un Stand y...el había rechazado a la araña bastante tiempo...

Pronto este cerro los ojos, para no abrirlos.

Por otro lado se encontraba a Shio, lanzando varias lanzas en contra de Yamato, el cual ni se molestaba en esquivar.

—Eres un enfermo—dijo Shio mientras lanzaba más lanzas.

—Mi amor por mi hermanito es más fuerte—dijo Yamato sonriendo como loco.

—Estas loco—dijo Shio para manifestar detrás de ella a una figura angelical.

Pronto estás figura, golpeó con demasiada fuerza a Yamato que le había terminado destrozándose gran parte del cuerpo dejando expuesto órganos y su huesos de los cuales escurría su sangre.

Pero para su sorpresa Yamato se regeneraba y se recomponia como si nada.

—¿Debería dolerme?—dijo Yamato mientras reía con soberbia.

Shio frunció el seño en molestia, para después aquella figura lanzará más lanzas y golpes en contra de Yamato.

Pero con cada golpe y daño que le hacia este se recupera muy rápido del daño.

—Niña....—dijo Yamato para desaparecer de un borron y agarrar del cuello a Shio—. Nada en este mundo puede herirme—.

En ese Shio lanzaba ataques potentes en contra de Yamato el cual ya no se veía afectado.

—Buenas noches—dijo Yamato para que de su mano saliera una bola de hielo la cual choco en contra de Shio.

Esta lentamente quedó congelada, mientras que a cada rato perdía el conocimiento y lo último que pudo ver fue a Yamato llevándose a su Tou-chan.

[Tiempo después]

Pronto Shio rompió el hielo después de un tiempo, para luego está correr en donde hubo la pelea.

Esta camino con paso rápido, solo para encontrarse con puro escombro y nada de señales de Akira y VG.

Esta pronto logro divisar el cuerpo de Jonathan, el cual se encontraba en un charco de su propia sangre.

Esta rápido fue al cuerpo del Joestar y ver qué su cuerpo se encontraba frío pero aún con pulso.

—Vamos no puedes morir—dijo Shio mientras sanaba a Jonathan esperando que este viva.

«Vamos debes de creerme»

Se podía ver a Jonathan con su traje de Spider-Man, pero sin su máscara mientras miraba a una figura de una mujer pequeña, pero esta se encontraba cubierta de sombras.

«Mi error fue el haberte salvado de ese agujero»

Dijo aquella voz femenina mientras que de su mano sacaba una daga en llamas la cual enterró del Joestar.

Este solamente tío de dolor mientras sentía como su cara se quemaba y perdía el ojo izquierdo.

«Espero que te pudras en el infierno, inútil»

En ese momento la figura femenina arrastró el cuerpo de Jonathan hasta un portal el cual lanzó el cuerpo malherido del Joestar.

El solamente se sentía un vacío en su ser, esto le habia pasado por tratar de seguir un burdo ideal que no tenía pies ni cabeza, ahora solo tenía que esperar el abrazo de la muerte....

—¿Dónde estoy?—dijo el Joestar mientras se levantaba de una cama—.¿Aún vivo?—dijo mientras inspeccionada su abdomen.

«Deberias darme las gracias»

Pronto su mirada borrosa logro enfocarse en una pequeña figura de azul, hasta que vio que era Shio, la cual traía un mantel de cocina.

—¿Que paso anoche?—dijo Jonathan mirando a Shio.

—¿Anoche, si eso fue hace 3 meses?—dijo Shio mirando al Joestar.

—¡¿3 MESES?!—dijo Jonathan mientras se levantaba como loco.ñ, había pasado un montón de tiempo y tenían que rescatar a sus dos compañeros—. Debemos ir por...—.

Pero antes de que siguiera hablando Shio con una cuchara grande de cocina le pego en la cabeza a Jonathan.

—Primero debes comer, casi te mueres—dijonShio mientras iba a la cocina de la habitación.

—Hubiera preferido eso—dijo el Joestar mientras miraba el cesto de basura y veía su viejo traje.

Pronto ambos se encontraban en la cama mientras se comían un sándwich de queso, que a palabras de Jonathan estaba sabroso.

—Estuvo bueno—dijo Jonathan mientras tomaba una servilleta y se limpiaba la boca.

—Lo se...aprendí del mejor—dijo Shio con la boca llena de migajas—. Mi Tou-chan me enseño—.

—Bueno....¿ahora que hacemos?—dijo Jonathan mientras veía a la niña.

—Ir a por el tío Akira y Tou-chan—dijo Shio mientras se levantaba y hacia una pose—. No dejaré que un hermano puñetas, y un cuervo toquen a los que quiero—dijo con determinación a salvarlos

—¿Y como lo haremos?—dijo Jonathan tirándole el balde de agua a Shio—. No tenemos plan y este reloj solo tiene un viaje—dijo señalando su trasto.

—Em....buen punto—dijo Shio, mientras miraba al Joestar—. Pero ya me encargue de reunir a algunos que están interesados en ayudar—dijo sonriendo Shio.

—¿Quiénes?—pregunto el peliazul.

—Tu ya veras—dijo Shio...

«¿Es en serio?»

Dentro de una cafetería, la cual se encontraba bien amueblada y con esa aura de tranquilidad.

Pero en una específica mesa se encontraba Jonathan y Shio , los cuales se encontraban bebiendo un café y Shio una malteada.

—Pues somos lo único que tienes—dijo un pelinaranja el cual resultó ser Rito el amigo del Issei de este mundo.

—Y no creo que los X-Men u otro héroe venga a ayudar—dijo una pelirroja de cuerpo de infarto siendo la hija del Maou lucifer.

—Aparte no creo que seas de mucha ayuda mi amigo de manga ochentero—dijo cierto mercenario bocazas.

—Ok ya entendí, pero como diablos vamos al inframundo—dijo Jonathan mirando a su nuevo equipo.

—Conozco una manera—dijo la pelirroja, a lo que todos se voltean—. ¿Que?.

—¿Y porque no lo dijiste hace tres meses?—dijo Rito con cara de pokerface.

—Oops...—dijo con nerviosismo Maria—. Aparte tenemos que esperar cuando no estén atentos y poder ir sin causar problemas—.

—Ok...dejando de eso de lado, ¿Cuál es el plan?—pregunto Jonathan mientras miraba a todos.

—Pues primero hay que ir por el parásito—dijo Maria mientras hablaba—. Y rescatar a tu amigo demonio—.

—¿Y como vamos a cruzar la seguridad del caído más paranoico de todos—dijo Jonathan mientras era observados por todos.

—Bueno... escuchamos que fuiste el trepamuros de joven y pues...tú irás—dijo Rito.

—No....—dijo Jonathan levantándose de la mesa—.no no no no...—negaba a cada rato para después salir de la cafeteria.

—¿Que le pasa?—dijo Rito mientras miraba a Shio.

—No es como en el manga—dijo Deadpool mientras agarraba un manga de Hirohiko Araki.

—Tiene algunos traumas...yo me encargo—dijo Shio levantándose para seguir al Joestar.

Pronto está salió de la cafetería y confronto al Joestar el cual se encontraba alejandose

—¡No te vayas!—dijo Shio mientras corría y le agarraba la pierna a Jonathan.

—Niña me pides lo imposible, no usaré el traje—dijo Jonathan mientras miraba a Shio—. Y si quisiera, ya no puedo, perdí mis poderes hace tiempo—.

—¿Perdiste tus poderes?—dijo Shio desanimada.

—Hace tiempo, cuando llegue por primera vez a la ciudadela, use sus laboratorios para quitarme los poderes....nada funciono—dijo Jonathan—. Un limpiador genético no funcionaba, separación molecular tampoco, no fue hasta que llegue a la respuesta de un supresor de genes alterados—dijo mientras sacaba el bote vacío de pastillas.

—¿Tanto te odias?—dijo Shio mientras se alejaba de Jonathan.

—Odio este poder como no te imaginas, solo usar la máscara trae desgracia—dijo Jonathan dando media vuelta y alejandose.

Shio vio como este rechazaba el poder de la araña, se preguntaba que había pasado para que alguien como el deteste aquella responsabilidad.

Los pensamientos de Jonathan eran muy turbios mientras caminaba, a cada paso que daba veía publicidad de Spider-Man, y eso lo molestaba, sentía como si los celestiales querían joderlo de más y hacerlo sufrir.....eran seres sádicos.

De solo ver a niños, adultos con mercancía y disfraces del arácnido le hacían sentir asco y un odio profundo.

Pronto este se encontró con una banca, en la cual se sentó y se puso a ver a los transeúntes.

—Jodete Spider-Man—dijo Jonathan mientras se agarraba la cara con frustración.

!

Pronto con grandes reflejos agarró una pelota de béisbol, la cual iba a gran velocidad a su cabeza.

—Lo siento señor—dijo un niño rubio pequeño el cual tenía una manopla—. Pero tiene unos grandes reflejos—dijo el niño asombrado.

Pronto este miro su mano, y sintió un escalofrío en su cuerpo, hace tiempo que no tenía esos reflejos.

—Toma niño—dijo Jonathan tratando de darle la pelota al niño, pero simplemente no podía como si la tuviera pegada—. ¡Vamos!—dijo haciendo esfuerzo para quitarse la pelota.

Pero antes se dio un golpe con su propia mano para que al fin soltara la pelota. El Joestar con rapidez se levantó de la banca y empezó a correr tan rápido como sus piernas le permitían.

El corría en solo en una dirección hasta que se quedó dentro de un callejon mientras se veía las manos.

—No de nuevo—dijo Jonathan mientras que veía como sus manos salían pequeños vellos microscópicos.

Pronto este miro la pared, para luego sentir la tentación de escalarla.

—No—dijo Jonathan negando con su cabeza, solo para darle una segunda mirada.

Este rápido dio un salto para luego empezar a escalar la pared, este con lentitud se subía hasta llegar al techo del edificio.

El peliazul pronto observó sus alrededores mientras le llegaba el sentimiento nostálgico de cuando aún usaba el traje de rojo.

—Cuanto tiempo—dijo Jonathan mientras se sentaba en la cornisa.

«Eres desechable»

A su mente pronto llegó a la mente la voz de aquella persona, que le hizo tirar la máscara y de paso tenerle miedo a las mujeres.

—Creí haberlo superado—dijo Jonathan suspirando al creer que era libre de esas pequeñas alucinaciones...pero aún no lo era.

El sentía como a cada segundo sus poderes regresaban, no los quería, los rechazaba con toda su alma.

Pero lo sentía en su cuerpo, como cada fibra de su ser pedía a gritos volver.

Pero no lo haría....

¡BOOM!

Pronto su atención se dirigió a una explosión que había pasado, y sus ojos se abrieron de par en par al ver un edificio de departamentos arder en llamas.

Ese momento ignorando lo que quería había saltado a cumplir un deber que había dejado de lado hace años.

—El no querrá volver y tú no lo puedes obligar—dijo Rito mirando a Shio sentada viendo la TV.

—Si aparte se nota que pasó por mucho, se nota que su creador lo odiaba mucho —dijo Deadpool mientras miraba al lector.

—Solo esperen y verán, lo haré volver si o si—dijo Shio mientras pensaba en un plan.

Pero antes de que siguiera en algo el canal cambio al de las noticias.

«Noticias de último momento, un edificio empezó a arder por una explosión de la caldera»

En la televisión pasaron imágenes del edificio en llamas, el cual a cada rato se cubría de llamas.

«Los bomberos tratan de hacer su mejor trabajo, pero estos no pueden entrar por el riesgo»

Dijo mientras se veía como camiones de bomberos trataban de apagar las llamas.

«Un momento....»

En ese momento una figura llegaba columpiandose, el cual no se le podía ver el rostro al tener una máscara de telaraña, pero dejando al descubierto su cabello azul.

—Eso fue inesperado—dijo Shio mirando las tele con sorpresa.

—Demasiado conveniente—dijo Deadpool.

[Con el peliazul]

¿Por que hacia esto?

Ese era el pensamiento de Jonathan mientras caminaba en los pasillos en llamas.

Solo un impulso basto para que esté saltará a salvar a la gente, no quería hacerlo, que se encargarán los bomberos.

Pero por instinto salto para salvar a inocentes, pronto corría entre las habitaciones buscando sobrevivientes.

Para su fortuna había encontrado a 5 personas, las cuales saco por una ventana no sin antes disparar una red como camilla.

—¡¿Aun hay gente adentro?!—grito desde la ventana Jonathan mirando hacia abajo.

—Mi hija sigue adentro —dijo un hombre respondiendole.

Al escuchar esto el Joestar volvió a los pasillos, mientras el lugar se llenaba de humo.

El rocía con fuerza, y frente de el se habían caído las escaleras, las cuales eran el único paso para subir.

—Demonios—dijo Jonathan para saltar y escalar la pared.

El se encontraba subiendola con rapidez, y llegó hasta el siguiente piso.

—Niña—dijo Jonathan mientras buscaba en los departamentos y habitaciones sin tener resultados.

Este siguió así por unos segundo hasta que escucho el lloriqueo de una niña, y como está gritaba desesperada.

—¡Ahí voy!—dijo para dar una patada y tumbar la puerta.

Este corrió rápido hacia donde venían los gritos, solo para encontrar un ropero, el cual abrió y encontró a una niña asustada.

—Hay que irnos niña—dijo Jonathan mientras extendía la mano a la niña, para que esta la agarrara y se subiera a su espalda.

Este pronto salió del departamento y empezó a correr, para escalar hacia el techo.

«El solo tuvo pena de ti»

Pronto escucho de nuevo aquella voz, lo que provocó que perdiera el agarre y cayera.

El trataba de pegarse de nuevo, pero su habilidad de escalar paredes se había ido.

—Y justo cuando la necesitaba—dijo para disparar una red y ver qué aún podía.

Jonathan hizo un esfuerzo inhumano para subir la cuerda de telaraña.

Tanto hasta que llegó al techo, y ver la gran caída.

—Ok escúchame, quiero que cierres tus ojos—dijo el Joestar para que la niña los cerrará con fuerza.

Este pronto se Alejo del borde del edificio, para luego hacer carrera y saltar.

Ese momento fue observado por todos, los cuales se quedaron expectantes de los que pasaria.

Y al momento de caer, este disparo una buena cantidad de red para luego caer sobre un colchón improvisado.

—Aqui...tiene a su hija—dijo el Joestar levantándose y pasándole la niña al señor.

—Gracias—dijo solo para ver cómo el héroes dio un gran salto para empezar a balancearse.

[De regreso con el equipo de rescate]

Estos se quedaron muy atentos a las noticias, las cuales cambiaron su titular de edifico en llamas a "Spider-Man es real"

—Vaya eso fue sorprendente—dijo Deadpool rompiendo el silencio.

—Debemos buscarlo—dijo Rito para levantar y que los demás siguieran su acción.

[Con Jonathan]

Este pronto salió de un callejón con un nuevo cambio de ropa y fue al mismo lugar del incendio.

Este camino y se puso a dar vueltas de lo que decían la gente.

—El muchacho salvo muchas vidas—dijo un bombero mientras se recargaba en su camión de bomberos, después de haber apagado el incendio.

—Viejo...—dijo otro bombero mientras se acercaba a su compañero—. Uno se quedó dentro del incendio, se encontraba en el último piso—dijo desánimo.

Esas palabras llegaron al Joestar, el cual pronto se recargo en una pared mientras se agarraba la cara con pesar y sus ojos salían lágrimas.

No pudo salvar a alguien, siendo Jonathan Joestar no pudo hacer nada, tal vez....

«No lo vez, solo fuiste un peón en mi juego»

Escucho de nuevo esa voz que le atormentaba...pero está vez no le dejaría que lo moleste.

El no se iba a dejar de nuevo, lo que haya dicho ella no le debe afectar, el debe volver a ser Spider-Man....

—¡Jojo!—fue el grito de Shio el cual llegó acompañada del resto.

—Shio...es hora de que vuelva—dijo Jonathan mientras le acariciaba el cabello a Shio.

En ese momento Shio río con ternura, al ver qué el Joestar al fin se decidío ponerse el traje de vuelta.

«¿Estás seguro de esto?»

Fue la voz de María la cual se encontraba en el tejado de un edificio, también estando Rito, Deadpool y el Joestar.

—Si...debo recordar lo que quiero—dijo Jonathan mientras miraba sus manos y las apretaba.

—Bueno pues suerte con la caída—dijo Deadpool dándole las palmadas al Joestar —. Y eres mi Jojo favorito después de Johnny Joestar.

—¿Que? —dijo Jonathan confundido, solo para este ladear la cabeza.

Este pronto dio un paso, para luego dar otro, y este empezará a caminar, luego a trotar, y este empezará a correr.

Esto era observado por todos, los cuales veían como este corría a gran velocidad para dar aquel salto que confirmaría su regreso.

Se notaba la tensión, de como el peliazul se acercaba más al borde del edificio, y pronto de un pestañeo el dio el salto...

—¡HE VUELTO!, ¡HE VUELTO!—dijo Jonathan en el aire mientras gritaba su regreso.

Los demás sonreía al ver cómo este al fin dio el paso de negación, para al fin volver a ser quien debia ser.

Pero luego todo cambio, al ver cómo este no llegó al otro extremo, sino más bien empezó a caer a gran velocidad.

Pronto el Joestar se golpeó en contra de unos tendederos, para agarrarse de uno, para luego chocar contra una pared, para al final carral suelo con rudeza.

—Eso debió doler—dijo Rito haciendo mueca de dolor.

—He vuelto....he vuelto a caer—dijo Jonathan mientras se agarraba la espalda y salía de ahí con mucho dolor.

[Una hora después]

Ahora nuestro equipo se encontraba dentro de una habitación, la cual tenía un pizarrón, el cual contenía el plan.

—Muy bien el plan es muy sencillo—dijo Shio con un casco militar—. Maria llevará a Jonathan a Grigory para que estos recuperen a Akira y a cierto moco negro—dijo mientras señalaba unos muñequitos dibujados de María y Jonathan llegando a Grigory.

—Luego de recuperar nuestra carta del triunfo, iremos al inframundo, para rescatar a su Issei y a mi Tou-chan—dijo mientras señalaba un dibujo mal hecho de Issei, comparado con un retrato hermoso de VG.

—Ok, hay que empezar—dijo Jonathan mientras se levantaba junto a Maria—. Volveremos en un santiamén—.

[Grigory]

Pronto de un círculo mágico salieron Maria y Jonathan, los cuales salieron y se escondieron tras de una pared.

—Ok... ¿dónde está el laboratorio del cuervo?—dijo Jonathan mientras miraba a la Gremory.

—A unos metros del ala principal—dijo María para que el Joestar asintiera.

Pronto ambos se empezaron a mover con sigilo, y si un guardia los cachaba simplemente lo noqueaban con un dardo sedante.

Pronto estos llegaron al laboratorio donde encontraron un montón de papeles y una cámara criogenica.

—Ok hay que buscar—dijo Jonathan mientras buscaba en los papeles del laboratorio.

Al revisar en los papeles, se encontró con archivos referentes al Klyntar, para ver cómo este lo usaba como experimento, y lo que pasaría con el Issei de ese mundo.

Leer esto le causó un repudio al caído, el cual era un ser despreciable y miserable.

Pero pronto unos archivos llamaron su atención.

Proyecto D3v1l...

Al analizar más al fondo a este muchacho, pude fijarme que este era aún demonio, pero no siendo cualquiera sino el más poderoso de todos...

Su ADN me mostró que siempre está a constante cambio, adaptándose y perfeccionandose para ser la forma de vida suprema... llamaría a esta habilidad evolución forzada.

Es maravilloso, este podría ser la clave para crear soldados perfectos, podría agregar esto a mi proyecto de cent...

Pero antes de que continuara leyendo sintió como restos del sentido arácnido lo alegraban, cosa que hizo que agarrara a María y se pegará en el techo.

Pronto estos vieron como Azazel entro, el cual se encontraba muy calmado, solo para este mirar con extrañeza su escritorio y ver sus archivo algo desordenados.

—Diablos ya lárgate—dijo Jonathan mientras sudaba.

Y apara alivio de este, Azazel se fue del laboratorio dejando de nuevo a ambos solos.

—Por poco y no la contamos—dijo el Joestar solo para ver cómo María tenía la cara roja—. ¿Que te pasa?—dijo solo para que está le señalará las manos y se diera cuenta.

Con su mano izquierda agarraba a María de los senos, cosa que provocó la vergüenza de Jonathan.

—¡LO SIENTO YO...! —dijo para recibir una cachetada de Maria—. Ok eso me lo merezco—.

En ese momento Jonathan se despegó del techo y ambos cayeron como moscas.

—¿A qué se debe eso?—dijo María con la cara en el piso.

—Si has ingerido pastillas que matan tus células mutadas y células, normales, causandote una degeneración celular, me entenderás—dijo Jonathan mientras se levantaba.

Pronto ambos fueron hacia la cámara criogenica y ver cómo el Klyntar se encontraba dormido.

—Lo desactivare, tu busca a Akira, está en la habitación de a lado si los archivos no mienten—dijo Jonathan mientras le ordenaba a María.

La cual está acato la orden y salió en busca del demonio.

Pronto desactivo la criogenizacion y que de manera salvaje el Klyntar salió y se pego al Joestar.

—¡¿Quién eres tú y dónde está Issei?! —dijo Venom mientras se pegaba a la ropa de Joestar.

—Escuchame parásito—dijo Jonathan para recibir un latigazo de Venom.

—¡PARASITO TU! —dijo Venom molesto.

—Ok, fui algo grosero, pero el punto es que estoy aquí para sacarte, y reunirte con Issei—dijo Jonathan mientras hablaba con Venom.

—¿Porque debo confiar en ti?—dijo con desconfianza Venom.

—Tu raza puede ver los recuerdos de una persona, tu de inmediato te darías cuenta si miento—dijo Jonathan con serenidad.

—Buen punto—dijo Venom mientras miraba al Joestar—. Bueno por ahora serás mi transporte a Issei—.

—No hay problema, ya tuve pegado un Klyntar antes—dijo Jonathan mientras Venom se metía a el.

—Muy bien a empezar—dijo Jonathan mientras caminaba y Venom se extendía sobre el.

Con María está se encontraba siendo golpeada por varios ángeles caídos, los cuales la habían inmovilizado y dejado en el suelo.

—Debemos notificarle a Azazel—dijo un angel caído solo para que sintiera un toque en su hombro.

—No será necesario—dijo una voz detrás de el.

¡SLASH!

Pronto todos los ángeles caídos fueron perforados en el pecho, para que estos cayeran muertos.

—¿Estas bien? —pregunta Jonathan el cual se veía... diferente.

—Si estoy bien —respondió María levantándose.

Pronto su mirada se fijo que el Joestar traía por todo su cuerpo un traje negro el, cual tenía el emblema de una araña blanca grande en el pecho y en la espalda, y los lentes de la máscara siendo totalmente blancos.

—Te ves diferente—dijo María levantándose.

—Es que... estoy de vuelta—dijo Jonathan debajo del traje negro.