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Cap 2: Shio

En aquel páramo en el cual la vida y cualquier vestigio de la civilización humana había desaparecido, se encontraban Jonathan y Akira caminando en las calles grises y vacías.

—¿Cual es tu plan Joestar? —cuestiona Akira mirando a Jonathan el cual dio una ligera sonrisa.

—Primero debemos buscar a alguien más que va a ser de mucha ayuda —responde Jonathan mientras que el reloj que traía mostraba un holograma de una niña.

—¿Una niña? —dijo un confundido Akira el cual se preguntaba ¿cómo una niña los iba a ayudar?.

—No te dejes llevar por las apariencias —dijo Jonathan viendo el holograma—. He escuchado rumores de que esa niña es alguien de gran poder sacro-divino y sería muy útil para despistar a los cazadores.

Akira poco entendía, pero agarró el hilo, pero había un problema es que como el iba a salir de este lugar. Desde hace mucho tiempo intento cualquier tipo de salida que se le ocurría y ninguna había funcionado.

—¿Y cómo yo voy a salir Joestar?, te recuerdo que yo estoy encerrado en este mundo —dijo Akira con una expresión seria.

—¡Con esto! —dijo Jonathan mostrando el reloj-—. Este pequeño reloj me permite abrir grietas dimensionales libres de influencia de un eterno y celestiales, lo malo es que se pueden seguir el rastro de las grietas —dijo explicándole a Akira.

—Vale entiendo, vamos por la niña —dijo Akira.

En ese momento Jonathan con aquel reloj abrió una grieta en la cual ambos podrían viajar y buscar a quien necesitan.

Jonathan sin vacilar entró en la grieta, mientras que Akira vacilaba un poco hasta que de un salto entro a la grieta para que está se cerrara.

[En el otro lado de la grieta].

En ese momento se abrió una grieta de la cual salieron Akira y Jonathan.

Para Akira fue una sorpresa el haber salido de su mundo, al fin no estaba en ese mundo el cual le traía el recuerdo de sus fallos y errores.

Pero de un momento a otro Akira observó su nuevo entorno el cual se le hacía demasiado familiar.

Aquel mundo al cual habían llegado era muy similar al de Akira, solo que la diferencia erradicaba en que gran parte de la infraestructura humana se encontraba destruida, como si alguien la hubiera destruido en un ataque de ira.

—Wow... no esperaba que este lugar estuviera así —dijo Akira mirando y señalando el entorno a Jonathan.

—Creeme que esto es muy común en estos territorios —dice Jonathan mientras empezaba a caminar—. No te quedes atrás sigueme  —dijo para que Akira lo empezará a seguir.

El dúo caminaba en aquel mundo igualmente roto, para Akira lo hacía sentir incómodo y le hacía recordar sus acciones las cuales le traían remordimiento, pero para Jonathan le hacia sentir la piel de gallina y el miedo en todo su cuerpo.

Ambos siguieron caminando hasta encontrar un edificio departamental el cual a diferencia de los demás edificios, este se encontraba en un mejor aspecto.

—¿Esté es el lugar? —pregunto Akira, sólo para que Jonathan asintiera.

—Según el detector del reloj, aquí proviene la única forma de vida de este mundo —responde Jonathan mientras abría la puerta y empezaba a subir las escaleras para buscar el departamento que buscaba.

La caminata fue rápida pero para ambos fue demasiado lenta y pesada, ya que durante el camino hacia el edificio tuvieron una charla que puso a Akira a pensar.

[Flashbak].

—Entonces ¿como se llama nuestro siguiente miembro? —pregunto Akira mientras Jonathan lo volteaba a ver.

—Se llama Shio, es una niña de tan solo 9 años —dijo Jonathan mientras daba un respiro—. Según mis fuentes, en este mundo se vio destruido por varios factores, desde las facciones y por Shio.

—¿La niña destruyó su mundo? —pregunto Akira incrédulo—. ¿Como?.

—Ella en un ataque de ira provocado por la pérdida de la persona que más quería por parte de las facciones, ella de un solo destello acabo con toda forma de vida —dijo Jonathan mostrando un fragmento de vídeo en cual se veía como todo se fue al carajo.

—¿Lo hizo a propósito? —dijo incrédulo Akira al ver como Shio sin remordimiento acabo con la vida de todos.

—Lo más probable, ella sabe el alcance sus poderes, pero no los sabe usar a la perfección —dijo Jonathan con una mirada seria—. Pero te puedo asegurar algo, ella es un monstruo con el cuerpo de una niña.

Con aquellas palabras Akira se puso a pensar si de verdad ha sido el único en perderlo todo, y si habrá algunos que de verdad sientan el pesar de todas esa muertes. No lo sabía pero Akira trataría de ayudar a la niña si podía.

[Fin del flashback].

—Recuerda, entrar y hablar —dijo Jonathan mientras que Akira asentía.

Pronto Jonathan con un ligero y suave movimiento de sus manos abrió la puerta del departamento.

La puerta se abría de manera lenta provocando nervios en Jonathan hasta que se abrió en su totalidad.

La vista hacia el interior del departamento era uno normal y nada extraños, sólo que este se encontraba desordenado y lleno de juguetes, parecía el desorden de un niño después de jugar.

—Esto se ve tan normal pero me trae muy mala espina —dijo Jonathan entrando a la habitación.

—El sentimiento es mutuo —dijo Akira entrando y caminando por la sala del departamento.

Pronto ambos caminaron por el desordenado departamento, luego pasaron por los corredores que daban hacia las habitaciones.

Mientras iban a una habitación en específico el Joestar agarró un marco de una foto en la cual se visualizaba a Shio y a joven de cabello castaño con detalles rosas en las puntas, los cuales estaban sonriendo.

—Pobre... —dijo suspirando Jonathan mientras dejaba el marco en su lugar.

—¿Es aquí? —cuestiona Akira mientras miraba una puerta con decoraciones y estampas de una niña.

—Si —afirmo Jonathan mientras se acercaba a la puerta—. Hay que ser delicados con lo que digamos —dijo Jonathan mientras abrían la puerta.

—¿Papa quisieras más té? —pregunta una pequeña con una tetera mientras veía la cabeza decapitada de un joven de cabello castaño con detalles rosados en las puntas.

—...

—Con gusto te sirvo —dijo con una sonrisa la niña mientras servía a una taza.

—...

—Ay papá que gracioso! —ijo la niña mientras soltaba una risa.

—¿Ehh? —fue lo que salía de la boca del dúo conformado por el demonio y el Joestar.

—¿Esta es Shio? —dijo Akira mirando a la niña.

—Si... aunque mis fuentes nunca mencionaron esto —dijo Jonathan viendo como Shio hablaba con la cabeza de Issei.

Aunque para ambos esta escena era algo incómodo y aterrador, para Shio era otra cosa.

Para Shio era su padre, era la única persona de la cual cuido de ella, tal vez ellos no lo veían pero su padre estaba vivo.

—Disculpa niña —dijo Jonathan acercándose a Shio—. ¿Puedo hablar contigo?.

—Disculpe pero estoy con mi padre —dijo Shio mientras veía aquella cabeza—. Papá me está contando la vez que se perdió en Kioto —dijo Shio mientras reía.

—...

—¡En serio! —dijo Shio—. Hay padre, en verdad aprecio que siempre estés conmigo —dijo mientras tomaba aquella cabeza y la abrazaba con cariño.

—Niña no tengo tiempo para esto —dijo Akira mientras le arrebataba la cabeza a Shio—. Él ya está muerto, ¿ok?, dejalo descansar.

—Akira creo que estas siendo algo brusco —comenta Jonathan preocupado solo para ser interrumpido por Akira.

—¡Callate!, debe entenderlo —dijo Akira para empezar a discutir con Jonathan.

En ese momento los ojos de Shio perdieron brillo, estos tarados le estaban quitando a su padre, lo estaban alejando de ella.

Nadie le quitaría a su padre, jamás... jamás... ¡JAMÁS!.

—Devuelvanme... —dijo murmurando Shio mientras su flequillo cubría sus ojos.

—Habla claro —dijo serio Akira.

—Devuelvanme a mi ¡PAPÁ! —dijo en un grito Shio mientras disparaba una lanza de luz hacia Akira.

Akira en un movimiento rápido esquivo la lanza sólo para recibir un golpe de la niña que lo saco volando por la ventana y estrellarse en el pavimento.

—¡No espera!... —dijo Jonathan mientras trataba de razonar con Shio solo para recibir una lanza en el estómago por parte de Shio.

—Callate —dijo sin alguna emoción Shio mientras dejaba a Jonathan ahogarse en su sangre.

—Demonios... —dijo Jonathan mientras sacaba la lanza y buscaba un parche para cubrir el hoyo.

[Con Akira].

Akira se encontraba en el pavimento molesto, en es momento el se fijo hacia arriba y vio a Shio flotando encima de él.

—Devuelveme a mi papá —dijo sin emociones Shio.

—¡Carajo niña!, ¡este hombre ya está muerto! —dijo Akira con la cabeza de el hombre.

—¡Él esta vivo! —dijo mientras lanzaba una lluvia de lanzas de luz hacia Akira, el cual las reflejaba con un espejo de energía.

—¡Calmate o sino te calmo a la cuenta de tres! —dijo Akira mientras veía a Shio.

Shio había hecho oídos sordos y continuaba con su ataque.

—¡Uno!

Empezó a contar Akira, pero Shio continuaba sus ataque.

—¡Dos!.

Akira empezó a transformarse, mientras crecía de altura su piel tomaba un tono azul-morado y salían escamas negras de los antebrazos y piernas.

—¡Tres!.

En ese momento Akira ya había tomado su forma de demonio para lanzar un gran rugido y lanzarse en contra de la niña.

Devilman empezó a usar ataques básicos desde patadas y puños en toda las direcciones, pero gracias a su tamaño Shio los esquivaba sin ningún problema.

—Eres un dolor en verdad niña —dijo Devilman mientras veía a Shio la cual tenía ese rostro sin sentimientos.

—Solo desaparece —dijo Shio lanzando un rayo de energía sacra en contra de Devilman, el cual le dio de lleno y le saco un quejido de dolor.

—¡ARGGH! —grito Devilman mientras sentia como su hombro ardía con gran fuerza.

Devilman con una mirada molesta dispara un rayo desde sus antenas dándole en el estómago a Shio, haciendo que está última caiga en el pavimento.

Shio se levantó del suelo con una mirada de enojo sólo para que empezará a emanar una aura divina.

—Dejame en paz —dijo Shio mientras detrás de ella se manifestaba un ángel semitransparente.

—¿Stand? —dijo Devilman solo para recibir un puño que lo mando a volar—. Si es uno —dijo mientras gran parte de su rostro se encontraba quemado por el poder sacro del stand.

—Te lo digo de nuevo, por favor dame a mi papá y todo esto acabará —dijo Shio mientras miraba al demonio.

El demonio no dijo nada y sólo se lanzó a atacar a Shio, sólo que ella se cubrió con su Stand para lanzar una lluvia de golpes, que Akira respondió con otra.

Los puños chocaban a grandes velocidades, debajo de ellos se empezó a forma un gran cráter que se hacía cada vez más grande.

—¡Toma esto! —dijo Devilman mientras soltaba una patada a las piernas del stand, haciendo que pierda el equilibrio, para que luego acestara un golpe al rostro de Shio y remato con un corte al pecho de la niña.

—Esto se acabó niña —dijo Devilman mirando a Shio que se encontraba en el suelo llena de su propia sangre.

—¿Eso... tú crees? —dijo Shio sonriendo mientras sus heridas sanaran como si nada.

—¿A qué te ref...?.

No pudo de terminar de hablar Devilman al sentir un corte que lo partió a la mitad dejándolo solo su torso intacto.

El que había provocado aquello fue el stand de Shio, el cual era diferente. Ya no era esa figura divina de un ángel, sino algo más siniestro, era un ser de puro humo en forma de parca simbolizando la muerte.

—Te presento a The Reaper —presento Shio mientras su stand se ponía detrás de ella—. Ahora muere —dijo mientras que del suelo empezó a salir humo negro.

El lugar empezó a desbordar a un olor pútrido, Devilman con dificultad vio sus alrededores, sólo para ver cómo cadáveres de los que alguna vez habitaron este mundo se levantaban, iban desde humanos hasta los seres sobrenaturales.

—¡CARAJO! —dijo Devilman solo para ver cómo todos se acercaban a su cuerpo y lo empezaban a despedazar.

Sentía como su piel era penetrada y desgarrada, las mordidas de estos cadáveres le hacían sentir dolor, veía como estas criaturas tomaban sus órganos para devorarlos como si fueran un festín.

Shio veía la escaña con total placer, disfrutaba la vista de ver cómo despedazaban al demonio y como este gritaba de dolor.

—¡OVERDRIVE!.

Se escucho una voz solo para ver como varios muertos se derretían dejando a Devilman el cual se encontraba casi muerto.

—Tardaste... Jonathan —dijo Devilman ahogándose en su propia sangre.

—Te... lo debía —dijo Jonathan mientras se agarraba el estómago aplicando presión—. Pero debes levantarte —dijo Jonathan mientras sacaba una jeringa con un líquido rojo.

—¿Qué es? —pregunto Devilman.

—Solo... es un poco de adrenalina —contesta acercando la jeringa al cuello de Devilman-— Solo no te pases —dijo Jonathan introduciendo la adrenalina, para luego caer al suelo.

De un momento a otro Devilman abrió los ojos llenos de energía, para luego sonreír con malicia, pronto su cuerpo empezó a sanar y reconstruir la mitad de su cuerpo.

—¡VAS A SUFRIR NIÑA!, ¡HAHAHA! —dijo riendo como loco Devilman.

—¿Qué demonios? —dijo Shio para recibir un golpe de Devilman, para luego recibir una lluvia de golpes que le provocaron gran dolor.

—¡VAMOS SUFRE! —dijo Devilman mientras cada vez esa sonrisa se agrandaba al lastimar a la niña.

—No... te creas tanto! —dijo Shio sacando a The Reaper.

—¡INÚTIL!, ¡INÚTIL! —dijo Devilman mientras disparaba fuego de su boca para hacer que The Reaper desapareciera.

Shio estaba sorprendida y un poco asustada, pero no pudo seguir pensando solo para ver cómo el demonio crecía del tamaño de un edificio.

—¡MUERE! —dijo Devilman lanzando un puño a Shio para aplastarla.

El demonio seguía lanzando puño tras puño, lástima do de gravedad a Shio y sin darle oportunidad de recuperarse.

El demonio lo estaba disfrutando, el calor de la batalla, el lastimar a su oponente y romper su orgullo, el sentir la sangre lo excitaba por montón.

—... Papá.

En ese momento Devilman había salido de su frenesí solo para ver a la niña totalmente herida en el suelo.

Shio se encontraba llena de raspones y moretones, toda su ropa se encontraba llena de su sangre, pero lo que hizo que Devilman recuperará la consciencia fueron las lágrimas de la niña.

—Papá.

Le vino a su mente el recuerdo de las voces de sus hijos provocando que sus ojos se llenaran de lágrimas.

El solo tomó su forma humana, la cual seguía llorando y se acercaba a paso lento a Shio.

—Papá te necesito —dijo Shio mientras se abrazaba a si misma llorando buscando el consuelo de su padre el cual nunca llegaría.

—Lo siento niña.

Fue lo que escucho Shio para ser abrazada por Akira el cual la abrazaba como si tratara de consolarla.

—No entendí tu dolor no hasta ahora —dijo Akira abrazando a Shio—. Puedo verlo en tus ojos, también perdiste a la persona más importante de tu vida-.

Akira seguía abrazando a Shio buscando que esta se calmara, cosa que de a poco lograba.

—Es difícil aceptarlo, pero él ya esta muerto, y no va a volver —dijo Akira con pesar en sus palabras.

—¡NO ES CIERTO! —dijo Shio con lágrimas golpeando el pecho de Akira—. Él esta conmigo —dijo derramando más lágrimas que expresaban su tristeza.

—Tal vez, pero él solo seguirá en tus recuerdos los cuales tanto añoras —dice Akira—. Esos momentos nunca los olvides y el seguirá contigo.

Shio empezó a llorar con fuerza mientras abrazaba a Akira. Ella recordaba los momentos que tuvo con su padre, recordaba como la mimaba, como siempre estaba con ella para todo, y siempre la quería.

—No... quiero estar sola —dijo Shio mientras apretaba su agarre en Akira.

—Lo sé... por eso es que te propongo algo —dijo Akira mientras se agachaba a la altura de Shio—. Si quieres puedes acompañarnos, no soy tu padre, pero prometo no dejarte sola —dijo extendiéndole la mano.

Shio se notaba indecisa, no conocía completamente a Akira, pero la verdad estar a lado suyo era reconfortante, y puede que al fin encuentre una familia.

—Acepto —dijo Shio dándole la mano a Akira.

Akira por instinto sonrió y cargo a la niña y la puso sobre su hombro.

—¡Muy bien pequeña!, hay que irnos —dijo Akira mientras empezaba a caminar.


















[Tiempo después].

—Ayy...¿qué paso? —se pregunta Jonathan mientras veía a su alrededor y vio a Akira con Shio en sus hombros—. Vaya si la convenciste —dijo con una sonrisa burlona.

—Ella acepto ¿verdad pequeña? —dijo Akira para que Shio asintiera.

—Bueno... hay que irnos —dijo Jonathan para ver su reloj y...—. Esta roto.

—¡¿Qué?! —dijeron el demonio y la niña.

—Sip, en uno de los ataques de Shio, frío los circuitos y quemó la bateria —dijo viendo el reloj todo quemado.

—¿Estamos atrapados? —pregunta Shio.

—Pues no del todo... aún sirve para un salto mas —dijo Jonathan—. Y conozco un lugar en donde puedo repararlo... aún que no sé si aun dejen el paso para nosotros —dijo suspirando.

—¿A donde JOJO? —dijeron Akira y Shio al mismo tiempo.

-—Bueno tendremos que ir...a la ciudadela -—respondió Jonathan con seriedad.

El viaje se pondrá mucho más interesante.

Continuará........

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