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trato🤝


Ya había pasado una semana, durante ese tiempo había seguido con su...vida.

Levantarse, conseguir algo de comer y después, orar para conseguir un trabajo.

Asistía a los mercados y lugares concurridos, se ofrecía a lavar platos, coches, barrer, lo que fuera. Por desgracia no siempre tenía suerte.

El día de hoy no iba tan mal, llegó a un pequeño almacén de verduras, tenían que descargar y les hacía falta una mano por lo que no se negaron, después de todo solo le daban unas cuantas monedas y ya, terminó agotado y con un machucon en su mano izquierda, pero almenos tenía para un café.

De verdad tenía mala suerte, nadie deseaba contratarlo, en primera por que lo consideraban un niño y en segunda por su condición, en momentos como este odiaba su vida.

Se encontraba sentado en una banca, terminando su desayuno mientras veía a la gente pasar. Su vista se clavó en una pareja que caminaban con su hijo de la mano. Cada uno parecía ir sumergido en su propio mundo, mirando a lados contrarios y solo conectados por el pedazo de carne que llamaban hijo. Por un momento su mente viajó al pasado y una serie de imágenes parecidas se proyectaron en sus ojos, ocasionando que se llenarán de lágrimas.

Triste giro la cabeza de un lado a otro, intentando olvidar.

Mientras lo hacía captó la atención de un chiquillo que se paró frente a él mirándole con curiosidad, el nene estaba por hablarle cuando su madre llegó corriendo por él.

-¡Patroclo no te le acerques!

Siempre era lo mismo, la gente le miraba con desconfianza y un poco de repulsión, esto le hacía sentir triste y enojado a la vez, odiaba que le criticarán sin conocerle aunque, en una sociedad tan "Modena" cómo está no era raro, ya había aprendido que las normas y reglas eran de una doble moral sin importar el caso.

Solo por molestar le mostró la lengua a la mujer en un gesto infantil, antes de dar la vuelta y con todo el orgullo continuar su camino, ya casi eran las dos y lo único que tenía en su estómago era un pedazo de pan y un café.

Continuó su marcha deteniéndose en un expendio de pollo frito; el pobre chico prácticamente pegó su cara en el vidrio, la receta secreta del coronel era su gusto culposo, aunque ni tan culposo si se toma en cuenta que en toda su vida solo lo había probado unas cinco veces, su estómago rugió mientras la saliva comenzaba a llenar su boca, busco entre sus bolsillos pero no encontró nada, por lo que suspiro descepcionado.

Se giró dispuesto a irse, pero no dió ni dos pasos cuando sintió una fuerte presión en su pierna, alguien lo había agarrado y se estaba restregando en él.

-¡hola Apestosito!
-¡tosito!
-¡¿kardia, Ecarlate?!

El bicho mayor y sus hijos habían salido por la despensa de la semana, caminaba tranquilamente por la calle, en una cangurera llevaba a Milo, en una de sus manos el mandado y en la otra a Kardia, que a su vez sujetaba a Ecarlate, tenía planeado comprar un poco de pollo frito, ya que tenía mucho trabajo y no podría cocinar...claro, si sus hijos le dejaban trabajar en paz.

Pero de improviso los nenes se soltaron de su mano y echaron a correr, obligándolo a ir tras ellos.

-¡Niños!

Apenas llegó la mirada molesta de Krest no se hizo esperar...no otra vez.

-¡Irresponsable!😠
-😰

*****

-yo quiero ese papá.
-ete papá.
-gaguuu (yo quiero caviar con verduras).
-ya voy, no griten.

Krest se reía al ver el trabajo que le costaba controlar a sus moustros, el chico se había ofrecido a sostener las bolsas del mandado mientras Zaphiri ordenaba, claro que el bicho le veía de reojo ¡No sé fuera a ir con sus cosas! La risa se le escapó al ver como el castaño veía a las mesas, babeando cual perro en carnicería.

Las tripas de Krest se devoraban unas a otras debido al adictivo aroma que desprendía el local, deseosas por un bocado, tal vez si le pedía prestado a Zaphiri algo de...

¡Tsk! Que desagradable
¡Porque no lo corren!

Un par de mujeres comenzaron a cuchichear mirándolo con desprecio, esto hizo sentir mal al pobre cubo que inmediatamente bajo la cabeza y mordió su labio, tal vez debería esperar afuera.

Por su parte Zaphiri gruño molesto, no le había gustado la manera en que la gente veía a su...conocido, por lo que decidió actuar.

-¡Krest! ¿Cual quieres?
-¿Eh?

El moreno le sonreía mientras señalaba el cártel, Kardia no tardó en ir corriendo por él y llevarle de la mano, acompañado de su hermano.

-ete apestosito, pide la cajita pala que te den un legalo.
-galo totito.
-¡Niños! Dejen de decirle así...y el tiene que escoger, no ustedes.
¡Ah! ¡Papá malo!😩😩.
-¡Jejeje!

El chico sonrió, mirando cada uno de los paquetes, si fuese por él pediría una cubeta completa, pero no sé quería ver avorazado. Por su parte el empleado le vio molesto, estaba por protestar pero la mirada asesina de Zaphiri le hizo tragar sus palabras.

-¡Quiero ese!🤤
-bien....🙂...¡Deme ese también!😠
-...si... señor 😨

Se fueron a sentar esperando su orden.

-oye, Zaphiri ¿Te encuentras bien?
-¿Eh?...pues, si ¿Por?

La verdad es que el bicho se veía algo demacrado y con ojeras, pero no era para menos, le había surgido un caso muy importante y tenía mucho trabajo, para colmo su madre estaba enferma de gripe y no podía ayudarle a cuidar a sus bendiciones, que no dejaban de llorar y exigir la atención de papá para que jugará con ellos, por lo que casi no había dormido ya que trabajaba en la noche.

-bueno, te vez algo pálido y...tienes Ojeras.
-ah, eso, tengo mucho trabajo y... solo no  he dormido bien.
-¡ah!
-yo tampoco, no emos dolmido bien
-no, yo no memo ben.
-gaguuu (yo si, como roca)

Y todo lo que su padre decía ellos se apuntaban, suponía que era por que a los pequeños les gusta imitar.

Cuando estuvo el pedido se retiraron, si no salía de ahí los nenes querrían ir a los juegos y el tenía mucho trabajo, por lo que fueron a comer a casa, con Krest como invitado.

Terminaron de comer y el cubo estaba por irse cuando el teléfono sonó. La llamada le puso nervioso, mañana tendría una audiencia y aún no terminaba de prepararse, por lo que tendría que leer mucho y formular sus preguntas...pero...

-papi jugamos😄
-ati amos😄
-niños porque no se quedan aquí mirando la tele yo tengo que...
-¡No! ¡Juega con nosotlos!
-¡no tede!

Comenzaron a hacer un puchero y los nervios del escorpión empezaron a sacudirse, amaba a sus hijos pero en ocasiones le sacaban de sus casilla.

-niños tengo que trabajar y
-no, no tlabajes
-no bajes
-¡buaaa!(caballito)

Y el llanto de Milo se sumó a las protestas de sus hermanos.

Krest contemplaba todo desde el marco de la puerta, se nota que los tenía muy mimados, bueno, tal vez el podría ayudarle, después de todo le había dado de comer.

-em... Zaphiri, si no te molesta yo podría cuidarlos en lo que terminas tú trabajó
-¿tu?
-mju, puedo entretenerlos un ratito, si quieres

Lo medito unos segundos, la verdad es que si tenía que apurarse y, bueno, tal vez no habría problema, después de todo estaban en su casa y él estaría en su oficina.

Pero los nenes ni siquiera lo dejaron decir que si, prácticamente corrieron donde Krest y le arrastraron nuevamente al interior. Milo se lanzó a sus brazos y Kardia lo llevo escaleras arriba para jugar en su cuarto.

-...mm...supongo que está bien.

El bicho suspiro y fue a su estudio, claro que atento a cualquier ruido de sus pequeños.

****

Paso toda la tarde jugando con muñecos, crayolas y demás, cambio una vez a Milo y sostuvo las manitas de Ecarlate para que no se cayera a la taza del WC, se había manchado un poquito ya que apenas empezaba a avisar.

-yo ya voy solito polque soy más glande.

Ok, a Kardia aún le faltaba entrenar un poco mas la R.

Dieron las siete y los nenes exigieron alimentos, Krest bajo las escaleras, pero Zaphiri estaba muy concentrado en sus papeles, dudo un poco pero al final decidió cocinar algo, llevo a los nenes a la sala y les pidió estar quietesitos mientras el cocinaba, los niños aceptaron y se quedaron mirando la tele con un volumen bajo.

****

Ya habían pasado algunas horas desde que inicio su trabajo.

Froto sus ojos, ya le ardían y el cuello comenzaba a dolerle.

¡grrrr!

El rugido de  su estómago hizo eco en la habitación ¿Pues qué hora era?

9:45 pm

Se levantó de un brinco al girarse y ver el reloj ¡Es tardísimo! Salió corriendo del estudio, sus hijos deben estar muriendo de hambre y...

Pero los nenes no estaban en la sala, en la cocina había algunos trastos en la mesa, seña de que ya habían cenado. De improviso recordó que los había dejado con Krest, esto lo alivio y aterró al mismo tiempo, subió corriendo las escaleras directo al cuarto de sus bebes, estaba por gritar sus nombres cuando otra voz lo callo.

Mom petit lapin a bien du chagrin
Il ne saute plus, dans son p'tit jardín
Mom petit lapin a bien du chagrin
Il ne saute plus, dans son p'tit Jardín
Saute, saute,saute, mom petit lapin
Saute,saute,saute, dans ton p'tit Jardín
Saute,saute,saute, mom petit lapin
Et alors va vite embrasser quelqu'un.

Abrió la puerta despacio, encontrando una escena...tierna.

Krest les había dado de cenar, los baño ( aprovechando para darse un baño también) y les ayudo a ponerse la pijama, en ese momento los arrullaba con una canción de cuna, Kardia y Ecarlate estaban acostados en la cama del segundo, Krest estaba a su lado con Milo en sus brazos, los chiquillos cerraban poco a poco sus ojos. Con cuidado se levantó y dejo a Milo en su cuna, dándole un beso en su frente,  giro a dar las buenas noches a los otros dos mientras les arropaba.

¡Ah!

Se asustó un poco al ver a Zaphiri en el marco de la puerta, mirandolo con ternura. Por esta noche dejaría dormir a Kardia con su hermano. Salieron de ahí y el bicho bajo a cenar, mientras Krest limpiaba los platos.

-gracias por lo de hoy, de verdad necesitaba ayuda.
-por nada, fue un placer
-oye...¿que hacías hoy por el mercado?
-bueno...estaba buscando empleo.
-¿un empleo?
-pues, si...después de todo también tengo que comer.
-je, si, entiendo...y ¿como te fue? ¿encontraste algo?
-ah ...no, a nadie le inspira confianza un chico de la calle, siempre me tachan de drogadicto o ladrón y...no me dan oportunidad...y tampoco se hacer gran cosa, no termine la escuela y no se hacer mucho...¡Pero no importa, estoy seguro que mañana me irá mejor!

Krest sonrió animado, mientras retiraba los platos de Zaphiri y procedía a lavarlos.

Por alguna razón tenía empatía con el chico, tal vez por que se veía pequeño e indefenso...como sus hijos, una parte de él deseaba ayudar, tenía planeado darle algo de dinero y tal vez ropa, ya que la suya se veía muy desgastada, pero eso solo sería una solución temporal y...

¡UF!

Era algo tonto, una pésima idea pero. El chico necesitaba el dinero y él...

-em... Krest, estaba pensando...¿no te gustaría trabajar para mí? digo, como niñero, necesito alguien que me ayude con los chicos y...
-e...¡¿estás hablando en serio?!
-pues...si,  no puedo pagarte mucho pero, podrías comer en la casa, usar el baño, así como la lavadora y...
-¡acepto, acepto!  Te prometo que no te arrepentirás, cuidare muy bien de los chicos😆
-....o...k....bueno, entonces te veré mañana
-¡si señor!
-a las ocho está bien, no llegues tarde, tengo una junta muy importante y...
-no se preocupe jefe, llegaré temprano.
-...está bien, nos vemos.

Se despidió de ahí con una sonrisa.
No podía creerlo ¡había conseguido un trabajo! Después de tanto tiempo, el último trabajo fue hace unos diez meses, había conseguido un trabajo de mesero que le duró solo un mes, después de eso nada.

Estaba feliz ¡de nuevo sería útil para la sociedad!...ok, tal vez exageraba.
Pero ya tenía un trabajo y eso era lo importante. Se acostó temprano, deseoso por que llegará el día siguiente,por desgracia...

-¡hay no, se me hizo tarde!😫

Por desgracia las mañanas y él parecían estar peleados, la verdad es que si se paraba antes de las doce era un milagro o por que su estómago lo exigía, salió corriendo a la calle sin percatarse de un ligero detalle.

¡Maldita sea! Ya era muy tarde y Krest no llegaba,carajo, no podía faltar era una junta muy importante. Molesto tomo a su pequeño Milo mientras se acercaba a la puerta.

-¡demonios! Niños vengan, iremos con su abuela.

No había remedio, llegaría un poco tarde pero dejaría a sus hijos en un lugar seguro, la culpa era suya, para que confía en un chico de la calle, tal vez era lo mejor después de todo no conocía muy bien a Krest y estaría inquieto todo el...

Al abrir la puerta se llevó una gran sorpresa.

-¡uf...uf!
-😑¿?
-¡Ya llegué!😊 Perdón por el retrasó.

(Multimedia)

-la verdad ya no se quién está más loco😓, tú por venir corriendo en pijama de quién sabe dónde...o yo por pagarte para que cuides a mis hijos😒
-...y...¡ya cállate y vete a trabajar!😣

Le arrebató a Milo y cerró la puerta, Zaphiri solo escuchó el grito de los nenes, emocionados por que su amigo llegó a jugar. Dió un fuerte suspiró y se marchó...solo esperaba no arrepentirse.

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