Capitulo 7
_________________.
Me levante de inmediato y me colgué de Juli. La extrañaba. Después de todo, es mi mejor amiga.
- Te extrañe tanto -Susurre- Me hacías falta.
- Tu a mi, Enana.
Juan Luis se levantó y vino hacia nosotras.
- ¿Se conocen?
Juli se separo de mi y le sonrió.
- Maluma... ¿Puedo abrazarte?
Juan sonrió.
- Claro que si... Ven.
Juli casi se le colgó de los brazos.
Segundito...
¿Maluma?
- Bueno, creo que no hace falta decir que tienes el empleo. Ya conoces a __________ y sabes como es.
Juli asintió.
- Empiezas mañana...
- Gracias...
Salí de mi trance y le sonreí a Juli.
- ¿Quieres ir a casa?
- Si...
Juan Luis sabia que yo quería estar con Juli.
- Vamos. Esto lo termino mañana.
Nosotras asentimos y salimos de la oficina.
*-*-*-*-*-*
- Tengo un amor. Un ángel puro y verdadero...
- ¡Amo esa canción!
Gritó Juli mirando hacia mi puerta, la cual esta abierta.
- Dejalo por favor. Esta ocupado.
- Ay ya. Loca.
Tomé un poco de mi licuado de frutilla.
- ¿Quien te adoptó?
Juli dejo su vaso a un lado.
- Se llama Marco. Es rubio, lindo, eternamente sexy. Pero tiene un hijo.
La miré.
- ¿Esta casado?
- Divorciado... Igual, el niño es un amor.
Le sonreí.
- ¿Y él es un amor?
Subí mis cejas. Sentí la presencia de alguien, pero no voltee.
- Si... Es muy dulce, atento... Ay.
Juli suspiró enamorada.
- ¿Sienten lo mismo?
- No lo se. Ojala sea así.
La cara de Juli cambio. Le sonreí y tome su mano.
- No estés mal. Si te quiere, se quedara contigo.
Uno de los celulares empezó a sonar.
- ¡Es él!
Chillo. Atendió y reí al ver su rostro.
- Si Marco... Con una amiga... Aja... ¿Christopher? Si, claro. Creó que no hay problema... Ahora le pregunto.
Alejo el celular de su oído.
- ¿Quieres venir a mi casa y quedarte a dormir?
Asentí, pero Juan Luis negó desde la puerta.
- No puedo.
- Dice que no puede... Bien.. Te espero... Te quiero.
Corto la llamada.
- Me viene a buscar con su pequeño.
Le sonreí. Juan Luis entró y se paró a mi lado.
- ¿Ya te vas?
- Si... Ya me vienen a buscar.
- Me gustaría que te quedes... O puedes venir otro dia. Cuando tu quieras.
- Gracias Malum...
- Juan -Interrumpio- Dime Juan.
Juan Luis le sonrió. Se sentó detrás de mi, colocando una mano en mi espalda. Senti una corriente recorrerme, Juan Luis lo notó. Se acercó a mi oído y susurró.
- Cuando se vaya, no tendrás escapatoria.
Temblé. Sabia a lo que se estaba refiriendo. Juli iba a irse y yo me quedaría con él, seguramente manoseandome. Bueno, quizás no tan así.
Te gusta. Te gusta y te haces la tonta.
No es cierto.
Si lo es. Te mueres por ese papasito.
- Señor Londoño, están buscando a la señorita.
Rosy, una de las chicas del servicio, señaló a Juli. Nos levantamos de mi cama y salimos del cuarto, para así ir a la puerta. Ya adentro, se encontraba un hombre rubio. De ojos azules, hermosos. Era lindo en serio, pero miraba a Juli enamorado.
- ¡Padrino!
Un niño de cabello castaño, ojos marrones y algo rellenito, corrió hacia Juan Luis.
- Hola campeón.
Juan Luis lo levanto. Juli y yo nos miramos
- ¿Se conocían?
Le preguntó a, quien supuse, era Marco.
- Si. Ya ves, Es el padrino de Christopher.
Le sonreí. Me acerqué cortésmente hacia el hombre y le sonreí.
- ___________ (TN) ____________ (TA). Amiga de Juli y... Novia de Juan Luis.
En casos así, debía presentarme como su novia
- Oh _________, ambos dos hablan de ti -Rió- Soy Marco Reus. Amigo de Juan y... Tutor de Julianna.
Le sonreí. Al rato, ellos se fueron. Temblé.
- Estaré en mi habitación.
Iba a caminar hacia las escaleras.
- No señorita ¿Donde cree que va?
Juan Luis se sostuvo de mi cintura, obligándome a frenar.
- Tengo sueño.
Susurré. Él sabia que estaba mintiendo.
- No te creo nada.
Me dio la vuelta.
- Dejame
Me levantó de las piernas y me pego contra una pared.
- Sueltame Juan Luis. Entiende que no quiero nada contigo.
- Un besito nada mas. No nos hará daño.
Sus manos acariciaron mis piernas, temblé. ¿Como hace para causar esto? Jamas me pasó en mi vida.
- Juan Luis, en serio. Dejame.
- Mamasita, solo un beso. Corto, rápido. Por favor.
Hizo un pequeño puchero.
- No vas a convencerme. Ahora bajame y sueltame.
No me dio tiempo a reaccionar. Sus labios estaban junto a los mios. Algo me impulso a seguirle el beso, sentir sus labios. Sus labios eran dulces, suaves y gruesos. Su sabor a menta me provocaba escalofríos y ganas de mas. Tironee su cabeza un poco, haciendo que aprete mas sus labios. Su lengua entró en mi boca sin aviso, lo cual me hizo temblar. Sentí sus dientes acariciar mi labio inferior, para finalmente, morderlos con suavidad. Gemí.
- Necesitaba esto.
Susurró. Siguió besándome fuerte, no me oponía. Se sentía bien, después de todo no besa tan mal. No. ¿Que hago?
Me separe de él. Me miraba sin entender.
- Juan esto... Esta muy mal. No podemos besarnos así porqué si.
Se quedó en silencio, con la mirada baja.
- Yo te amo...
Susurró y me paralice.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro