Capitulo 6
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Los días pasaban y eran siempre lo mismo.
Juan Luis y yo casi no hablábamos. Solamente por papeles.
Ahora soy su secretaria
No es muy divertido que digamos. Solamente corroborar papeles, cancelar cosas. Me aburro como un potus.
Justamente, ahora estoy en eso. Un golpe seco en la oficina de Juan Luis me hizo sobresaltar. Levante mi vista y lo encontré. Estaba con Thalia, muy a los besos. Él la subió a su escritorio y desabrocho su camisa. Muy concentrado. Ahora va a ver.
- Mmm... Mi amor.
Thalia, la puta.
Juan Luis, el mujeriego.
Que divina combinación.
- Shawn, ven a la oficina Porfa.
Susurré por el intercomunicador.
Shawn se ha hecho mi amigo. Bueno, va a ser un mes que estoy aquí. El es lindo, atento, amable, cariñoso.. Pero...
Es Gay.
Es una pequeña lastima. Cualquier chica se muere por el. Incluyéndome. Pero no, no puede. Shawn tiene el cabello castaño y unos lindos ojos verdes. Sin contar su hermoso cuerpo. Él es el hijo de Jonathan, uno de los socios de Juan Luis. Como es socio y tiene una oficina, Shawn se encarga de casi todo.
- Señor Juan Luis...
Shawn se tapó la boca. Juan Luis se dio vuelta molesto, ya que fue interrumpido.
- ¿Que sucede Mendes?
Si no me iba rápido, iba a estallar en carcajadas.
- Venia a pedirle si... Puedo salir a almorzar con ____________.
Shawn sonrió y me miró. Yo estaba apoyada en el escritorio, con una sonrisa victoriosa en mi rostro. Juro que grabaría la cara de Juan Luis y la pondría en un cine para reírme de él.
- Pensé que ya Se había ido.
- No fue asi, Londoñillo.
Thalia se vistió y bajo del escritorio de Juan Luis.
- ¿Puedo ir con Shawn?
Negó con la cabeza.
- Si quieres vete solo. Ella tiene trabajo.
- Trabajo que ya terminé.
Era cierto, ya estaba todo.
- De todas formas no iras.
Rodé los ojos. Thalia se fue y Shawn también.
- ¿Por que no pude irme con Shawn? ¿Acaso querías que te viera hacer lo tuyo con la zorra de Thalia?
Juan Luis sonrió.
- ¿Celosa?
- ¿Celosa de un maldito mujeriego, arrogante, egocentrico y machista? No, ni en sueños
Juan Luis sonrió y se acerco a mi. No tenía donde escapar asi que quedé entre él escritorio y él.
- Ay Nena, se te notan los celos.
Rode los ojos.
- Dejame Juan Luis.
Negó divertido.
- A cambio de algo tuyo.
- ¿Que?
- Un beso.
Suspire. Juan Luis había cambiado bastante. Ahora Estaba peor que antes. Seguía siendo frío pero era un mujeriego. O que se yo, tal vez ya era asi y me hizo verlo de otra forma.
- No, ni lo sueñes.
Quiso poner su mano en mi mejilla pero lo aparte.
- Que ni se te ocurra tocarme o besarme. Acabo de ver lo que hacías con tus manos y tu boca.
Rió arrogante.
- ¿Y qué? Asi todo te gustaría que lo hiciera.
Cada vez se pegaba mas a mi. Yo me apartaba cuanto podía.
- Alejate de mi.
Negó.
- ¿Por qué? ¿Porque te pongo nerviosa? ¿O porque quieres que te bese de una maldita vez?
Seh mi amor, besame.
Tu callate, no ayudas.
- Ninguna, quitate.
Gracias al golpe en la puerta lo hizo. Suspire aliviada.
- De mi no te vas a escapar.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
- ¿Que hago?
Estaba indecisa. Quería dormir en ropa interior pero estaba en la duda de usar un pijama por si alguien entraba. Encima tengo infinidad de ropa que no se que usar.
Al carajo.
Me quede con mi conjunto de ropa interior negra. Fui a mi cama, abrí las frías sabanas y me acosté. No tarde en cerrar mis ojos y caer dormida.
- Nena.
Abri mis ojos. Sentía una humedad en mi hombro, por lo que me di vuelta. Casi grite, pero no lo hice.
- ¿Juan Luis sonámbulo?
Empecé a reírme. Juan Luis me buscaba en la cama, pero no le prestaba atención.
- Mi amor... ¿Donde estas?
Deje de reírme para prestar atención.
- Juan Luis, vuelve a tu cama.
Lo empecé a mover.
- Nena, dejame hacerte mía. Yo te amo.
Me quede quieta. Las palabras resonaban en mi mente una y otra vez. Decidi seguirle el juego.
- ¿A quien le hablas?
- A ella. A _____________.
Abri mis ojos.
- ¿La amas?
- Mas que a nada.
Empece a toser. Me ahogue con mi propia saliva. Esta dormido, debe soñar. Por eso mismo, lo tire de la cama. Se levantó aturdido y yo me cubrí con las sabanas.
- ¿Que paso? ¿Como llegue?
- No lo se. Me despertaste porqué estabas besando mi hombro, dormido.
Mordió su labio.
- ¿Que te dije? Se que hablo dormido, sonámbulo... Y digo cualquier cosa.
Me quede quieta. Juan Luis se sentó en mi cama, al lado mio.
- Que buscabas a una chica, pero no decías quien.
No iba a decirle todo lo que me había dicho.
- Ah..
Se levanto e iba a irse.
- ¡Juan!
Se dio vuelta. Nunca lo había llamado asi. Siempre por sus dos nombres.
- ¿Si?
- Quedate conmigo.
Ay... Se me fue.
- Esta noche no... Mañana puede ser. Estoy cansado y soy de pegarle a la cama... No quiero golpearte a ti.
Se acerco a mi nuevamente.
- Descansa.
Besó mi cabeza. Sonrió y salió de la habitación. Algo mareada y con sus palabras resonando en mi cabeza, cerré los ojos y me quede dormida.
- ¡Nena! Despierta ya
Abrí mis ojos. Tenia a Juan al lado mío.
- Levantate, se hace tarde.
Asentí. Me senté en la cama y refregue mis ojos.
- ¡Ay Juan Luis!
Corrí mi rostro.
- Nena, ni que fuera la primera vez que ves un hombre en toalla.
Mis mejillas parecían fuego. No solo mis Mejillas, sino todo mi cuerpo.
- En realidad... Si.
Me miro extrañado, para después sonreír
- No bromees.
- No lo hago Juan Luis.
La verdad, me sentía extraña al verlo asi.
Te mojaste.
Callate.
Si es cierto. Te excita verlo asi
- Me das ternura ¿Sabes?
- ¿Por qué?
- Por tu inocencia. Digo algo y ya te sonrojas. En serio, me das ternura ___________.
Baje mi vista. Sentí la mano de Juan levantarla.
- Vamos. Date una ducha que se hace tarde.
Besó mi mano y salio de la habitación. Me levante, fui a mi armario. Busque un jean azul y una camisa blanca.
*
- Señor Londoño, vienen por el puesto de ayudante de secretaria
- Digale que pase.
Deje la pluma a un lado.
- Creo que te dije que no necesito una asistente.
- No me importa
La puerta se abrió. Dirigí mi vista a mis papeles. Escuche a Juan pronunciar un "Vaya para allá, ella la atenderá" asi que la chica venia hacia mi. Lo ignore y levante mi vista.
- ¿___________?
- ¿Juli?
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