Capítulo 28
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- Juan, basta. No quiero verte así
Secó sus ojos.
- Perdón... Pero no quiero que te vayas. ¿Y si pasan 3 meses mas?
Me acerqué y lo besé.
- Hagamos algo. Esta tarde nos vemos y hacemos algo juntos.
- También quiero salir mañana. Solo eso y dejo de molestarte.
Le sonreí.
- Esta bien.
- Te tengo una pequeña sorpresa.
Besó la punta de mi nariz, reí.
- ¿Dejaras de llorar?
- Si.
Lo abracé. El respondió al abrazo, besando mi cuello. Yo aspire su perfume y suspire. Escuche el timbre. Seguro era Dylan y la zor... Candelaria.
- Ya me voy
Juan asintió. Volvió a besarme. Me levantó y comenzó a caminar. Después de un rato, me bajó y dejo de besarme.
- Te veo esta tarde. Iré a buscarte.
Asentí y le di un corto beso.
- Te veo a la tarde.
Abrí la puerta. Allí estaba Candelaria.
- Hola -Sonrió- Caramelo esta en casa con Izzy. Por eso vine yo.
Candelaria era algo molesta a veces. Ella era morocha, de piel blanca y un buen cuerpo. No era muy alta, pero en fin.
- Ah. Ok.
Ella no me caía bien.
- Adiós Juan.
- Adiós pequeña.
Juan beso ma comisura de mis labios. Se despidió de Candelaria y nosotras nos fuimos al auto.
- ¿Es tu novio?
- Eso no te importa.
Mire por la ventanilla. Juan sonreía y me miraba. Sus ojos brillaban. No se si era de amor o que lloraría de nuevo. Yo solo le sonreí mientras me alejaba.
Al llegar, lo primero que tuve encima fue a Dylan. Izzy, mi prima, también. Pero menos que Dylan.
- Me tenias preocupado.
- Dylan... Me falta el aire.
Dylan me soltó. Suspire y salude a mi prima Izzy.
- ¿Estuviste con Juan?
Por las dudas, mire mi entrepierna. Ya se me había pasado la perdida de sangre, aunque estaba protegida.
- Si... Pase la noche con él.
Sentí mis mejillas arder. Baje la vista.
- No me digas que...
- Yo quise -Interrumpí- No fue forzado Dylan.
Mi hermano bufo molesto.
- ¿Se...?
- ¡Si! -Interrumpí de nuevo- Tranquilo.
Respire profundo.
- Iré a mi cuarto.
Dylan asintió. Fui a ml cuarto y me acosté. Me dolía un poco el vientre, y aunque ya tome pastillas, me duele bastante. Mi celular sonó y miré. Me estaban llamando.
*llamado.
Y: Hola.
J: Hola mi amor. ¿Como esta la mas hermosa de todo el mundo?
Reí y rode los ojos.
Y: Tratando de mejorar la diabetes que acabas de darme.
Juan rió desde el otro lado.
J; Ay ya. Te quería decir que esta tarde se me complica un poco... Mañana prometo compensartelo.
Y; Esta bien -Suspire- ¿Por que se complica?
J: El idiota de Londoño quiere verme. A solas. Y yo no se que me espera.
Y; Ok... ¿Puedo ir contigo hoy?
J: En cuanto me desocupe te llamo.
Y: Bien... Cuidate, por favor.
J: Si pequeña, lo haré. Ahora debo ensayar. Te amo.
Y: Yo también...
*Fin del llamado.
Sentí una punzada en mi pecho. Respire profundo y me calme.
Juan.
Baje en la puerta de la mansión de Londoño. Acomode bien el arma en mi cintura, me fije que las cosas del maletín estuvieran bien cerradas, mire que no haya nadie y prepare la jeringa. Es algo ilógico. Quiero matar a mi propio padre. Pero él debe pagar por lo que me hizo. A mi y a mi familia. O lo que tenia de ella.
- Hola Hijito.
- Apurate. No tengo mucho tiempo.
Quería matarlo rápido así iría con ____________. Pero también debo asegurarme que tenga una muerte dolorosa y sufrida.
- Sientate.
Señalo uno de los sofás. Le obedecí y suspire.
- ¿Que quieres?
Sentí algo rodear mi cuello. Un fuerte olor y me hizo marear. Sentí mi presión bajar y mi vista nublarse. De a poco caia en un vacío y no recuerdo mas nada.
Josefina.
- Es tu momento. Debe estar muriéndose.
Quite mis bragas. Mire a Juan y luego a Luis
- Soy tu mujer. Yo debería darte un hijo no un nieto.
- No sospecharían nada. Apurate y hazlo que se venga rápido.
Luis se fue y cerro la puerta tras él. Ja, si el muy estúpido supiera que estoy plagada de métodos anticonceptivos y además soy infértil.
Justo cuando iba a subir sobre Juan, sonó su celular. Atendí el llamado.
*Llamado.
_: Hola Juan. ¿Ya te desocupaste?
Y: Hola. Nop, él esta duchándose.
_: ¿Quien eres?
Y: La que lo complace todas las noches.
*Fin del llamado.
Seguro esa era una mas de la lista. Maldita perra.
- Y tu, por fin seras mio.
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