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Juan se dio cuenta de lo dicho y me observó.

- Perdón yo... No quise inconodarte.

Su voz mostraba tristeza, decepción.

- Juan es que... Nunca me lo han dicho así... No un "Te amo" de verdad...

Me miró extraño.

- ¿Y tu novio?

- Él era mas que nada un amigo con derecho a roce... Jamás me dijo "Te amo"

Sentí mis mejillas arder. Juan se acercó y besó mi mejilla.

- Pequeña... Quiero confesarte lo que siento... ¿Puedo hacerlo?

Lo mire.

- Si...

Juan sonrió. Agarró mi mano y me llevó con él hasta no se donde. Dimos vueltas a media mansión. Hasta que salimos a una pequeña laguna, donde había un banco de madera. Bueno, diría yo que no necesita moverse de su casa para ir a algún lado.
Nos sentamos en el banco. Juan me miró y sostuvo mi mano.

- No voy a obligarte a ser mi novia, porque se que todavía no quieres nada.

Respiró profundo.

- No hace falta decir que te amo como nunca, porque ya lo sabes. -Sonrió- Desde el día en que te vi, no deje de pensar en ti. Te miraba a cada rato, pensando en tu Belleza. Aunque fueras a quinto grado del primario, debías saber que yo te amaba. Tal vez no lo recuerdes, pero me hablaste una Vez, y te juro que sentí que tocaba el cielo con las manos.

Lo miré.

- Dejame recordar...

Flashback.

- Hablale ahora.

- ¡No! ¿Para qué? Si es horrible, y además no tengo razón para hablarle.

Mi amiga me empujó. El chico venia hacia mi, por lo que choque con él. Obvio, caumis al suelo.

- Disculpame

El chico se levantó y me ayudó a levantarme.

- Yo también venia distraído... No te vi.

Lo mire. Era feo, pero con lindos ojos.

- ¿Estas sola?

- Estaba mi am...

Mire atrás. Mi amiga, ya no estaba.

- Si, estoy sola.

Él sonrió Sin mostrar sus dientes. Rascó su nuca y me miró.

- Puedo acompañarte a tu curso... Si es que quieres.

- Esta bien... ¿De que curso eres?

- De to... ¿Tu?

- Primero...

- Ah... Nuestros cursos están cerca. Vamos.

Asentí, caminando en silencio.

Fin del Flashback

- Si, lo recordé.

Juan sonrió.

- El día que te alejaste, como ya te dije, moví cielo y tierra. Te necesitaba, y que hayas desaparecido me partía él alma. No voy a negar que intente olvidarte, pero... No pude.
Yo te amo, y no me importa nada. No me importa nuestras edades, no me importa lo que digan... Juro que voy a hacer lo que sea por ti. Voy a protegerte, voy a darte amor... El amor que tanto nos hace falta a los dos. Quiero estar contigo, quiero hacer una familia contigo... Y si esto falla, quiero que sepas que sigo y seguiré amándote por siempre. Eres mi vida entera pequeña. Quizás no me Conozcas lo suficiente, pero se que en el fondo me quieres... Y yo también lo hago, yo soy capaz de morir por ti... Arriesgaría todo por protegerte, por ser el dueño de tu corazón...

Seque mis lágrimas. No se porque lloraba, pero me encantaba.

- Quiero casarme contigo. Quedarme a tu lado, ser el bendecido por tu amor...

Cantaba y secaba mis lágrimas.

- Te amo pequeña. Y eso no lo cambiaría nadie en este mundo.

Acaricie su mano.

- Juan yo... Yo...

Puso un dedo en mi labio.

- No es necesario que me hables. Solo estaba expresando mi amor y sacándome el peso de que tu no lo sepas...

Acaricie su mejilla, sonriendole.

- Juan yo... También te amo. Ahora me doy cuenta de lo importante que eres para mi. Te amo de verdad, siento millones de cosas cuando estoy junto a ti.

Hablaba tan rápido, que creía que él no entendía.

- Quiero que seas el dueño de mi vida, que me hagas ver el cielo con un solo beso. Quiero aprender a amar y tu eres el mejor maestro. Te amo.

Juan abrió sus ojos. Iba a seguir hablando pero me beso. Me besaba lentamente. Sentía miles de cosas, era cierto. Me di cuenta de lo que dije. Dije "Te amo" por primera vez...

Me enamoré.

Juan.

Me separe de ________________ con una sonrisa estúpida en mis labios. Me dijo que me amaba, y me sentí el chico mas feliz del mundo. Ella me ama y yo a ella.

- Pequeña tu...

- No Por ahora... Sigamos como estamos, dame un tiempo.

- Ya te lo dije... Te daré todo el tiempo del mundo.

Le di un corto beso.

- Vamos Pequeña. Tengo hambre y además tenemos trabajo.

Ella asintió. Nos levantamos del banco y fuimos hacia el garage. No sabia que decirle. Después de esto, me quede mudo.

- Amor... ¿Donde vamos?

Ella me miró y sonrió tímida.

- No se... Vayamos a un Starbucks y desayunamos ahí.

Asentí. Agarre su mano y deje un beso en ella.

- Te amo Pequeña.

- Yo también, Pretty.

La mire raro.

- Es culpa de Lucía.

Levanto sus manos. Reí.

- Suena mejor de tus labios.

Sonrió mirando por la ventanilla. Encendí mi auto y salí de casa.

Solo eres un estúpido chico enamorado.