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- O sea que... Te dieron el contacto de Juan y ahí empezó todo ¿No?

Dylan asintió.

- También te busqué... Después de mis 2 años de coma, claro esta.

Suspire tomando gaseosa.

- Con razón querías ver si dormía, maldito.

Le pegue en el brazo a Juan, él rió.

- En si lo que te dije era cierto. Pero esto era más importante.

Le sonreí.

- Dy... ¿Te quedas aquí?

Dylan negó con la cabeza.

- Candelaria debe estar esperándome...

- ¿Quien es Candelaria?

Aquí vamos con mis celos.

- Mi novia. Vivimos juntos hace unos Meses.

Lo mire mal.

- Seguro va a agradarte.

- Lo dudo. Sabes que siempre las odie a tus novias Dylan.

Rió.

- En serio. Ya la conocerás y va a agradarte. En fin, me voy.

Le sonreí. Me levanté y lo abracé.

- En estos días te doy la dirección de mi casa y vas a verme. ¿Si?

Asentí. Dylan se despidió de Juan y se fue.

- Parece buen chico tu hermano.

Suspire.

- Lo es... Aunque me costó creer que este vivo... Todavía no lo Creo, parece un sueño.

Juan puso sus manos en mi cintura y me abrazó.

- Hablando de sueño, vayamos a dormir. Van a ser las 5 y a las 8 debemos levantarnos.

Asentí. Me separe de él y entre a mi cuarto.

- Descansa pequeña.

Juan beso mi cabeza y salio. Solté una risita nerviosa y me acosté. Para así caer en un muy profundo sueño.

-  Nena... Arriba.

Abrí mis ojos. Me encontré a Juan, todo golpeado y lleno de vendas.

- ¿Que demonios?

Soltó una carcajada.

- ¿Que paso?

Seguía riéndose.

- Tranquila, estoy bien.

Se quito la venda de la mano y la paso por su rostro.

- Es maquillaje.

Me dio la venda, la mire. Estaba llena de pintura violeta y roja.

- Es para una revista sobre mi álbum. Tranquila, no me paso nada.

Acarició mi mejilla. Respire aliviada

- Iré a darme un baño. Enseguida baja y desayunamos juntos.

Me dio un beso en la mejilla y salio de la habitación. Me levante algo perezosa y fui al armario. Busque un jean y una camisa blanca, junto a mis zapatos negros. Fui al baño, donde me di una relajante ducha. No me maquille, no tenia ganas.
Baje a la cocina, Juan ya estaba ahí. Sentí mi celular vibrar, lo saque y mire.

Maluma.

La mas hermosa 😍❤ @______________09

- ¿De donde sacaste esa foto?

Me senté frente a él. Me miró y sonrió.

- Me la robe de tu Facebook.

Suspire y reí. Empecé a desayunar junto a Juan, en silencio. Al terminar, nos fuimos hacia la empresa.
*

- ¿Juan?

Abrió mi puerta.

- Pasate al volante.

- Pero...

- Hazlo.

Me baje del auto y di la vuelta. Me subí y coloque el cinturón.

- Se que no sabes manejar y voy a enseñarte

Suspire nerviosa.

- Bien.

Me acomode en el asiento.

- Apreta el embrague y gira la llave.

Lo hice con dificultad.

- Acelerador...

Lo hice y el coche encendio.

- Bien. Gira la perilla y acomodate.

Me señalo una perilla, así lo hice

- Son las balizas. Ok, acelerador y embrague pero despacio.

Lo hice. Al querer acelerar, el auto se paró y Juan golpeo su cabeza contra el vidrio.

- ¡La pu..!

- Juan, lo siento.

Se toco la cabeza.

- Ya, ven de este lado. Se hará tarde. En otro momento te enseño.

Baje del auto frustrada. Me pase del lado del copiloto y seguimos el camino.

- Juan, lo siento, no quise eso.

- Tranquila pequeña, esta todo bien.

Llegamos a la empresa. Como cada día, a trabajar.
El día se me pasó volando. A veces parece que no termino mas, pero hoy fue la excepción. Termine de acomodar mis cosas y espere a que Juan terminara.

- ______________... Hoy quiero que salgamos juntos ¿Si?

Asentí. Me agradaba la idea de salir con Juan. No salimos casi nunca, y es un avance de su quiere conectarse conmigo.

- Me parece bien...

- Entonces vamos. Hoy la noche sera larga.

- Si, vamos.

Salimos de la oficina. Fuimos hasta el ascensor con las manos entrelazadas y todas las miradas encima. Las cuales ignoré. Bueno, casi todas, menos la de Shawn. El me miraba picarón y sonreía con malicia. Reí y seguí caminando.

- Ese Shawn... Odio que te mire.

- ¿Celoso?

Subí mi ceja. Juan Luis me miró y se pegó a mi en menos de un segundo.

- Hiper celoso. Nadie puede mirarte mas que yo.

Trague con fuerza. Su rostro se acerco mas al mio, tanto que nuestros labios se rozaban.

- ¿Eres mi dueño?

Nuestros labios chocaban al hablar.

- Si, soy tu dueño. Y tu eres mía.

Suspire. Me tenia acorralada contra los grandes espejos del ascensor. Estaba nerviosa, mucho. Él lo notaba y sonreía.

- Juan... Quitate.

- No hasta que me duelan los labios por besarte.

Y me besó. Me beso salvajemente, haciendo que produciera un pequeño gemido. Puse mis manos sobre su espalda mientras el me levantan y obligaba a enredarme en su cadera. Sus manos subieron por debajo de mi blusa, así dándome corrientes eléctricas en el cuerpo y escalofríos. Sus manos se dirigieron a mis pechos, donde acarició suavemente sobre los mismos. El ascensor freno y me bajo al suelo. Se separo de mi y sonrió. Yo sonreí avergonzada por lo sucedido. Volví a mirar sus labios. Estaban hinchados y rojos.

- Amo ese puto brillo labial.

Reí y bajamos del ascensor.

Te estas enamorando.

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Maratón 3/3

Dylan..