____________.

- ¿Juan?

Abrió sus ojos.

- __________...

Se miró a si mismo

- ¿Me curaste?

Asentí sentándome a su lado. Deje el desayuno a un costado y lo miré.

- Anoche hubo tormenta de nuevo... Vine a dormir contigo, por miedo. Y te encontré en el balcón, ensangrentado y mojado. Te cambie la ropa y cure tus brazos.

Me sonrió enternecido.

- Gracias, no te hubieras preocupado.

- ¿Que? -Casi grité- Si no hubiera sido por mi, tal vez estarías muerto.

- Por eso.

Tome su rostro entre mis manos.

- Prometeme que jamas volverás a hacer algo similar.

Bajo su mirada, aunque lo hice mirarme de nuevo.

- Prometeme eso, por favor.

Respiró profundo.

- Lo prometo. Solo por ti.

Le sonreí y lo abrace. Ni yo entiendo mi comportamiento, no se porque me preocupo tanto por él.

- ¿Por que lo hiciste?

Se separó de mi y me miró.

- Siempre lo hago... Me odio. No soy bueno, para ti ni para nadie

Sus ojos se aguaron.

- Odio mi vida. Mi vida es un desastre.

Lo mire a los ojos.

- Entonces por eso el destino nos juntó. Porque somos exactamente iguales.

Levante el pantalón de mi pijama. Permitiendo ver mis cicatrices. Mis pequeños gritos de silencio, los cuales dejé que queden atrás.

- Y no digas eso, yo te aceptare tal y como eres.

- No lo harías ___________... No sabes nada de mi vida.

- Tu tampoco de la mía y así todo te preocupas por mi. Al menos debía devolverte el favor ¿No?

Suspiro.

- Hay millones de cosas que te estoy escondiendo para no lastimarte.

Una lágrima cayo por su mejilla.

- No quiero perderte. Eres lo único que tengo en este maldito infierno.

Me aferre a él. Cerré mis ojos, para evitar llorar con él.

- No vas a perderme -Susurré- Estaré siempre contigo Juan. Seas o no bueno para mi.

- Te quiero _____________.

Pase una mano por su espalda, sin responder. Me quede abrazada a él, absorbiendo el calor de su torso desnudo.

- Juan... Debes desayunar.

- No tengo hambre.

Me separe de él.

- No gaste mi tiempo para nada.

- ¿Lo hiciste tu?

Asentí.

- Es viernes y hasta el lunes no vienen las chicas de limpieza.

Juan sonrió.

- Esta bien, voy a desayunar. ¿Tu ya lo hiciste?

- No.

Juan agarro una galleta y me la metió en la boca.

- ¡Hey! Bestia bruta.

Trague lo que estaba masticando, él rió

- Desayuna conmigo. Sino no lo haré.

Rodé los ojos.

- Esta bien.

Desayunamos entre risas. El se la pasaba dejando comida en mi boca y viceversa.
Hablamos todo el día, vimos películas y estuvimos dando una vuelta por el jardín de la casa.
Había llegado la noche. Obviamente, tormenta. Lo que me obligo a dormir con Juan.

- ____________... ¿Si duermes conmigo cada noche?

Lo miré atenta.

- No... Siento que molesto. Sólo las noches de tormenta y porqué me da miedo

Odio infinitamente los truenos, y justo sonó uno.

- En serio. No me molestas. Seria mejor, no estoy solo por las noches. Además, tu cuarto quedara igual, solamente dormiras aquí cuando quieras. Cuando no, tienes tu cuarto.

Le sonreí.

- Esta bien.

Me acomode para seguir viendo la película.

- ¿Tienes miedo a estar solo?

Pregunté.

- Si... Lo odio.

Puse pausa a la película y lo mire.

- Cuentame.

- No ___________. Es tarde y además es muy largo. Mañana ¿Si?

- Si.

Y bueno. Los días pasaban y Juan siempre con lo mismo.  No me hablaba sobre su pasado y ya comenzaba a irritarme. Todos los días que yo intentaba, ponía una excusa diferente.
Ahora estaba yendo con Juli hacia el patio, donde estaba Christopher jugando con los perritos de Juan.

- Juli, ve tu al patio que yo voy un segundo a la cocina.

Juli asintió. Me di la vuelta, para así ir a la cocina. Cuando estaba por Llegar, escuche a Juan y a Marco hablar.

Juan.

Marco me miraba confundido.

- A ver si entendí.

Respiro profundo.

- Tu la conocías a ella de la escuela -Asentí- Ella te gustaba aunque fuera menor que tu.

- Si.

- Vivías cerca de su casa y el día del incendio tu la viste.

Volví a asentir tomando agua.

- Desde allí no la viste nunca mas y decidiste buscarla por todos lados hasta que la encontraste en el internado.

- Si, así la conozco...

Marco suspiró apoyándose en la mesa.

- ¿____________ sabe todo esto?

Negué con la cabeza.

- Tengo miedo de decírselo.

Justo en ese momento, entró ___________ con lágrimas en los ojos.

- Marco, sal un segundo por favor.

Marco le hizo caso y se fue de la cocina. Ella me había escuchado.

- Me mentiste.

Trague con fuerza mientras la miraba.

- Lo hice por amor ______________...

Me acerque a ella.

- Dijiste que me odiabas, que no me conocías...

Quise secar sus lágrimas pero se apartó.

- ¿Que clase de persona eres? No te entiendo.

- _____________ por favor. Si tu supieras hasta en donde te busque, no dirías eso. Lo oculte porque quería que me conocieras.

Comenzaría a llorar si seguía así.

- Quería enamorarte y que seamos felices Juntos.

Las lágrimas ya caían de mis ojos. Ella me miraba, no me respondía.

- Te amo desde que tengo 14... Desde que te vi, me enamore de ti. Nunca tuve el valor de decírtelo, tenía miedo y en ese momento yo no podía expresarme siquiera conmigo mismo. Y ahora que te lo digo, siento un alivio pero se que esto, jamas sera correspondido.

Seque mis lágrimas.

- Perdoname por amarte de esta forma... Solo... Quería ser feliz junto a la chica de la cual me enamoré.

Le di una última mirada y me fui. Me fui con un horrible dolor En el pecho y sus palabras resonando en mi cabeza.