Luces.
Era una tranquila madrugada, todos dormían o eso pensaba, me había despertado muy temprano, pero mi sorpresa fue ver cómo mis sentimientos estaban formados en fila, por colores, tamaño y nombre, mi vista no alcanzaba a ver a todos, pero eran muchos, niños, niñas, bebés, adolescentes, todos eran partes de mi.
—¡Buenos días! —dijo una ilusión idéntica a mi— Yo soy tú, soy quien se encarga de vigilarte en este mundo, soy tú pero en la realidad, al fin acabaste de encontrar lo que perdiste, la razón por la que comenzó todo, solo estoy aquí para dar la orden de que suceda lo que tiene que suceder, cuando eso suceda tú te volverás un ser con sentimientos, luego te espera en la realidad para unirnos tú y yo para hacer un ser renacido —dijo comenzando a desvanecerse. Mientras lo hacía solo añadió —pase lo que pase no olvides que eres único sintiendo. Al acabar cuyas palabras desapareció por completo, me puse a pensar, ya había pasado un año exactamente desde que comencé, desde que llegué a este mundo de mis sentimientos y emociones.
En transcurso del tiempo me había encariñado con todos, me había hecho muchos amigos, cientos para ser exacto, conoció a todos mis sentimientos como si me estuviera conociendo a mi mismo, al fin ya podía decir que no era esa persona fría que había llegado hace tiempo a este mundo, ese joven que no sentía dolor, miedo, culpa ni nada, al fin ya no era un cuerpo con vida pero con los sentimientos perdidos.
Ya no era esa persona fría que podía lastimar a todos sin sentir nada, ya no era ese chico que mató a todos sus sentimientos para no sufrir, ya estaba cerca de saber que había pasado conmigo, ¿Por qué morí?, ¿Por qué tuve que buscar a mis sentimientos? ¿Cuál fue la razón que los pierda? Muchas preguntas que faltaba poco para ser respondidas, todo para saber lo que pasaba y había pasado.
—¡Ya vamos a llegar! levántate ahí están todos, sigamos un poco más —decía mi conciencia con algunos ayudantes que traían una mesa y silla.
—Tú ven aquí también, ya es hora de comenzar —me dijo la Conciencia, mi bella Conciencia, también estaba triste porque me había enamorado de ella y era hora de dejarla.
—¡Si vamos! —dije acercándome donde ella, mientras nos dirigimos a una habitación, añado. —te digo algo tengo miedo saber que pasó, cómo llegue aquí o por qué llegué aquí, siempre mi meta era buscarlos pero en estos último días ya no quería hacerla, por qué ya no quiero irme —dije con una sonrisa sintiendo miedo y al mismo tiempo nostalgia de todo lo que viví buscándolos.
La Conciencia solo me miro, caminando al igual que los ayudantes de los últimos sentimientos que había encontrado, al no ver qué caminaba vuelve donde mi limpiando mis lágrimas de una persona tonta, cada segundo era un caos en mi cabeza. Llegamos una habitación, que tenía al frente a todos mirándome con una sonrisa.
—Siempre espere este momento, sabes mi trabajo era reunirte con todos y me dolía verte ser un ser sin sentimientos, sin emociones o sin cualquier motivo por vivir —suspira la Conciencia— me dije que si lo juntabas a todos te diría la verdad y podrías salir de este lugar. Sabes sé que no quieres salir y esto se acabe pero debes hacerlo no por ti si no por nosotros —dijo mi hermosa conciencia con lágrimas en sus ojos, mirando a todos.
—¡No llores! porque ahora si puedo llorar —dije mientras mis sentimientos en fila y con lágrimas en sus ojos se acercaron hacia mí. En un momento rápido callo la noche, todo se oscureció, aunque no era hora de que anochezca la situación ameritaba un ambiente nocturno, así la noche recién comenzaba y la luna iluminaba el lugar.
—Para que salgas de este lugar y vuelvas a tu mundo, nosotros tenemos que volver por completo a tu cuerpo —dijo el niño de la verdad tocándome, se volvió una luz blanca que entraba en mi cuerpo y una pequeña parte de mis recuerdos volvieron, logrando entender que cada uno tenía un fragmento de mi pasado, cada uno siendo una pieza de un rompecabezas llamado mis recuerdos.
—Eres una gran persona nunca lo olvides —dijo el amor, sacándose las vendas de sus ojos, con mis manos le devuelvo la vista, cual solo sonríe volviéndose una luz roja que entró en mi cuerpo.
—¡Gracias por amarme! —dijo la locura, cual por primera vez estaba calmada, también volviéndose una luz y entrando en mi cuerpo.
El odio no dijo nada , simplemente me mira y sonríe , al igual que los celos, así ambos también se vuelven una luz y entran en mi cuerpo.
La pasión y el deseo solo se besan, volviéndose una luz única, luego la envidia y después el triunfo, por primera vez la envidia había llegado antes que el triunfo.
La mentira, la intriga y la curiosidad, las tres al mismo tiempo decidieron también tocarme para volverse una luz.
—Yo sabia que esto iba a pasar al igual que todos, pero disculpa era un secreto —dijo el secreto cual abrazado a la vergüenza, también deciden tocarme volviéndose.
La Perversión junto con la Calma deciden también tocarme volviéndose luz, pero no sin antes la Perversión tocarles las nalgas a la Calma justo antes que entrara en mí.
La culpa sin decir nada también me toca, mientras la tristeza lo hace llorando al igual que la esperanza, la confianza, el perdón y la ayuda.
—¡Se valiente! —exclamo la valentía.
—Cumple tus promesas aumento la promesa.
—Recuerda las mejores ideas no son escuchadas siempre —dijo la idea mientras me toca al igual que la promesa, la furia que estaba furiosa, la diversión para el todo es divertido hasta el momento que me toca, el Olvido que pasaba, el Miedo estaba con el Pánico, mientras la Valentía lo cuidaba, la Nostalgia simplemente recuerda lo que pasaron al igual que el Misterio , los 8 se vuelven esa luz.
—¡Que aburrimiento! —rebuzno el aburrimiento, mientras el dolor fingía que le dolería lo que iba a pasar, el egoísmo solo los miraba serio porque el quería ser el único el volverse luz, el orgullo estaba orgulloso de mí, la inteligencia muy lista iba ser una de las primeras en entrar en mi ya que aparece por mi espalda, pero la lastima no quiso dejarla pasar, la ternura muy tierna solo me abraza cual al tocarme entra en mi ser, mientras que la dignidad observaba, el entusiasmo esta muy feliz, la Soberbia, también que Generosidad no quería convertirse hasta que terminen todos, la Angustia angustiada por lo que iba a pasar, pero el Animo la animaba, la Depresión a pesar de todo solo me miraba junto con el Sufrimiento, al gusto no le gustaba la idea de irse junto a la Sinceridad.
Así todos ellos se vuelve luces de todos los colores haciendo un gran brillo en la noche, entrando en mi ser con gran velocidad.
Y cada vez el recordando un poco de su vida , cada vez que entraba era un golpe , duro para el.
Pero faltaban el Desagrado que no le agradaba irse, el Agrado le gustaba la idea, la Sorpresa sorprendida de todo, la Timidez tímida porque seguía, el Talento solo escribía un poema de lo que pasaba, la Pereza no hacia nada ni decía nada, la Vanidad solo pensaba que era hermosa, la Duda dudaba si irse o no, al Rencor muy rencoroso solo me miraba, mientras la Paciencia esperaba su turno, la Crueldad muy cruel les dijo a todos que morirían aunque era mentira, ellos también como los anteriores igual se volvieron esa luz que entraba en mi interior.
—Adelantare esto —dijo la Conciencia haciendo sonar sus dedos, convirtiéndolos a todos en luces, cual cierro los ojos mientras siento como cada sentimiento entraba en mi, mis recuerdos, llegaban, chocaban con mi mente recuerdo tras recuerdo, haciendo que sonría y llore al final.
—¿Solo falto yo? ,Te quiero mucho papi —dijo la inocencia abrazándome, mientras le salía una pequeña lágrima de los ojitos. —te amo —solo respondo viendo como desaparecía.
Caigo de rodillas, no aguantaba tanto dolor, tanto sufrimiento, comencé a sentir a mis sentimientos, sentía lo que ellos sufrieron dentro mío mezclando nuevamente mi realidad con las de ellos, desmayándome en un instante por todo lo que pasaba en mi cabeza.
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