—¿Qué paso? ¿Por qué se destruyó todo? ¿Dónde esta…? ¿Dónde esta…? —decía la verdad buscando entre el polvo, pero no había lo que buscaba, un fuerte viento soplo de la nada llevándose lo último que quedaba.

—¡Estoy aquí!, no quieres darme un abrazo —dijo una chica bajando del cielo, pero la verdad no podía creerlo era la Fe o se parecía, pero cuando intenta abrazarla no puede, simplemente pasa entre ella.

—Tú eres la Fe cierto, todavía no entiendo, pero dime ¿Por qué paso esto? —decía, pero ella me interrumpió.

—Silencio, no hagas muchas preguntas siempre es necesario esconder algo y creer en esa persona como yo creí que volverías —dice la Fe.

En eso cuando la Fe me toca, se convierte en una ser con cuerpo, ella se emociona y me abraza muy fuerte, ya que hace años solo era una ilusión que podía mirar, no tacar a nadie

—¿Por qué cuando intente abrazarte no paso nada? —dice la verdad.

—Porque él es el único que puede crear y darnos vida —dice luego también abraza a la verdad le susurra algo, que lo deja asombrado.

—Tengo que marcharme, mi tiempo es corto en este lugar, pero cuando acabes de buscar a todos volveré y será como antes, todavía estoy débil, muy débil —dijo la fe, poniéndose triste.

—¿Dónde te iras? No me dejes, no podría soportar tu partida de nuevo —dice la verdad, agarrándola de la mano, pero ella lo suelta.

—¿Enserio donde iras?, tu lugar es aquí conmigo, con tus amigos, prometo no olvidarte más pero quédate —digo mirándola.

—No puedo, todavía no —dijo, acto seguido, miles de nubes bajaron del cielo, un mar de nubes blancas y esponjosa, se convirtió en un espejismo de color blanco, luego muchas luces del cielo brillaban, bajando una escalera, de marfil bañado de plata.

—¡Noooo…! No te vayas, por favor, te lo suplicó no por mi sino por él dije apuntando a la verdad, que estaba muy triste.

—Te dejare algo en tu corazón, para ambos, solo que no quiero que la dejes sola, pero yo tengo que irme porque tengo muchos sentimientos que cuidar para ti, pero volveremos a vernos —dice, subiendo por la escalera, mientras las nubes volvían a subir, luego todo desaparece en un parpadeo.

—¿Por qué se fue? ¿por que la dejaste…? —dice la verdad, golpeándome en el pecho, luego sale una niña detrás de un árbol, vestida de blanco.

—¡Hola…! Soy la esperanza, mi madre dijo que busque, a mi padre su nombre comienza la letra “L”, dijo que cuando lo vea sabría que es él, aunque él se niegue tengo esperanza que me acepte —dijo mirando hacia abajo, solo me acerco y la Verdad solo se queda mirando asombrado el parecido que tenía con la Fe.

—¿Quién es tu padre? —dijo mirándola a los ojos.

—Papá… eres tu Papi porque te fuiste y me dejaste sola  —dice abrazándose a mi, la Verdad solo se queda asombrado, pero ella mira detrás de mi observando y logra ver a la Verdad detenidamente.

—¿Papá quién es ese niño que esta poco triste?, acaso es tu hijo, si no lo es me lo puedo quedar —dijo la esperanza.

—No es mi hijo, ni tú y el esta triste porque la chica que quería se fue —dijo muy serio.

—Chica que quería, ¿Ella cómo se llamaba? La chica que quería —dijo la Esperanza.

—Ella era la Fe —Respondí.

—¿Mi madre? ella era, pero ella no se fue esta en el cielo durmiendo en las nubes, descansando, con otros sentimientos, como la creencia —hizo una pausa pensando— si mi madre no está entonces me lo podre quedar porque esta muy lindo papá —dijo, simplemente durante minutos hablamos ambos, la esperanza y yo.

Misteriosamente cree que soy su padre, ya que gracias a mi ella existe..

Increíblemente se enamoro de la Verdad , pero él no la quería ya que estaba enamorado de la Fe, pero lo que no sabía es que la esperanza es el ultimo sentimiento que se pierde y ella nunca perdería la esperanza que la Verdad lo acepte o yo acepte que soy su padre, así la Esperanza fue como comenzó a vivir en el mundo de los sentimientos...

La Verdad desapareció de mi vista por un momento, mientras lo buscábamos veo una escalera bajando con unas bolitas de nubes.

—Mis ayudantes —dice la Esperanza. En eso esas bolitas de nubes le salen pies y manos, comenzando a hacer fila.

—Tenemos que arreglar todo para la llegada de los demás —dijo uno de esos seres.

—¡Claro! Construyan todas las cosas que le gustan a los demás, así se sentirán a gusto —dice ella.

—Claro, vamos a bajar el cielo —responde. En eso uno de aquellos seres comienza a mirarme.

—Usted agarre una herramienta y póngase a ayudar, ya que no es un sentimiento —dice.

—Él es mi padre, creo esto —dijo la esperanza.

—No, nosotros creamos esto, el solo manda, pone idea, siente, no hace más que estar ahí lastimando a todos —responde enojado.

—¡Yo! ¿Qué? —pregunto.

—Mira muchachito engreído, nosotros no te debemos respeto aunque seas quien sea, aunque te debamos la vida, estamos programados solo para servir a tus sentimientos —dicen en eso se acuesta en el suelo.

»Todo lo de este mundo lo hicimos nosotros, construimos, plantamos, creamos todo lo que nos llega, tus sueños, tus imaginación, nosotros hacemos todo, ahora estás en el mundo de los sentimientos, pero acá hay muchos mundos y todos se derrumban porque este es el principal.

»O no te han contado que muchos estamos muriendo por tu culpa, murió tú creatividad, un maravilloso mundo donde tenías talento, desperdiciado a la basura, cuando aquel mundo murió todos los que no pudieron escapar murieron.

»Hasta el mundo de tus pesadillas, tus pesadillas te tienen miedo, ahora solo vete de aquí a seguir buscando sentimientos, porque nuestro trabajo va empezar, tus sentimientos están reviviendo, tenemos mucho trabajo, debemos arreglar muchas cosas, construir muchas cosas, hay partes de este mundo que tenemos abandonadas, aunque a mí me corresponde solo construir esta zona los demás ya están poniendo su mano en marcha para acabar antes que tú encuentres a todos termino de decir.

—ahora solo vete, te deseamos suerte, nuestro mundo está en tus manos —dice otro ser levantándose, mientras se iban, comienzan a desaparecer, las cosas comienzan a crecer, las hojas de los árboles se vuelven blancas como algunas flores, rosas más otros detalles comienzan a tener ese tono blanco, se comienzan a construir casas poco a poco, por lo que notaba las construcciones tardarían mucho en ser acabadas.

—Tu no los ves pero ellos son invisibles, uno está encima del otro, hay muchos trabajando, mejor vamos a buscar a la verdad —dijo la Esperanza.

—¡Esta bien! —solo respondo, no quería preguntar nada, tenía muchas preguntas pero por hoy era dejarlas pasar, lo importante era buscar a la Verdad.

Solo caminamos hasta salir, no había ningún de mis sentimientos, no estaban, ahí donde le dije que me esperarán.

Caminamos unos metros encontrando a todos.

—Yo soy el sentimiento de la Verdad nací cuando creíste en ello, era ese sentimiento tuyo que pensaba que con decir siempre la Verdad haría que la gente este orgulloso de ti —dijo la verdad mirándome llegar.

»¿Sabes? Me equivoque, porque siempre quería que se diga la Verdad, yo te metí en la cabeza que estés en busca de la honestidad, pero lo único que conseguiste es darte cuenta de la cruel realidad gracias a mi. 

»Solo quiero pedirte perdón por mi culpa desapareció el sentimiento de la Fe por razones que me arrepiento y siempre he lamentado, cuando te fuiste no quería aceptar la verdad que te fuiste, pero la verdad sabia que volverías.

»Porque se qué a pesar del tiempo siempre estaré junto a ti, diciéndote en el oído que todo es mejor diciendo la Verdad.

»En verdad con todo el alma quiero decirte que estoy orgulloso de ti —corriendo a  abrazándome. Añadió. —Te quiero —terminando sus palabras.

Se había vuelto algo que haría cada sentimiento, decían lo que sentían, lo que eran, algo que me gustaba escuchar, en eso que termina de hablar la Esperanza me sonríe haciendo yo lo mismo.

—Soy la Esperanza, soy un sentimiento que tiene que ver mucho con la Fe aunque la mayoría crea lo contrario, yo soy su hija —comienza a hablar la esperanza mientras cerraba los ojos —Yo cómo Esperanza nunca me pierdo porque soy la única que sigue esperando escondida a que vuelva todo como era antes.

»Que todo sea mejor que ahora y mañana, aceptando que algún día tendré lo que quiero y eso es tener en orden una vida.

»Esperanza, soy sinónimo de que esperare hasta que tu mueras o yo muera porque aunque no creas siempre tarde o temprano conseguirás lo que esperas, de eso se trata la vida de tener un poco de mi.

»Soy la Esperanza, ese sentimiento que confía tu vida a una minina probabilidad cuando todo parece estar perdido.

»Aunque tus sentimientos se pierdan, yo me quedare ahí esperando que revivan o vuelvan uno por uno, aunque todo este perdido estaré ahí, aunque pase lo que pase estaré ahí, soy la Esperanza y seré la ultima que estará a tu lado siempre esperando que se acabe tu tormento —termino de hablar la Esperanza. En eso observó A la Tristeza,  Culpa, Intriga, Curiosidad, y a la mentira con una sonrisa solo digo —¡Ya qué estamos aquí, ustedes no quieres hablar! —dije porque ellas faltaban que hablen de sus sentimientos, así que solo me acomodo para escucharlos.