-Soy la Locura nacida de la Sabiduría misma que cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de crearme para pasarte por loco -decía la Locura, mientras caminaba con un aire de conocimiento y sabiduría.

》Todos me juzgan como psicópata cuando le digo que soy la Locura pero lo que no saben que ellos no viven sin esa locura que los hace humanos, o qué te hace a ti mismo, porque sabes bien que locura más grande de las personas y de ti es la que no cometieron en el momento indicado

》te agradezco porque me hiciste entender que soy un sentimiento que pierde la Razón y el Juicio pero por algo que necesitamos , porque no hay Locura que este tan lejos de la Verdad y la Inteligencia -dijo mientras miraba a la verdad y luego al cielo pensando en la Sabiduría -la Locura o yo tu Locura, debes dejarme libre porque sin la Locura que hago o haré no puedes hacer nada interesante -declamo La Locura mientras sonreía.

Luego de esas palabras, Verdad dijo que nos llevaría donde la imaginación pero la locura como siempre anda en las nubes dijo que se acordó que cuidaba a alguien pero no sabe quien...

Así todos decidimos ir a buscar su casa y saber quien era ese alguien, caminamos mucho diría yo. Pasamos por un pantanal, donde habían luciérnagas, hermosas, aunque el olor era raro, según lo que contaba Verdad, así se volvió el mundo a mi partida, pero todo estaba cambiando obviamente menos el pantano por alguna razón, el único cambio que tuvo fue las hermosas flores que empezaban a salir o eso dijo mi Conciencia, aparte el olor ya era aceptable, capaz un sentimiento o algo iba a nacer ahí algún día. Fue así como seguimos, pasamos por unas aguas termales, también me contaron del lugar, ahí era donde se bañaban las chicas, así que seguimos adelante sin preguntar más, pasamos por un plato de comida, si de comida, había un pollo gigante cocinado, papas, arroz entre otras cosas, ahí encontramos al sentimiento del hambre, cuando me dijeron que era el sentimiento del hambre me lo imaginé gordo o bien saludable.

No era ninguno, estaba flaco y tirando en el suelo, no respondía nada, como pudimos lo subimos a una silla de ruedas. Sin decir nada seguimos el camino, ahora con un sentimiento más, hasta...

-¡Ya llegamos! -expreso la Locura muy contenta, apuntando a una casa roja, que parecía un hospital aunque los hospitales son de paredes blancas... este no lo estaba, aun así habían ambulancias que se encontraban de adornos,

-¿Qué hacemos aquí, Locura? -pregunte.

-Yo sé donde estamos -aclamo Verdad con una sonrisa.

-¿Dónde? ¿dónde estamos? -dije sin nada más que decir.

-Es la casa hospital de un sentimiento que siempre para herido -dijo Verdad,
luego cuando entrábamos vimos un lugar con muchas rosas rojas en la entrada que seguían hasta el fondo donde no alcanzaba mi vista.

-Es un campo de rosas aquí adentro -decía mientras iba tocando los pétalos.

-Si tal como le gusta a este sentimiento las cosas lindas- decía la Verdad.

-Digan ¿Quién es?- dijo Leonel.

-¡No!-dijo la verdad mientras la locura se hacia la loca, así caminamos un buen rato, entre campos de flores, rosas y tulipanes, cuando llegamos al centro de esa casa, había un chico de cabello rojo con vendas en su cuerpo la verdad me dijo que era el amor, pues la verdad ya entendía porque estaba herido :

-¿Quién esta ahí? -dijo el Amor, sentado con un bastón a pesar de ser tan joven ya estaba ciego, es un niño cabello rojo, no un niño un joven, con vestimenta roja desde sus zapatos.

-Soy yo Amor la Locura vine a cuidar te -dijo la Locura abrazándolo muy fuerte.

-¿Con quién más estas locura?- pregunto el Amor

-Soy yo la Verdad, también estoy con la Conciencia, tanto tiempo que nos veíamos -dijo la Verdad intentando hacer una broma, la Conciencia no decía nada desde la casa de la Locura estaba algo enojada o celosa.

-Si aunque yo estoy siego desde pequeño, desearía verte -dijo el Amor con una voz que enamora.

-Hola mi nombre es Leonel y vine a buscarte, para que vengas con migo -dije dándole la mano.

-Hola, ya se quien eres tú, no necesitas presentación -dijo el Amor con una sonrisa.

-Tengo una pregunta ¿Como te volviste ciego? -dije, sin pensar.

-No le preguntes eso -dijo la Verdad dándole un golpe

-Déjalo Verdad, entiendo por que pregunta eso -dijo el Amor, acto seguido la Verdad se puso a contar como se volvió ciego el Amor y dijo: -Cuando tenias 6 Año s-decía refiriéndose a mi.
Todos los sentimientos mujeres, estaban enamoradas del amor hasta la locura

》Un día el amor estaba en un campo de rosas con los pasos del tiempo más el cansancio se quedo dormido detrás de un rosal, la locura lo busco por todo ese jardín gigantesco pero... el Amor no aparecía por ningún sitio, la Locura buscó detrás de cada rosas del jardín y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal de las rosas rojas.

》Ella pensó en sacar unas rosas para darle un ramo al Amor así que tomó una y comenzando a mover las ramas, de pronto un grito se escuchó, las espinas habían herido los ojos del Amor que estaba durmiendo detrás de ellas, la Locura no sabía qué hacer para disculparse, lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo o guía toda la vida.

》Desde entonces el amor es ciego y la locura siempre lo acompaña -dijo la Verdad mientras la conciencia se puso a llorar, yo como no sentía nada así que escuchaba tranquilo.

-Pero no me arrepiento de nada ya que gracias a eso siempre estoy con el Amor -dijo la Locura, muy loca como siempre.

-Ya entiendo una cosa quiero pedirte Amor - dije, mientras seguimos hablando detenidamente y calmados, al Amor no me costo convencerlo para que me acompañe ya que siempre paraba con la locura, así que aceptó venir con nosotros a buscar a los demás.

Antes de irnos todos mirábamos ese hermoso hospital del amor que ocultaba un hermoso campo de flores y un recuerdo trágico con un final que suponía era feliz al verlos juntos, desde ese momento comienzo a sentir Amor claro acompañado de la Locura, diciendo la Verdad con mi buena amiga la Conciencia.

-

¡Leonel! -dijo el sentimiento del hambre, no había dicho nada, mi vista se concentra en él, veo como intenta abrir los ojos y al verme sonríe, su cuerpo comienza a cambiar, se vuelve más colorido, al menos su piel, le crece un poco la pancita, su vestimenta se cambia a amarillo con detalles blancos, parecía un traje de chef a simple vista.

-Leonel -replica levantándose de la silla, con gran entusiasmo se para corriendo a mis brazos.

-Un perfecto momento para apreciar y un motivo más para seguir -añadió mi Conciencia.