Todos me seguían como si fueran mi sombra, cada día que pasaba me fui encariñando con todos, cada vez más y más, también los conocía mucho mejor gracias a la Conciencia que me ayudaba mucho.

Mientras todos caminábamos por una montaña perdidos después de salir de la casa de la idea, sin rumbo de donde estábamos, a pesar de eso todos los sentimientos tenían una sonrisa menos yo porque todavía no habían encontrado a mi sentimiento “la Alegría”.

A pesar que todos los sentimientos conocían donde vivían los demás, no podían recordar exactamente ya que eso era hace mucho tiempo.

No recordaban ya que todo el lugar cambia drásticamente, la Conciencia conocía a los sentimientos pero no exactamente donde vivían así que solo yo los guiaba sin rumbo.

La Conciencia a lo lejos logra ver como una ciudad pequeña en medio de un bosque, estaba lleno carpas gigantescas al parecer, como a simple vista era un campamento bajando la montaña.

Todos bajábamos tranquilos de las montañas, llegando a una camino chico que solo en fila se podía pasar.

Las lianas de los árboles tapaban el camino, los grandes arbustos, las hierbas y toda las malezas como si nadie hubiera pasado por aquí por años.

Mientras todos intentaban entrar a los lejos se ve un letrero, que tenia escrito en letras mayúsculas: “BIENVENIDOS AL CIRCO LOS TRES HERMANOS”

Era un letrero viejo todo caído, lleno de polvo, los tornillos oxidados, cuando todos lo ven dan un paso hacia atrás, estando algo raros menos la conciencia, la verdad, la mentira y el secreto.

—¿Qué pasa por qué todos están raros? —dije con curiosidad pero nadie respondió.

Mientras caminaba, todos se quedaron atrás, pero yo seguía mi camino por lo que parecía un circo fantasma, el ambiente comienza a cambiar rápidamente, una niebla comienza a tapar mis pies poco a poco subiendo hacia arriba, dejando con poca visibilidad a mis ojos.

De la nada comienzo a perder de vista a mis sentimientos y emociones, todos ellos comenzaron a desaparecer.

—¡Es un sentimiento! Ten cuidado —se escucho una voz de mujer, pero yo pude deducir que era la conciencia, aunque no se podía distinguir de donde venia ya que el ruido se escuchaba en todos lados y la niebla no me dejaba ver nada.

—Así que decidiste volver, ¿estas seguro de continuar este camino?, no quieres seguir por otro lugar, ir por otro sitio querido amigo —se escuchaba una voz de hombre, en movimiento que venia de todas partes.

—¿Quien eres?, ¿Donde están mis sentimientos ? si eres mi amigo responde... —dije, cerrando los ojos porque la niebla, me confundía cada vez más.

No podía confiar ni en mis oídos ya que cada ruido que escuchaba, lo sentía en todas partes, como si hubiera un fuerte eco, como si el que hablara lo hiciera cerca de mi oído.

—¿Acaso no recuerdas quién soy? ¿Por qué no vuelves por donde viniste? —una y otra vez repetía esa voz, se escuchaba en mi oído muy cerca como un susurro, solo con los ojos cerrados me concentraba llegando a mi limite escuchando pasos como se movía esa persona.

—¡Te tengo! —dije con los ojos cerrados luego cuando los abro la neblina había desaparecido, yo estaba agarrando a un joven con vestimenta de color negro, cabello natural del mismo color, ojos oscuros como la noche misma, que salían por una máscara que tapaba su boca, su piel es de tés blanca o eso se veía porque sus manos llevaban guantes negros.

—Seguro que quieres continuar tu camino querido amigo —solo dijo el joven, sus ojos eran indescifrables, su rostro llevaba esa máscara que no sabia si hacia gestos o movía la boca.

—Si o acaso escondes algo detrás tuyo —dije, soltando al chico.

—Si escondiera a alguien es mi problema —dijo el chico, sacando nieblas de sus manos.

—Nunca dije que escondes a alguien, mejor guarda ese misterio tuyo y deja que pase —susurré

—Como quieres que te deje pasar si no sabes quien soy —dijo el chico desapareciendo y apareciendo detrás de todos los sentimientos que no habían pasado ni por la entrada de ése circo fantasma, luego les tapa la boca a todos para que no dijeran que sentimiento era el, se había multiplicado de una manera impresionante que tapaba la boca a todos.

—Obviamente eres el sentimiento del misterio, ya que eso siento desde que te toque y que en este lugar también que hay 4 o 5 sentimientos más pero no sé quienes son —dije con una mirada seria.

—¿Recuerdas quién soy yo? —decía otro joven de ropa color celeste, ojos claros como el agua cristalina, una piel tés color blanca, estaba encima de una carpa del circo a lo alto de ella, dio un gran salto cayendo de pie y sin ningún daño— si no te acuerdas yo soy el sentimiento de la nostalgia, yo guardo y almaceno todos los recuerdos más lindos que tienes —volvía a decir el joven luego de sus manos, comienzan a salir imágenes, tipo vídeos de muchos recuerdos pero no podía ver mucho todo lo veía borroso.

—Y yo soy la seriedad —dijo una muchacha de vestimenta gris, solo ella era la primera que había visto de ese color.

Ella solo se acerca a mi tocándome. —Ahora tienes un sentimiento más— dice luego crea de sus manos un asiento para poder sentarse.

—¡Gracias! —respondí confundido. En eso miro a la Nostalgia y digo: —Si tu tienes mis recuerdos por qué no me los das —dije, pero fui interrumpido por él.

—¿Por qué no te doy tus sentimientos? Así tú te irías, ¿eso ibas a decir, eso vas hacer? cierto —dijo la nostalgia y todos mis sentimientos se quedaron mirando seriamente.

—¡No... no quería decir eso, quise decir que si me los puedes dar —reiteré.

—No puedo, ni aunque quisiera no podría, porque tus recuerdos van a volver cuando los encuentres a todos nosotros tus sentimientos, ya que yo solo puedo mostrarte los recuerdos internos de nostalgia de este mundo que tienes con otros sentimientos, no los tuyos del mundo real, disculpa no puedo, como dije y repito, solo guardo recuerdos de nostalgia bien tiernos, sensibles para ti —dijo la nostalgia.

—¡Disculpa!, mejor es que te vayas no puedes seguir adelante —dijo el misterio.

—¡Vámonos de este lugar! —dijeron todos al mismo tiempo.

—No nos iremos hasta saber que me ocultan aquí —dije en eso todos miran hacia abajo.

—Disculpa conciencia por robar tus recuerdos, pero él debe saber todo —dijo la nostalgia luego unas imágenes comienzan a aparecer delante de todos, provenientes de los recuerdos de la conciencia.