Había pasado unas semanas, estábamos todos descansando bajo una fogata, el hambre había vuelto, con su amiga la ansiedad, también con el sentimiento adicción, el adicto al café, aparte también estaba, el gozó, la dieta, la sed, y el remordimiento, el hambre explicó que él ayudaría a la búsqueda pero se iría está misma noche con sus amigos ya que tenía que viajar mucho para acabar antes.

Así es como ya había encontrado más sentimientos, ahí estando todos es cuando ellos comenzaron a hablar un poco de si mismos…

—Soy la hambre, sentimiento que tienes siempre, y así como se vas, siempre vuelve, siempre aunque suene redundante anda con muchos sentimientos, como la angustia, la ansiedad, la adicción, el gozo, el disfruto, ente muchos, a ti te da hambre siempre que puedo decirte, nada más que te alimentes sanamente y no me uses para acallar a tus problemas —la Hambre fue claro, fue directo y corto. Miro a la Agustina y ella dijo: —Soy la angustia, la verdad me preocupan muchas cosas, por esa razón un día me agarré de la mano de la hambre para callarme, aún así aunque soy un sentimiento algo molesto, me gusta tener buena compañía.

—Yo soy el Gozo, amo alegrarme, disfrutar cada momento, y que más que gozar las comidas que te traen y llenas a mundos llenos de recuerdos. Sus palabras eran cortas que me dejaban en dudas de querer conocerlos más. 

—Yo el remordimiento, amigo de la dieta en este caso, te da el sentimiento cuando veo a la dieta, luego de comer mucho, aún así amo como me usas en muchas cosas y algunas son buenas y lo sabes —termina de decir, «¡lo sé!» me digo expresándolo en mi mente aunque en el fondo sabía que no tenía ni idea, estaba teniendo remordimiento al no acordarme y ser algo tonto.

—Y yo soy la dieta, y amo estar bien flaca, ja, ja, ja, —suelta una carcajada. Luego expresa: — ¡Na! Soy un sentimiento que te cuida la salud, no soy excesiva, solo cuido que no comas mucho.

—Yo soy la adicción, pero no de drogas o no una muy dañina, amo el café, gracias a ti, aunque al ser un sentimiento tuyo, también soy adicto al amor, a los abrazos, a los versos de un buen poema y los besos después de leerlos —mira hacia abajo y termina diciendo: —soy un sentimiento bueno.

—¡Yo soy novia del adicto este! Y también soy el sentimiento de la sed, aunque parezca raro si soy un sentimiento para ti según tus normas, y como dice mi sentimiento —mira hacia abajo— ¡Tomen agua! —expresa mostrando un dibujo en su blusa que decía, “beber agua es lo mejor. Era un grupo muy divertido, en eso el ambiente cambia, iba a hablar el amor...

—Soy el Amor, nacido de lo más lindo que tienes, soy ese sentimiento que te hace sentir lo mas hermoso de toda tu vida —decía el amor mientras todos estábamos sentados descansando bajo arboles en la noche al calor del fuego —soy capaz de volver bueno a lo más malo de la tierra, pero a veces las cosa más buena se vuelven malas por mi culpa

»Soy capaz de acabar la guerra para hacer la paz, pero hay guerras que empezaron por amor, soy capaz de juntarte con la persona que más quieres pero logro separarte de la persona más especial que siempre estuvo a tu lado.

»A veces te obligó a cometer cosas que no son necesarias por amor, porque hay personas que no lo merecen, siempre te en cuenta que si te enamoras y te desilusionan nunca te olvides de levantarte, pensar si te dejo es porque no te merecía o capaz hay alguien en alguna parte del mundo esperándote, que aun no la haz encontrado o esta cerca de ti que no lo notas.

»Ama, nunca dejes de amar es lo único que sabes hacer bien —dijo el amor, que esta ciego pero no era tonto.

—Yo soy ese sentimiento nacido de la Antipatía y Aversión de la gente contra ti—comenzó a hablar el Odio, mientras nos daba la espalda.

»Soy el Odio hermano del Amor, odio todo lo que no te gusta, a veces odio cosas que no debo, pero ya qué, soy así —decía mientras su voz sería cambiaba.

»Soy los ojos del Amor, o eso quisiera, yo lo guiaría feliz por su camino, al igual que los Celos o la misma Locura, aunque nos equivocamos de ruta siempre trato de que nosotros estemos bien o ellos estén bien.

»Misteriosamente digo que odio a los que me odian o te odian pero la dura Verdad es que odio a los que te aman es algo inexplicable.... El Amor te hace amar a tus enemigos, y yo te hago odiar a tus amigos.

»Aun así no es un odio malo, si no es ese odio que llega al amor, ese odio tierno, ese odio de “Como Odio a esta persona por amarla tanto” algunas personas tienen que pasar por mi para acercarse a ti, soy una protección, para tu ser, porque si quieren tener a lo único que me comprende deben pasar por mi o sobre mi.

»Aunque siempre mi hermano los deja pasar y no queda de otra aún así nunca olvides que cerca del Amor, estoy yo el Odio acompañado de los Celos, para ver si te tratan mal, porque si lo hacen ya verán y si tus amigos se encuentran conmigo primero deben tener en cuenta que del Odio al Amor junto a la Locura hay un paso y dos pasos para llegar a los Celos —decía luego entra un silencio incómodo, después de un minuto dice: —odio todo pero que quede claro a ti nunca lo haría.

—Soy el sentimiento de los celos nacida después de la Duda, la Sospecha, por la Culpa y el Amor... Cometo errores por montón, por ser como soy, muchos me dicen que no tengo motivos justos para hacer lo que hago, aunque no tenga razones a mi no me importa porque siempre descubro la verdad y la traición —decía mirando hacia abajo.

»Soy la chica de los Celos, rival de la Locura, aunque estamos las dos enamoradas de distintos sentimientos, juntas somos un peligros para los dos hermanos “Amor y Odio” también soy ese sentimiento que te da, cuando ves a alguien cerca de lo que quieres, te imaginas cosas que no son todo gracias a mi.

»Soy el sentimiento de los celos, ¡ahí tú por creerme! Si tienes celos por alguien averigua antes de hacer algo, porque yo el sentimiento de los celos, quitare de tu camino a toda aquel que se osé acercar lo que es mío o tuyo, he dicho... —susurró la niña de los Celos.

—Y yo soy la tranquilidad  —dijo una señorita acostada arriba de un árbol, nadie la había notado hasta ese momento— soy ese sentimiento de paz… ese sentimiento que siempre tiene sueño, o quiere escapar de la realidad dura que te toca, soy ese silencio interior cuando hay ruido en el mundo, soy ese sentimiento que busca esconderse en lo más simple —dice mientras bajaba lentamente del árbol.

»Soy la tranquilidad, me gusta que cierres los ojos y me sientas, que apagues tu mundo exterior dejándote llevar por esa melodía que te trae un recuerdo, me encanta que te tires a tu cama para que pueda relajar tu cuerpo lentamente hasta dormir.

»Soy la tranquilidad —decía acercándose hacia mí— soy tu tranquilidad, me gusta la paz —dijo luego me da una cachetada muy fuerte.

—¡¿Por qué lo golpeas?! —dice la locura alterada, intentando detenerla.

—Soy la tranquilidad, intranquila —repite tres veces la Tranquilidad mientras se acercaba hacia mi nuevamente, me agarra del rostro, luego me besa la frente— solo déjame dormir —dice cayendo sobre mi desvaneciendo su espíritu, se había dormido profundamente.

—Hay que hacer algo para poder cargarla en nuestro viaje que continuaremos mañana —dijo la Conciencia mientras yo cercaba los ojos sintiendo mucho sueño, ahí todo a mi alrededor se vuelve negro.

Tenía sueño bajo ese cuello repleto de estrellas que nos cubrían con su manto, me dormía feliz que sin buscar otra vez había llegado a mi otro sentimiento “la tranquilidad”.