"¡¡ARRIBA!! VAMOS." Un grito eufórico me despertó a mitad de la madrugada.

"Ay..." Me senté en la cama y abrí los ojos para ver a mi papá recostado sobre mi cama.

"Buenos días. Decidí que si te llevaré conmigo al juego. Tal vez le des buena suerte al equipo. No es un equipo profesional reconocido mundialmente como donde suelo jugar, pero soy dueño del club y quieren que juegue con ellos por cortesía." Me restregue mis ojos y bostece. "¿Te gusta el fútbol?"

"Ugh no, eso es de niños, yo soy niña." Respondí frunciendo el ceño.

"¿Pero tampoco te gusta verlo?" Él preguntó levantando una ceja y yo negué con la cabeza.

"Nunca he visto un juego de fútbol."

"Excelente. Hoy verás tu primer juego de fútbol, en vivo." Se levantó de mi cama con una sonrisa. "Ve a lavarte los dientes, comeremos algo en el camino. Debemos estar allí a las 9 am y se nos hace tarde." Asenti con la cabeza y mi papá salió de mi habitación.

Después de lavarme los dientes y vestirme con la ropa que mi papá eligió, salí a encontrarme con él en la sala comedor.

"Marcus, nos vamos. Si alguien llama por teléfono diles que estoy en un juego, que no me llamen a mi celular porque no voy a atender llamadas de ningun tipo. Si es Eleanor, le dices que no vendré en toda la semana, y si es Stanley lo mandas a la mierda."

"Como usted diga, señor." Respondió Marcus a las ordenes de mi papá.

"Gina vendrá conmigo, cualquier tipo de emergencia llama a los bomberos. Ya sabes lo que debes hacer si alguien intenta robar algo... Y no dejes entrar al gato."

"Esta bien."

"Estoy muy nervioso, joder! Ya nos vamos." Me tomó la mano con fuerza. "Tal vez luego iremos a la casa de mi madre, ella acostumbra a preparar un almuerzo especial cada vez que juego en Doncaster y no quiero despreciarla esta vez, además tengo tiempo sin probar su comida y ella seguramente querrá conocer a Gina."

"Buena suerte, señor. Espero que les vaya muy bien a ambos."

"Si, si, si, yo también espero lo mismo."

Salimos de la casa y mi papá me llevó a su auto deportivo, abrió la puerta del copiloto y yo entré, luego dio la vuelta y subió del otro lado. Me abrochó el cinturón de seguridad con tanta fuerza que creo que no puedo respirar.

"Ay!" Me quejé y él apartó sus manos de inmediato.

"Lo siento... Son los nervios." Me aflojó el cinturón y sonrió de manera extraña. "Espero que todo salga bien."

"Todo va a estar bien. ¿Por qué estas nervioso?" Pregunté tratando de aliviarlo.

"Porque acabo de ganar una copa mundial, y este equipo confía en mí... En realidad lo hago por caridad, pero igual quiero ganar para ayudar al hospital de niños con los gastos. Además también voy a presentarte como mi hija delante de las cámaras, y mi familia va a estar presente. Esas son suficientes razones para estar nervioso." Encendió el auto y suspiró profundamente. "Quiero que te portes bien apenas bajemos del carro, no quiero tener que actuar como un padre molesto... Solo quiero que seas buena niña con todo el mundo y obedezcas, ¿quedo claro?" Asenti con la cabeza.

Mi papá compró dos hamburguesas en el camino y puso un protector de plástico enorme sobre mis piernas antes de comenzar a comer. Él es muy delicado con sus cosas y no quiere que ensucie nada.

Me comí solo la mitad de mi hamburguesa, ya que era ENORME para mi boca, y quedé llena con siete mordiscos. A diferencia de mi papá, que se devoró toda su hamburguesa, y la mitad de la mía. Dice que los jugadores deben alimentarse bien para tener energia y que yo debería comer igual que él. Pero yo no quiero ser gorda. Aunque él se mantiene delgado sin hacer esas dietas que hacía mi mamá.

Cuando llegamos, mi papá detuvo su auto en el estacionamiento y me pidió que bajara. Le entregó las llaves a un señor en la entrada y después caminó en mi dirección. Me mostró una pequeña sonrisa y tomó mi mano antes de comenzar a caminar dentro del gran estadio. Jamás había visitado un estadio y estoy asombrada de lo grande que es por fuera.

"No te detengas, Gina." Dijo halándome de la mano.

Me llevó hacia un pequeño cuarto donde un montón de hombres se acercaron para saludarlo.

"¿Cómo están todos?" Preguntó mi papá alegre, recibiendo uno que otro abrazo.

"¿Quién es esta pequeña?" Preguntó un señor de avanzada edad y me escondí detrás de sus piernas.

"Es mi hija, Gina Tomlinson." Respondió mi papá tomando mi mano nuevamente y sonriendo en mi dirección. Todos los hombres en el cuarto se sorprendieron al escuchar la noticia. "¿Ya están prepadarados? ¿Dónde está mi uniforme? Debemos empezar a practicar."

Después de ponerse su uniforme -un conjunto blanco con rayas verdes- entramos al área verde. Es mucho más gigante de como se ve por fuera. Mi papá carga el balón en su mano derecha, y sostiene mi mano con la otra. Su mano está pegajosa gracias al sudor, pero trato de ignorar ese asqueroso detalle.

Puso el balón en el piso y se alejó unos cuantos metros de distancia.

"Patea el balón, Gina!" Gritó y miré el balón frente a mis pies. Lo pateé con todas mis fuerzas, pero no fue suficiente para llegar hasta mi papá. "Buen tiro." Sonrei y él volvió a patear el balón hacia mí, suave. "Intentalo de nuevo."

Miré a mi alrededor para ver a los demás hombres pateando balones al igual que mi papá. Algunos se están estirando el cuerpo y otros están tirados en el césped. Di un vistazo hacia las gradas, donde ya comienzan a llenarse los asientos con las personas que van llegando. Yo no voy a jugar y ya me siento nerviosa. Voy a conocer a mi abuela hoy, y tengo miedo de no gustarle. ¿Y si no me quiere?

"Gina, ¿que pasa?" Reaccioné con la voz de mi papá. Él se arrodilló frente a mí. "¿Te mareaste? No debí dejarte patear balones después de comer. Lo siento..."

"No estoy mareada, estoy nerviosa igual que tú." Respondí bajando la cabeza.

"¿Por qué estás nerviosa? No pasa nada, no voy a molestarme si pateas mal el balón. Serás una profesional muy pronto."

"No es eso... Tengo miedo de no gustarle a la abuela." Él levantó mi mentón haciéndome levantar la cara y mirarlo a los ojos.

"¿Pero que dices? Le vas a encantar! Ella adora a todos los niños, no te preocupes por eso. Cuando sepa que eres mi hija te amará automáticamente." Asenti con la cabeza. "Ahora patea ese balón con fuerza."

Después de patear el balón muchas veces y jugar con mi papá por media hora, finalmente anunciaron el comienzo del partido. Me senté en el lugar donde se sientan todos los jugadores del equipo de mi papá, y él le pidió personalmente a un señor que me cuidara todo el tiempo. Y ahora no me quita los ojos de encima, me pone nerviosa.

El balón va de un lado a otro y no logro entender el significado del juego, mi papá corre de una esquina, hacia otra esquina pateando el balón y yo lo observo con curiosidad hasta que patea muy fuerte y la pelota entra en el portería contraria. Todos los hombres que están a mi al rededor comienzan a saltar, gritando "GOL" y yo decido imitarlos y hacer lo mismo, saltando de un lado a otro. Es divertido hacer esto. Mi papá logró meter cuatro goles más y casi pierdo la voz de tanto gritar.

El juego quedo 6-2 a favor de nuestro equipo. Mi papá está muy feliz gracias a eso, igual que todos los chicos. Él corrió hacia mí y me levantó en sus brazos, yo envolví los brazos al rededor de su cuello y lo abracé con fuerza.

"¡GANASTE!" Dije sonriendo.

"Siempre gano." Solté una risita cuando comenzó a hacerme cosquillas.

"¿Yo te di buena suerte?" Pregunté después de recuperar el aire.

"Si. Por supuesto, tu fuiste mi amuleto de la suerte." Me bajo de sus brazos y comenzó a quitarse la camisa. "Te has ganado mi gratitud. Levanta los brazos."

Levanté los brazos y él me puso su camisa por encima de mi cabeza. Ésta sudadera me queda enorme, pero me gusta.

"Gracias!!" Dije sonriendo y dando vueltas haciendo girar la camisa.

"Te queda mucho mejor que a mi." Dijo cruzándose de brazos mientras yo sigo dando vueltas.

"Louis!! ¿Es cierto que tienes una hija? ¿Por qué no lo habías mencionado? ¿Crees que esto afectará tu carrera?" Mi papá me tomó del brazo cuando varios fotógrafos se acercaron a nosotros.

"Gracias por venir a apoyar la obra de caridad, se los agradezco mucho. Me encanta ayudar a los necesitados." Respondió mi papá con una sonrisa.

"Buen partido, jugaste muy bien como siempre. Tus jugadas profesionales sobresalen en la cancha."

"Muchas gracias por notarlo." Volvió a responder.

"¿Podrías dejarte tomar una foto con la niña?" Preguntó otro fotógrafo y mi papá sin decir nada me levantó en sus brazos.

"Por supuesto, que sea rápido." Al decir eso, un montón de flashes me cegaron. Son muchas cámaras tomando fotos de nosotros y me siento muy extraña.

"Muchas gracias, Louis. Esperamos verte pronto en otro emocionante juego."

"Así será." Respondió mi papá dándole la espalda y caminando en otra dirección, conmigo en brazos.

"¿Por qué tomaron tantas fotos?" Pregunté.

"Porque son periodistas. Si no me toman fotos creerán que no jugué, y no quiero que piensen eso."

"Ah."

"LOUIS!" Miré hacia el frente para ver a dos niños corriendo hacia nosotros. Mi papá me dejo en el piso antes de gritar.

"HEY! Doris, Ernest... Como han crecido en dos meses." Ambos niños se colgaron del cuello de mi papá, riendo.

"Te queremos Louis." Dijo el niño dejando muchos besos en su mejilla.

"Yo también los quiero chicos. ¿Dónde está mamá?" Los niños se alejaron rápidamente y señalaron hacia las gradas. "Vamos a verla. Ven Gina."

Los cuatro caminamos hasta las gradas y subimos muchos escalones hasta acercarnos a una gran familia que se encontraba allí. Todos se emocionaron al ver a mi papá y comenzaron a abrazarlo y darle besos. Yo me alejé un poco de ellos. Siento que no pertenezco aquí. Quiero irme a casa.

Mi papá me buscó con la mirada y se acercó a mí.

"Ven pequeña, te voy a presentar a la familia." Tomó mi mano y caminamos hacia las personas. "Chicos, ella es Gina. Nieta, y sobrina de ustedes." Todos se quedaron con la boca abierta.

"A ver Louis, no entiendo nada. Explicame." Habló una señora de cabello largo.

"Mamá, olvidé decirte por teléfono que he estado ocupado desde que llegué de viaje porque me enteré a última hora que tengo una hija." Explicó mi papá, y todos me miraron al mismo tiempo.

"No puede ser." Dijo una chica rubia cubriéndose la boca. "¡SOY TÍA!"

"Somos tías, querrás decir, Lottie." Dijo otra chica de cabello oscuro y más alta.

"Si, da igual... AHHHH! Nunca pensé que sería tía gracias a Louis. Pensé que eras homosexual."

"¡LOTTIE!" Mi papá fruncio el ceño.

"Lo siento." Se disculpó.

"Sigo sin entender. ¿Cómo que es tu hija? Louis, ¿podrías decirme quién es la madre de esta niña?" Preguntó mi abuela con un tono de molestia que me hizo temblar.

"Es imposible, tú no la conoces." Respondió mi papá negando con la cabeza. "Nunca llegué a presentártela."

"Eso es... Estoy muy enojada William, pensé que tu me contabas todo lo que pasaba en tu vida. Nunca tuviste secretos conmigo ¿y ahora me sales con esto?" Me escondí detrás de mi papá. Yo sabía que no le iba a gustar a la abuela.

"Mamá, trata de tranquilizarte. También fue una sorpresa para mí. Yo no sabía nada, te lo juro."

"Igualmente estoy enojada contigo. Debiste hablarme sobre esa chica."

"Lo hablaremos después, estás asustando a Gina. ¿No cocinaste un rico almuerzo esta vez?"

"Por supuesto que lo hablaremos después. Vamos niños." Los niños dejaron de saltar en los asientos y siguieron a la abuela corriendo, igual que las otras cuatro chicas y el señor.

Mi papá también los siguió. Todos fuimos hasta el estacionamiento, pero justo cuando estábamos retirando las llaves, una chica se acercó a nosotros.

"ELEANOR!" Gritaron los niños a la vez y la abrazaron por las piernas. La chica miró a mi papá y luego me miró a mí. Él no soltó mi mano en ningún momento.

"Louis...." Habló ella, pero mi papá la interrumpió.

"¿Que haces aquí? ¿Acaso no puedes entender que terminamos?"

"Louis, no seas grosero." Habló la abuela frunciendo el ceño.

"¿Podrían dejarnos a solas?" Pidió mi papá con calma y todos se alejaron.

"Lo sé, lo entiendo Louis. Es sólo que me encanta verte jugar. Lo hiciste genial." Dijo la chica acercándose más a nosotros. "Supongo que ella es tu hija con Barbara. Debo decir que no se parece a ti, en absoluto."

"¿Que quieres Eleanor? Di lo que quieres y vete, no me hagas perder la paciencia." Mi papá apretó su agarre, apretandome la mano con más fuerza.

"Louis, no tienes que ser tan duro conmigo. Solo quiero celebrar que ganaste."

"Pues yo no quiero que celebres conmigo."

"¿Dónde está Barbara ahora? Quisiera verla." Preguntó mirándome fijamente.

"¿Viniste solamente a ver a Barbara? Pues, tal vez debiste visitarla en el cementerio porque ella murió."

"¿Qué? ¿Murió? ¿Y te dejó a cargo de su hija huérfana?" Frunci el ceño.

"Eleanor, no tengo tiempo para discutir contigo ahora. Ya me voy."

Caminamos lejos de ella y nos dirigimos al auto. Mi papá comenzó a balbucear cosas sin sentido en todo el camino hasta que se detuvo frente a una casa muy grande. Supongo que hemos llegado a la casa de la abuela.

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No puedo creer que ya llegamos a los 500 votos y 12 mil leidos kashkashkhaskas muchas gracias a todos ♥ Gracias por apoyarme en este nuevo proyecto y seguir leyendo mi novela. Los amo infinito xx

Espero que hayan disfrutado el capitulo. Aqui mostrando mis habilidades con el photoshop :3 ahre, yo hice la foto de multimedia. Quedo hermosa, ¿cierto?

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