Capitulo 4.
Al llegar a casa, papá llevó mi maleta a una habitación muy grande. Las paredes son rosadas y la cama también, todo está limpio y en orden, mi peluche blanco está sobre la cama y los dibujos que hice en la mañana están decorando la peinadora.
"Ésta será tu habitación." Dijo mi papá abriendo el closet. "Le he pedido a Marcus que cambie las sábanas de la cama y limpie todo, así que ya esta lista para ti." Abrió mi maleta y sacó toda mi ropa para luego guardarla en las gavetas con mucho orden. "Tienes muy poca ropa." Dijo frunciendo el ceño.
"Uhmm si, solo traje las más bonitas." Sonreí. En realidad es la única ropa que tengo porque en el orfanato no me compraban ropa, y toda la que tenía ya me queda pequeña. Pero no puedo decirle a mi papá que antes vivía en un orfanato y que me escapé.
"También creo que es muy bonita, pero te compraré ropa mucho mas bonita." Abrí la boca sorprendida y él sonrió.
"¿Enserio vas a comprarme ropa?" Pregunté emocionada. Él sólo me miró con ojos brillantes y una sonrisa muy linda.
"Sí. Sólo tienes cuatro cambios de ropa en tu maleta, eso es deprimente. Debes tener más ropa para salir conmigo a unas reuniones que tengo esta semana. Quiero que te veas linda."
"¿No crees que soy linda?" Puse cara triste.
"Claro que si, eres hermosa. Yo hablaba de la ropa." Sonreí. Mi papá piensa que soy hermosa, eso me hace feliz. "¿Eres talla 8?" Asenti con la cabeza.
Terminó de guardar toda mi ropa y luego se sentó a mi lado en la cama.
"Hay un baño a tu derecha, y tienes todo lo que necesitas aquí. Con ese pequeño radio puedes comunicarte con Marcus... Trata de no molestarlo mucho, es un poco gruñón." Soltó una risita y tomé el radio en mi mano para probarlo. Papá lo encendió para que yo hablara.
"¿Necesita algo, señor?" La voz de Marcus salió por la corneta.
"No. Solo le estoy enseñando a Gina como utilizar el radio. Sigue trabajando Marcus." Dijo mi papá antes de guiñarme un ojo.
"A su orden." El radio se apagó inmediatamente y no pude evitar soltar una carcajada cubriéndome la boca.
"Bien, iré a descansar un poco a mi habitación. Si necesitas algo pídeselo a Marcus." Se levantó de la cama dispuesto a salir. "Trata de descansar tú también."
"Si papá." Él puso los ojos en blanco pero después asintió con la cabeza.
"Hoy fue un día muy largo." Se metió las manos dentro de sus bolsillos y salió de mi habitación cerrando la puerta.
Puse mi cabeza sobre la almohada y me recosté en la gran cama suave. Todo esto es como un hermoso sueño hecho realidad, siempre quise tener mi propia habitación.
Cerré los ojos para descansar pero justo en ese momento un sonido resonó en mi oreja. Me senté de un golpe en la cama y vi el aparato ruidoso. Lo tomé en mi mano y presione la tecla; Atender llamada. Me lo puse sobre mi oído y escuché una voz al otro lado.
"Hola amor, ¿como estás?" La voz de una chica. Frunci el ceño.
"¿Quién es?" Pregunté.
"Oh, soy Eleanor. Doris cariño, ¿podrías pasarle el teléfono a tu hermano? Es una emergencia."
"No soy Doris, mi nombre es Gina."
"¿Gina? ¿Por qué estás contestando el teléfono de Louis? ¿Quién eres tú? ¿Estás en su casa con él?" Preguntó con actitud desesperada.
"Sí."
"¿Y dónde esta él? ¿Estás con tu mamá en esa casa? ¿Louis está con tu mamá? Por esa razón no contesta su teléfono..." Un gruñido se escuchó del otro lado. "Llamaré a su casa, me va a tener que escuchar."
"Está bien." Respondí con tranquilidad y colgué la llamada. Esa chica parece más gruñona que Marcus. Lo mejor que puedo hacer ahora es avisarle a mi papá que alguien lo llamó, seguramente es algo importante.
Salí de mi habitación y caminé por el largo pasillo abriendo todas las puertas, hasta que por fin encontré su habitación. Él estaba acostado en su cama y cuando me vio se sentó de golpe.
"Gina, ¿que haces aquí? Te dije muy claro que si necesitabas algo..." Lo interrumpi.
"Una chica preguntó por ti." Le mostré el teléfono y él abrió los ojos como platos.
"¿Qué hiciste? ¿Qué le dijiste? ¿Quién me llamó? Oh por Dios, olvidé mi teléfono en tu habitación... ¿Por qué contestaste la llamada?" Frunció el ceño luciendo bastante molesto. Bajé la cabeza para no sentir esa mirada.
"Lo siento."
"¿Lo sientes? El problema que voy a tener ahora con quién sea que hayas hablado va a ser catastrófico! ¿En que problema me he metido?"
Se levantó de la cama y me quitó el teléfono de la mano, después comenzó a caminar de un lado a otro, yo solo lo observo.
"¿Cómo pude ser tan descuidado? ¿Cómo pude descuidar algo así? Estoy seguro que usé condón.... ¿O no? AGGHH ¿Por qué me pasan éstas cosas a mi?"
No entiendo nada de lo que dice, ahora está susurrando cosas y hablando solo como un loco. El teléfono blanco que está sobre la mesa comenzó a sonar y mi papá lo tomó sin quitarme la mirada de encima.
"Louis Tomlinson." Dijo calmado al ponerse el teléfono en el oído. "¿Que pasa? ¿Por qué me llamas a mi casa, Eleanor? Creo que ya no tengo que recordarte que terminamos... Tenemos 5 meses de ruptura, algún día podrás superarlo cariño. No me llames mas, tengo cosas mas importantes que hacer que recordarte que terminamos hace 5 meses... Si, como cuidar a esa niña. Estas hablando de mi hija, no de cualquier niña... No esta confirmado pero buscaré los resultados de la prueba de ADN la próxima semana. No entiendo por que te estoy diciendo todo esto, no creo que quieras saber quien es la madre... No quiero que me odies... Okey, puedes odiarme, si es Barbara."
La habitación de mi papá está decorada con muchos trofeos y es mucho mas grande que mi habitación. Su cama es gigante.
Me dirigí hacia el estante donde están todos los trofeos y los observé detalladamente. Me encantaría tener tantos trofeos como él cuando sea grande. Comencé a jugar con ellos moviéndolos de un lado a otro, ya que todos tienen una pelota en sus pies.
"Me ha dejado hablando solo. ¿Quién entiende a las chicas?" No le presté atención y seguí jugando. "¿Que haces? ¡Deja de jugar con mis trofeos! No hagas eso." Me giré para mirarlo.
"¿Quién era la chica que llamó? ¿Es tu hermana?" Pregunté
"No. Es mi ex novia." Respondió con el ceño fruncido. Él esta muy enojado por algo.
"¿Tienes novia?"
"Por el momento no tengo novia, después de romper mi compromiso con Eleanor decidí ser un hombre libre." No entendí nada de lo que dijo, no sé que significa compromiso, y pensé que todos éramos libres.
"Ah." Respondí. Él me tomó por los hombros y me sentó en su cama, luego se puso de rodillas frente a mi.
"Ahora quiero que escuches con atención. No debes tocar las cosas de papá y mucho menos contestar mis llamadas. Podría ser algo importante para mí. No lo vuelvas a hacer, está absolutamente prohibido tocar mis cosas a partir de hoy. ¿Quieres un teléfono? Te compraré un teléfono. Te compraré tus propias cosas para que no te metas con las mías. Tienes una habitación entera para destruir, no entres a mi habitación por ningún motivo." Estoy aguantando las lágrimas y mi labio está temblando. "¿Quedó claro?"
Asenti con la cabeza y mi papá se puso de pie señalándome hacia la puerta para que yo saliera. Me levanté de la cama y caminé afuera de su habitación sin decir nada. Corrí hasta mi habitación y me tiré en la cama, abracé a mi peluche muy fuerte. Sólo apreté mis ojos muy cerrados y lloré. Estoy muy triste, no me gusta que mi papá se enoje conmigo, no sé lo que hice mal pero yo solo quería estar con él. Y él siempre me aleja.
¿Acaso no me quiere?
~*~
Se arrepintió de haberle gritado de esa forma a la niña y quiso remediarlo, pero cuando llegó a su habitación ya se había quedado dormida abrazada con su peluche.
La pequeña lo conmovió mucho. Verla dormida era como ver a un ángel, y eso lo cautivó. Aquella niña podría ser su hija y él solo se había portado como un imbécil con ella desde que llegó. Sabía que debía hacer algo para mejorar las cosas que no hizo bien al principio. Debía conectarse con su hija y pasar más tiempo con ella. Debía ser un buen padre. No debía importarle quién fuera su madre, los niños no tienen la culpa de los errores que cometen sus padres. Él lo sabía mas que nadie, siempre se preguntó que hizo mal para que su papá verdadero los abandonara a él y a su madre cuando él tenía solo 10 días de nacido.
Él no quería cometer el mismo error, sería un cobarde si le diera la espalda a su propia hija solo por ser hija de la chica que arruinó su vida. La niña ni siquiera conocía la historia, su mamá nunca le contó quién era su padre, ni cómo se conocieron, ni cómo se separaron. Todo era un misterio para ella. Y él no arruinaría su infancia contándole aquella historia.
"Señor Louis, acaba de llamar el señor Petterson para confirmar su asistencia en la reunión de mañana. ¿Cuál será su respuesta?"
"No. Cancela esa reunión, y cancela todas mis reuniones de la semana. No asistire a ninguna reunión... Seré padre tiempo completo ésta semana."
Quizás Barbara había cometido muchos errores. Pero estaba seguro de que Gina era una de las mejores cosas que pudo darle. No era un castigo de Dios, era un regalo de Dios.
Esa noche decidió descargar un manual por internet. El manual de como ser un buen padre. Pensó que eso lo ayudaría a aprender cosas sobre la paternidad ya que no tenía idea de cómo vivir con una niña de 7 años siendo su figura paterna. Esa fue la única solución que se le ocurrió.
Pasó toda la noche leyendo el manual tratando de guardar toda la información en su cabeza sin dejar escapar un solo detalle. Cualquier amigo que lo viera en esa situación se burlaría de él, pero no pensaba decírselo a nadie.
~*~
Abrí mis ojos y tardé un momento en reconocer el lugar donde me encontraba, hasta que recordé que es mi nueva habitación en la casa de mi papá. Sonreí y me senté en la cama viendo a mi al rededor, todavía pienso que estoy soñando, todo es muy lindo para ser cierto.
Me sorprendí cuando vi un montón de bolsas grandes rodeando la cama. Abrí rápidamente una de las bolsas con mucha alegría, y pronto descubrí que se trataba de ropa. Todas las bolsas contenían mucha ropa nueva para mí.
¡Me compró ropa! Eso me puso muy feliz, tanto que comencé a saltar encima de la cama hasta que la puerta de la habitación se abrió y dejé de saltar de inmediato por miedo a ser castigada.
"Buenos días señorita, la comida estará lista en 5 minutos. Le sugiero que se lave los dientes y después salga al comedor." Dijo Marcus con cara seria.
"Está bien, gracias." Respondí obediente. Él no mostró ninguna expresión y volvió a cerrar la puerta.
Me dirigí hacia el baño que está dentro de la habitación y me quedé con la boca abierta al ver su interior. Es muy grande y tiene una gran bañera en el centro, por primera vez quiero bañarme. Caminé hacia el lavamanos y me lavé los dientes con el nuevo cepillo de dientes que me compraron, el que tenía en el orfanato ya estaba muy desgastado así que agradezco tener uno nuevo.
Llegué al gran comedor y me senté en la mesa, fruncí el ceño decepcionada cuando no vi a nadie más ocupando la mesa. Luego Marcus puso un plato frente a mí con panqueques.
"Buen provecho señorita." Dijo y sonreí con amabilidad.
"Gracias." Él se giró para caminar nuevamente hacia la cocina cuando mi papá entró en el comedor.
"Marcus, ¿por qué mi desayuno no está en la mesa?" Preguntó sentándose a mi lado.
"Porque usted nunca come su desayuno en la mesa, señor. Creí que..." Lo interrumpió.
"¡Trae mi comida de una vez! Comeré en la mesa a partir de hoy, y no hagas preguntas."
Marcus volvió a caminar hacia la cocina y mi papá suspiró profundo.
"Buenos días Gina, ¿cómo dormiste?" Preguntó sin mirarme a la cara.
"Muy bien." Respondí y él levantó la mirada para verme.
"¿Viste la ropa que te compré?" Asenti con la cabeza. "Tienes que probartelas y decirme si te quedan grandes o te quedan pequeñas para cambiarlas por una de tu talla. ¿Bien?"
"Está bien." Sonreí. Marcus volvió con otro plato y lo puso frente a mi papá.
"Gracias Marcus, puedes retirarte." Él obedeció y salió del comedor. Estaba a punto de morder mi panqueque cuando mi papá me interrumpió. "¿Quieres dar las gracias antes de comer?" Levanté una ceja.
En el orfanato siempre daban las gracias pero yo siempre llegaba tarde a la mesa y no recuerdo como hacerlo. Negué con la cabeza y él fruncio el ceño.
"Esta bien, lo haré yo." Juntó sus manos sobre la mesa y yo lo imité haciendo lo mismo. "Gracias Dios por los alimentos que hoy están sobre la mesa, bendicenos siempre, Amén." Lo observé todo el tiempo sin apartar la mirada. Él está diferente y ya no parece enojado conmigo. "¿Que esperas? Ya puedes empezar a comer."
"Gracias Dios por permitirme conocer a mi papá. Amén." Dije cerrando los ojos sin separar mis manos. Cuando los abrí, mi papá tenía una expresión confundida pero luego sonrió.
"Después de desayunar tienes que bañarte, y más tarde podríamos ir al parque." Dijo antes de morder su pan.
"¿Iremos al parque?" Pregunté emocionada.
"Si."
"¡¡¡GENIAL!!! Siempre soñé que te conocería, y que me llevarías al parque, y viviría contigo. Y todo eso se hizo realidad."
"¿Estás feliz?" Preguntó sonriendo.
"¡MUY FELIZ!" Grité con emoción alzando los brazos.
"¿Sabes algo, Gina? Yo también estoy feliz." Solté una risita. "Ahora termina de comer."
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Hola linduras ♥ 40 votos y la sigo :3 LOVE!
Copyright © yafanfiction
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro