El domingo mi papá estuvo jugando muñecas conmigo todo el día, sin aburrirse... O al menos no lo demostró. Yo me sentí feliz porque mi sueño se cumplió finalmente, mi papá si es un príncipe y me trata como una princesa.

Él trató de cocinar alguna receta que consiguió en internet, ya que la cocinera que trabaja en su casa no viene los fines de semana. Hizo una pasta con alguna salsa especial, y también cocinó tostadas, aunque él le llamó carne roja. Estaba muy rostizada por ambos lados, pero igual me la comí con gusto y fingí que me encantó su comida, aunque fue un asco. Tampoco creo que a él le haya gustado mucho su propia comida, ya que en ocasiones ponía cara de disgusto, y juró que no volvería a cocinar nunca más.

"¿Puedes bañarte sola, verdad?" Preguntó tendiéndome una toalla.

"Si." Respondí tomándola.

"Mucho mejor. Mi mamá me bañó hasta que tuve ocho años." Abrí los ojos como platos. "Lo sé, era un niño bastante mimado. También me vistió hasta que cumplí diez años, me daba flojera vestirme solo."

"Eras muy grande." Dije y él soltó una risa ronca.

"No sigas mi ejemplo."

"Mi mamá también me bañaba, me vestía, y me limpiaba el trasero a la hora de ir al baño... Pero entonces murió y tuve que aprender a hacerlo sola a los cinco años." Su sonrisa de hoyuelos desapareció al instante.

"Yo uhmm, lo lamento. Lamento haber sacado este tema de conversación." Negó con la cabeza. "Soy un tonto."

"No es tu culpa que ella haya muerto." Dije abrazándolo a la altura de sus piernas. Él me acarició la espalda.

"Pero es mi culpa no haber estado ahí para ayudarte cuando ella no pudo. No debiste aprender a hacer todas esas cosas siendo tan pequeña." Con un movimiento me levantó en sus brazos. "Ya no habrá más tristeza en tu vida, ¿okey?" Dijo mirándome a los ojos mientras me cargaba.

"Okey." Respondí, aunque sé que no es verdad.

Si Harry no resulta ser mi padre será muy triste dejarlo porque él es un buen chico y me quiere mucho. Pero yo no puedo quedarme a vivir con cualquier chico que me quiera y sea bueno conmigo, yo sólo quiero encontrar a mi verdadero papá y vivir únicamente con él, aunque sea un hombre malo, pero quiero conocerlo.

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El lunes en la mañana mi papá me levantó muy temprano para ir a trabajar con él. Me vestí rápido y dejé mi cabello alborotado como amanece por las mañanas. Me encontré con mi papá en la planta baja y él fruncio el ceño al verme, él tiene una camisa roja con pequeñas flores estampas por todos lados y un lindo sombrero negro cubriendo su cabello.

"¿Tú elegiste tu ropa?" Preguntó. Después se pegó en la frente con su mano. "Por supuesto. ¿Quién más lo haría? Tienes un gusto bastante.... Interesante."

"¿Por qué?" Pregunté viendo mi ropa.

"Pues, cada prenda que traes es de diferente color. Tus zapatos son azules, tu camisa es fucsia, tu pantalón es verde, y tu bolsito es amarillo." Hizo una mueca. "¿Por qué llevas tantos colores?"

"No me gusta la preferencia, los otros colores se sentirían mal si no los uso." Mi papá sonrió.

"Esa es una buena razón. Vámonos arcoiris." Comencé a reír y tomé su mano.

Al llegar a su trabajo, muchas personas lo recibieron con sonrisas. Chicos y chicas se encuentran en el lugar, y hay una gran pasarela en el medio del gran salón.

Nos acercamos a unas chicas y mi papá me presentó con ellas.

"Hola chicas, ella es Gina. Estará viniendo muy seguido, espero que no sea un problema." Habló.

"Es muy hermosa." Dijo una chica rubia sonriéndome. "¿Quién es?"

"Es mi hija." Respondió mi papá, colocando una mano sobre mi hombro.

"¿Enserio?" Todas preguntaron a la vez.

"Si, ya lo dije."

"Harry, ¿que le hiciste en el cabello?" Preguntó una morena frunciendo el ceño. Mi papá rápidamente pasó su mano por mi cabello, peinándome. "Está horrible."

"Bueno, yo no soy peluquero." Respondió serio.

"Hombres. Ven linda, yo voy a peinarte." Ella me tendió su mano y yo caminé hacia ella con timidez. "Te haremos un lindo peinado mientras tu papá está trabajando." Volteé a ver a mi papá y él me regaló una sonrisa.

"Ellas son las mejores estilistas." Dijo orgulloso.

~*~

Harry se dirigió a su área de trabajo, donde miles de chicos y chicas lo esperaban sentados para ser juzgados por él, ya que ese día era el ansiado casting de modelos y Harry tenía el difícil trabajo de escoger a diez. Si fuera por él los escogería a todos para no despedir a nadie, pero no podía contratarlos a todos.

Todos los chicos tenían el cuerpo y altura ideal, pero no todos sabían caminar bien en la pasarela. Igualmente con las chicas, la mayoría sabía caminar en tacones, pero no mostraban mucho entusiasmo. Varias veces tuvo que subirse a la pasarela él mismo para demostrarles como debían caminar. La tarea no estaba nada fácil, pero necesitaba modelos para su agencia.

Al final contrató a siete chicas, y a tres chicos. Sin duda las chicas estuvieron mejor que los chicos, y él no pudo ignorarlo, tenía que ser profesional.

"Harry." Lo llamó Melinda, su mano derecha y compañera de trabajo. Él sonrió y se acercó a ella.

"Fue un trabajo bastante difícil, ¿no lo crees?" Preguntó el chico acomodándose el sombrero.

"Si, pero no vine para hablar de los modelos. Quería hablarte sobre la niña."

"Oh. ¿Que pasó con Gina?" Echó un vistazo por todo el salón buscando a la pequeña.

"Tranquilo, no es nada malo." Él respiró aliviado cuando vio a la niña jugando con el cabello de una modelo. "Solo sentí curiosidad al verte llegar con ella. Pensé que tal vez necesitabas a una niñera que se haga cargo de ella los días de semana. Conozco a una chica que es excelente..." Harry la interrumpió.

"No. No quiero contratar a ninguna niñera, eso seria demasiado egoísta de mi parte. Gina apenas acaba de conocerme, ella quiere pasar tiempo de calidad conmigo, y yo no voy a decepcionarla dejándola con una niñera toda la semana." Respondió frunciendo el ceño.

"¿Entonces la vas a traer a tu trabajo todos los días?"

"Así es... Espero que no haya problemas con eso."

"Pero Harry, se te ha olvidado que es una niña, y como todo niño también debe ir a la escuela para educarse y aprender." Harry lo pensó por un momento.

"No lo creo. Ella no necesita ir a una escuela, no si yo puedo contratar un maestro personal para ella. Vería clases privadas en mi casa, por supuesto que yo me encargaré de estar presente para apoyarla en sus estudios." Eso parecía muy justo para él. Era lo correcto.

"Harry, deberías pensar con claridad. Ya sé que te emociona el hecho de tener una hija, pero ella también debe conocer a otros niños, la escuela es esencial para el crecimiento. Ella no puede quedarse en casa jugando contigo todo los días, o venir aquí todos los días a verte trabajar."

Sabía que Melinda tenía razón, pero Harry no quería aceptarlo y pondría cualquier excusa para no separarse de la niña.
Él no quería ser un padre ausente, de esos que siempre están trabajando y olvidan a sus hijos en una escuela por más tiempo del necesario como pretexto a sus ocupaciones, y solo tienen tiempo para ellos los fines de semana. De hecho él se había ausentado en su vida durante siete años, no quería ausentarse nunca más

"Pero la escuela también puede ser mala para los niños. He visto muchos casos de bullying infantil, y no voy a exponer a mi hija. Prefiero quedarme jugando con ella todo el día, ese es mi punto de vista. Quizás más adelante podría pensar en una escuela para ella, pero no por ahora que acabo de conocerla y quiero disfrutar de su compañía." Respondió finalmente.

"Por eso pienso que los niños necesitan una figura materna, es esencial. Los padres no pueden hacer el mismo trabajo que hacen las madres, si no me crees, mirate. Si fuera por ustedes los hombres, los niños no fueran a la escuela jamás, tampoco tomarían duchas, y mucho menos comerían sano. Ustedes piensan que los niños están solo para jugar y divertirse, y la realidad va mucho más allá. Jugar es una gran distracción para ellos, pero no pueden olvidar los deberes." Harry se sintió ofendido.

"Gina no necesita una madre. Yo puedo aprender a lidiar con todo lo que dices."

"Nunca podrás llenar el vacío que dejó su madre, Harry. Ella la necesita."

"No me digas eso. Yo no quiero que ella sienta ningún vacío... No quiero que sufra siendo tan pequeña."

"Una madre es irreemplazable para todo niño."

"Ya basta, deja de decir esas cosas. Me haces sentir mal. Los padres son tan importantes como las madres, no debería haber diferencia. Les damos el mismo amor, el mismo cariño, y solo queremos su bien. Lo único que nos hace diferentes de las madres, es que nuestros hijos no estuvieron nueve meses dentro de nosotros, esa es la única diferencia. Ustedes se creen más importantes solo por eso, y están equivocadas cuando piensan que un hombre no está capacitado para tener la custodia de un niño, o cuidar de él. Algunos de nosotros somos más responsables que muchas madres." Dijo con un nudo en la garganta y un dolor en el pecho. Aquellos comentarios le habían afectado demasiado.

"Tienes toda la razón, Harry. Lo siento. Es tu hija, y yo no puedo decirte como criarla." Melinda se retiró, dejando a Harry más confundido y triste.

¿Él no era suficiente para su hija? ¿No podría conformarse con tenerlo sólo a él? ¿Aún seguiría teniendo un vacío? Él sabía las respuestas, pero no quería escucharlas. Se estaba torturando con aquello, le hacia daño pensar que no era indispensable, y que no podía suplantar a Barbara.

Él solo quería reparar el corazón roto de su hija y hacerla feliz sin importar el precio. Y lo haría. Lo haría solo, sin ayuda de nadie.

~*~

Todas las chicas que trabajan con mi papá son muy amigables. Todas peinaron mi cabello y me decían lo lindo que es. También me hicieron probar ropa y caminar por la pasarela. Todas aplaudieron y estuvieron de acuerdo que yo era la mejor modelo de la agencia.

También descubrí que mi papá no solo es modelo, él es el dueño de todo el lugar. Es el jefe de la agencia, y es modelo de su propia marca de ropa, ya que también trabaja como diseñador. Ellas me dijeron que su marca de ropa es muy conocida mundialmente y que su nombre es Styles. Estuve alardeando un poco ya que también es mi apellido. Mi apellido tiene su propia marca de ropa, es genial.

En varias ocasiones vi a mi papá modelando en la pasarela y dando instrucciones, estoy segura que él es el mejor modelo de todos, y el más lindo.

"¿Te estas divirtiendo aquí?" Preguntó acercándose a nosotras. Yo asenti con la cabeza "Genial, cuando te sientas aburrida solo dime."

"Bien." Respondí y él hizo una mueca no muy convencido.

"No. En realidad yo si estoy muy aburrido, quiero irme ahora." Me sorprendí y lo miré frunciendo el ceño. Él parece triste y sin ánimos.

Guardé todas mis cosas y me despedí de las chicas.

En el trayecto a casa mi papá no mencionó nada, sólo me hizo una pregunta muy interesante.

"Gina, ¿tú crees que soy un buen padre?"

A lo que respondí.

"Por supuesto que si."

Y volvió a guardar silencio hasta que llegamos a casa.

La cocinera Claudia ya había preparado el almuerzo cuando llegamos. Ella es una señora bastante vieja, mi papá me explicó que Claudia antes de trabajar en la casa era una indigente, y que él había decidido ayudarla pagándole un curso de cocina para luego invitarla a trabajar aquí, y con el sueldo que gana de cocinera pudo comprar una casa para vivir. Me pareció una linda historia, él es un buen hombre por ayudar a tantas personas.

Al terminar de comer, sacó su celular de su bolsillo y marcó un número.

"Buenas tardes, ¿por favor podría comunicarme con Desmond Styles? Habla su hijo Harry." Me sonrió antes de seguir hablando. "Hola papá, ¿cómo estás? Sólo quería decirte lo mucho que te amo, y quiero que sepas que estoy orgulloso de ser tu hijo y agradezco todo lo que me has enseñado y todo el amor que me has dado. Eres el mejor papá de todos y te amo... Si, solo he llamado para decir eso. Lamento haber durado dos meses sin llamarte, pero he estado muy ocupado. Prometo ir a visitarte cuando pueda... Y una última cosa que quiero decirte... Para mí tú eres TAN importante como lo es mi mamá... ¿Papá? ¿Estás llorando? Yo también te amo, y quisiera ser tan genial como tú cuando crezca. Eres el mejor ejemplo a seguir... Te dejaré trabajar, hablamos luego viejo."

Colgó la llamada y se guardó el celular nuevamente en su bolsillo con una sonrisa enorme pintada en su rostro. Yo sonrei al verlo.

"Creo que debemos hacer los deberes." Dijo después de un tiempo.

"¿Los deberes? Pero yo no quiero hacer tareas." Hice puchero.

"Es necesario. Dime, ¿sabes leer y escribir?" Asenti con la cabeza.

"Si, todavía estoy aprendiendo a leer, pero ya sé escribir y también me sé todo el abecedario."

"Waoo eso es excelente, no pensé que supieras tanto." Sonreí orgullosa. "¿Sabes sumar y restar?" Mi sonrisa se desvaneció y él asintió con la cabeza. "Está bien, no pasa nada, no te voy a castigar. Yo te enseñaré a sumar y a restar."

"¿Enserio?" Pregunté sorprendida.

"Si, será sencillo." Se encogió de hombros y volvió a sonreír.

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HOLA ❤ OMG DOS MIL VOTOS asdfghfhsj *Grita* *Corre en círculos* MUCHAS GRACIAS!!

Un agradecimiento especial para todos esos lectores que no les gusta One Direction, o que no les gusta leer fanfics, pero igual están leyendo esta novela. GRACIAS de todo corazón por darle una oportunidad a mi novela. Los quiero!

Capítulo dedicado a @sotoyulis Ella vivió una historia similar a la de Gina :') *aplausos*

PD: El capítulo anterior llegó a los 200 votos! Estoy gritando! Gracias fantasmas por votar, espero que sigan votando. Me hacen muy feliz xx

PD2: Estoy actualizando desde el celular, así que si ven algún error, o las palabras se pegan, es por eso :(

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