La fiesta de cumpleaños recién había acabado, era medianoche y el bebé yacía dormido en su habitación con Jisung, quien había dicho sólo iría a acostar a este con Minho, pero había terminado durmiendo y el alfa se levantó dejándoles debido a que tenía sus planes.

Sabía que Jisung no tardaría en despertar.

— Estoy nervioso.

— Es normal, después será peor, descuida.

— ... — Minho lo miró asustado.

¡Gracias por tu ayuda padre!

— Ten confianza en ti mismo. — el de ojos azules sonrió y dio dos leves golpes en su hombro.

— Ah... pero papá, ¿Tú crees que sea adecuado? Digo, solo tenemos menos de un año saliendo, ¿Crees que pueda que Jisung se sienta preparado y me diga que sí?

El más alto mantuvo silencio, pero después de unos cuantos segundos contestó.

— Cachorro, muchas veces las personas no saben el tiempo ni la hora en que los sentimientos nacen.

— ...

Minho no comprendió a lo que se refería.

— Tú no sabes cuando Jisung empezó a amarte, tú tampoco sabes cuando empezaste a amarlo, ese tiempo de cierta manera cuenta en el enamoramiento y a la hora de dar el siguiente paso porque esa persona ha mantenido sus ojos en ti sin anhelar a nadie más.

Minho bajó la mirada y suspiró.

— Creo que ustedes llevan más tiempo anhelando algo que deseaban que tiempo oficialmente saliendo, eso cuenta. — sonrió para luego alejarse.

Minho se quedó en su lugar y en silencio, solo vio hacia el cielo y suspiró para luego pronunciar: — Creo que... yo ya te amaba Jisung...

— Disculpa, ¿Has visto a Minho? — Jisung preguntó bajando de las escaleras al encontrar a una empleada.

— Perdón, no lo sé joven amo.

— ...Bien. — suspiró y sacó su celular.

"¿Dónde te encuentras?"

No lo encontraría en esa gran mansión.

"Adivina"

"¡Lee Minho hablo en serio, no estoy para adivinanzas!"

Seguido solo miró una carita llorando enviada por este, ¿En serio era tan infantil?

"No te enojes conmigo que lloro"

"¡Sí, ya te haré llorar de verdad!"

"...(༎ຶ⌑༎ຶ)"

"¡¿Dónde demonios estás?!"

"Ya, ya, no te enojes, estoy muy cerca de ti."

Jisung no volvió a responder y se quedó pensativo sin comprender, no sentía su aroma cerca.

Pero pronto sí sintió un abrazo por detrás y ahora sí el delicioso aroma de este que relajo su cabeza en su hombro.

— ¿Lee Minho?

— Soy yo.

— ... — Jisung lo apartó y lo miró con enojo al voltear, haciendo que este rápidamente pusiera sus manos abiertas para protegerse.

— ¡Espera, espera no me golpees!

— ¡¿Lee Minho por qué demonios juegas de esta forma?!

— Ya perdón, ¿En serio quieres golpear a tú novio? ¿No ves esta carita hermosa que se echará a perder si lo haces? — se señalo así mismo.

Jisung rodo los ojos pero a la vez una linda sonrisa se forma en sus labios algo que causo las mejillas carmín del otro.

La sonrisa de Jisung era demasiado bella.

— Jisung.

— ¿Mn? — le miro.

— Ven a mí. — le ofreció su mano.

— ...

Jisung se confundió al instante.

— Permíteme tener tu mano entre las mías.

Jisung lo miró por unos segundos, pero después cedió y puso su pequeña mano a comparación a la de él sobre la suya, haciendo que Minho la cerrará en cuanto la tuyo.

Lee Minho sonrió y caminó con Jisung hacia la salida en donde ya estaba listo uno de sus autos.

— ¿A dónde vamos? — Jisung preguntó como era de esperarse.

— Ya lo verás. — sonrió besando su mano.

— ...

En unos cuantos minutos el alfa llegó a su destino, y después de salir del auto abrió la puerta para que Jisung tomara su mano.

Este aún parecía confundido, más aún cuando vi que el lugar en donde este se detuvo estaba oscuro, lo único que alumbraba un poco era el gran yate que estaba frente a ellos.

Era enorme y muy lujoso, estaba allí para la pareja.

— ¿Minho que estás haciendo? — Jisung se detuvo cuando este quiso avanzar tomado de su mano.

— Ya me diste tu mano, ahora no puedo soltarla, hazte cargo. — sonrió para llevarlo hacia el a lo que este esta vez no puso resistencia.

— Minho, no veo bien, no hay luna esta noche, ¿Por qué está casi a oscuras? — Jisung se quejó debido a que temía tropezar debido a la poca luz del yate.

Pero esta vez, quedo completamente a oscuras cuando Minho puso sus manos en sus ojos haciendo que su vista quedara totalmente incapaz de ver algo.

Ya no había luz...

— Jisung, prometo jamás dejarte a oscuras de nuevo, te prometo que, llenaré tu vida de luz y jamás... te volveré a perder, porque eres la pequeña luz que guía y hace que pueda ver mi camino, y sin ti, estoy en completa oscuridad, así que debes también prometerme que te quedaras a mi lado... — al terminar, quitó sus manos de la vista de este y lo que antes estaba oscuro se alumbró con cientos y cientos de drones que en ese cielo nocturno y sin luna, formaron las palabras, "¿Puedo ser tu esposo?"

Seguido todo el yate se alumbró y Jisung se dio cuenta que estaban entre pétalos de rosas.

Se quedó totalmente congelado.

Su corazón latía con demasiado fuerza que temía que Minho lo escuchara.

— Lee Minho- —Jisung volteó pero en ese momento Minho se arrodilló y sacó el bello anillo de diamantes y oro blanco que mostro ante su amado esperando su respuesta.

— Jisung, puedo que sea poco tiempo pero... ¿Puedo casarme conti-

No terminó cuando Jisung lo abrazó con fuerza y casi llorando regaño. — ¡Minho eso no se pregunta! Tú sabes que sí quiero casarme contigo. — sollozo en su hombro.

Minho se quedó perplejo pero después sonrió con lágrimas por salir y acarició sus cabellos negros correspondiendo a su abrazo.

¡Lo había logrado!

Hace miles de años, el príncipe de uno de los tres reinos visitó el palacio del reino principal por una misión de cuatro meses, donde conoció al príncipe heredero del cual se enamoró perdidamente y a quien se entregó en ese lapso de tiempo cuando su partida estaba cerca, se dice que a pesar de las adversidades y desacuerdos, lograron estar casados, el príncipe ahora era la gran emperatriz que gobernaba junto al emperador los tres reinos, pero un día, se declaró una guerra por los dos reinos que se revelaron ante el emperador, quien sin tener otra opción tuvo que estar en la gran guerra, en su ausencia la emperatriz quedaría a cargo, pasado tres días, la emperatriz se enteró de su embarazo, le avisó a través de cartas al emperador que se encontraba en el campamento, quien como era de esperarse se emocionó muchísimo, al quinto día, la emperatriz recibió la noticia de que alguien del emperador venía a dejar nuevos avisos, por lo que lo recibió personalmente, pero, por desgracia, no era más que un infiltrado que acabó con su vida con una espada envenenada...

El emperador fue avisado en plena batalla, por lo que no había porque luchar, murió en el campo de batalla después de ganar a los enemigos por las diversas heridas...

Pero antes prometio encontrar, a esa persona, sin importar que...

Jisung le miró con una sonrisa mientras llevaba el hermoso ramo en sus manos y los pétalos blancos caían sobre él dejando maravillado a quien estaba por ser su esposo.

— Finalmente te encontré, mi amada emperatriz...

Los recién casados se unieron en el tierno beso que también los estaba uniendo de por vida...

Tres años pasaron, los tres mejores años para los enamorados que sin duda día con día parecían amarse más.

— Minho, ¿Ya vienen cerca? — su hermana preguntó por la línea telefónica.

— Sí, ya nos dirigimos a donde están. — Minho contestó.

— Bien. — la llamada fue cortada.

Las grandes puertas fueron abiertas y los empleados hicieron una reverencia.

— ¡Abuelos!

— ¡Pequeño León!

El niño corrió a sus brazos en donde fue acogido.

— Ahora se olvidan de la existencia de este hombre. — Minho levantó una ceja ofendido.

¡El hijo aquí soy yo!

— Vamos Minho no empieces. — su padre omega sonrió.

— Ja, ahora soy yo. — bufó a lo que Jisung golpeó levemente su hombro.

— Minho pareces un niño.

— Soy tú niño. — lo abrazo por detrás.

— ¿Por cuánto tiempo se van? — el pequeño en sus brazos preguntó.

— Aún no lo sé, pero prometemos que será pronto. — tocó su pequeña nariz.

— Lee Minho portate bien- — no pudieron terminar cuando este los abrazó fuertemente.

— Deben de volver pronto.

— Claro que lo haremos. — sonrieron para después despedir a Jisung, para finalmente dar la espalda para dirigirse al irse en el avión que los esperaba.

— ¡Oh Lee Minho! — su padre omega volteó.

— ¿Qué?

— ¡Sé un buen padre! ¡Y felicidades! — pudo notar a su padre alfa sonriendo ante las palabras de su esposo que finalmente se fue dejando a la pareja confundida.

— ¿Felicidades?

— ... — Jisung se quedó pensativo.

— ¿Un hermano? — los ojos del pequeño brillaron.

— ¿Ah?

— ¡Papá por eso tenías aroma a fresas desde la semana pasada!

— ¡¿Qué?! No, no, estoy seguro que no...

— ¿Jisung en verdad? — Minho preguntó entusiasmado.

— ¿Qué? ¡No!

En la solitaria isla únicamente el sonido de las olas arrastrarse se escuchaban.

Uno caminaba al lado del otro mientras el sol se ocultaba en total silencio en con las manos entrelazadas.

— ¿Qué pasa? Te notó un poco preocupado. — el de cabellos negros preguntó.

— ...Yo, quiero decirte algo.

— Claro, dime. — detuvo su paso lo miró de frente.

— Es que... mis padres me dijeron que cuando vuelvan quieren conocerte...

— ...¿En serio? — lo miró incrédulo.

— Tal vez, ellos quieren conocerte para aprobarlo. — sonrió alegre.

El otro no pudo con la emoción y lo levantó en un abrazó para luego besarle.

¡Por fin podría estar con su amado BangChan para toda la vida!

Al final... todos merecemos una segunda oportunidad para tener nuestro final feliz...

Fin

Muchas gracias por todo el apoyo que le dieron a esta adaptación, los quiero <3