Jisung se heló, no podía creer lo que sus ojos venían, y por instinto lo que hizo fue retroceder un poco, pero ante la acción Minho avanzó con rapidez, tanta que cuando Jisung menos espero ya tenía al alfa abrazándolo.

— Joven Lee- — Jisung intentó tomar fuerzas pero fue interrumpido.

— Han Jisung, finalmente te he encontrado...

— ... — Jisung se quedó en su puesto sin saber que hacer o cómo reaccionar, en ese momento realmente se encontraba confundido.

¿Lee Minho realmente estaba allí? ¡allí con él!

No podía creerlo, él no podía estar allí, causaría un escándalo, el gran empresario Lee Minho no podía estar en un lugar como ese, mucho menos abrazando a alguien como él.

Por lo que cuando Lee Minho lo abrazó, retrocedió un poco haciendo que este lo soltara, y en seguida lo rodeó para cerrar la puerta, así para que ya no existiera el riesgo de que alguien los viera.

— Joven Lee ¿qué hace aquí? — Jisung volteó a lo que Minho también lo hizo lentamente.

— ...¿Aún lo preguntas? — su mirada se trasladó hasta la pequeña bolita envuelta en sábanas que cargaba.

— ...L-lo puedo explicar... — rápidamente se puso nervioso, ¡no quería que Lee Minho le quitara a su hijo!

— ¿Qué explicarías? — caminó hacia él. — Es mi hijo ¿no es así Jisung? — el omega pudo ver como los ojos se alfa se llenaron de lágrimas.

Y se sintió mal.

— Joven Han, ¿me permite? — el momento fue interrumpido cuando la enfermera llegó a la sala en donde se encontraban y pidió por el bebé.

Este ya estaba dormido y la pareja parecía querer discutir más fuerte.

— Oh... sí. — Jisung con cuidado se lo dio y esta se marchó a la habitación del bebé.

— Minho, yo... no pude decirte nada, sería un escándalo y no podía permitir que tú me pidieras abortar o quisieras quitármelo, tú tendrías más ventaja por tu puesto, pero ¿qué hay de mi?

— ...

Una lágrima rodó por la mejilla carmín del alfa quien al sentirla bajó la cabeza y puso su mano sobre su frente.

— Tú... en serio piensas como los demás, ¿no es así?

— ...

— Jisung... pensé que por fin había una persona que no fuese de mi familia que no me mirara como un monstruo, pero al parecer estaba totalmente equivocado...

El corazón del omega se oprimió.

— ¿En serio creíste que te quitaría a nuestro hijo sabiendo que tú tenías más derecho al llevarlo? ¿Creías que sería una bestia y te pediría que abortases a mi hijo solamente para no crear un escándalo?

— Lee Minho-

— Tú siempre me viste como una mala persona ¿no Jisung?

— No, ¡por supuesto que no! Lee Minho ¿qué querías que hiciera? ¿Qué te lo dijera? ¿Y qué ibas hacer? ¡¿aceptarlo y pedirme que nos casemos y que lo criaremos juntos?! ¡Por supuesto que no!-

— ¡Por supuesto que sí!

Los ojos de Jisung se abrieron con sorpresa.

— ¿Qué te hizo pensar de otra forma? Durante todos esos meses traté de hacerte saber mis sentimientos pero jamás los notaste porque creías que alguien como yo, ¡un monstruo jamás tendría sentimientos!

— ...

— Y sé que tú no me amas, y por eso, preferiste huir antes de compartir una vida a mi lado con nuestro hijo.

— ...No, ¡no, tú te equivocas!-

— Jisung, ¿sabes cómo me siento al saber que te embaracé y que diste a luz al hijo de alguien a quien no amabas y que al contrario de eso temías?

No, no, ¡no! ¡Lo estaba mal pensando todo!

— ¡Lee Minho escúchame! Yo si te ama- — Jisung detuvo su habla.

No, no podía decirle eso...

No podía decirle te amo a alguien casado...

¿Qué haría Lee Minho entonces? ¿Decirle que fuese su amante? ¿O se divorciaría por él? ¡arruinaría su matrimonio y traicionaría a su jefe que había sido tan buena persona con él!

No podía creer en las palabras de Minho que le decían que lo amaban si él estaba casado y se las estaba diciendo a él, ¿qué sucedería? Así como estaba diciéndole te amo a él, en un futuro también se lo podía decir a alguien más y él tomaría el papel de su jefe.

Si estaba traicionando a su jefe que era su actual esposo, ¿por qué no lo traicionaría a él también en un futuro?

No podía confiar en una persona como él...

Su jefe era un ángel, ¿cómo podía hacerle esto a él?

— Lee Minho, ¿cómo puedes hacerle esto? — los ojos de Jisung se humedecieron.

El teléfono de Minho en su bolsillo se encendió, mostrando la pantalla que indicaba la llamada de alguien, pero para mala suerte este estaba en silencio y Minho no se dio cuenta, mucho menos Jisung.

— ...Si ya te diste cuenta de quién es él, entonces debes de estar decepcionado, y lo sé, Jisung sé que también estoy dañando a otras personas, pero eres el omega a quien amo y eso es algo que nadie puede cambiar, sé que cometí errores, pero quiero que al menos me des una oportunidad de demostrarte lo mucho que te amo...

— ¿C-cómo puedes?...

¡Qué tipo más tan descarado!

Jisung estaba por darle la espalda cuando Minho lo tomó del brazo y lo atrajo a él, besando sus labios carmín, haciendo que Jisung quedara congelado.

Pero el momento fue arruinado, cuando la puerta se abrió y el omega de cabellos castaños entró.

Lee Minho había ido a molestar a su secretario que estaba recién de haber dado a luz, por lo que no se quedaría de brazos cruzados, se había atrasado un poco, pero finalmente había llegado, pensó que tal vez Minho lo conocía desde antes y se había emocionado por ir a verlo, o que quería ir a ofrecerle ser su secretario, pero con lo que no se esperó fue encontrarse con ambos besándose...

¿Cómo podía ser posible...?

¿Lee Minho en verdad estaba besando a su secretario?