Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 16

LEAH THOOD

Mi mente en este momento está en paz, tranquila, a pesar de que el director estaba viniendo a su oficina a darme una sentencia por mi pelea con Hannah, eso sinceramente en este momento me da igual.

¿Desde cuándo los abrazos calman tempestades?.

No tengo idea, pero desde que Ezra me abrazó me siento más tranquila, acaba de apagar mi infierno interno con un vaso de agua y parece tan irreal, algo que nadie creería a no ser que le suceda, un claro ejemplo de ello soy yo misma ya que si ayer me hubiesen dicho que todo lo que necesitaba para calmarme era un abrazo seguramente no le hubiese creído pero ahora... las cosas son distintas.

Y eso me aterra, los cambios dan miedo.

En eso el director llega serio, a paso firme y con una ceja alzada. Nunca me había percatado de lo anciano que se ve, tiene 34 pero parece pasar los 60, más aún con su ropa formal que por cierto siempre trae, no hay día que no lleve su fiel traje de vestir, sin importar la estación o celebración, con lo único que lo verás es con su típico traje. El camino hasta su asiento fue eterno pero cuando tomó asiento lo primero que hizo fue sacar su enorme libro de reglas, literalmente es solo eso, en la tapa gruesa de aquel libro se leía perfectamente el titulo bordado que decía Educación y orden, esa debe ser su biblia sagrada.

¿Esa es la vida que quieres para ti Leah?.

— Leah Thood, no esperaba recibir esta noticia de usted — Me enderecé y bajé mi mirada, no por vergüenza si no porque tengo miedo de que vea mi muy poco arrepentimiento — Es muy decepcionante teniendo en cuenta el cambio positivo que usted tuvo.

— Lo siento — Dije aún sin mirarlo —

— ¿Eso es todo lo que dirá señorita Thood? — Asentí levemente, pude sentir su mirada llena de rechazo — Espero que haya algo de verdad en esa palabra tan vacía.

Debieron haberlo dañado mucho con esa palabra, eso explicaría muchas cosas.

— Director, permiso para hablar — Se levanta Hannah de su asiento, tenía la mirada abajo, en ese momento me di cuenta de que me veía ridícula mirando el suelo por lo que decidí levantar mi mirada. Él director le dio el permiso, tomó aire, prepárense para el show... — Quiero ofrecerle una disculpa a usted y a los docentes por mi mal comportamiento, a pesar de que no inicié el ataque no debí haber actuado de esa manera, cualquier sanción que se me ponga la aceptaré.

Eso sonó... tan ridículo, nadie se creería algo así.

— Me alegra escuchar eso señorita Sanchez, aunque para ser sincero esperaba unas disculpas así de parte de la señorita Thood — No sé que busca que diga, pero me pone nerviosa — En fin, quiero saber el por que de este acto tan bajo.

— Verá, yo quería hablar con Leah cuando... — La interrumpí —

— Se metió con un asunto personal mío, no pude permitirlo.

— ¿Asunto personal? — Alzó ambas cejas, buscaba respuestas — ¿Se puede saber que asunto?.

¿Acaso no fue bastante obvio el hecho de que no quiero hablar sobre eso?.

— Leah, con todo respeto, tu fuiste la que tomó mal mi comentario — Hannah me mira de manera pasiva, yo rodé los ojos ante su muy mala actuación — Le pregunté sobre como se sentía, hace mucho que no hablamos señor director y quería preguntarle como estaba.

— ¿Solo por eso le tiraste un puñete Leah?.

Me negué a contestar, no pienso hablar sobre eso.

— Señor director, si me permite aclararle, ambas estamos pasando por un momento difícil, nada fue igual para nosotras después de... — No lo digas, no te atrevas — El suicidio de nuestro mejor amigo.

Y lo dijo...

Me quedé estática en mi sitio, solté un gran suspiro tratando de contener las ganas que tengo de levantarme de este incomodo sitio e irme, puedo sentir los latidos apresurados de mi corazón estallar contra mi pecho al igual que puedo sentir como las lagrimas se acumulan en mis ojos, no voy a llorar y mostrarles mi debilidad a ellos, por lo que decido voltear a otro lado mientras trato de respirar hondo, tengo que mantenerme en control

El que mencionen a James me quema por dentro.

— ¿Están hablando de James Allen?...

— ¿Podemos proceder a el castigo? — Dije tratando de retener las lagrimas, debo salir de aquí — Haré lo que sea que me pidan que haga.

En otras circunstancias ahora mismo me estuviera dando un sermón de la diciplina y el respeto por haberle interrumpido pero él no es una persona tarda y sabe que este tema es algo sensible, dudo que pueda entenderlo pero sabe cuando debe guardarse sus preguntas.

— Si — Dice enderezándose mientras se acomoda su corbata, sabe cuando callarse y eso es bueno — Bueno dado de que la señorita Thood es una de las mejores estudiantes de esta institución he decidido de que no les daré una sanción fuerte, la cual claramente era una suspensión, lo que si haré que hagan es que me hagan un ensayo de este hermoso libro — Me entrega el libro enorme de tapa gruesa, era lindo pero el contenido no parecía entretenido, mientras que a Hannah le da una copia de este — Capítulo 35, inciso 3. Ambas redactarán su ensayo basándose en el capítulo e inciso, tienen un mes para ello, espero que reflexionen ambas sobre sus actitudes. Pueden irse.

Apenas escuché eso salí de ahí lo mas rápido que pude, sin esperar, pero en vez de dirigirme a mi salón me fui al baño y me encerré ahí. No pude contenerme más, empecé a llorar mientras mi cuerpo cae lentamente al suelo, mi pecho arde y mi mente solo repite muchos de los momentos que viví con él, a pesar de que ya han pasado 2 años aún espero que él me llame y me cuente su día, o que aparezca de repente aquí en el colegio y me abracé...

Duele demasiado saber que este deseo no se hará realidad jamás.

¿Por qué se fue?, ¿Por qué me dejó aquí sola?, se supone que ambos íbamos a cumplir nuestros sueños, nos íbamos apoyar uno al otro, quizá estuviéramos alejados por kilómetros pero nos llamaríamos de vez en cuando para quejarnos de lo mucho que estudiamos o de los trabajos que tenemos pendientes, pero ahora, el abismo de la muerte es lo que nos separa y no hay puente, ni llamadas, ni cartas... No hay nada que pueda hacer para hablar con él.

Lo único que tengo es su recuerdo, pero eso solo causa mas dolor, no ayuda en nada.

Quiero gritar pero me tapo la boca con mi mano, no quiero que nadie venga y me vea así, por lo que mis gritos de dolor se ahogan en mi misma miseria.

Aquí no hay héroes, nadie va a recatarme de mi pozo, solo estoy yo y el peor acompañante que puede tener el ser humano, la soledad.

Y así será para siempre, yo contra el mundo, nunca nadie se interesó por mi después de James, ni siquiera mi mejor amiga la cual ahora por alguna razón parece odiarme, tampoco puedo desfogar esto que tengo con mi madre ya que ella solo se enojaría conmigo por no ser tan fuerte como ella, no tengo a nadie y nadie me tiene a mi, ese es el verdadero equilibrio que tengo en mi vida y nada lo va a cambiar.

Estoy segura que solo es cuestión de tiempo para que Ezra se vaya de mi vida, pero disfrutaré cada segundo, minuto y hora.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro