♟️01♟️
Ambos jóvenes se deslizaban a alta velocidad sobre el hielo. Después de que Jimin hubiese destruido el puente llevándose consigo al príncipe y a la doncella por ese largo camino helado, los dirigió al río congelado perdiendo el sentido del movimiento acelerándose a cada segundo que transcurría disminuyendo la seguridad de ambos. Taehyung por su lado había logrado atrapar entre sus brazos a Hyemin desde un principio protegiéndola de cualquier impacto que pudiera ocurrir sin embargo su destino era inconcluso.
De repente, al fondo pudieron deslumbrar lo que sería el final del camino, lo que sería un puente de piedra atravesando el río alertando a ambos jóvenes por lo posiblemente doloroso que sería el impacto contra el puente.
—¡Haga algo príncipe! —vocifero la rubia presa de todo pánico aferrándose con fuerza al cuerpo del Pelinegro.
—¿¡Que quieres que haga algo si no tengo idea de cómo controlar este don!? —contesto a toda prisa.
—¡Pues inténtelo o moriremos!
El estrellarse se veía inevitable a este paso, Taehyung por su parte cerro sus ojos atrayendo a la doncella contra su cuerpo y con su diestra apunto en dirección al puente intentando con todas sus fuerzas recrear el ágil movimiento de viento que había utilizado hace unas horas atrás pero tal pareciera que su cuerpo no estaba dispuesto a ejecutar tal acción. Frustrado el joven movió su mano de un lado a otro con desesperación y al ver que nada sucedía gruñó sintiendo el temor apoderarse de su ser.
—¡Por favor, por favor, por favor! —suplicaba en vano al no ver resultados— ¡por favor, funciona!
—¡Apresúrese su majestad!
—¡Eso estoy intentando Hyemin!
—¡no lo pareciera a decir verdad!
El pelinegro, lleno de estrés, miro por última vez la edificación sintiendo la fresca brisa de la noche intensificarse, las situaciones vividas en la fiesta, la pérdida de sus amigos, el temor a morir y las constantes órdenes y molestias de la doncella no hacía más que sacarle de quicio y hacerle un revoltillo emocional en su mente lo cual no hizo más que darle el apoyo para controlar una vez más el viento creando una ráfaga de aire que los expulsó del río congelado salvándolos del impacto, sin embargo, eso no evito que se golpearan contra el suelo al llegar a tierra firme llevándose Taehyung más daño al proteger a Hyemin. Al recuperarse un poco del golpe la rubia observo al príncipe contraerse de dolor causando el pánico en su persona.
—¿príncipe...? ¿¡se encuentra bien!? —pregunto preocupada ayudándole a reincorporarse.
—De maravilla... —murmuro irónicamente el azabache llevando su mano a su espalda buscando darle alivio a esta— ¿tú te encuentras bien?— Hyemin negó.
—No es momento de pensar en eso, príncipe, en estos momentos lo que menos importa es si me encuentro bien o no, lo importante es que sigamos vivo aunque este lugar... No se vea apto para vivir en esas condiciones —dijo mirando de reojo a su alrededor provocando que Taehyung imitase sus acciones.
El pelinegro observo minuciosamente a su alrededor. El sitio en el que se encontraban se veía sucio y descuidado, el puente de piedra a pesar de demostrar tener más estabilidad que el de madera no te aseguraba que no se derrumbase por un fuerte impacto, el bosque que los cubría a ambos se mostraba con árboles secos y sin señal de vida a diferencia de los frondosos que te ofrecía Diamond Kingdom al igual que Tae podía percibir que el viento era aún más helado que en su tierra natal ¿a donde los había llevado Jimin? El sitio en el que se encontraban daba claras señales de no ser Diamond Kingdom y por lo que había mencionado Park sobre de estar a salvo si Seokjin llegaba a respetar las leyes de la frontera entre reinos eso significaba que para Jin no tuviese permitido ingresar a dichas tierras sólo tenía una simple y llana explicación.
Eran las tierras de un reino hostil...
Tragando saliva el príncipe miro a la joven Park quien se encargaba de arreglar las prendas de su traje limpiando los pequeños rastros de nieve. Kim suspiro pensando en alguna solución, ahora que estaban fuera de Diamond Kingdom todo sería complicado y con su orden de captura quedaba más que claro que Taehyung ya no poseía ninguna clase de derecho ni podía hacerse llamar príncipe. Regresar a su tierra no era opción y por más desconfianza que le provocará el lugar donde se hallaban no tenía más opción de continuar con su camino. Sutilmente, Tae sujeto las manos de Hyemin apartándolas con cuidado pidiéndole con la mirada que no siguiera en su vago intento de ayudarle, tener una apariencia decente era lo último en su lista de prioridades en ese momento.
—Debemos continuar —la rubia asintió levantándose seguido de ayudarle a Tae con lo mismo para después sacudir su vestido deshaciéndose de la nieve y sucio aunque este ya no luciera tan pulcro como hace unas horas.
—Mi vestido esta arruinado... —murmuro para sí misma con una mueca de inconformidad— Jimin pago tanto por él para que al final terminara en estas condiciones en fin ¿En qué dirección desea ir príncipe?
—Regresar no es opción así que lo único que nos queda es continuar por el bosque comienza a caminar y la fémina lo sigue ¿tienes alguna idea de donde estamos? —Hyemin niega.
—los mapas del reino señalaban cuales eran los reinos que son aliados sin embargo, el resto es confuso, si no me equivoco esta zona no es ni siquiera mencionada en el mapa, como si fuese un sitio totalmente prohibido para nosotros, sólo los hombres que pertenecen al ejército real deben saberlo, sólo Jimin sabía a dónde nos estaba llevando... —dice esto último con pesar.
Park Jimin... El mejor amigo y mano derecha del rey quien había dedicado años de su vida al cuidado y enseñanza de Taehyung. Kim miro a sus espaldas por última vez antes de seguir sintiendo la inseguridad apoderarse de a poco en su cuerpo. Ahora que Jimin ni Hoseok estaban el joven se sentía confuso, como un pequeño niño perdido, sin ellos era él quien tenía que velar por su propio bienestar y tomar las decisiones correctas y precisas si desea sobrevivir. El azabache por una parte agradece estar acompañado por muy egoísta que sonará para él y por otra se siente mal por haber arrastrado a menor de los park con sus problemas, si no se hubiera acercado a hablarle nada fuera sucedido y cuando Hyun Joong llegará no la acusaría ni le amenazaría a la doncella.
Nada sucedería y Jimin y Hoseok seguirían vivos todo eso si no hubiese sido por la culpa de él... O así pensaba el príncipe.
Tras el paso de la noche, el frío empeoraba a cada momento y Hyemin lo notaba más al empezar a tiritar obligándola a abrazarse a sí misma buscando darse calor a si misma lamentándose una vez más por el vestido que llevaba puesto. Muy hermosa la prenda pero no muy conveniente para fugas, persecuciones o atentados de muerte contra sus personas. Taehyung se percató de esto por lo que se quitó su abrigo ofreciéndoselo a la rubia quien negó rechazándolo.
No es necesario príncipe, puedo seguir.
—Acéptalo pidió estas tiritando de frío.
—No lo necesito, en serio, no requiero que usted padezca de frío por mí, puedo aguantar —insiste a lo que el azabache hace una mueca de inconformismo.
—Vale... Pero si sientes que no puedes más, dímelo —la rubia asiente.
Hyemin no iba a aceptar, Taehyung empezaba a sospechar eso pero nada podía hacer contra las peticiones de la doncella, no podía obligarle a nada.
Lo que pareció ser horas de caminata termino por dar frutos cuando a lo lejos vieron una gran muralla y una puerta siendo custodiada por guardias alimentando tanto las esperanzas en ambos como el temor a lo que podía suceder. Los dos se detuvieron a escasos metros decidiéndose si avanzar o retroceder, por una parte los podían recibir y conseguirían un refugio momentáneo pero por otra parte también podía capturarlos por inmigrantes y entrar sin permiso pero ni siquiera pudieron pensar cuando alguien les estaba llamando ya asustando a los jóvenes.
—¿pensáis quedaros ahí por el resto de la noche? Porque si quieren quedarse a al amanecer no tengo ningún inconveniente pero que sepan que si os Moris por hipotermia no será asunto mío ¿Vale? —inquirió sin recibir respuesta— ¿habéis escuchado? —indago acercándose a lo que Tae y Hye dieron dos pasos hacia atrás venga, no muerdo...
Al no recibir no respuesta el guardia decidió quitarse su casco mirándoles confundido sorprendiendo a los menores al percatarse de su apariencia.
Pelinegro de ojos grises...
»Vale... Creo que ya entiendo... Son turistas que se han perdido ¿verdad? —pregunto y Tae asintió lentamente sin dejar de mirarle asombrado.
—eh... Si señor... Ambos estábamos viajando y nos hemos perdido durante el camino —hablo Hyemin al ver que Taehyung no parecía salir de su ensoñación— ¿podría decirnos dónde estamos? —inmediatamente el guardia le observo de reojo provocando un escalofrío en su cuerpo sin embargo la ignoro y se dirigió al joven.
—si os habéis perdidos de verdad déjeme decirle que os encontráis en Chrome Empire, dominios del rey Kim y que debería saber que una mujer como ella —señala a Hyemin no puede estar aquí si ella procede de donde yo sospecho que viene pero tampoco le voy a dejar aquí afuera porque como ya he dicho, no será asunto mío si perecen pero tampoco deseo tener que deshacerme de sus cuerpos por lo que los dejaré entrar con la condición de que digas que ella es tu esclava.
—¿disculpa? —pregunto la rubia ofendida.
—lo que escuchaste preciosa, es eso o morir por desobedecer las leyes, agradece que os estoy permitiendo entrar a los dominios del rey Kim —dijo colocándose nuevamente su casco —si desean entrar ya saben las condiciones —y sin más se giró para regresar a su puesto.
—¿¡ya terminaste de hacer amiguitos Lay?! ¡necesito ir al tocador! —le grito otro guardia.
—¡ay disculpe su majestad pero si usted no lo sabe, podría mear en un árbol y problema resuelto!
Dejando a esos discutir el azabache miro a Park preguntándole con la mirada que debían hacer, Taehyung podría entrar libremente sin problemas pero Hyemin por otra parte no podía andar tan libremente por el reino ya que el guardia había insinuado que Diamond y Chrome no se llevaban del todo.
—si lo deseas...
—No se preocupe —le interrumpió suspirando— lo tengo claro, si deseamos estar a salvo debemos cumplir con lo que dijo... Al fin y al cabo tampoco sabemos si encontraremos algún otro sitio habitable para nosotros por lo que no me queda más que doblegarme y fingir ser una... Esclava —mascullo con desprecio.
—Hye...
—Ya está decidido príncipe, sigamos —ordeno emprendiendo rumbo a donde estaban los dos guardias quienes pararon de discutir para observar a la doncella.
—Buenas noches my lady... ¿no le gustaría que le dé un tour personalmente por el reino? —hablo el otro guardia recibiendo un codazo en el estómago por parte del tal Lay— ¡¿porque has hecho eso?!
—Recuerda que tenemos prohibido inmiscuirnos con mujeres de esa raza le advierte a su compañero ¿pensáis entrar finalmente? —esta vez se dirige a los jóvenes a lo que Taehyung se aclara la garganta caminando hasta ellos.
—Sí, deseamos poder entrar y descansar en nuestro hogar el cual si tenemos y si está en esta zona —responde denotándose los nervios en su voz.
—no es tan necesario que especifique, eso se podría oír sospechoso ¿no cree? —Inquiere el guardia recibiendo otro codazo— ¡ya! Maldita sea.
—Tu deber no es preguntar Jong Dae —le reprocha— pueden pasar —dice abriendo la reja.
Al terminar de hablar ambos no lo dudaron y siguieron su camino sintiendo que se habían librado de un peso permitiéndoles respirar en paz.
—Así que descansaremos en el hogar que si poseemos y si se encuentra en esta zona ¿eh? —pregunto divertida la rubia.
—Estaba nervioso ¿vale? Es la primera vez que me cuelo en un reino enemigo.
—ya~ —resta importancia con un ademán de mano— no se preocupe príncipe, hemos logrado entrar, eso es lo que realmente importa.
Los dos siguieron caminando observando a su alrededor. Definitivamente el lugar no se podía comparar con Diamond Kingdom, las calles de este parecían resplandecer a todas horas, estando pulcras y vigiladas a todas horas siendo iluminadas por los propios cristales producto de años de investigación pero aquí no se veía nada de ello. Las calles eran frías y solitarias, en vez de dar esa confianza de seguridad que te ofrece Diamond te ofrecía incertidumbre y temor, las calles tenían un aire espeluznante que no te daban ánimos de querer caminar por ellas en las noches, el suelo estaba lleno de nieve en señal de descuido y no había luz alguna que te permitiese poder observar el final del camino, con lo único que contaban era con el puro resplandor de la luna.
Taehyung empezaba a cuestionarse si había sido buena idea ir a Chrome Empire, estaban ahí pero ¿que podrían hacer? No tenían a donde ir ni dónde hospedarse o dinero alguno, el azabache contaba con algunas argollas que podría vender pero nada le aseguraba que eso fuera suficiente y si trataban de ir con el rey Kim ¿qué le diría? ¿Qué es príncipe buscado de un reino enemigo y no tiene a donde ir? El guardia les había dejado entrar sabiendo la procedencia de Hyemin y suya pero eso no significa que los demás fueran igual de piadosos que el joven de ojos grises.
De repente sintió algo, un movimiento casi imperceptible al oído humano pero él podía sentirlo a la perfección. Ese algo estaba cerca, percibía el viento chocar contra el cuerpo de lo que sea que fuera que los estuviera acechando, porque no había explicación, iba detrás de ellos. Sintiendo sus alarmas activarse el azabache miro a todos lados buscándolo sin embargo, sus ojos no podían verlo pero el viento parecía gritarle lo obvio, decirle su ubicación pero Tae no podía comprenderlo y fue muy tarde cuando lo detecto.
El calor de una flama ardiente atravesar el viento buscando un claro objetivo logrando el príncipe a duras penas empujar a la rubia alejándola del fuego pero fue tarde para Taehyung cuando sintió el filo de una espada en su nuca provocándole un escalofrío en todo el cuerpo.
—Pero miren que tenemos aquí —hablo una tercera voz a sus espaldas— desde aquí se puede sentir la peste de sus cuerpos ¿no os han dicho que los reyes de Diamond Kingdom y Chrome Empire no son precisamente amiguitos? —pregunto con diversión.
Los habían pillado.
Continuara.
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