El grupo finalmente, después de muchas dificultades, pasó el área que se había derrumbado y entró al complejo en la cima de la montaña. El complejo de Cresta de la montaña Si fue construido en una suave pendiente cerca de la cima de la montaña. Debido a que tenía un concepto de clase alta, todas las villas contenían pequeños jardines y piscinas. Debido a que la tormenta anterior había provocado el colapso de muchas instalaciones básicas, todo el complejo se quedó sin electricidad.

La montaña estaba completamente negra. Sólo una lámpara de emergencia colgada en la puerta de una villa seguía iluminando. Se balanceó suavemente en la noche. Ming Peiran levantó su linterna y preguntó: "Maestros religiosos, ¿alguien ha descubierto algo?" Los maestros religiosos habían estado sosteniendo sus brújulas, equipo mágico, etc. durante todo el camino, tratando de encontrar pistas. Sin embargo, no habían descubierto nada en absoluto.

Ahora que estaban aquí, todavía no tenían ninguna pista. Todos tenían el ceño fruncido mientras negaban solemnemente con la cabeza. Ming Peiran reveló una expresión confusa. "¿Podría ser que el demonio de la sequía ya haya abandonado el área de Cresta de la montaña Si?" "No." El sacerdote taoísta Mu negó con la cabeza.

"Los niveles de agua en Cresta de la montaña Si siguen disminuyendo. Tampoco hay señales de sequía en ningún otro lugar. El demonio de la sequía todavía debería estar en esta zona". Ming Peiran estaba desconcertado. "Pero ya hemos revisado todos los alrededores de Cresta de la montaña Si y no hemos encontrado señales del demonio de la sequía. Si tampoco es en la cima de la montaña... ¿Cómo podría explicarse esto?"

La expresión del sacerdote taoísta Mu instantáneamente se volvió seria. "Eso sólo puede significar que este demonio de la sequía ya nos ha superado a todos en habilidad". Los otros maestros religiosos asintieron con la cabeza. Con expresiones graves, dijeron: "Esta misión podría ser muy difícil". De repente, la atmósfera se volvió muy sombría.

Sin embargo, Ming Peiran no parecía asustado. En cambio, preguntó con confianza: "Entonces, ¿qué debemos hacer ahora?" Sacerdote taoísta Mu: "Naturalmente, primero todavía tenemos que localizar al demonio de la sequía". Ming Peiran miró a los maestros religiosos que parecían indefensos a pesar de los instrumentos mágicos en sus manos. Él frunció el ceño. "¿De qué otra manera podemos localizarlo?"

Todos se miraron unos a otros. El sacerdote taoísta Mu reflexionó un poco. "Sólo podemos intentar montar un altar para lanzar un hechizo". Este ya era su último recurso. Ming Peiran estaba a punto de ordenar a sus empleados que prepararan los objetos necesarios para lanzar hechizos cuando escuchó a Yu Zhengdu decir de repente: "Creo que el demonio de la sequía todavía debería estar en la montaña". Todos se sincronizaron para mirarlo.

Un monje murmuró un encantamiento budista antes de decir: "Pequeño limosnero, esta es una situación grave. No se pueden emitir juicios desinformados en absoluto". Aunque nadie más había dicho nada, sus miradas contenían sospechas similares. En realidad, esto no fue culpa suya. Fue principalmente porque Yu Zhengdu los había estado siguiendo tranquilamente a todos durante todo el viaje.

Aparte de jugar con su teléfono como un joven adicto a Internet, no había hecho nada más. Sin usar ningún instrumento mágico o adivinación, no podría ser posible que estuviera haciendo juicios basados en su instinto, ¿verdad? Sin embargo, Ming Peiran fue un poco más cauteloso. Él preguntó: "¿Descubriste algo?" "Uh, algo pequeño". Yu Zhengdu le tendió la mano.

Había algunas hojas marchitas descansando en su palma. "Estas son las hojas que arranqué de un árbol al pie de la montaña". Luego usó la linterna para iluminar el suelo bajo sus pies. "Ahora mira la hierba aquí". Debido a que estaban buscando un demonio de la sequía, que era básicamente un monstruo, todos se habían concentrado en mirar sus brújulas y adivinar con sus dedos. Aunque habían observado un poco sus alrededores, no les habían prestado demasiada atención.

Además, el cielo se había oscurecido: habían comenzado a centrarse únicamente en si aparecían monstruos. ¿Por qué mirarían de cerca las plantas bajo sus pies? Cuando Yu Zhengdu dijo esto, nadie entendió lo que intentaba decir. Sin embargo, todavía miraban reflexivamente la hierba. Un individuo un poco más tonto incluso preguntó: "¿Hay algún problema?" "Sí."

Ming Peiran arrancó un puñado de hierba del suelo y lo acercó a la mano de Yu Zhengdu. En comparación con las hojas en la mano del otro, todos se dieron cuenta instantáneamente. Aunque las hojas que Yu Zhengdu había arrancado al pie de la montaña estaban muy marchitas, al menos todavía estaban verdes. Parecía que todavía estaban luchando por sobrevivir. La hierba de la montaña, sin embargo, ya se había marchitado por completo hasta adquirir un color amarillo apagado.

Todos intercambiaron contacto visual. Alguien expresó sus sospechas: "Esto sólo puede probar que el demonio de la sequía apareció una vez en la montaña. ¿Quizás ya quedó?" Yu Zhengdu agitó la mano. "Comparé los informes locales de que el Capitán Ming envió a todos a los especímenes biológicos en esas áreas. Por la tarde, las plantas en la cima de la montaña aún no se habían vuelto así".

Debido a la repentina sequía, muchos lugares se vieron gravemente afectados. El departamento correspondiente había transferido una enorme cantidad de recursos para monitorear el área alrededor de Cresta de la montaña Si en tiempo real. Además, enviarían periódicamente los informes y actualizaciones más recientes al departamento especial. Sin embargo, todos sólo habían estado prestando atención nerviosamente a los niveles del agua.

Nadie había sido tan detallista como Yu Zhengdu. Debido a que los informes no se enviaron en tiempo real, Ming Peiran momentáneamente no notó esta anomalía. Como tal, después de que Yu Zhengdu se lo recordara, Ming Peiran abrió apresuradamente sus informes y los examinó detenidamente. Como era de esperar, las plantas en la cima de la montaña se veían diferentes por la tarde. Se puso en alerta máxima.

"El análisis del jefe Yu tiene sentido. Parece que vamos a tener que trabajar en la cima de la montaña". Los maestros religiosos, que originalmente se habían estado preparando para lanzar hechizos, miraron a Yu Zhengdu con expresiones conflictivas en sus rostros. En silencio guardaron sus brújulas y herramientas mágicas. Honestamente hablando, después de varias décadas, ya se habían acostumbrado a usar instrumentos mágicos y magia para encontrar monstruos y criaturas malvadas.

Esta era la primera vez que se encontraban con un método de localización tan científico... Aunque se sentían un poco reacios, todavía tenían que admitir que la explicación de Yu Zhengdu realmente parecía muy lógica. Además, había un traidor entre ellos. La voz del pequeño sacerdote taoísta Yuan Qing se llenó de elogios. "¡En un momento tan crítico, la ciencia sigue siendo la más poderosa!"

Yu Zhengdu dijo con una sonrisa: "Tampoco puedes decir eso. Lo que pasa es que es fácil para todos quedarse estancados en la misma mentalidad". "Correcto, correcto, correcto". Yuan Qing asintió como un pollito picoteando la comida. "Es por eso que los taoístas no pueden hacer las cosas únicamente según los métodos tradicionales. ¡Todavía necesitamos aumentar nuestro conocimiento en todos los aspectos para poder pensar más abiertamente!

Los rostros de los maestros religiosos se sonrojaron después de escuchar esto. Alguien no pudo evitar abrir y cerrar la boca un par de veces. Honestamente quería refutarlo, pero al final no pudo decir nada. El sacerdote taoísta Mu dijo: "Si el demonio de la sequía todavía está en la montaña, eso hace las cosas mucho más fáciles. Podemos levantar un altar y lanzar un hechizo para atraerlo". Ming Peiran estaba relativamente familiarizado con la forma en que trabajaban los maestros religiosos.

Al escuchar esto, asintió y respondió: "Ya hemos preparado la ubicación con anticipación. Por favor síganme todos. Primero descansaremos un poco antes de montar el altar". Yu Zhengdu miró hacia un área cercana. Era la única villa que tenía una linterna de emergencia en el exterior. Como era de esperar, Ming Peiran llevó a todos en esa dirección. Mientras caminaba, dijo:

"En este momento, no hay agua ni electricidad en la montaña. También es inconveniente transferir equipos aquí. Sólo hemos preparado esta villa. Todos tendrán que arreglárselas". El sacerdote taoísta Mu agitó las manos. "Lo importante son los asuntos oficiales. Todo lo demás es trivial". Llegaron a la villa muy rápidamente. La valla del pequeño patio estaba abierta. Todos entraron directamente.

Las flores y la hierba del jardín ya se habían marchitado por completo. Tampoco había agua en la piscina. En la entrada principal, Ming Peiran sacó una llave para abrir la puerta. Sin embargo, después de meter la llave y girarla durante mucho tiempo, no pudo abrir la puerta. Preguntó confundido: "Qué extraño. ¿Por qué no puedo abrirlo? ¿Traje la llave equivocada? "Déjame intentarlo".

Un empleado le arrebató la llave de las manos, pero tampoco pudo abrir la puerta. Sin embargo, fue más perspicaz. "¿Parece estar cerrado por dentro?" "¿Cerrado por dentro? Imposible. Ya no hay nadie en la montaña". Ming Peiran agitó las manos. "Parece que tendremos que derribar la puerta". Justo cuando dijo esto, la puerta se abrió con un crujido. Una mujer joven vestida con ropa cian asomó la cabeza. "¿Quién está afuera?"

Ming Peiran dio un paso atrás. Él preguntó cautelosamente: "¿Quién eres?" "Me perdí y vi que había una luz aquí, así que vine", respondió la chica de cian. Ella escaneó al grupo de personas afuera. "¿Son ustedes los dueños de esta casa?" "¿Perdido?" Ming Peiran no respondió a su pregunta. En cambio, la miró con sospecha. "¿Por qué subiste a la montaña en un momento como este?"

La chica de cian parpadeó. "Nunca bajé". "¿Nunca bajaste?" Ming Peiran frunció el ceño. Sólo ahora se dio cuenta de que la chica vestida de cian estaba arrugada y cubierta de bastante suciedad. Las cuencas de sus ojos estaban ligeramente hundidas y parecían un poco oscuras, casi como si no hubiera podido descansar tranquilamente. Por lo tanto, preguntó tentativamente:

"¿Podría ser que seas un turista que quedó atrapado en la montaña por la tormenta?" La tormenta que precedió al Año Nuevo había atrapado a muchos turistas. Muchos de los que habían estado afuera durante la tormenta casi se habían perdido. Posteriormente, los equipos de rescate dedicaron mucho tiempo y energía antes de lograr recuperar a estas personas. ¿Podría ser que alguien se hubiera quedado atrás?

La chica de cian lo pensó. "Sí. Estaba lloviendo mucho. Y luego me perdí". Ming Peiran escaneó a la chica vestida de cian de pies a cabeza. Después de confirmar que no pasaba nada, finalmente dijo: "Nos vamos a hacer cargo de esta villa. Necesitamos entrar ahora mismo para descansar". "Bueno." La chica de cian abrió ampliamente la puerta y dijo con tristeza: "Pero afuera solo hay luces. No hay luces adentro".

"Porque no sabes dónde están las luces de emergencia". Ming Peiran ordenó a un empleado que entrara. El empleado encontró las luces de emergencia que habían sido colocadas allí con antelación y las encendió. La chica de cian inmediatamente se puso más feliz. "Esto es genial". Sólo ahora Ming Peiran vio claramente cómo se veía.

Estaba increíblemente delgada: no sólo tenía las cuencas de los ojos hundidas, sino que también su rostro era increíblemente delgado. Todo su ser parecía seco y frágil. Su piel que quedó expuesta estaba cubierta de pequeños cortes. Esto coincidía con su historia de haber estado atrapada en la montaña durante varios días. Un sentimiento de simpatía surgió en su corazón. Él lo apaciguó:

"No te preocupes. Tan pronto como salga el sol mañana, encontraré a alguien que te lleve montaña abajo". La chica de cian reveló una expresión de alegría. "Bueno." Todos entraron a la villa. Este era verdaderamente un complejo vacacional de alto nivel. Aunque no había agua ni electricidad, el interior de la villa seguía siendo muy elegante. Todos estaban agotados de tanto caminar. Por lo tanto, ya nadie se molestaba en ser cortés.

Todos corrieron a sentarse en los sofás y sillas. Aquellos que no tenían dónde sentarse directamente se tiraban sobre la alfombra. Ming Peiran encontró a alguien que escribiera un registro de lo que le había sucedido a la niña en cian. También avisó a los equipos de rescate al pie de la montaña. Luego, ordenó a sus empleados que repartieran comida y agua a todos mientras discutía los arreglos para el lanzamiento del hechizo con el sacerdote taoísta Mu y los demás.

Yu Zhengdu no se atrevió a luchar contra sus mayores por una silla. Por lo tanto, se sentó cruzado en la alfombra y miró su teléfono. Un tiempo después, Ming Peiran finalmente concluyó su reunión de planificación. Como tal, levantó la voz y les dijo a todos: "Descansen todos quince minutos más. Ajústense ustedes mismos. Si hay algo que necesites decirme, hazlo rápido. Si no hay ningún problema, comenzaremos en un momento".

Todos estuvieron de acuerdo. Los maestros religiosos cerraron los ojos y empezaron a meditar, guardando energías para más tarde. Yu Zhengdu había dudado durante mucho tiempo durante el viaje. Ahora, finalmente tomó una decisión. Se levantó para buscar a Ming Peiran. Luego, le entregó su teléfono al otro y dijo: "Capitán Ming, creo que tal vez quiera decirle a los superiores que hagan que el departamento correspondiente lleve a cabo una investigación exhaustiva sobre la religiosidad de Cresta de la montaña Si".

Ming Peiran vio el video en el teléfono de Yu Zhengdu. Sus cejas se fruncieron instantáneamente. "¿Qué es esto?" Yu Zhengdu respondió: "¿Adónde vamos, mamá?" Ming Peiran temporalmente no pudo reaccionar. "¿Qué?" Yu Zhengdu: "Las grabaciones de programas de variedades que el comité local de la aldea de Cresta de la montaña Si distribuye a todos. En realidad, es posible que todos contengan este contenido". "¿Qué?"

Ming Peiran se sorprendió. El video mostraba claramente algunas escrituras extrañas superpuestas con una grabación de audio. Más adelante en el vídeo, también había un hombre, cuyo rostro no se podía ver claramente, describiendo algunas doctrinas extrañas. Yu Zhengdu: "Sospecho que Cresta de la montaña Si no es ateo en absoluto. En cambio, han comenzado a volverse secretamente religiosos. Es muy probable que esto se deba a que no pueden permitir que el mundo exterior se entere de lo que están adorando".

Ming Peiran observó cómo el hombre en el video repetía incesantemente las palabras "piedad, adoración, concentración, secreto" y más. Un escalofrío recorrió su espalda. El contenido de este vídeo realmente satisfizo las características únicas vinculadas a la difusión de creencias sectarias. Sin embargo, el culto en sí no fue lo que le causó gran conmoción.

En cambio, lo que lo aterrorizó fue: si lo que Yu Zhengdu estaba diciendo era cierto, era muy probable que la totalidad de Cresta de la montaña Si siempre hubiera estado bajo el control de este culto, incluso las unidades de cuadros. Además, esto probablemente había estado sucediendo durante mucho tiempo. ¿Qué tipo de poder tenían? "¿Qué religión es ésta?" Ming Peiran miró fijamente el video.

El departamento especial tenía un conocimiento básico de todas las diferentes organizaciones de culto del país, pero no había registros sobre la mencionada en este video. Yu Zhengdu negó con la cabeza. Casualmente, el sacerdote taoísta Mu también estaba cerca. Él también miró el video por un rato y reveló una expresión confusa. "Parece que están adorando al Gran Emperador del Norte, Fengdu".

Yu Zhengdu frunció el ceño. "¿El Gran Emperador del Norte de Fengdu?" "¿No me preguntaste sobre la montaña Luofeng en el pasado?" Preguntó el sacerdote taoísta Mu. "El Gran Emperador de Fengdu es el dueño de la montaña Luofeng. Es el gobernante supremo de todo el inframundo". Hubo muchos registros históricos sobre el Gran Emperador del Norte de Fengdu.

Según las leyendas, era el dueño de la montaña Luofeng y de la ciudad fantasma de Fengdu. Controlaba la totalidad del Infierno y el Inframundo. Había diez Yamas bajo su mando y podía ordenar alrededor de diez mil fantasmas. Cuando se unió inicialmente a Luofeng para trabajar, Yu Zhengdu ya había buscado la historia de la montaña Luofeng. Naturalmente, sabía sobre este propietario anterior de la montaña Luofeng. Según las leyendas, después del colapso de los Cielos y el Infierno, el Gran Emperador de Fengdu y los diez Yamas habían desaparecido.

Esta fue también la razón por la cual Shang Que, quien anteriormente había sido el Rey Fantasma, se ocupaba de todas las operaciones actuales del Infierno en el reino de los mortales. Mientras hablaba el sacerdote taoísta Mu, reveló una expresión confusa. "Desde la antigüedad, Cresta de la montaña Si ha adorado a fantasmas en lugar de dioses. Siempre han adorado al Gran Emperador de Fengdu y a los diez Yamas. ¿Técnicamente, no hay necesidad de hacer que todo sea tan misterioso?"

Ming Peiran estaba completamente perdido después de escuchar esto. "Sacerdote taoísta Mu, ¿quieres decir que Cresta de la montaña Si también adoraba al Gran Emperador de Fengdu en el pasado?" "Sí." El sacerdote taoísta Mu explicó:

"Cresta de la montaña Si también enviaba representantes para asistir a las conferencias de la Asamblea Religiosa Nacional en el pasado. El dios que adoraban era el Gran Emperador de Fengdu. Posteriormente, el mundo religioso atravesó un período de agitación. Sin embargo, después de recuperar el orden, todos actuaron de la misma manera que lo habían hecho en el pasado. Solo que Cresta de la montaña Si nunca volvió a aparecer. Todos asumieron que el área de Cresta de la montaña Si había renunciado por completo a su religión anterior. Sin embargo, viendo la situación actual, ¿parece que en realidad todavía se han mantenido fieles?"

"Debe haber algo mal si las cosas se han desviado del camino original", dijo Ming Peiran con su voz profunda. "Después de encargarme del demonio de la sequía, informaré esto inmediatamente a los superiores". Aunque el sacerdote taoísta Mu había explicado el contenido del vídeo, las sospechas internas de Yu Zhengdu se hicieron aún mayores.

Tal como había dicho el sacerdote taoísta Mu, si Cresta de la montaña Si había adorado al Gran Emperador de Fengdu desde tiempos históricos, no había absolutamente ninguna necesidad de que de repente comenzaran a hacerlo en secreto. Recordó esas aterradoras llagas en el rostro humano. ¿Podría esto estar relacionado con esas cosas? Pero Shang Que aún no había regresado. No estaba seguro de si debería contarle a Ming Peiran sobre las llagas.

Justo cuando Yu Zhengdu estaba sumido en sus pensamientos, la voz del ciudadano de Wuqi sonó de repente junto a él. "¿Yi? ¿No son estas las escrituras de oración para el Gran Emperador de Fengdu?"

Yu Zhengdu se volvió para mirarlo. Descubrió que el ciudadano de Wuqi se había sentado a su lado en algún momento desconocido y estaba comiendo un poco de tierra en secreto ahora que nadie le prestaba atención. También estaba mirando la pantalla del teléfono de Yu Zhengdu. Yu Zhengdu lo miró. "¿Los reconoces?"

"Por supuesto. Cresta de la montaña Si siempre ha adorado a los fantasmas de la montaña Luofeng", respondió casualmente el ciudadano de Wuqi. "Sin embargo, simplemente no fueron muy dedicados. Cuando llegué por primera vez a Cresta de la montaña Si, todavía adoraban al Rey Fantasma de la montaña Luofeng. Sólo comenzaron a adorar al Gran Emperador de Fengdu y a los diez Yamas más tarde, cuando el Rey Fantasma fue sellado en un esfuerzo conjunto de los tres reinos".

El corazón de Yu Zhengdu palpitaba. Sus dedos se apretaron ligeramente alrededor de su teléfono. Con calma, continuó preguntando: "¿Este lugar solía adorar al Rey Fantasma de la montaña Luofeng?" "

"Sí. ¿Cuánto fuego de incienso recibió el Rey Fantasma de la montaña Luofeng del reino mortal en aquel entonces? No es exagerado decir que era el más popular entre los dioses y fantasmas. Sin embargo, esto también era normal. El Rey Fantasma había nacido de las energías malignas bajo la montaña Luofeng. Desde su nacimiento, tuvo poderes mágicos ilimitados. Podía controlar a los diez mil fantasmas malvados y era el verdadero "hijo de la montaña Luofeng". No era nada extraño que Cresta de la montaña Si adorara al Rey Fantasma".

Yu Zhengdu: "Entonces dime qué pasó cuando los tres reinos sellaron al Rey Fantasma". Pensó en el Rey Fantasma de la montaña Luofeng, que repentinamente había desaparecido de todas las leyendas y registros del reino mortal hace mil años. ¿Había sido realmente sellado?

"Bueno, no estoy seguro de eso". El ciudadano de Wuqi extendió las manos con impotencia. "¿Cómo podría yo, un ciudadano extraordinariamente común y corriente, haber sabido algo sobre una decisión que habían tomado los Supremos?" El tono de Yu Zhengdu estaba lleno de sospecha. "¿Ciudadano extraordinariamente común?"

"¡Los ciudadanos de Wuqi son ciudadanos comunes y corrientes!" El ciudadano de Wuqi respondió resueltamente. Se rascó la cabeza. "Oye, normalmente vivía en una cueva, por lo que tampoco sé mucho sobre lo que sucedió en el reino de los mortales en aquel entonces". Yu Zhengdu guardó silencio brevemente. "Piensa un poco más. Si puedes recordar algo, te enseñaré un método para comer tierra públicamente en el futuro y no ser tratado como un monstruo".

"¿Existe tal método?" El ciudadano de Wuqi instantáneamente abrió mucho los ojos. Como era de esperar, comenzó a devanar seriamente su memoria. En ese momento, la chica de cian también había terminado de ser interrogada. Comenzó a caminar sin rumbo por la habitación. Al final, miró fijamente al ciudadano de Wuqi, el único que llevaba un vestido como ella, y se sentó a su lado sin dudarlo.

"¡Aaah, no lo recuerdo!" El ciudadano de Wuqi se tiró del pelo con agitación. Yu Zhengdu dijo con calma: "Sigue pensando". "Realmente no sé mucho sobre los eventos relacionados con el Rey Fantasma de la Montaña Luofeng". Los ojos del ciudadano de Wuqi se movieron alrededor.

"¿Qué tal esto? Puedo contarte una historia de terror de aquella época. ¿Quieres oírlo?" Yu Zhengdu lo miró de reojo. "¿Historia de terror?" El ciudadano de Wuqi se frotó los brazos. "Sí. ¡Es súper horrible! ¡Aiya, todavía se me pone la piel de gallina al pensar en eso!"

Al ver lo serio que hablaba, Yu Zhengdu dudó por un momento antes de asentir. "Está bien, dímelo y ya veremos". Por lo tanto, el ciudadano de Wuqi se acercó un poco más. Susurró: "Un poco antes de que el Rey Fantasma de la montaña Luofeng fuera sellado, me encontré con un leñador en la montaña. En ese momento él no me notó. A mitad de cortar un poco de madera, de repente se subió la pernera del pantalón. Vaya, eso casi me mata del susto... ¿Lo sabías? En realidad, en su pierna crecía un rostro humano".

La expresión de Yu Zhengdu cambió instantáneamente. Miró en silencio al ciudadano de Wuqi. Mientras se daba palmaditas en el pecho, el ciudadano de Wuqi instintivamente sacó un trozo de tierra para masticar. Yu Zhengdu estaba a punto de pedir más detalles cuando de repente escuchó a la chica de cian preguntar con curiosidad: "¿Qué estás comiendo?" El ciudadano de Wuqi todavía estaba temblando.

Sin pensarlo en absoluto, le entregó un trozo de tierra a la chica vestida de cian. "¿Quieres intentarlo?" "Bueno." La chica de cian aceptó el trozo de tierra que el ciudadano de Wuqi había elegido cuidadosamente. Con un crujido, lo mordió dos veces. Lo masticó un par de veces y lo tragó, luego comentó: "No lo encuentro muy sabroso".

Yu Zhengdu: ¡?!!! Hermana, ¿es sólo una cuestión de si está sabroso o no?