Y una vez más,
todo se complicó...

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Está usted cordialmente invitado
A la ceremonia de unión entre:

Camie Utsushimi

&

Katsuki Bakugou

Los invitamos a compartir la alegría de nuestro matrimonio.

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Se complicó cuando aquel sobre llegó...

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Ha pasado mucho tiempo desde que nos dimos tiempo.

La culpa no es de nadie,
Sé que el tiempo se pasa volando.

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Un joven de cabellos peliverdes se encontraba sumergido en sus pensamientos. Con la cabeza recargada en sus manos, miraba tristemente aquella invitación con hermosos grabados de flores de cerezos.

.-Cerezos... -suspiró recordando aquellos días de su juventud.- entonces vendrá... Kacchan vendrá...- dijo perdido en sus pensamientos mientras tomaba el sobre entre sus manos.- ¿qué haré? ¿Qué haré? prometí decírselo pero....- mordió su labio inferior.-cada vez se hace más difícil.-

.- ¿papi?-

.- Él continuó con su vida... no puedo solo llegar y...-

.- ¡Papi!- con aquel llamado, el joven salió de sus pensamientos y dirigió su cansada mirada a la pequeña que lo acompañaba.

.- ¿Qué pasa, cariño?- le preguntó con una sonrisa.

.- ¿Me puedes contar el cuento de la otra vez?-.

.- ¿Cuál, mi pequeña guerrera?-

.- El de la estrella, papi... ese me gusta mucho -

.- Muy bien.- dijo con un suspiro mientras escondía la invitación debajo de los demás sobres y se levantaba.- pero primero ve a cepillarte los dientes y después ponte la pijama.- comentó.- cuando termine de recoger y lavar los platos, iré enseguida a leerte el cuento.-

.- ¡Genial!- Con emoción, la pequeña de cabellos cenizos corrió hasta llegar a su habitación.

Con una sonrisa en su rostro, el joven peliverde escuchó el ajetreo que la pequeña generó al llegar a su destino.

Nuevamente suspiró, masajeó su nuca tratando de olvidar y dejar atrás sus preocupaciones. Con cuidado empezó a recoger los platos de la cena y a poner todo en su lugar, cuando acabó de realizar todos sus deberes, se dirigió directo a la habitación de la pequeña ceniza, mirando por última vez, aquella invitación sepultada en todos esos correos que llegaron en la mañana.

.- ¿Estás lista mi pequeña?- preguntó mientras se asomaba por el marco de la puerta.

.-Si, estoy lista- respondió la ceniza con una sonrisa mientras se cubría con sus sábanas.- ya maté a los bichitos que atacaban mis dientes, papi.- estiró sus bracitos y tomó el pequeño cuento que su padre le leería esa noche.- esos extras no volverán a molestar.-

.-jajaja, lo sé mi pequeña.- se acercó a ella, tomó el cuento que tenía la menor en su regazo y se sentó a su lado.- los bichitos temblaran de miedo porque eres muy fuerte.- besó con cariño su frente.

.- ¡Y seré más fuerte para poder protegerte a ti también, papi!.- comentó la ceniza mientras sus ojos brillaban con emoción.- ¡aunque papá no esté, daré lo mejor de mí para alejar todas tus tristezas!- sonrió.- ¡me convertiré en tu héroe número uno!-

.- "Es igualita a él".- dijo en sus pensamientos mientras veía aquellos dos hermosos rubís que tenía por ojos, brillar.- "Como me hubiera gustado haber sido valiente y que la conocieras... si tan solo yo te hubiera dicho que...".- Con las lágrimas a punto de salir, el mayor abrazó con fuerzas a su pequeña.

.-Pa... me aho...gas...-

.- ¡Tú ya eres mi número uno, Midori!- comentó mientras enterraba su rostro en el cabello de su hija y dejaba sus lágrimas correr.- ¡no necesitas hacer nada más, mi niña linda...! - Por un momento, Izuku Midoriya dejó correr sus sentimientos, aquellos que surgieron desde que aquella inesperada invitación llegó.

Después de un rato de silencio en el que la menor se dedicó a acariciar la espalda de su padre, ambos se separaron y solo se miraron, sonrieron sin decir palabra alguna para después acomodarse en esa pequeña, pero cálida, cama infantil.

.-Bien.- susurró Izuku mientras limpiaba los últimos rastros de lágrimas de su rostro.- comencemos mi pequeña estrella...-

En aquella habitación, un padre le leía un cuento a su pequeña y preciada hija.

Aquella que fue el fruto de un profundo y dulce amor.

Pasado...

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Nuestra vida, juntos...
Es tan preciosa, juntos.

Hemos crecido... hemos crecido.

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Nos conocimos desde niños...

Jugamos juntos, nos reímos juntos, nos peleamos juntos... crecimos juntos.

Tuvimos nuestros altos así como nuestros bajos en la adolescencia, pero al final ambos lo solucionábamos...

Siempre Juntos.

.-"no te voy a mentir Deku, y la verdad me vale mierda lo que los demás piensen de esto, pero... me gustas".- lo recuerdo muy bien, esas fueron tus palabras cuando nos graduamos de la secundaria, me alejaste de todos y me llevaste hacia el jardín de la institución, bajo aquel hermoso árbol de cerezos que apenas empezaba a florecer.- "así que....".- te rascaste tu mejilla.- "Tsk, mierda...".-

.-"¿Kacchan?".-

.-"Eres mi novio a partir de este momento".-

.-"¿¡ah?!".-

.-"¡No solo digas "¡ah!", tonto!... solo tienes que decir "a mi igual me gustas kacchan".- imitando mi aguda voz.- "Tsk, imbécil".-

.-"¿gustar?... ¿te gusto?...".-

Quedé en silencio, mi mente voló hasta el espacio mientras que las palabras de aquel que fue mi vecino, mejor amigo...el joven que amé en secreto desde pequeño con todo mi corazón, seguían dando vueltas alrededor de mi cabeza.

"Me gustas"

Mi corazón empezó a latir con fuerza al conocer el peso de aquellas anheladas palabras.

.-"mierda".- me sacaste de mis pensamientos.- "creo que fui un idiota al pensar que sentías lo mismo por mí".-

.-"¡¿eh?!".-

.-"olvida lo que dije nerd, mejor me largo antes de que esto se vuelva deprimente".-

Yo era todo lo que tu necesitabas al igual que tú eras todo lo que yo necesitaba, cuando me derrumbaba, tú estabas ahí para mí al igual que yo lo estuve para ti.

.-"¡ESPERA!".-

.-"¡PERO QUÉ MIERDA! ¡CUIDA...".-

Me aventé hacia ti, pero en ese intento por detenerte me tropecé haciéndote caer conmigo al suelo.

.-"mierda Deku... ¿qué demonios te pa...?".-

.-"yo gusto, me gusto".-

.-"¡¿ah?!"-

.- "¡NO! ¡NO ERA ESO, YO... ¡"- suspiré.- "tu igual me gustas Kacchan, me gustas, gustas de verdad".-

El viento sopló, los pétalos volaron alrededor mientras nuestras miradas se mantenían conectadas a medida que un ligero sonrojo empezaba a teñir nuestras mejillas.

.- "¡AH!, lo siento... me quitaré de enci...".-

Silenciaste mis palabras con un beso y nervioso lo correspondí, puse mis manos en tu pecho mientras me dejaba llevar. Inexpertamente mis labios se movieron junto a los tuyos hasta perdernos completamente en aquel profundo amor.

.-"Al fin dejaré de jalármela solo".-

.-"¡KACCHAN!".-

.-"PFFFTJAJAJAJAJAJA".-

Al igual que aquel árbol de cerezo que empezaba a brotar, oficialmente nuestra relación comenzó.

Nuestros padres estuvieron felices, ambas familias se conocían desde años, así que no hubo ninguna objeción.

.-"es increíble que un lindo chico como Izuku te haya aceptado, yo pensé que morirías solo y amargado por el resto de tu vida".-

.-"OYE".-

.-"Querida... deja a nuestro hijo en paz"

.- "¡Izuku!, ¡por favor cuida a nuestro engendro y domestícalo para que sea un hombre de bien!".-

.-ah, yo...-

.-"¡¿QUÉ DIJISTE, BRUJA FEA?!".-

.-"¡¿CÓMO ME LLAMASTE?!".-

.-"Katsuki, Mitsuki...por favor, aún tenemos invitados enfren...".-

.-"BRUJA FEA, MALDITA SORDA ¡¿LA EDAD YA TE ESTÁ AFECTANDO?!"-

Todo quedó en silencio, el padre de Kacchan nos llevó a mi madre y a mí a la sala antes de que la guerra iniciara.

.-"Lamento lo que están presenciando, disculpen a mi esposa y mi hijo...".-

.-"No te preocupes Masaru, sabemos que Mitsuki y Katsuki tienen una bonita relación de madre e hijo".- comentó mi mamá.- "una un poco diferente de lo establecido, pero...".-

.- "¡TE ARREPENTIRÁS DE LO QUE DIJISTE, PEQUEÑO IMBÉCIL!"-

.-"¡ERES UNA PSICOPATA! ¡ESTAS LOCA!".-

.- "pero el amor entre ellos ahí está...".- terminó de decir mi madre un poco preocupada al escuchar las cacerolas golpear.-"muy escondido... pero está ahí".-

.-"Izuku, te encargo  a mi hijo... cuidalo por favor".- me dijo Masaru con una sonrisa.

.-"Lo haré".- le respondí regalándole la mejor de mis sonrisas.- "porque Kacchan es la persona más importante de mi vida...".-

.

.

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"Ambos empezaremos nuestra vida, juntos".- pensé.- "como lo hemos hecho desde el día que nos conocimos"

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Aunque nuestro amor es aun especial, Vamos a arriesgarnos y a volar...

A algún lugar lejos.

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Preparatoria y Universidad, ambos cursamos la misma institución pero con carreras diferentes, tú estudiarías leyes y yo gastronomía, teníamos nuestros objetivos claros.

Éramos dos jóvenes enamorados mientras caminábamos tomados de la mano, entre recesos nos juntábamos e íbamos al jardín o a la biblioteca de la escuela estudiar.

.-"¡Bakubro!".-

.-"Mierda...".-

.-"¡Deku!".-

.-"Midoriya".-

.-"¡Ochako! ¡Todoroki!".-

Y a veces nos separábamos para convivir con nuestros amigos de la facultad. Cuando eso pasaba, solo te daba un pequeño beso en los labios y quedábamos para después.

.-"no te preocupes Midoriya, regresaremos a tu musulmán sano y salvo"

.-"Maldito hijo de..."

.-"Ya Kacchan, ve con ellos... y no explotes"

.-"¡¿ah?!".-

.-"Vamos Deku, los demás nos esperan... ¡adiós explosiva!".-

.-"¡¿Qué dijiste cara redonda?!".-

Al acabar nuestras clases, nos reuníamos y regresábamos a nuestras casas de la misma forma...

Yo, con un sonrojo al sentir tu firme agarre en mi mano.

Y tú, sobreprotector, manteniendo tu rostro serio mientras tratabas de ocultar aquella vergüenza que reflejaban tus orejas ligeramente rojas.

Nuestra vida continuó así, nuestra felicidad siguió.

Celebraciones, eventos especiales y cumpleaños, reuniones con tus amigos y a veces con los mío hasta terminar todos juntos un viernes por la noche en el karaoke.

A lo largo de la universidad nos volvimos una enorme familia, y aquella relación continuó aún después de graduarnos...

Aún después de que cada quien continuara con su vida profesional.

Kacchan y yo teníamos nuestros sueños, cuando estuviéramos estables económicamente, dejaríamos la casa de nuestros padres y compraríamos una casa para poder empezar a vivir juntos.

Empezaríamos de nuevo, juntos los dos.

A mitad del año tú estabas en tu despacho de abogados, donde de poco a poco, empezabas a ganar renombre en aquella agencia. Yo estaba trabajando medio tiempo en un restaurante mientras veía los detalles de mi pequeño negocio, aquella cafetería que era el sueño de mi vida y que tu sabias que luchaba por cumplir.

Todo iba bien... hasta que te promovieron.

Un logro sumamente importante al haber conseguido ganar uno de los casos más difíciles de todo Japón te volvió en una persona de renombre, tanto que te darían un puesto en el mejor despacho jurídico que había en Estados unidos, acompañado de una beca para capacitarte con los mejores, te darían hospedaje y alimentos completamente pagados hasta que te instalaras definitivamente en aquel país.

Era tu sueño hecho realidad, lo sabía... lo sabía al verte completamente feliz.

Hicimos una fiesta por tu increíble logro, invitamos a tus padres y a mi madre, a nuestros amigos... aquella tarde fue fantástica hasta que recibiste una llamada y te levantaste, disculpándote por la interrupción al tener que tomarla.

Así como la felicidad llegó por tu asenso, se fue al momento de regresar con nosotros con un rostro completamente serio.

.- "¿Kacchan?"-

.-"Ellos me pidieron que confirmara a más tardar mañana sobre mi cambio ".- respondiste sin emoción alguna.- "pregunté los detalles y lo que necesitaba, cuanto tiempo tenía que estar fuera del país y..."- guardaste silencio.

.- "¿Y?"-

.-"no está definido, todo depende del desempeño que demuestre, posiblemente mi puesto sea fijo y...".- me miraste a los ojos.- "tenga que quedarme a vivir allá".-

.-"¿cómo?"-

.-"tendría que vivir definitivamente en Estados Unidos".-

Todo el lugar quedó en silencio ante la noticia, las mirabas pasaban de mí a tí. Ninguno de los dos pudo decir o hacer nada en ese momento.

Solo bajé mi mirada, repasando una y otra vez en mi mente sobre lo que acababa de pasar.

Kacchan luchó, dio lo mejor de sí todos estos años para alcanzar sus objetivos y llegar hasta este momento, esa era su felicidad...

Y yo no sería el encargado de destruírsela.

.-"me alegra mucho por ti...".- le respondí mientras trataba de aguantar mis lágrimas.-"deberíamos de poner manos a la obra Kacchan, esta increíble noticia no se presenta todos los días..."-

.-"Deku...".-

.-"viajar a otro país, vaya... vi-vivir en otro... a- ambiente... cruzar... el océano... para...".- Me abrazaste, ocultaste mi rostro en tu pecho para que nadie viera mi absurdo intento por mostrar mi sonrisa aun si esta estuviera bañada en lágrimas.

Todos comprendieron y se fueron retirando de poco a poco, nuestros padres fueron los últimos en partir, dejándonos así solos para platicar.

.-"Puedo dejarlo".- me dijiste mientras limpiabas mis lágrimas.- "puedo rechazar ese puesto y seguir trabajando aquí..."-

.-"Kacchan..."-

.-"Ambos estaríamos juntos, continuaríamos nuestro sueño y..."

.-"No Kacchan, no puedo hacerte eso".- te interrumpí mientras tomaba tus manos.- "¿Cómo crees que me sentiría al ser el causante de truncar tus sueños?".-

.-"No lo haces Deku, yo..."-

.-"todos tenemos proyectos, Kacchan. Como tú, yo ya tengo una meta aquí".- sonreí mientras tomaba su rostro y repartía pequeños besos en él.

.-"Lo sé... y sé que no podía pedirte que dejaras todo cuando ya tienes los planos y el terreno listo para tu negocio".- correspondiste mis mimos y empezaste a besarme de igual forma.-"menos pedirte que dejaras a tu madre atrás sin saber si la volverías a ver".-

.-"Todos tenemos sueños y metas kacchan, y a pesar de que las elecciones que tomemos para que se hagan realidad sean difíciles, hay que tomar el riesgo... aun si tenemos que dejar a alguien atrás".-

No dijiste palabra alguna y solo me abrazaste con fuerza enterrando tu cabeza en mi hombro, mientras que yo, solo acaricié tus rebeldes cabellos cenizos con cariño.

.-"¿sabes?, esta despedida no será dolorosa... porque sé que serás feliz"- besé su frente, las lágrimas volvieron a caer.

.

.

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"y cuando tú eres feliz, Kacchan... yo soy feliz".-

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Aunque nuestro amor es aun especial, 
vamos a arriesgarnos y a volar...

A algún lugar lejos.

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Esa tarde la pasamos juntos, no hablamos nada más sobre el asunto y continuamos lo que restaba del día como normalmente la pasábamos...

Como dos simples jóvenes enamorados.

A la mañana siguiente te comunicaste con tu jefe, aceptaste el traslado y te dieron una semana antes de partir para poder despedirte de todos. Convivimos con normalidad, de poco a poco hablábamos del asunto y definimos todo.

El día en que te fueras a Estados Unidos nuestra relación terminaría... sabíamos que muchas cosas podrían ocurrir con este gran distanciamiento.

Temas laborales y personales, la ausencia de uno con el otro, las nuevas amistades...

Un nuevo amor.

Es por eso que disfrutaríamos nuestra última semana juntos como pareja para mantener aquellos dulces recuerdos en nuestro corazón, especialmente ese amor que surgió entre nosotros desde pequeños.

Un día dormíamos en mi casa, otro día en la tuya... en cada noche nos expresábamos aquel devoto amor que había entre nosotros.

En el último día se realizó una fiesta de despedida entre nuestros amigos, todo fue conmovedor al ver a Kirishima y Denki llorar por tu partida mientras que tú solo ocultaste aquellas lágrimas que estaban a punto de salir ante su afecto. Todo fue bien hasta que la bebida llegó... borrachos regresamos a mi casa llenándonos de besos y cariños. Afortunadamente esa noche, mi madre se quedaría a dormir con la tuya para dejarnos el lugar solo para nosotros.

Una cosa llevo a la otra, con el calor del momento nos despojamos de la ropa y nos unimos una y otra vez en aquel viejo sofá, olvidándonos completamente de lo que sucedía alrededor...

Especialmente en cuidarnos y usar protección.

El día llegó, con la mejor sonrisa que tenía a pesar de las lágrimas que no dejaban de caer, me despedí de ti. Ambos juramos estar en contacto por medio de videollamadas para mantener aquella amistad especial que había entre nosotros.

Con lágrimas en mis ojos, te vi marchar.

Con lágrimas en mis ojos, me di cuenta de la realidad que me deparaba de ahora en adelante.

Debía empezar de nuevo,
sin ti a mi lado.

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Ha pasado mucho tiempo desde que nos dimos tiempo,

La culpa no es de nadie, sé que el tiempo se pasa volando.

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Un mes pasó...

Un mes sin saber de ti por todo las cosas que tenías que poner en orden antes de estar completamente establecido.

Un mes donde algunos malestares se presentaron en mi cuerpo haciéndome incapaz de reaccionar.

Mi madre me acompañó al médico al estar preocupada, grande fue la sorpresa al saber la causa de todos mis malestares.

.-"Y aquí está".- dijo el doctor con una sonrisa mientras señalaba un pequeño puntito en la pantalla del ultrasonido.- "el pequeño travieso que provocó todo este dolor".-

.- ¡¿QUÉ?!- Grité impactado.

.- ¡IZUKU!- gritó mi madre al verme caer desmayado.

Mi vida daría otro giro completo de 360°

.

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.- ¿Deku?...-

.- ¿si, Kacchan?-

.-Te veo perdido, nerd... ¿Pasa algo?-

En el comienzo del segundo mes, Mitsuki me notificó la finalización de tu mudanza, aun estabas en cajas, pero ya habías encontrado un departamento para vivir y así poder estar en contacto con nosotros.

.-no pasa bebé en nada Kacchan, jajajajajajajaja....-

.- ¿qué mierda?....-

.-NO, NADA, NO PASA NADA...- comenté avergonzado por mi estupidez mientras movía frenéticamente mis manos.- ¿y cómo estás tú?...¿cómo es la gran ciudad?...-

.-mmmm bien... repleta de gente inteligente como como yo  y que tiene muchos negocios de deliciosa comida rápida en cada esquina – dijo con sarcasmo.

.-jaja, vaya... -

.-si...- suspiró.- no se compara a Japón....-

Cada sábado por la mañana nos conectábamos. Para él, sería un viernes en la noche debido a los horarios.

Así pasé mi segundo mes... con malestares, un trabajo de medio tiempo, un proyecto que terminar... y un secreto que debería relevar.

En el transcurso del segundo mes, mi madre me acompañó para hablar con los padres de Kacchan, al principio se impactaron, después se llenaron de alegría y al final lloraron por la situación.

.-"¿y cuando se los dirás a mi hijo?"- preguntó Mitsuki mientras me daba un cálido abrazo.

.-"esperaré hasta el quinto mes para decirle, tía Mitsuki".-comenté.-"me gustaría que Kacchan esté primero establecido antes de darle la noticia".- bajé mi mirada y posé mi mano en mi panza.-"no me gustaría que se desesperada por esto mientras está trabajando y viendo las cosas que necesita de su casa".-

Con un poco de duda, los señores Bakugou aceptaron mi decisión.

Esa tarde la pasamos con tranquilidad  hablando de cosas del pasado, de ti y de mí...

Y de esta nueva vida que viene en camino.

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Pero cuando te veo, cariño, es como si nos estuviéramos enamorando de nuevo.

Será como empezar de nuevo... empezar de nuevo.

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En cada sesión veía tus ojos brillar... tu emoción al hablarme sobre tu trabajo y tu nuevo hogar.

También veía aquel ceño fruncido que tanto amaba cuando te molestabas al hablar, pero esta vez, era provocado por tus nuevos compañeros de trabajo, quejándote por su forma de ser.

Parecía que en cada videollamada que pasaba... me enamoraba cada vez más de ti.

Los días se convirtieron en semana al igual que estas en meses...

Ya con cinco meses de embarazo, al fin había logrado comprar una casita y abrir mi propio negocio con la ayuda de nuestros amigos. Ellos ya sabían la noticia sobre mi estado así que estuvieron a mi lado, apoyándome en mis buenos y malos momentos, prometiéndome guardar el secreto hasta que yo mismo te lo revelara.

.-"Tengo novia...".-

.-"¿Ah?..."- Fue como si un balde de agua fría cayera sobre mí.

Justo el día en que te confesaría sobre nuestro pequeño amor que empezaba a crecer en mi interior, tú me confirmaste ese mismo día sobre tu nueva relación.

.- Qué bien, Kacchan... que bien...-

Lo único que pude hacer es sonreír, ver tus expresiones al hablarme de ella quien era una compañera de trabajo y uno de los cuatro integrantes que conformaban tu equipo.

Mis ánimos se fueron por el suelo, aquel hermoso secreto se guardó...

Hablé con tus padres, comenté todo... y aunque me insistían que debía revelarte sobre mi estado, yo les insistí en mantenerlo en secreto. Por el momento no diría nada y esperaría el tiempo necesario para no romper aquella felicidad que comenzaste en otra ciudad.

Siguieron las sesiones, siguieron pasando los meses... siguió creciendo mi vientre.

Siguió creciendo mi amor por ti y por nuestro bebé cada día.

A los 9 meses, al fin te conocí...

Con 2.900 kilos a las 2 de la mañana, la pequeña Midori Bakugou Midoriya llegó al mundo. Su nacimiento llegó cargado de felicidad con todos nuestros conocidos quienes llegaron apurados al hospital, especialmente sus abuelitos.

Entre elogios y bendiciones, mi pequeña abrió sus ojos... siendo la bebé de cabellos cenizos y ojitos cual rubí, una copia exacta de ti, con la única diferencia de que aquellas mejillas regordetas estaban llenas de pequeñas pequitas.

Nuevamente mi madre y tus padres hablaron conmigo sobre darte la noticia, así que en nuestra próxima  sesión al fin hablaría.

.-Kacchan, tengo que...-

.- ¡Katsuki!- aquella voz femenina detuvo mis palabras.- ¿dónde está mi ropa?

.-En el cesto de la ropa sucia, maldición.- le gritaste.

Cuando regresaste tu atención en mí, te disculpaste sobre la interrupción alegando que Camie, el nombre de su actual novia, se había quedado a dormir con él.

.-"Me alegra que estés bien Kacchan... y que por fin hayas encontrado a alguien especial".-dije con una sonrisa a pesar de estarme quebrando nuevamente por dentro.

Otra sesión sin poderte decir aquel hermoso secreto.

Los años siguieron su curso...

Entre el trabajo y la falta de tiempo, sin olvidar tu avance con tu novia quien ya vivía en tu departamento, el secreto de la pequeña Midori se mantuvo oculto de ti.

Tus padres ya no me insistían más al verme llorar con mi hija en brazos por la situación.

Ya no sabía qué hacer...

Midori Bakugou creció feliz, llena de gente que la amaba por su dulce forma de ser... aunque cuando se enojaba, era una pequeña bomba explosiva imparable.

Siempre la llevaba a pasear a nuestros lugares favoritos, nos quedábamos en aquel enorme parque donde tú y yo veníamos cuando éramos novios... apreciando aquellos hermosos árboles de cerezo como lo haciamos tiempo atrás.

1, 2, 3... tres años pasaron para que nuestra hija preguntara por ti.

Yo nunca negué de tu existencia, y menos cuando convivía con tus padres quienes eran sus abuelitos. A Midori, siempre le mostraba mi viejo álbum de fotos en donde tú y yo aparecíamos cuando eramos  pequeños hasta nuestra adolescencia.

.-¿none tá?.- preguntaste con duda, mirándome con tus hermosos ojitos rojizos.

.-tu papá está trabajando al otro lado del mar.- le expliqué.-es por eso que no lo conoces y...bueno....- suspiré fuertemente.-  él tampoco te conoce....-

.- ¿poqué?-inclinaste tu cabecita.

.-Porque cuando tú naciste, él ya se había ido.-suspiré nostálgico.- se fue sin saber que yo te esperaba en mi pancita.-

.- ¿Shoy Shopecha?-

.- ¿Cómo?-

.-Shi no me conoshe... sheré shu shopecha.- sonreíste, provocando un sonrojo en tus mejillas por la emoción.- ¡sheré regalo de papá, él sherá felish cuando me vea!-

Lo único que pude hacer en ese momento, fue abrazarla mientras ella reía sin saber que estaba llorando.

El tiempo pasó... continúe enfocándome en su felicidad mientras trabajaba en el café con mis compañeros. Todas las mañanas me levantaba temprano para hacerle su desayuno, prepararle su pequeña lonchera, levantarla, bañarla y vestirla para llevarla directo a su Kinder y de ahí llegar al trabajo. De vez en cuando mi madre o los papás de Kacchan me ayudaban, Midori a veces se quedaba a dormir en la casa de sus abuelitos Bakugou o de mi mamá, algo de lo que estaba sumamente agradecido ya que me daba un poco más de tiempo para hacer mis deberes.

Y como cada sábado en la mañana mientras Midori dormía... yo me comunicaba contigo por videollamada, a veces hablaba contigo o a veces con tu novia, ella era muy dulce y amable.

.- ¡YA QUITATE DE AHÍ, BASTARDA!-

.-Noup, quiero hablar más con mi pequeño hermanito Izuku, además, quiero saber cómo se hace aquel pan japonés.-

.- ¡TE VA A QUEDAR COMO LA MIERDA, ASI QUE QUITATE Y DEJA DE QUITARME MI TIEMPO CON DEKU!-

Yo sonreía, sonreía porque veía a Kacchan feliz.

Y si él era feliz, yo también lo era...

Era feliz porque Midori estaba a mi lado, manteniendo el recuerdo que quedó de nuestro profundo amor.

Antes de desconectarnos, me avisaste que vendría algo por correo y que estuviera al pendiente, sin más nos despedimos.

Todo pasó con normalidad, hasta que el viernes por la noche, al llegar de trabajar y buscar los sobres del buzón mientras Midori corria a la cocina...

Un extraño papel de color marfil y grabados de cerezo apareció.

•~•~●🌸●~•~•

Es tiempo de abrir nuestras alas y volar, no dejes que pase otro día más, mi amor.

Será como empezar de nuevo...

.

.

.

.

Empezar de nuevo.

~•~•~●🌟●~•~•~

Presente...

Y entonces, la pequeña estrella lloró...
Lloró al no ver a su padre alrededor.

"Papá no está, él no regresará..." - la estrella comentó – "me dejó atrás y de mí se olvidará"

"No debes llorar mi pequeña niña,
Porque tu papá te acompaña todos los días"

La pequeña estrella su llanto detuvo,
Al ver el intenso brillo de su madre como ninguno.

"Aun si lejos está, él siempre te recordará"- mencionó- "brillando por ti, hasta la eternidad"

Aquel brillo se intensificó,
y envolviendo con amor,
la luna cerca de ella la aproximó.

"No llores más, que algún día se conocerán" - con tranquilidad le explicó- "Cuando bajes al mundo terrenal, ahí lo verás"

Con cariño y amor a su pequeña le explicó, lo que su padre el Sol, su labor siempre ejerció.

La estrella su mirada bajó,
Al conocer la verdad de porque su padre, nunca se presentó.

A pesar de la distancia, su padre siempre la recordaba;
Deseando con anhelo aquel día en que al fin a la tierra bajara.

"Su cálida luz en las mañanas te abrazará"- su madre le susurró- "Demostrándote el amor que desde pequeña te quería expresar"-

La estrella sonrió abrazando feliz a su madre con cariño,
Tranquilamente esperaría ante el encuentro de su padre querido.

.

Varias lunas pasaron sin poder pestañear,
Hasta que un día a la pequeña estrella le tocó bajar.

.

"nunca te olvides de nosotros cuando tu viaje vaya a comenzar..."
-Entre lágrimas su madre la abrazó.-
" La luna y el Sol, tu padre y yo... siempre te van a acompañar."

Como una estrella fugaz, ella descendió; A cumplir sus sueños con mucha emoción.

"desde el cielo nocturno te doy mi bendición... Porque eres el preciado regalo, que tu padre me concedió"

El brillo de la luna la guió, no estaba aterrada; Porque empezaría una nueva vida, en esta tierra soñada.

.

Al abrir sus ojos, la pequeña se emocionó; Porque al fin a su padre, ella conoció.

"Mi pequeña estrella, una humana eres ahora"- con cariño el mayor comentó- "Igual que tu madre, serás una señorita encantadora"

Caminando en la pradera, ella le contaba; Las experiencias que con su madre, la luna, todos los días pasaba.

Atento a sus palabras, el Sol la escuchaba; Las vivencias de la pequeña niña, que tanto amaba.

"Es hora de empezar de nuevo, mi hija adorada; Viviendo aquella vida, que con bendiciones y amor se te fue otorgada"

Con una sonrisa, la pequeña de su padre se despidió; Para empezar una nueva vida que Dios, la luna y el sol le brindó.

"desde el cielo azul te doy mi bendición- el Sol susurró- "Porque eres el preciado tesoro que tu madre y yo, con amor se concibió"

.

A pesar de que sus padres, juntos no estaban; Sentía el amor y el cariño que ambos le profesaban.

En el día el sol con sus rayos la cuidaba... y en las noches la luna, sus sueños velaba.

Que más podía pedir, era una niña afortunada...

Al tener a sus padres presentes, que aun desde la distancia siempre la cuidaban.

🌟

.- Fin...- con cuidado cerró el libro y sonrió.

.-Yo soy como la estrella ¿verdad, papi?- comentó la pequeña Midori de ahora 5 años.- aun si papá no está, sé que él me querrá.- dijo mientras se tallaba adormilada con su puñito uno de sus ojitos.

.- Claro que lo hará mi pequeño tesoro.- Izuku se inclinó y besó su frente.- porque fuiste creada con mucho amor.- le susurró.- Eres el preciado regalo que tu padre me concedió.-

.-jijijiji.- rió ante los mimos de su padre.

.-Recuerda que aunque estemos separados, el amor que siento por ti es eterno... y nunca cambiará.-

.-Si papi...-Midori cerró sus ojos al sentir otro besito en su frente.

.-Buenas noches mi pequeña estrella, duerme tranquila.-

.-Buenas noches papi... mi luna jijiji-

Con mucho cuidado, Izuku se levantó de la cama, cerró la ventana y las cortinas para después apagar la luz del pequeño buró del cuarto de su hija.

.-Te amo, duerme con los angelitos.- susurró mientras cerraba la puerta de la habitación y se alejaba de ahí.

.-Esta noche será difícil...-susurró el peliverde mientras se dirigía a pasos pesados hacia su habitación.- ¿ahora qué haré?...-

.

.

.- ¿Cómo se lo diré a Kacchan?...-

*pi, pi, pi...

.-urgh....-

Sábado, fin de semana para relajarse y hacer las labores del hogar con tranquilidad, y también... comunicarse con el cenizo.

.-Kacchan...- Con aquellos pensamientos se levantó y miró la hora.-mierda...- susurró al ver lotarde que era, así que rápidamente tomó su ropa y se metió a bañar.

Mientras se relajaba al sentir el agua caer sobre su cuerpo, practicaba aquellas palabras que le diría para felicitarlo sobre su compromiso.

.- ¡felicidades Kacchan!... muchas felicidades.... mmm... ¡en hora buena!...- pero no hallaba la forma de expresarlas.- que bien...- susurró con tristeza.- me alegra que hayas creado un hermosa vida allá.- agradecía que sus lágrimas se perdiera entre el agua, también que su pequeña niña aún no se levantara y escuchara sus lloriqueos.- mis mejores deseos para ustedes dos...-

Sin más por hacer, salió de la bañera y se cambió, acomodó todo y prendió su computadora para iniciar la videollamada.

Un toque, dos to...

.-Deku...-

Su corazón latió con fuerza al ver al cenizo a través del monitor, sintió como su corazón empezaba a desbocarse sin posibilidad de detenerse.

.-Hola Kacchan...-

.- ¿cómo estás, nerd?-

.-Bien.- se rascó su mejilla.- muchas felicidades Kacchan...-

.-eso quiere decir que ya te llegó.-

.- ¡Si!, gracias por invitarme...- sonrió nervioso.

.-Obvio que lo haría tonto... eres....eres... he... especial para mí.-

Pasaron unos momentos en los que ninguno dijo palabra alguna, solo se quedaron mirando, como si sus ojos dijeran todo lo que no podían expresar.

.- ¿estás llorando?-

.- ¡¿AH?!- aquella pregunta lo sacó de su ensoñación, pasó sus manos por sus mejillas sintiendo al instante lo húmedas que estaban.

.-Deku...-

.- ¡LO SIENTO!- Izuku se levantó al momento.- es que piqué cebolla y... bueno jajajajaja yo... ahorita vengo.-

.-De...- No le dio tiempo de hablar, el peliverde se había marchado.- maldición, eres un estúpido Katsuki.- gruñó por lo bajo al ver lo que provocó, pasó su mano por sus cabellos cenizos y los revolvió con fuerza.-mierda...-

Sabía lo que Izuku sentía por él, lo veía al mirar sus ojos verdes como la esmeralda brillar con intensidad al hablar con él.

"Kacchan"

Izuku Midoriya fue una persona importante para él, fue su vecino, su amigo... fue aquel niño que se fue ganando su corazón hasta convertirse en aquel sentimiento que todos llamaban amor...

Y que aun a pesar de los años sigue ahí... muy dentro de su corazón.

.-Si tan solo no me hubiera marchado...- susurró perdido en sus pensamientos.- tal vez serias tú el que estuviera enfrente del altar.- suspiró.

Katsuki sabía que si tomaba aquella propuesta, sería imposible mantener contacto con el peliverde como le hubiera gustado, no podría ofrecerle aquel apoyo que necesitaba de una pareja al estar al otro lado del mundo sin poder regresar, se sentiría mal, molesto... sobre todo porque empezarían a surgir pensamientos de inseguridad en él al sentir que Izuku podría encontrar lo que le faltaba en otra persona, provocando escenas de celo cuando no debería y ocasionando que su relación pendiera de un hilo...

.-Maldición...- volvió a decir, es por eso que ambos decidieron terminar... con dolor decidieron separarse para no cargar el peso de su relación en sus hombros y su mente ante el distanciamiento.

Katsuki empezó de nuevo para dejarle paso a Izuku y que este iniciara el propio, por eso se relacionó con los demás y consiguió novia, vivió una relación en la que pensó que no soportaría a la joven de cabellos claros, pero con el pasar de los días, se fue dando cuenta que se llevaban bien, tanto que le agradaba la forma en la que hablaba con el pecoso y reían de las cosas cuando se encontraban en cada sesión de los viernes por la noche.

Vivió y experimentó muchas cosas a lo largo de estos cinco años con sus compañeros y con aquella joven que ahora era su prometida, tanto que, le hizo pensar que podía avanzar y dejar que Izuku viviera su propia vida.

Tenía que dejarlo ir, es por eso que se lo propuso a Camie, solicitó con tiempo el permiso de su despacho para regresar a Japón y celebrar con sus familiares y amigos su boda, celebrar su boda en aquel hermoso lugar.

"¡Mira Kacchan,
los cerezos florecen!"

Aquel lugar donde una vez en sus sueños, se vio pidiéndole a Izuku su mano.

.- ¿Papá?...- Aquella pequeña voz que se escuchó por las bocinas de su pantalla, hizo que levantara instintivamente su mirada.

.- ¿Eh?...-

.- ¿Papá, eres tú?- preguntó la pequeña niña pecosa de cabellos cenizo y ojos cual rubí mientras veía confundida la pantalla del monitor.- ¿Papá?-

.-No puede ser....- susurró Katsuki desconcertado al ver su imagen de pequeño en esa niña, sus ojos se abrieron de par en par, se reincorporó de su asiento para verla mejor.

.- ¡Papá!- Midori sonrió.

.- ¿Papá?...-

-¡MIDORI!- el grito de Izuku se hizo presente.- ¡DEJA ESO!-

.- ¡Papi, Papá está aquí!- dijo la menor animada mientras apuntaba con su dedito a la pantalla.

.- ¡¿papá?! ¡¿Deku, pero qué...?!.- la transmisión se cortó, se quedó unos momentos perdido en sus pensamientos mirando la pantalla mientras trataba de procesar lo ocurrido.

.-"Ojos rojos y filosos, cabello puntiagudo y cenizo".- pensó.- "pequitas en sus gorditas y dulces mejillas... tal vez unos 4 o 5 años, tiempo en que nosotros estuvimos jun...".- se levantó de su asiento inesperadamente.- no puede ser...-

.

.

.

.

.

.-Soy papá...-

•~•~•~●🌸●~•~•~•

Ha pasado mucho tiempo desde que nos dimos tiempo, la culpa no es de nadie, sé que el tiempo se pasa volando.

Pero cuando te veo, cariño...es como si nos estuviéramos enamorando de nuevo.

~•~•~●🌸●~•~•~

.-Voy a morir...-

.- ¿Papi?-

.-Me matará...-

Izuku sabía que moriría tan joven, dejando a su pequeña niña sola en este enorme y feo mundo llamado realidad a medida que su teléfono no dejaba de sonar y se llenaba su buzón de mensajes.

Tal vez podría escapar del país, tal vez podría solo decirle que era un salvador de pantalla animado de una hermosa y preciosa niña...

Tal vez podría decir que se fue de fiesta y que se metió con un joven encantador parecido a él, que su nombre era Gogo y ambos brincolearon toda la noche hasta el amanecer...

.-Papi...-

Tal vez, solo tal vez...

.- ¡Papi!- desvió su mirada a su pequeña hija, esta lo observaba con su pequeño ceño fruncido.- ¿¡Qué tienes!?-

Suspiró para calmar su nerviosismo y sonrió. Sabía que Midori no tenía la culpa de esto, solo era una pequeña niña curiosa y con ganas de salir explorar cuando ponía el primer pie fuera de su cama cada mañana.

.-No pasa nada amor, pero alístate, iremos a ver a los abuelos.-

.- ¿ah?-expresó confundida la ceniza.- ¿pero no se supone que los sábados pasamos el día juntos?-

.-lo sé mi estrellita, pero esto es un asunto de vida o muerte.-

.- ¿para quién?-

.-Para mí...-

Los dos se mantuvieron en silencio.

.- ¿te hiciste popi y no te puedes limpiar?-

.-Más que eso Midori, más que eso...-

.- no pues... si está grave tu asunto papi.-

Sin más se alistaron, Izuku llamó a sus suegros para informar sobre la reunión en la casa de Inko mientras alistaba a su pequeña hija, salieron rápido de su cálido hogar.

Ya en la casa de su madre, Izuku caminaba de un lado a otro mientras le explicaba a los adultos sobre lo sucedido, movía frenéticamente sus manos al no saber lo que ocurriría cuando el cenizo llegara a celebrar su compromiso con la señorita Camie y viera cara a cara a la pequeña Midori.

.-bueno, velo por el lado bueno cariño.- dijo Inko mientras observaba por la ventana a la pequeña jugar.- por lo menos te ahorraste las palabras al decirle sobre la existencia de Midori.-

.- ¡MAMÁ!-

.- ¿De qué te preocupas Izuku?- habló ahora Mitsuki mientras cruzaba sus brazos.- solo te hubieras aparecido junto a mi hermosa nieta y le hubieras dicho "¡Sorpresa!, mira tú regalo de bodas" -

.- ¡TÍA MITSU...! ¡AY!.-

.- ¡Ya te dije que me dijeras mamá, Izuku!- comentó con un poco de molestia la ceniza mayor mientras jalaba de sus mejillas como castigo.

.-Querida, compórtate... esto es serio.- respondió Masaru mientras tomaba de su té.- no se te olvide llamarme papá a mí también, Izuku.-

.-*uuugh... creo que esto no es de gran ayuda.- susurró Izuku con cansancio.

El día pasó, estuvieron platicando toda la tarde para encontrar alguna solución, pero al final... Izuku solo pudo pedir a todos los cielos que Kacchan tuviera piedad con él.

Después de platicar, convivir y jugar con sus abuelitos, Midori e Izuku decidieron regresar a casa.

.- ¿Qué fue lo que hiciste, Izuku?- se reprochó al momento de activar su celular y encontrar 999 mensajes del cenizo y un sin fín de llamadas perdidas, sin contar que en la reunión que tuvo con sus ex suegros y madre, sus teléfonos no dejaban de sonar.- bueno, no importa jajajaja, nada puede ser peor...-

.

.

.

.- ¿verdad?-

.

.

.

Domingo en la mañana...

.- ¿Verdad?...- susurró Izuku nuevamente ante sus palabras dichas el día anterior al momento de abrir la puerta.

.-Hola, Deku~...- Un agotado y cansado Katsuki apareció en la puerta de su casa, parecía que había dado vueltas y no se hubiera detenido hasta llegar a su destino. En su rostro tenía una extraña sonrisa, algo por lo cual... debía de temer.

Y mucho...

- Adentro, tú y yo tenemos que hablar.-

.- ¡oh! hola buen vecino, por el momento estoy ocupado y...-

.- ¡Dije que adentro!-

Sin poder replicar, el peliverde se abrió paso dejando entrar a Katsuki con una enorme maleta, caminó en silencio mientras veía al cenizo observar alrededor y llegar a la sala para tomar asiento.

.- y...-empezó a juguetear con sus dedos.- ¿cómo estás?- preguntó nervioso.- ¿Quieres jugo, agua?....- silencio.- olvidar lo que pasó el otro día y...-

.-Deku...- habló, haciendo detener en seco las palabras del peliverde.- necesito que me digas la puta verdad.- se giró y lo miró a los ojos.- necesito que me digas si esa niña es...-

.-Papi tengo hambre, ¿a qué hora vamos a comer?- preguntó la pequeña Midori aun con sus ojitos cerrados por el sueño.

Ambos adultos se quedaron petrificados al ver a la menor entrar, uno, por que no quería que su hija bajara en un momento así de importante donde apenas hablarían de su existencia, y el otro, al ver con sus propios ojos a esa pequeña copia que apareció la otra vez en la pantalla del ordenador.

.- ¿Papi?- preguntó nuevamente, pero ahora alzando su mirada.- ¿eh?- parpadeó sus ojitos.- ¿papá?-Preguntó mientras veía al cenizo frente a ella.- ¿papá está aquí?-

.-Midori, yo...-

.-Nah~... debe ser un sueño.- sonrió mientras volvía a cerrar sus ojos.- papá no vendría, él está trabajando al otro lado del mundo.- dijo mientras caminaba a la cocina y abría el refrigerador.- él está cumpliendo con su deber como el señor sol del cuento de la estrellita.- tomó el cartoncito de leche, lo sacó y lo llevó a la mesa, todo ante la atenta mirada de los adultos.- jaja... él sigue aquí.- rió al pensar que su sueño aun no acababa.

.-Mido... ¡Kacchan!- susurró con fuerza el apodo del contrario al verlo avanzar hacia su hija.- por favor, espera un minu...-

.- ¿cuál es tu nombre?- preguntó suavemente Katsuki mientras se inclinaba frente a la silla de la pequeña ceniza durmiente.

.-mmm.... Midori.- respondió con una sonrisa adormilada mientras se le marcaba un ligero bigote de leche.- Midori Bakugou Midoriya.-

.- ¿Cuántos años tienes?-

.-cinco anos... mmm, pfffft... dije anos...- sin más volvió a beber de su leche.

Katsuki se mantuvo viendo a la menor, vio su perfil, su cabello, sus ojos... vio sus redondas mejillas llenas de pequitas.

Sin poder resistirse, alzó su mano y la colocó en el cachete de la menor, la acarició con delicadeza mientras esta recargaba su cabecita en él.

.-es muy cálido...- susurró Midori.- es como el calor que da el sol a su hija para mantenerla a salvo.- con cuidado, Katsuki se levantó, la tomó en sus brazos y la recargó en su pecho.- para decirle que aún está con ella...- susurró aun adormilada.

.-Aun debes de dormir pequeña.- dijo Katsuki con tranquilidad mientras acariciaba su cabecita ceniza.- todavía es temprano, ve a dormir...- en silencio, el cenizo dirigió su mirada a Izuku para que lo guiara a su cuarto, cosa que el peliverde comprendió y empezó a dirigirlo.

En silencio pasaron por los pasillos, en el camino,  Katsuki observaba los cuadros colgados en la pared de la pequeña niña con Izuku.

Izuku empezó una nueva vida de nuevo y sin él... la verdad no se sentiría molesto por eso, bueno, si se sentiría molesto, ya que Izuku fue una parte importante en su vida, especialmente en su corazón... era obvio que sentiría celos al verlo con alguien más, casado, ofreciéndole todo lo que él ya no podía...

Pero tenía que aceptarlo, porque no hubiera podido mantener a Izuku amarrado a él cuando ni si quiera se podrían tomar si quiera de las manos debido a la distancia.

Pero lo que no estaba dispuesto a aceptar, es que Izuku haya empezado una vida junto a una hija de él que prácticamente no sabía de su existencia.

.-Aquí...- susurró Izuku mientras abría la puerta de color blanco.

Sin más, Katsuki entro con la pequeña ya dormida en brazos, con cuidado la depositó en su cama, besó su frente y la arropó.

.- ¿fui una sorpresa?- susurró la menor entre sueños llamando la atención del mayor.- ¿fui una buena sorpresa, papá?.-

.-La mejor de todas...- susurró el cenizo segundos después mientras acariciaba sus cabellos.

.-yei... entonces a papá le gustará cuando me vea de... *haaaaaa...me vea de verdad....- dijo con un bostezo antes de caer nuevamente dormida.

Su mirada se mantuvo ahí, en ella, viendo lo pequeñita que aún era.

Izuku se mantuvo en silencio fuera de la habitación, estaba nerviosos, viendo como el cenizo recorría el cuarto de su hija y miraba todas las fotos que se hallaban ahí, poniéndole en especial atención en una donde aparecían él y Katsuki en sus días de noviazgo.

.-Vamos...- el cenizo pasó de largo sin mirarlo, así que Izuku solo suspiró y cerró con cuidado la puerta.

En un ambiente pesado, Izuku le contó todo mientras que Katsuki se mantenía en silencio escuchándolo.

Le contó sobre los síntomas, el tiempo que esperó para comentárselo para no importunarlo en su mudanza, el día en que por fin se lo revelaría pero que él ya había empezado a formar su relación en la cual no quería intervenir.

Todo se lo dijo...

Katsuki solo tensó su mandíbula y apretó sus puños, aumentó su respiración para mantenerse al margen de la situación.

.-no debiste callar...-

.-Pero tu...-

.- ¡Aun así no debiste!- lo interrumpió mientras se ponía de pie y pasaba sus manos por el cabello.- ¡maldición Izuku, es mi hija... me ocultaste la existencia de mi propia hija! –

.-Yo... yo solo...- los ojos de Izuku se cristalizaron.- yo solo quería que vivieras fe...-

.- ¡¿a expensas de qué?! ¡¿Eh?!...- preguntó alterado.- ¿de dejarme apartado viviendo en comodidad mientras tú batallabas con todo esto y me ocultabas la verdad?-

.-No, yo...-

.-Mira Izuku, da gracias a Dios que nuestra relación es buena y no te haya puesto una demanda para pelear por ella...-

.- ¿eh?...-

.-Si no fuera por todo lo que vivimos, ahorita mismo me la llevaría conmigo a Estados Uni...-

.- ¡NO POR FAVOR!- gritó Izuku con lágrimas en los ojos mientras se inclinaba enfrente de él.- ¡NO TE LLEVES A MIDORI!-

.-Izuku...-

.- ¡NO TE LLEVES A MI BEBÉ... POR FAVOR!-

.-Izuku, levantate...-

.- ¡LO LAMENTO, LO LAMENTO DE VERDAD... PERO MUCHAS COSAS PASARON Y NO PODIA DECIRTE DE SU EXISTENCIA CUANDO TÚ YA HABIAS ENPEZADO UNA NUEVA VIDA EN OTRO LUGAR!- comentó mientras suspiraba entre cortado.- sé cómo eres, Kacchan... y estoy seguro de que hubieras dejado todo lo que habías logrado con tal de venir con nosotros.- Alzó su mirada, dejando ver sus ojos verdes completamente hinchados por llorar.- y yo no podía hacer eso... no podía amarrarte a mí y pedirte que te quedaras solo porque Midori nació.-

.-Deku...-

.-Tu ya no me amas Kacchan, es por eso que no podía decírtelo ahora... y menos cuando tienes tu boda a la vuelta de la esquina...-

.-"Mierda, el compromiso...".- pensó con molestia al darse cuenta de la realidad, al darse cuenta que al ver aquella pequeña niña frente al monitor, actuó sin pensarlo y preparó todo sin decirle una palabra a su prometida.

La sala quedó nuevamente en silencio, Katsuki se dejó caer de forma pesada en uno de los sillones mientras que Izuku se mantuvo hincado en el suelo. Ambos estuvieron asi... perdidos en sus pensamientos.

.-Aun así... debiste decírmelo...- susurró el cenizo mientras colocaba sus codos en las rodillas y recargaba su cabeza en sus palmas.- no debiste de ocultarme su existencia...- dijo lo último en un susurro mientras ocultaba sus lágrimas.

.-Lo siento Kacchan, lo siento de verdad...-

.- ¿ella sabe de mí?- preguntó.- ¿hablaste con ella de mi existencia?-

.-Si...- respondió el peliverde.- a los tres años preguntó por su papá, así que lo que hice fue contarle la verdad.- suspiro.- que su papá tuvo que irse al otro lado del mundo por trabajo y que no lograste conocerla porque no sabías que la estaba esperando...-

.-mmm...-

.- lo único que no le dije, es que habías hecho tu vida allá....- se levantó del suelo y fue a la cocina.- esperaba contárselo más adelante, cuando creciera un poco más.- puso un poco de agua en la tetera.

.- Y tú... ¿cuándo ibas a decírmelo?-

.-Bueno... quería que estuvieras solo en las videollamadas y así no perturbar a tu novia, pero siempre que te conectabas, Camie estaba ahí... -

.-hubieras mandado un mensaje.-

.-Ese tema no se debe de hablar con un simple mensaje, Kacchan, no es cualquier cosa...- prendió la estufa y colocó la tetera en él.- y ahora con lo de tu compromiso... menos podría decírtelo.-

.- Entonces solo apareserías así con ella en la boda y...-

.- ¿alguien se va a casar?- Ambos adultos quedaron en silencio, Midori apareció de nuevo en la entrada de la sala, tallando sus ojitos otra vez.- ¿quién vino a visitarnos, papi?-

.-Midori.- sin esperar, Izuku fue a su encuentro y la cargó con cariño.- ¿amor, ya tienes hambre?-

.-ya... los chillidos de mi pancita no me dejaron dormir en paz.-

.-En un momento te haré el desayuno, pero primero...-miró al cenizo mayor.- necesito que conozcas a alguien.-

.- ay papi... no vaya ser otro más de esos extras que siempre vienen a la casa a molestar para que les hagas caso.-

.- ¡Midori!-

.-Siempre es lo mismo, "ay señor Midoriya, ¿usted vive aquí? No lo sabía... ¿Qué cosas no? "nah... malditos perros calenturientos que solo quieren comerte.-

.- ¡Midori, ese lenguaje!-

.-Ay ya papi, es la verdad... al final tengo que salir yo a correrlos con la escoba para que se vayan.- comentó molesta la ceniza.- con el último tuve que aventarle agua para que se fuera, era muy insistente...-

.-Definitivamente eres mi hija...- los ojitos rojos de la menor se posicionaron en la persona que habló.- un Bakugou completamente.-

.-Mierda... no puede ser...-

.-Midori...-

.- ¿¡PAPÁ?!.- gritó con emoción la ceniza menor mientras se movía con insistencia en los brazos de Izuku.- yo, yo tuve un sueño, soñé que tenía hambre y salí de mi cuarto, luego bajé y te vi en la sala, tomé leche y tu aun seguías ahí, y...- se soltó a murmurar mientras el cenizo la tomaba ahora en sus brazos.

.-*ugghhh... también se ve que es hija tuya.- comentó Katsuki al ver a la pequeña perdida en sus pensamientos hablando.

.-jajaja lo sé, tiene un poco de ambos...-

Katsuki se sentó nuevamente en uno de los sillones de la sala con su pequeña, la menor hablaba de todo sin parar, de sus vivencias y experiencias con Izuku mientras el cenizo la escuchaba atentamente.

El peliverde se encontraba en la cocina preparando el desayuno, veía con amor y felicidad a ambos cenizos convivir.

Hasta que agachó su mirada y observó aquel sobre en la barra de la cocina, aquella con grabados de flores de cerezo anunciando una boda próxima a celebrar.

Camie Utsushimi
&
Bakugo Katsuki

Suspiró sin ganas...

Tenía que hablar con Midori sobre su situación actual, decirle a su pequeña que su padre tenía otra vida en otra ciudad y que pronto se comprometería con alguien más.

Tenía que decirle la verdad...

.-diablos...- susurró.

.-papá, lenguaje...-

.-si Deku, ¿qué no ves que hay niños presentes?-

.-lo siento Midori, lo siento Kacchan....-respondió con una sonrisa, golpeo sus mejillas y dio un fuerte suspiro.

Primero acabaría de hacer el desayuno y después verían como solucionar todo lo demás.

~•~•~●🌸●~•~•~

¿Por qué no nos vamos solos?
Tomar un viaje lejos, muy lejos,
Estaremos juntos y solos otra vez...

Cómo lo hacíamos en los viejos tiempos.

Vamos, vamos, vamos cariño.

~•~•~●🌸●~•~•~

Todo era perfecto...

.- ¡más fuerte, papá! ¡Más fuerte!-

.- ¡si te empujo más fuerte te caerás, mocosa!-

Era la vida que siempre soñó junto al cenizo.

.- ¡DIJE QUE MÁS FUER...!-

.- ¡AY YA CÁLLATE, MALDICIÓN ¡.- y la empujó en el columpio con más fuerza...

.- ¡HAAAAAAAAA!- Midori no pudo agarrarse bien, salió volando 10 pasos lejos de él.-¡urgh!.- expresó al caer de cara en la arena.

.-PFFFFTJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA...-

.- ¡KACCHAN!-

Bueno, podría decirse que esa es la vida que Izuku soñó tener. Él, Katsuki... su pequeña niña quien ahora parecía muerta en el suelo debido al impacto.

.- ¡Estoy bien!- gritó Midori alzando su pulgar.

.- ¡Esa es mi mocosa!- dijo Katsuki al llegar junto a ella y levantarla del suelo, la sacudió un poco para quitar la arena de su cara, cabello y ropa.- toda una guerrera.-

.- ¡Demonios, si!- dijo la menor emocionada.

.-Midori...-

.-lo siento, papi.-

Después de aquella emocionante experiencia en la que casi su hija pierde los dientes, ambos tomaron la mano de Midori y caminaron alrededor del parque lleno de cerezos mientras comían un helado.

Así como lo hacían años atrás.

En la tarde, Izuku llevó a Katsuki a la casa de su mamá, informándole que les avisara a los padres del cenizo sobre su llegada junto a su nieta y su hijo quien había llegado de improviso.

La bienvenida fue inesperada al impactar sobre el rostro de Katsuki, el calzado de Mitsuki al momento de abrir la puerta.

.-MALDITO IMBÉCIL, ¿¡PORQUÉ DEMONIOS NO AVISASTE DE TU LLEGADA!?-

.- ¿¡PORQUÉ DEBERIA INFORMALE A UNA BRUJA COMO TÚ?! SI SÉ COMO ME TRATARÁS CUANDO ME VEAS-

.- ¡ANIMAL, SOY TU MADRE... Y ESO ES LO QUE HACEN LAS MADRES ANTE SUS HIJOS DE PACOTILLA BUENOS PARA NADA!-

Y una vez más, la guerra en la cocina de la señora Inko se desató.

.-Mejor vayamos a la sala.- dijo Masaru con tranquilidad mientras empujaba a Inko, Izuku y Midori fuera del conflicto.- preparamos té y galletas.-

.- ¡Genial!- dijo la menor mientras corría a la mesita de centro.

Cuando los ánimos violentos se calmaron, ambos cenizos regresaron a la mesas y platicaron con tranquilidad, escucharon todo lo que pasó Katsuki en la nueva ciudad, su entorno y trabajo, siempre evitando el detalle de su prometida para no entristecer a la pequeña niña que lo veía con admiración.

.-y... ¿ya lo sabe?- preguntó Mitsuki mientras la pequeña había salido al patio a jugar.- ella debe saber que tu...-

.-Todavía no se lo hemos informado.- intervino Izuku.- pero... esperamos que...-

.-No lo haremos.- intervino Katsuki.- deja ese asunto conmigo, yo lo manejaré.-

.-pero Kacchan... tu...-

.-Solo no le digas nada, Deku.- comentó con seriedad mirando directamente los ojos del peliverde.- Quiero resolver primero un asunto en Estados Unidos antes de la boda y volveré.-

Izuku guardó silencio, bajó su mirada pensante mientras analizaba la situación.

.-Bien, esperaré para que ambos podamos hablar con ella antes de tu boda.- suspiró.- hoy fue muy precipitada tu llegada y es por eso que al enterarte de la verdad, tengas que hablar con Camie del asunto.-

.-si...-

Nuevamente la sala quedó en silencio, ambos jóvenes miraban el suelo sin decir una palabra, Inko, Mitsuki y Masaru, solo veían expectantes aquella situación.

.-Pero no te sientas obligado Kacchan, tú vive tu vida...- dijo Izuku mientras mostraba una ligera sonrisa.- sé que Midori comprenderá, ella es muy lista.- comentó.- y sé que a Camie no le molestará que tener una hijastra, al contrario... creo que se llevaran muy bien.-

.-Izuku...-

.-Así que no te preocupes por nosotros, estaremos bien...- susurró el peliverde mientras juntaba sus frentes.- a partir de este momento ella podrá convivir contigo, y en sus vacaciones irte a visitar.-

Katsuki tensó su mandíbula, abrazó con fuerza al peliverde y besó su frente. Cerró sus ojos, sintió su corazón latir con fuerza como lo hacía años atrás al estar con él.

Lo amaba, lo amaba de verdad, era su brillo en la inmensa oscuridad...

Era su Luna.

Después de aquel nostálgico momento, Katsuki se retiró a una de las habitaciones para hablar con su prometida e informarle de lo sucedido. Camie comprendió y le daría el tiempo necesario para que resolviera su asunto, asi que lo esperaría hasta su regreso.

De igual forma se lo comunicó en el despacho donde trabajaba, ellos no se negaron ante su petición.

Izuku y Midori regresaron a su casa acompañado de Katsuki para recoger su maleta, el cenizo se quedaría a dormir en la casa de sus padres ya que para Izuku, no era muy bien visto que se quedara a dormir con ellos cuando estaba comprometido... menos con él que era su exnovio y lo seguía amando de igual forma como años atrás.

Midori no dijo nada, se despidió de forma animada esperando el regreso de su papá al día siguiente.

Una semana duró Katsuki en Japón mientras arreglaba algunos asuntos del trabajo, en aquellos días se reunión con sus viejos amigos de la facultad e hicieron una pequeña bienvenida por su regreso, después organizaron otra fiesta con todos los demás amigos, tanto los de Katsuki e Izuku.

Cada tarde llegaba Katsuki a convivir con su pequeña Midori, jugaban, platicaban, a veces se comentaban secretos que Izuku era incapaz de escuchar. También se reunían los tres y salían a aquel hermoso parque a comer como una familia, aquella familia que ambos jóvenes anhelaron tiempo atrás.

Al final de la semana, Katsuki se despidió de todos en el aeropuerto al tener que regresar a su trabajo.

Sin más, Midori e Izuku lo vieron partir, el peliverde contuvo sus lágrimas para darle fuerzas a su pequeña quien veía un poco triste la situación.

.-No te sientas así, mi pequeña... sabes que papá siempre te querrá.- le susurró Izuku mientras la acomodaba en su pecho.

.-Lo sé... sé que papá me querrá por siempre y que por eso volverá.- susurró la menor mientras ocultaba su rostro en el hombro de su padre.- volverá y vivirá al fin con nosotros.-

Izuku no dijo palabra alguna ante eso, él sabía que la pequeña desconocía su situación y que Katsuki no volvería seguido a Japón al formar una nueva familia con su prometida...

Pero por el momento, él guardaría el secreto hasta que el cenizo volviera y así, ambos le explicarían la verdad con tranquilidad.

Aquella verdad del porque ambos no pueden estar juntos.

~•~•~●🌸●~•~•~

Ha pasado mucho tiempo desde que nos dimos tiempo,
La culpa no es de nadie, sé que el tiempo se pasa volando.

Pero cuando te veo, cariño...

Es como si nos estuviéramos enamorando de nuevo.

~•~•~●🌸●~•~•~

Los días pasaron al igual que los meses...

Katsuki se mantuvo en contacto con Midori a través de las videollamadas, hablándole de sus experiencias ocurridas en la semana y diciéndole que pronto, muy pronto... ambos se volverían a encontrar.

Izuku no comentó nada al respecto, él se mantuvo enfocado en su trabajo mientras esperaba con paciencia a que el cenizo llegara unos días antes de la boda para hablar con Midori sobre su situación.

Pero Katsuki no llegó, y tiempo después, dejó de comunicarse con él y con todos los demás.

Aquello le preocupó.

.-Es mañana tia Mit- digo, mamá Mitsuki....- corrigió.- y Katsuki no llegó para hablar con Midori sobre el asunto.- decía el peliverde nervioso mientras caminaba de un lado para otro en la casa de sus ex suegros.- que le diré a mi pequeña cuando vea a su padre caminar hacia el altar con otra mujer, que le diré cuando...-

.-Relájate, Izuku.- comentó al ceniza mientras dejaba el té en la mesita de la sala.- sé que mi hijo es un imbécil, un idiota, un tarado bueno para nada... pero nunca será un irresponsable.-

.-Pero es que.-

.-Tranquilo, todo saldrá bien.- le dijo mientras se ponía de pie y lo abrazaba para darle tranquilidad.- ¿tienes hambre?-

Ya no dijo otra palabra más, Izuku solo dejó que las cosas siguieran como lo estipulado mientras por dentro se iba muriendo de desesperación. Sentía que estaba sentado en una silla con tranquilidad mientras la casa se estaba incendiando por completo.

.-"Estoy bien".- pensó.- "estoy bien... todo saldrá bien".-

El día pasó con normalidad... bueno, no... no fue para nada normal.

Hubiera sido normal si toda la gente a su alrededor no lo hubiera ignorado como lo hicieron. Sus amigos, los amigos de Katsuki... todos evitaban estar a solas con él, solo hubo una ocasión en la que Denki quería hablar con él pero Kirishima lo arrastró lejos, lo mismo ocurrió con Ochako y Iida, el último se tuvo que llevar cargada en un hombro a la castaña antes de que le lograra decir un hola.

Hasta su madre no le contestó la llamada, intentó varias veces comunicarse con ella pero fue en vano...

Ya no lo intentó.

.-Papi, ¿estás bien?- Midori habló sacándolo así de sus pensamientos. La pequeña lo observó con sus enormes ojos rojizos, preocupada por el ánimo decaído que llevaba el peliverde.

.-Si, cariño... es solo que...- guardó silencio, después suspiró, no quería involucrar a su pequeña niña con sus problemas.- mmm no, no pasa nada.- corrigió y sonrió.-¿sabes qué?... vayamos por un helado.-

.- ¡YEI!-

El término del día llegó, mañana seria la boda de su mejor amigo y amor de su vida, y Katsuki no se presentó para solucionar el problema que ambos tienen con Midori, sin olvidar que todos parecían haberse puesto de acuerdo para evadirlo.

Mañana seria otro día normal...

.

.

.

O eso esperaba.

•~•~•~●🌸●~•~•~•~

Nuestra vida, juntos...
Es tan preciosa, juntos.

Hemos crecido, hemos crecido.

Aunque nuestro amor es aun especial, vamos a arriesgarnos y volar...

A algún lugar

~•~•~●🌸●~•~•~

.- ¡ES TARDE, ES TARDE!- gritó Izuku saliendo de su cama para salir corriendo directo al baño.- ¡MIDORI, MIDORI!-

-¿qué pasa~?...-la pequeña se asomó por la puerta de su habitación, con sueño, vio a su padre correr de un lado a otro.

.- ¡Apúrate niña!- le recriminó.- ¡tenemos que ir a una ceremonia!-

.- ¿Ceremoñia?... ¿pero qué...? ¡AH!.- sin darle tiempo de expresarse, Izuku tomó a su hija y la metió rápido a bañar.

Todo estaba saliendo de mal en peor desde el momento en que su alarma se descompuso, se suponía que deberían de estar en aquel parque de cerezos que Katsuki reservó para que se oficiara la boda a las 10 de la mañana y así poder tomar fácilmente un lugar, evitando el tráfico de las calles y la cantidad de invitados que llegarían.

Eran las 9:30 de la mañana, tenía 10 llamadas pérdidas de su madre y 20 de su tía Mit- madre Mitsuki.

Estaba muerto, completamente muerto, y no solo por el hecho de que llegaría tarde, sino porque Midori no tenía la más mínima idea de lo que ocurriría ahí.

Mientras volaba con su automóvil, Midori reía de emoción ante el aire que entraba por las ventanas y removía salvajemente su ya salvaje cabellera.

.- ¡IZUKU!- gritó Inko al verlo llegar agitado con la pequeña niña bajo su brazo.- ¡¿PERO QUÉ TE PASO?!-

.-Nada mamá, solo un pequeño problema con el estúpido reloj despertador que se descompuso.- gruñó un poco molesto mientras bajaba a Midori y se inclinaba frente a ella para arreglarla.

.-jijiji, papi fue súper veloz.- comentó la niña.-cruzamos un semáforo en ro...-antes de terminar su frase, el peliverde tapo su boca con las manos.

.-Midori... shhh.- colocó un dedo en su dedo mientras le guiñaba un ojo.

.-Cariño.- llamó la peliverde.- tiene que ir rápido allá.- comentó mientras apuntaba una cabina.

.- ¿Y eso...?- preguntó confundido.

.-Cuando llegues lo verás.- sonrió la peliverde mientras le daba un pequeño empujón.- yo cuido a Midori, así que no debes preocuparte hijo.-

Izuku titubeó un momento.

.- ¡APURATE QUE SE HACE TARDE!- gritó su madre pegándole un fuerte susto para que reaccionara.

.- ¡S-SI!-

Inko y Midori vieron al peliverde caminar y pararse frente a la puerta de la cabina, antes de que este tocara, unas manos salieron y lo jalaron al interior sin poder reaccionar.

.-Midori.- llamó la mayor a la pequeña que traía tomada de la mano.- hoy será un día especial para ti, es por eso que tienes una labor muy importan que desempeñar en esta ceremonia.-

.- ¿Enserio?- preguntó la ceniza confundida.

.-Así es.- respondió Inko con tranquilidad.- fuiste un regalo del cielo que llegó a la vida de mi hijo como una gran bendición.- sonrió.- eres el lazo que los conecta, la prueba de aquel amor que surgió entre tus padres tiempo atrás y que seguirá perduraron por siempre.-se agachó a su altura y la abrazó con cariño.- eres su nuevo pilar, aquella que estará ahí para darles el apoyo que ambos necesitan.- susurró.

.-Yo estaré ahí para ellos, abuelita.- contestó Midori.- al igual que ellos estuvieron para mí.-

Con suavidad se soltaron, Inko sonrió y acarició los cenizos cabellos de la pequeña. Tomadas de nuevo de las manos, ambas caminaron hacia su destino para preparar todo lo que faltaba de la ceremonia.

Este era un día especial, un día en donde ambos jóvenes empezarían de nuevo.

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Aunque nuestro amor es aun especial, vamos a arriesgarnos y volar...

A algún lugar

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No sabía lo que ocurría, lo último que supo, era que estaba en la cabina de la prometida de Katsuki.

.- ¿Camie?...-

.-flojito y cooperando, hermanito.- susurró la hermosa joven de labios prominentes antes de que sus ojos fueran vendados.

.- ¿¡PERO QUÉ?!.-

Entre algunos jaloneos y tirones, logró escuchar algunas ligeras risas de sus amigos en el lugar, sintió como lo vestían, le tocaban su cabello y como pasaban algunas brochas por su rostro.

.- ¡Listo!- la voz de Ochako se escuchó.

Lentamente la venda fue soltada.

Frente a él, un joven con un hermoso traje de color blanco se podía reflejar en aquel espejo, confundido miró su perfecta apariencia.

.-Te ves apuesto, Izuku.- susurró Camie detrás de él mientras se recargaba en sus hombros.- mejor me quedo contigo en vez de entregarte a una malhumorada oxigenada jajaja.-

.- ¿Camie?, ¿Chicos?- preguntó confundido el peliverde al ver a todos en el lugar.- ¿qué pa...?.- sus labios fueron silenciados por un dedo de la joven

.-No hay tiempo de explicaciones, Izuku.- respondió Camie.- la ceremonia está por comenzar.-

Nuevamente fue arrastrado fuera de lugar, entre los hermosos jardines del parque de los cerezos, Izuku fue llevado de la mano por aquella joven quien se comprometería con su mejor amigo.

.-llegas tarde, tonta.- dijo un joven de cabello violeta y mirada filosa.

.-Vamos Seiji, no seas así...- replicó la contraria.- ¡sonríe un poco! Hoy es un día de celebración.-

.-Tsk, si como sea.- sin importancia, dirigió su mirada al peliverde.- sigue por ese camino, ellos te esperan.-

.- ¿Cómo?-

.-Allá está tu felicidad, Izuku.- comentó Camie al final antes de darle un empujón.- ¡ve, no pierdas más el tiempo!- le gritó.

.- ¡S-SÍ!- respondió Izuku confundido mientras avanzaba solo esta vez.

Ambos jóvenes vieron al peliverde partir.

.- ¿estas segura de tu decisión?- preguntó Seiji mientras dirigía su mirada a la joven.- pensé que Bakugou era el amor de tu vida.-

.-yo igual lo pensé...- susurró la castaña mientras aún mantenía su mirada en el camino por donde el peliverde se marchó.-pero no fue así... alguien más ya ocupaba su corazón.-

.-Por eso te decía que no te aferraras a él... no te convenía.-

.-ay~ ¿te preocupas por mí, Seiji?-

.-Aunque no lo creas, yo me preocupo siempre por todos mis compañeros... especialmente por ti- comentó con un sonrojo.- y por Inasa también, pero porque es un idiota.-

.-jajajajaja, Lo sé...- con suavidad tomó su mano y la entrelazó con sus dedos.- es por eso que no dejaras a esta señorita sola por ahora, ¿verdad?-

.-si tú quieres... puedo permanecer a tu lado por siempre.- comentó mientras ocultaba su sonrojado rostro debajo de su sombrero.- si así lo decides.-

.-Me encantaría...-

Sin decir otra palabra, ambos caminaron juntos hacia el gran evento.

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Ha pasado mucho tiempo desde que nos dimos tiempo,

La culpa no es de nadie, sé que el tiempo se pasa volando.

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Izuku caminaba con tranquilidad entre los enormes árboles de cerezo, pensando una y otra vez, las experiencias que tuvo en el pasado con el cenizo en ese maravilloso lugar.

La primera vez que se conocieron, su punto de reunión para jugar, sus risas, sus peleas, su primera cita y...

Su primer beso.

.- ¡Izuku!-

.- ¿Mamá?-

.-Vamos, cariño...- la mujer lo tomó del brazo.- es hora de empezar de nuevo.-

En silencio, Inko Midoriya guió a su hijo por un hermoso sendero despejado, en aquel lugar, los árboles de cerezo mostraban un camino que lo conducía a una pequeña cúpula, alrededor de este, varias sillas estaban ocupada por todos los invitados.

.- ¿Kacchan?...- susurró al identificar al novio frente al altar.

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Pero cuando te veo, cariño...

Es como si nos estuviéramos enamorando de nuevo.

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Katsuki traía su cabello peinado hacia atrás, y como él, traía un perfecto traje blanco que amoldaba su cuerpo.

Sin darse cuenta de su alrededor, Izuku fue llevado por su madre hasta llegar con aquel joven que le robó su corazón desde que eran pequeños.

.-Dejo a mi Izuku en tus manos, hijo.- susurró Inko con una sonrisa mientras Katsuki tomaba la mano del peliverde.

.-No te preocupes, Madre... lo cuidaré con mi vida.- susurró Katsuki.- Te ves malditamente hermoso, Deku...- susurró el cenizo al ver que su suegra se había marchado a su asiento y se sentaba alado de su pequeña hija, esta traía un hermoso vestidito blanco que compró Katsuki cuando aún estaba en Estados Unidos .

.-Kacchan... ¿cómo?...-

.-Desde la vez que nos volvimos a reencontrar y convivimos esa semana juntos, supe que ya no podía volver alejarme de tu lado, nerd, y menos de mi pequeña mocosa.- explicó con una sonrisa mientras miraba a la menor.- los sentimientos que pensé que había dejado atrás volvieron con intensidad, mostrándome que aquel amor que sentí por ti desde que convivimos, seguía latiendo con fuerza con el pasar de los días.-

.-Kacchan...- sus ojos empezaron a cristalizarse.- yo...-

.-Ya no me quiero alejar nuevamente de ti, Izuku, quiero pasar el resto de mis malditos días en tranquilidad con mi familia, en mi país... en mi amado hogar.- comentó mientras afirmaba su agarre.- vivir nuevas experiencias con ustedes y...-

.

.

.

.

.-Empezar de nuevo... juntos los tres.-

Izuku no aguantó más, lloró con fuerza al sentir toda la felicidad que empezaba a embargar completamente en su cuerpo.

Su amigo, su primer amor... su Kacchan.

Él había regresado para empezar de nuevo.

.-Es por eso que tarde mucho en arreglar todo y ya no me pude conectar con ustedes.- explicó.- tuve que pedir mis papeles de traslado nuevamente y ver lo de la mudanza.-

.-Pe-pero Kacchan, tu sueño...-

.-mi sueño eres tú, Deku...- respondió Katsuki mientras acariciaba su mejilla.- y eso no lo cambiaría por nada.-

Con todo aclarado, la ceremonia se celebró.

En el momento de entregar los anillos, La pequeña Midori se levantó y llevó en un pequeño cojín blanco, aquellos aros bañados en oro que unirían sus nuevas vidas para siempre.

Rojo y verde.

Rubi y esmeralda.

Esas eran las piedras que adornaban aquellos hermosos anillos de oro puro.

.-Yo los decla...-

.- ¡ARGH, YA CALLATE!- gritó Katsuki al momento de jalar con fuerza a Izuku para empezar a comérselo a besos.

.- ¡Genial!- susurró Midori impresionada antes de que su abuelita Inko tapara sus ojos.

.- ¡IMBÉCIL, ASI NO!- gritó Mitsuki mientras se levantaba de la silla.- ¡NO ENFRENTE DE LA NIÑA!-

.-cariño, déjalos... es su boda.-

Todos los presentes rieron, se pusieron de pie y aplaudieron ante la nueva unión de aquella pareja.

Aquella que arriesgó su felicidad para buscar la de su compañero, y que al final, fueron bendecidos nuevamente por el destino para volverse a reencontrar y afirmar nuevamente aquel sentimiento que surgió entre ellos.

.-Midori, mi niña... ¿estás feliz?-

.- ¡Si, abuelita Inko!- respondió con emoción la pequeña.- aun con la distancia, mamá y papá se amaron mucho, así como lo hicieron el sol y la luna.-

.-es verdad...-

.- ¿Y sabes algo, abuelita?-

.- ¿qué cariño?-

.- me siento afortunada... - dijo la menor mientras veía a sus padre sonreír.- más afortunada que la estrellita del cuento...-

.

.

.-porque el cielo me bendijo, para que mis padres se reencontraran de nuevo.-

.

.

Aquel día continuó, la celebración duró hasta el amanecer.

Al acabar, la nueva familia Bakugou se fue a vivir a su nuevo hogar, aquella que Katsuki preparó antes de que la boda se celebrara y que estuviera lista al momento de contraer matrimonio con su amado pecoso.

.- vaya, terminó completamente cansada...- susurró Izuku mientras depositaba a Midori con cuidado en la cama de su nuevo cuarto.

.- ¿y cómo no iba a terminar así?, si se la pasó corriendo en toda la pista de baile como cucaracha fumigada.- comentó el cenizo mientras arropaba a la menor.- sin olvidar que se puso a bailar como mensa con el pikachu y el pelos de mierda.-

.-jajajaja es verdad...-rió Izuku ante aquella imagen.

Ambos depositaron un beso en la frente de la pequeña niña y salieron en silencio de la habitación tomados de la mano.

.-Una nueva vida comienza para nosotros, Deku...- comentó Katsuki mientras dirigía al peliverde a su habitación.

.-Es verdad...-

.

.

.

.

.

.- Empezaremos de nuevo... juntos los tres.-

Al llegar, ambos se besaron con amor y cerraron la puerta de su habitación.

La vida siguió continuando, Izuku trabajó en su cafetería mientras que Katsuki empezaba a crear su propio despacho de abogados.

Ambos siguieron cumpliendo sus objetivos, sus sueños... pero esta vez, manteniendo presente lo que verdaderamente anhelaban con fuerza...

.- ¡MIDORI!-

.- ¡papá, papi!-

Y eso era, mantener a su familia unida.

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Es tiempo de abrir nuestras alas y volar,

No dejes que pase otro día más, mi amor.

Será como empezar de nuevo...

Empezar de nuevo.

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🌟 FIN 🌟

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