POV Rogue
Llegamos al edificio de Damon Tail y entramos. Si, entramos, sin ningún plan más que el de pelear y destruir el gremio, de frente, como los valientes, los temerarios, como es Fairy Tail.
El gremio entero se nos quedó mirando como si fuéramos imbéciles. Los hermanos Daishi se levantaron de sus asientos y se dirigieron a nosotros.
-¿Quiénes sois?-nos preguntó Souta cruzando los brazos con actitud desafiante.
-¿Cómo os atrevéis a venir aquí?-dijo Misaki adoptando la misma pose que su hermano.
-Somos el gremio número uno de Fiore-dijo Gray.
-Somos...¡FAIRY TAIL!-gritó Natsu.
-Hemos venido a enseñaros que nos os debéis meter con nuestros nakamas-añadió Gajeel.
-¿Vosotros sois los que ganasteis LGJM?-dijo Misaki riendo.
-Será un placer mataros-añadió Souta sonriendo de forma arrogante mientras chocaba los puños.
-¡Me pido a ese!-gritó Natsu abalanzándose sobre Souta.
Los demás miembros de Fairy Tail reaccionamos y comenzamos a pelear con los miembros de Damon Tail.
Después de un rato de pelea ninguno de Fairy Tail había caído mientras que en el bando enemigo había muchos noqueados aunque cada vez aparecían más.
-¡Vaya, vaya, si están aquí Lea Blues y Ryu Idane! ¡No sabía que Fairy Tail admitiera a débiles!-dijo riéndose Raiden mientras se apoyaba en la barandilla de las escaleras.
-¡No somos ni Lea Blues ni Ryu Idane! ¡Yo soy Erza Scarlett y él es Rogue Cheney!-dijo orgullosa Erza.
-No sabía que Titania fuese tan débil-dijo Raiden burlándose de ella-ni que hubiese admitido al traidor de Sabertooth-añadió mirándome.
"¿Traidor de Sabertooth?" Me pregunté y me asusté, "¿Qué habría hecho para merecer ese nombre?" Estaba muy confundido y me asusté de mí mismo, desde entonces empecé a temer hacerle algo malo a Fairy Tail.
-¡Rogue no le hagas caso! ¡Eso fue un error!-me gritó Erza mirándome seriamente. Se acercó a mí-Tú no mereces ese nombre.
-Pero por algo le llaman así ¿No Titania?-dijo Raiden riéndose de mí.
Erza le dedicó una mirada asesina y él fingió asustarse-perdóname por ofender a tu amado Titania-añadió tapándose la boca.
Erza enrojeció y se re-equipó a su armadura de Emperatriz del Rayo -¡Baja aquí y pelea como un hombre!-le ordenó claramente furiosa a Raiden.
-¡No me robes la frase!-se quejó Elfman. Erza se giró, le miró de forma asesina durante dos segundos y Elfman retrocedió dos pasos asustado.
Raiden saltó al suelo y comenzó a cargarse de rayos.
-Esto será divertido-dijo justo antes de lanzar un ataque a Erza. Pero de repente Laxus se puso en medio y recibió el golpe. Erza se quedó petrificada al igual que Raiden.
-Erza, este tipo es fuerte, pero no tanto como para ganarme, déjamelo a mí-dijo Laxus seriamente mientras miraba a Raiden.
-¡No!-dije mientras me ponía en frente de Laxus.
-¡Déjanoslo a Erza y a mí Laxus!-me giré para mirar a Raiden fijamente a los ojos y dije-¡Tenemos cuentas pendientes con él, y le vamos a hacer pagar cada una de ellas!
Las sombras rodearon mi cuerpo. Erza se puso a mi lado y juntos, ella con su lanza y yo con mi puño, atacamos a Raiden quien esquivó nuestro ataque de un salto.
-¡Laxus vete con el maestro a por el maestro de Damon Tail!-ordenó Erza.
Laxus y Makarov subieron al tercer piso a encargarse del maestro de Damon Tail.
-Les habeis enviado a la muerte-dijo mientras reía.
-Tu padre será el que muera-dijo Erza mientras le lanzaba un par de rayos con su lanza.
-Eso no servirá-rió Raiden.
¡Que asco le tenía Dios! Erza re-equipó su arma a la espada del Purgatorio.
-Con esto servirá.
Unos rayos fueron directos a mí, los esquivé convirtiendome en sombra y fui a por él. Él y Erza luchaban cuerpo a cuerpo. Erza manejaba la espada mientras que Raiden atacaba y se defendía con rayos en los puños. Mientras que estaba distraído con Erza le ataqué por la espalda y le dí ¡No se lo esperaba!
Se recuperó. Formabamos un triángulo equilatero entre los tres.
Envolví mi puño en sombras y corrí a atacarle.
-No sabía que eras tan fuerte Cheney, aunque claro dejaste el edificio de Sabertooth en escombros.
Cuando le oí me paré, un recuerdo había asaltado mi mente de repente. Di un puñetazo a una mujer albina que se parecía a Lissana, la odiaba, no recordaba nada de ella , solo sabía que ese puño pretendía matarla. De repente un rubio se interpuso entre los dos.
"¿Quién era ese rubio?" Me pregunté confundido. Una descarga eléctrica me sacó de mis pensamientos.
-Si te deistraes te mato-dijo Raiden.
Erza le atacó y le consiguió rozar.
Yo me levanté y le ataqué.
-Parece que no os habeis recuperado completamente de nuestro último encuentro-dijo Raiden riéndose-vuestra impaciencia va a hacer mi victoria más holgada.
-Es verdad que ninguno de los dos está al cien por cien físicamente, pero si lo estamos de corazón, y eso es lo que cuenta, ¡Porque ahí es donde está nuestra magia!-dijo Erza.
(Nota autora: he intentado que la frase quedase bien, Erza es de decir grandes frases durante las batallas y lamento si esta frase no ha quedado a la altura, pero espero que lo haya hecho).
-Sois penosos.
-Tú eres el que da pena, no te das cuenta que aunque nos derrotes detrás hay un montón de gente deseando darte una paliza, y no podrás con ellos, porque aunque caigan, los unos se apoyaran en los otros para levantarse y te derrotarán, ¡Por que esa es la fuerza de la amistad! ¡Porque esa es la fuerza de FAIRY TAIL!-dije. (Nota de autora: perdonádme por intentar hacer otra frase épica, pero es que acabo de terminar de releerme la saga de los GJM y me he inspirado demasiado)
Raiden sonrió arrogantemente. Ese imbécil jamás entendería el mensaje de Fairy Tail.
-¿Me das lecciones sobre compañerismo cuando has traicionado a Sabertooth, tu antiguo gremio?-dijo señalándome.
-Eso es mentira Rogue, te está intentando confundir, ¡Acabemos con él de una vez!-me gritó Erza dándome ánimos.
-Hai.
Los dos volvimos a atacarle y nos envolvimos en una batalla en la que no hubo ningún diálogo.
Raiden estaba muy cansado y nosotros también, pero debíamos aprovechar la oportunidad. Le agarré los brazos por la espalda y le obligué a ponerse de rodillas.
-Ahora pagarás por intentar robarme a Erza y por menospreciarnos a los dos-le susurré al oído.
-¿Unas últimas palabras?-preguntó Erza con frialdad mientras levantaba la espada verticalmente al cuello de Raiden.
-No me arrepiento de la gran vida que he tenido.
A continuación Erza bajó la espada y mató a Raiden de un golpe limpio. La cabeza de Raiden cayó sin vida mientras que a su alrededor se formaba un gran charco de sangre.
Suspiré, por fin habíamos acabado con él.
El maestro y Laxus regresaron con el cuerpo inconsciente del maestro entre los brazos de Laxus.
-Por fin... se ha terminado-susurró Erza.
Me levanté y la abracé. Tímidas lágrimas de felicidad salieron de nuestro ojos.