POV Erza
Me desperté con un terrible dolor de cabeza de la noche anterior. Miré a mí alrededor ¿Cómo había llegado allí? No recordaba nada excepto que Rogue me salvó de Raiden.
Me estiré y toqué un cuerpo. Al principio me asusté, pero vi que era Rogue y me calmé, luego vi que estaba con unos simples calzoncillos con los que estaba muy sexy y me volví a asustar.
Rogue dormido me abrazó y yo grité asustada porque estabamos los dos semidesnudos.
Rogue se despertó por mi culpa. Abrió los ojos y miró mi cara roja de vergüenza, luego su mirada bajó a su brazo que me rodeaba y se asustó y se apartó rápidamente de mí.
-¿Qué haces aquí?-pregunté terriblemente enfadada porque se había metido en MI cama.
-Pu-pues te vi en problemas con Raiden, te salvé y luego te llevé aquí-dijo rápidamente asustado mientras levantaba las manos en señal de paz.
De eso sí me acordaba y se lo agradezco, el muy imbécil de Raiden vio que no estaba en buenas condiciones y se intentó aprovechar, "¡Juro que le mataré y su muerte será muy dolorosa!" Pensé.
-Gracias-respondí tranquilamente.
Rogue soltó un suspiro de alivio, pero no le duró mucho pues en seguida puse una mirada asesina y le pregunté acercándome lentamente a él-¿Y por que estás en mi cama?
Rogue volvió a levantar las manos y tartamuedeó-es-estaba-ba mu-muy cansa-sado-do y cre-creí q-que no t-te importaría.
Me lo pensé varios segundos y finalmente me calmé, el chico no había hecho nada malo-no te mataré-dije.
Rogue llorando me abrazó con fuerza y apoyó su cabeza en mi pecho mientras gritaba "gracias". Yo me asusté y le día un puñetazo que le mandó a la pared quedándole encajado.

POV Rogue
Erza me mandó a la pared contraria y allí me quedé aturdido. Levanté la vista y la miré, seguía en sujetador y bragas. Entonces me acordé de cuando estuve en su habitación con Juvia, también estaba en ropa interior pero era diferente a la que llevaba en esos momentos. Y sin poderlo evitar un gran torrente de sangre salió de mi nariz.
-¡¿Qué estás pensando maldito pervertido?!
-¡Nada Erza-san!-dije muy nervioso.
Una patada abrió la puerta de la habitación.
-¡¿Qué ha sido ese ruido?!-preguntó una voz autoritaria, Misaki.
Erza y yo nos quedamos en silencio sin saber que responder. Misaki observó la situación. Primero me vio a mí con los ojos llorosos incrustado en la pared y en bóxers. Luego miró a Erza en sujetador y bragas con la cara roja de furia.
-¿No me digan que son novios? ¿Y esto es una pelea de novios?
Ambos adquirimos un fuerte color rojo, yo era por vergüenza, pero no sabía si el color de su cara era por vergüenza o por furia.
-¡No!-gritamos a la vez.
-Ya, ya-dijo Misaki con un sonrisa pícara.
Se giró y se dirigió a la puerta que acababa de romper.
-¡Qué no!-volvimos a gritar.
-Lo que vosotros digais-dijo sin hacernos el menor caso-pero arreglen sus problemas de forma civilizada.
Y salió por la "puerta" porque no había ninguna puerta, pues la puerta estaba en el suelo.
-¿Nos dice la que ha roto la puerta de mi habitación?-susurró Erza enfadada mientras un aura oscura la rodeba. Una gotita de sudor apareció en mi frente, ella no era que digamos la más indicada para hablar.
Se giró hacia mí y su mirada asesina apareció en su rostro. Se acercó lentamente a mí. Entonces me fijé en lo sexy que se veía con su mirada asesina. En seguida aparté esos pensamientos de mi mente ¿Me había vuelto masoquista? Negué con la cabeza.
-¿Por qué sangrabas por la nariz?-me preguntó, quiero decir me amenazó.
-Pues... porque... estás... ensujetadorybragasyeresunachicahermosaesimposiblenosangrarcontansolomirarte-dije muy deprisa.
Erza estuvo un minuto pensando en lo que acababa de decir, seguramente separando las palabras.
-Mmm te dejaré vivir-dijo con un leve tono carmesí en las mejillas-pero por el bien de la misión.
Suspiré ¡De la que me había librado!
-¡Ahora sal de mi habitación!-me ordenó.
Yo salí lo más rápido que pude de allí.

POV Erza
Una vez que Rogue se fue pude respirar tranquila, verlo en bóxer contra la pared me había puesto nerviosa, se parecía a un libro que había leído.
Ahora tocaba pensar en como arreglar la puerta.
La intenté encajar en su sitio, pero era imposible. Después de un rato intentando arreglar la puerta decidí ir a ver a Raiden para que enviase a alguien para que me arreglase la puerta. Pensar en ese maldito pervertido me hervía la sangre, pero no quedaba otra que ir a verle si quería intimidad en mi habitación.
Pero antes debía ponerme ropa, no quería que me viera así.

Me vestí y fui a la habitación de Raiden.
Llamé a la puerta y un rato después Raiden me abrió la puerta.
Estaba en calzoncillos largos y negros, estaba despeinado y una sonrisa arrogante apareció en su cara cuando me vio. Debía decir que se veía salvajemente sexy, aunque eso no quitaba que fuese un gilipollas.
-¿Quieres que continuemos dónde lo dejamos anoche?-me preguntó con tono arrogante mientras apoyaba su espalda en el marco de la puerta.
-¿Qué empezamos anoche?-pregunté sarcásticamente.
-Lo que estábamos haciendo antes de que tu amigo Idane llegase.
-No gracias.
-Entonces le echaré.
Abrí mucho los ojos sorprendida y furiosa.
Él al verme se rio en mi cara de MÍ.
"¡Cuando acabe esta misión lo mataré!" grité furiosa en mi mente.
-Tranquila, le he enviado a mi padre informes sobre vuestras misiones y está encantado con vosotros, cuando vuelva quiere veros inmediatamente dice que sois un gran fichaje. Ahora dame las gracias.
Me dio un tic en el ojo izquierdo de las ganas que tenía de matarle, pero me contuve, no quería arruinar la misión ni poner en peligro la vida de Rogue.
-Muchas gracias Raiden-sama-dije mientras mis dientes castañeteaban por el esfuerzo que hacía.
-De nada-dijo riéndose.
Pero cuando iba a cerrar la puerta para dar por terminda la conversación puse el pie y dije con gran esfuerzo.
-Raiden-sama en realidad he venido para que me arregle la puerta.
Me miró extrañado-¿Qué ha pasado?
-Es mejor que no lo sepa-respondí secamente.
Se encogió de hombros y dijo-Luego enviaré a alguien para que la arregle.
-Muchas gracias Raiden-sama-dije haciendo una revetencia.
-Me encanta cuando dices Raiden-sama, lo dices de una forma muy sexy-y me guiñó el ojo.
A continuación Raiden cerró la puerta antes de que pudiera contestarle algo.
Suspiré cansada por el esfuerzo que había hecho por contenerme. ¡Necesitaba ir a la sala de entrenamiento a desahogarme ya!

Llegué a la sala de entrenamientos y me puse a golpear el primer saco que vi.
Llevaba un rato golpeando el saco con toda mi fuerza cuando alguien lo sujetó.
-¡Buenos días Lea!-dijo Rogue sonriéndome.
-¿Buenos días?-dije confundida.
-¿Al final te arreglan la puerta?-preguntó con la misma alegría que antes.
-Sí-dije secamente.
-Veo que no estás de humor hoy, así que me voy antes de que me utilices como saco de boxeo-seguía en el mismo tono.
Soltó el saco y se giró hacia la salida. Entonces reaccioné, había algo importante que se me había olvidado decirle.
-Oe Ryu.
Él se giró, sonriéndome. Eso me asustaba, el Rogue de LGJM no era tan alegre, debió de pegarsele algo de estar en Fairy Tail.
-Gracias por lo de Raiden-le sonreí para demostrarle todo mi agradecimiento. Sin él no sabía que hubiera ocurrido, ni quería saberlo.
-De nada-su sonrisa se ensanchó y puso su brazo derecho en horizontal dobló el codo 90 grados sacando bíceps mientras su mano izquierda se posaba en su bíceps-tranquila, yo siempre te protegeré.
-Puedo protegerme sola-dije cruzándome de brazos.
-Aún así te ayudaré.
Y salió del gimnasio despidiéndose con la mano. Me sonrojé, no supe porqué, tal vez porque parecía que lo decía en serio.
Después de nuestro breve encuentro me volví a concentrar en el pobre saco que nada me había hecho.

POV Rogue
Después de comer Raiden nos convocó en el despacho a Erza y a mí.
-Idane y Lea debo cominicaros una información bastante importante-dijo sorprendentemente serio.
- Debeis aseguraros de que el DS de fuego de Fairy Tail, de cuyo nombre no me acuerdo, esté ocupado los próximos 5 días, hay una importante misión que se desarrollará cerca de Magnolia en esos días y no quiero que haya ningún incoveniente.
-¿Y qué pasa con los demás magos de su gremio?-pregunté intrigado.
-No hay porqué preocuparse por ellos, no van al sitio donde se desarrollará la misión, por tanto no serán ningún peligro. ¿Algo más?
-¿Cuándo nos vamos?-pregunté.
-Está noche.
-¡Está noche!-gritamos Erza y yo sorprendidos.
-En lo que arreglan la puerta a Lea-dijo Raiden riendo-así ningún pervertido podrá verte desnuda.
"¡Aquí el único pervertido eres tú!" Grité en mi mente.