Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 6

Jenna

Después de desayunar con Jasón. Nos pusimos a revisar los documentos que tenía de la empresa para saber si había alguna solución en poder salvarla y nos dimos cuenta de que podíamos conseguir algunos inversionistas que estén dispuestos a invertir.

-Me hubiera gustado saber de esto hace una semana- Hago una mueca tirando a la mesa unas facturas.

-¿Qué quieres decir con eso?-

-Hace una semana doné mi herencia- Jasón me mira sin entender por qué sabe que mi padre no me dejo nada. –La herencia de mi madre- Le digo para que entienda.

-Umm No sabía que tenías una herencia-

-Mi madre, cuando estaba en embarazo de mí, dejo un fidecomiso a mi nombre. Como mi padre siempre pago mis gastos, nunca toque ese dinero... Hasta ahora-

-Por eso nunca me pediste nada o recibiste algo de mí- Asiento mientras tomo una galleta.

-Así es, por eso jamás necesité de tu dinero. Pero hace una semana lo doné al hospital- Miro a Jasón detenidamente tratando de ver su reacción.

-No debes lamentar eso- Hace una pausa y toma mi mano –Un hospital es mejor que esto –Señala los papeles que hay en el comedor, al cual hemos utilizado para dispersar los papeles. –Me alegra mucho saber lo que hiciste- Le sonrió y siento como aprieta mi mano. Ambos nos perdemos en nuestras miradas, siento mi respiración, agitarse cuando veo que mi esposo se me acerca y cuando lo tengo a unos centímetros de mi rostro, damos un brinco cuando escuchamos el timbre. Jasón se levanta de un salto, se acomoda el saco y sale abrir la puerta, mientras yo me quedo temblando en mi sitio.

-Vaya viejo, al fin te encuentro- Veo entrar a Robert quien me mira sin saber quién soy.

-Acaso no vas a saludar a mi esposa- Le dice Jasón serio pasando por su lado.

-¿Jenna?-

-Hola Robert- Le sonrió mientras él me observa detenidamente.

-Vaya sorpresa de tenerte acá, no te había reconocido- Carraspea para luego mirar a Jasón.

-Necesitamos hablar- Jasón me observa y cuando me dispongo a salir del comedor me detiene.

-Detente Jenna. Lo que tengas que decirme, lo puedes hacerlo delante de mi esposa- Robert lo mira sin entender.

-Pero...- Jasón lo interrumpe.

-Jenna ya sabe todo lo que está pasando, así que puedes hablar libremente delante de ella- Robert asiente para sentarse a mi lado.

-Tienes una semana para desocupar este apartamento- Hace una pausa para después mirarme. –Oh, tú puedes vender tu mansión y ayudar a pagar las facturas- Abro mis ojos asustada, la mansión de mi madre es lo único que me queda de ella. Ha estado abandonada desde hace mucho tiempo.

-No- Dice Jasón y suspiro de alivio.

-¿Por qué?- Dice Robert de mala gana.

-Le pertenece a ella y no permitiré que la venda- Lo miro con lágrimas en mis ojos.

-Jasón si es nece...- Le digo, pero él levanta su mano interrumpiéndome.

-Sé que esa mansión perteneció a tu madre y es lo único que te queda, ahora también te has quedado sin dinero, así que no me perdonaría que la pierdas por mi culpa- Robert se levanta furioso.

-¡No puedo creer que estés diciendo eso! Sabes muy bien que por culpa de su padre has perdido todo, no sería problema que ella también se sacrificara en algo...- Jasón golpea la mesa.

-No permitiré que ella lo pierda todo también, eso es lo único que tiene y en un futuro ella verá que hace con ella, pero por ahora yo me encargaré de lo que tengamos que hacer- Robert me mira mal y sale de la casa azotando la puerta. Me siento miserable porque debí decir que estaba dispuesta a vender la casa para poder ayudar a mi esposo.

-Jasón podemos venderla y con eso ayudará...-

-¡NO! Ya dije que buscaremos otras soluciones, con la venta de este apartamento podemos pagar las facturas y con los carros y otras cosas que tengo pagaremos a la liquidación- Suspira. –Solo tengo que empezar a liquidar todo y buscar donde vivir-

-Pues ya tienes a donde querido- Jasón me mira sin entender.

-Compre un pequeño apartamento y podremos vivir mientras nos organizamos- Jasón sonríe de nuevo.

-Gracias por no dejarme-

-Estamos casados, eso deben hacer los esposos-

-Pero no somos un matrimonio normal- Me encojo los hombros y empiezo a subir las escaleras.

-Cuando un matrimonio es normal- Le guiño el ojo. –Voy a empezar a empacar las cosas y lo que no necesitemos lo venderemos- Le digo subiendo las escaleras.

Jason

No podía creer que Jenna se haya quedado a mi lado después de perderlo todo. Otra mujer habría salido corriendo al momento de soltarle esa noticia.

Me mudé al apartamento de Jenna y la verdad es que me sentía un poco incómodo, ya que es demasiado pequeño para mi gusto. Pero tuve que resignarme y aceptar que ahora este es mi hogar.

Aún mantenía en discusiones con John y Robert, quien no estaba en de acuerdo en que siguiera con Jenna y que era mejor que la investigara porque ellos aseguraban que ella escondía el dinero que su padre había endeudado. Pero algo dentro de mí me decía que ella no era capaz de hacer algo así, al contrario, es una mujer correcta.

-Mira, tengo la lista para unos posibles accionistas- Jenna entra a mi oficina sin tocar. Si no fuera ella ya la hubiera puesto en su sitio, no me gusta que invadan mi privacidad.

-Umm me parece bien, algunas de estas personas las conozco- Jenna se siente al frente mío cruzando sus piernas.

-Lo bueno de trabajar para la fundación, es que terminas involucrándote con grandes empresarios-

-Hay que concretar las citas, entonces- Jenna me sonríe.

-Ya lo hice- Se levanta – Tengo que ir primero a la fundación, no sé qué pasa, pero me necesitan lo más pronto- Hace una pausa - Debe ser algo relacionado con el hospital-

-¿Te acompaño?- Le pregunto.

-No, eso no debe tomar mucho tiempo. Ya le pasé a la secretaria las fechas de las citas, así que te puedes relajarte. Todo va a salir bien-

-Gracias de nuevo- Jenna me guiña el ojo y sale de mi oficina. Suspiro, solo espero que de verdad todo salga como lo planeamos.

Jenna

Los cambios no fueron fáciles para Jasón, sino para mí también. De convivir de nuevo juntos después de aprender a vivir sola. Siempre trato de hacerlo sentir cómodo.

Me la paso de un lado a otro. Con el proyecto del hospital, la fundación, la empresa y las facturas cada día me siento más agotada. Mirando posibles accionistas, buscando ayuda, analizando los pros y los contras. Haciendo contabilidad de los bienes que queda para venderlas a un buen precio y organizando la mansión para ponerla en arriendo.

Cuando llego a la fundación, me siento un poco nerviosa presintiendo que algo malo va a pasar. El círculo de las damas no suelen venir a la fundación y solo hacen acto de presencia para las cámaras o cuando algo ha pasado.

La última vez que las vi, fue cuando ellas nos hicieron donar sangre a todos los que trabajamos en la fundación para las personas que necesitan una transfusión. Voy directamente donde se encuentra Patricia Spencer, directora de la fundación y fundadora del círculo de las Damas.

-Buen día, Patricia, ¿Me necesitabas?- Patricia me mira de arriba abajo y señala unos de los asientos.

-Toma asiento querida, hay algo que tenemos que hablar- En eso veo que las otras Damas entran y algunas se quedan paradas y la más importante se sienta a mi lado.

-¿Dime que está pasando?- Digo nerviosa.

-Querida, has hecho un magnífico trabajo- Me mira con seriedad – Pero es hora de redimir de tus servicios- Abro mis ojos sorprendida.

-¿Queee? ¿Por qué?- Mi voz apenas salía.

-Lo siento, pero ya no necesitamos de tus servicios- Veo como las otras damas desvían la mirada.

-Necesito repuestas, no me voy hasta que me digas ¿El porqué?- Ella mira a las demás damas para luego mirarme.

-¿Quieres la verdad?- Asiento –Está bien, te la diré. No puedes seguir manejando las donaciones por tu situación-

-¿Situación?-

-Sí, ya sabemos que tú y tu esposo están en bancarrota y no podemos atentar al diablo- Aprieto mi mandíbula empuñando mis manos, como se atreve a siquiera insinuar algo así.

-¿Acaso insinúa que soy capaz de tomar dinero que no es mío?- Ella me mira molesta.

-Aún no, pero la necesidad a veces hace que cometamos locuras-

-¡No puede estar hablando en serio!-

-Lo estamos- Señala a las damas -Todas acá estamos desacuerdo que es mejor que no sigas manejando dinero- Hace una pausa –No queremos que ese dinero se utilice para otra cosa que no sea su fin- Golpeo el escritorio con mis puños y las brujas se sobresaltan.

-¡USTED NO SE ATREVA A INSINUAR QUE SOY CAPAZ DE ROBAR!- Ella solo se encoge los hombros como si no le importara –¡Jamás EN MI VIDA Sería CAPAZ DE UTILIZAR DINERO QUE NO ES MÍO, Además USTED SABE MUY BIEN QUE YO LE DI TODA MI HERENCIA! ¡Cómo INSINÚA QUE SOY CAPAZ DE TOMAR DINERO!-

-Siento mucho tu situación, pero tampoco podemos devolver tu dinero, sabes que acá no se acepta devoluciones- Eso termina haciéndome enojar.

-ACASO LE ESTOY PIDIENDO EL DINERO MALDITA VIEJA ESTIRADA- Escucho como las damas se sorprende y comienzan a parlotear entre sí.

-Sabía yo muy bien que algún día ibas a sacar tu lado salvaje, ya no eres más que una pobre diabla y no puedes pertenecer más a este círculo y mucho menos a esta fundación- Miro a las demás damas quien desvía su mirada de la mía. Tomo mi bolso y salgo azotando la puerta, jamás les daré el gusto de verme llorar.

Malditas viejas, como se atreven insinuar una cosa como esa. Llego a casa y termino de derrumbarme. Lloro como hace mucho tiempo no lo hago, no solo por lo que esas mujeres insinuaron. De verdad me gustaba ayudar a las personas y el proyecto del hospital fue idea mía y era lo que más me hacía sentir orgullosa.

No pasa mucho tiempo hasta que siento unos brazos envolver mi cuerpo. Me aferro a su pecho y lloro con más fuerza. Me duele todo lo que está pasando y más aún todo lo que ha perdido Jasón por culpa de mi padre.


Recuerden votar y comentar...

Xoxo

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro