Un día más en Xandar, Ayla ya estaba harta de estar escapando de su madre y sus tropas, vaya que ser la hija de Nova prime tenía sus desventajas. Ya había pasado poco más de un año en el que ella había huido de los Nova corps, iniciando una eterna batalla con su madre.

Ella fácilmente podría comprar una nave y huir de Xandar, pero la influencia de Irani Rael era tanta que había hecho que incluso los del mercado negro se hubieran negado a venderle una.

El molesto sonido de una llamada entrante la hizo abrir bien los ojos, temiendo que sea su madre presiono el botón para contestar, una persona con piel azul y lo que parecía una especie de aleta robótica en la cabeza contesto y ella soltó un suspiro de alivio.

—¿Ayla Rael?

—La misma ¿Quien eres y que quieres? —musitó ella tomando una cerveza y abriéndola para darle un trago.

—Soy Yondu Udonta —Ella alzó las cejas esperando que continuará, al parecer el tipo esperaba que supiera quién era, pero claramente no era así—. Tengo un trabajo para ti. Te pagaré cuarenta mil unidades.

—¿Cuál es?

—Acabo de transferirte veinte mil unidades y te envié la información sobre quién debes atrapar —explico Yondu en un siseo—. Te transferiré el resto cuando lo traigas a mi, pero tiene que ser con vida, Rael.

A Ayla no le gusto para nada el tono en el que le había hablado así que se cruzó de brazos. — Nadie me habla así, duplica el valor o no tendrás nada.

El se iba a negar, pero la mirada desafiante de Ayla y su necesidad de atrapar a Quill lo hicieron ceder.

— Está bien, pero lo quiero vivo —Ella sonrió y terminó la llamada.

No sabía por qué Yondu buscaba al tal Peter Quill, o como el se hacía llamar "Star-Lord". Su apodo la quería hacer reír a carcajadas, pero no podía juzgarlo, ella era "Poisoned", un apodo que le había puesto un viejo amigo hace tiempo gracias a sus habilidades con el veneno. Ayla solía envenenar sus dagas para acabar con sus víctimas.

Busco con la mirada al tipo y lo vio, comparo en la pantalla la foto que Yondu le había proporcionado, comprobando que era el se acercó cautelosamente a el.

—¿Peter Quill?

El se dio la vuelta, pasando su mirada por el cuerpo de la chica, su vista se quedo un momento en las piernas, las cuales estaban descubiertas por el short que traía.

—Si, soy yo —Dijo el, con una sonrisa coqueta y se atrevió a tomar su mano para besarla—. ¿Cuál es tu nombre?

—Soy Ayla, Ayla Rael. Supongo que ya habrás escuchado de mi.

Al escuchar quién era Quill intento correr, sin embargo ella fue más rápida y se abalanzó hacía el, logrando derribarlo. Sin querer ella quedó encima de el, por lo que Quill la miro con las cejas alzadas.

—¿Cuanto te pago Yondu por hacer esto? —preguntó y Ayla bufo con una sonrisa—. ¡Lo duplicare!

No es nada personal, de hecho me pareces lindo —explico con una leve sonrisa—, pero el trabajo es trabajo.

Acto seguido ella tomo uno de los brazaletes qué usaba y le dió una pequeña vuelta, convirtiéndolo en un cuchillo, ella lo puso sobre la garganta de Quill, pensando que ya lo tenía.

—¡Hey! —Dscucho una voz a su lado, volteo a ver y se encontró con una chica con piel verde y figura esbelta.

—¿Que quieres? —preguntó ella bajando la guardia, por lo que no noto cuando Quill enredaba sus piernas con las de ella y la giraba para el ahora estar sobre Ayla y quitó el cuchillo de sus manos.

—Usualmente no acostumbro hacer esto antes de la primera cita y menos en público, pero ya que insistes...

—Ya quisieras... —Ayla bufo soltando una carcajada—.  No lo disfrutes tanto, primor.

Ella alzó su pierna hacia los geniales de Quill haciendo que se doblará del dolor y eso le dio tiempo a Ayla para soltarse de su agarre.

—¿Quien eres tú? —Le pregunto a la mujer de piel verde cuando se puso de pie, mientras Quill se seguía retorciendo del dolor—. El es mio.

—¿De que hablas? ¡No soy tuyo! —exclamo Quill sin componerse del todo y cuando intento ponerse de pie Ayla lo volvió a sentar de un golpe—. ¡Auch! ¡Eso dolió!

—No era para que sintieras cosquillas, tonto —Ayla tomo bruscamente a Quill del brazo y lo atrajo hacia ella, después miro a la chica de antes, que solo miraba la interacción entre ambos—. El es mio... Por ahora. Me pagaron por capturarlo.

—Mi nombre es Gamora. —Se presentó la mujer—. No lo quiero a él, quiero lo que robo... Debe traerlo con el.

Ayla busco entre los bolsillos de Quill y encontró una esfera de metal con diseños grabados en ella—. ¿Quieres esto?

—Si, justo eso.

—¿Por qué? —preguntó Ayla y bufo después—. Espera, de hecho no me interesa saberlo... Pero ¿Si te la doy me dejaras de molestar?

Gamora sonrió en cuanto escucho a Ayla, ambas se habían entendido a la perfección—. Claro, blondie.

—Me gusta el apodo. —Ayla le iba a dar aquella esfera, hasta que sintió que alguien la golpeaba por detrás haciéndola caer al suelo—. ¡Mierda!

Ayla volteo encontrándose con Kory Jenkins una ladrona y caza-recompensas del planeta Tamaran. En el ya habían trabajado juntas, pero Kory decidió traicionarla y quedarse con la recompensa—. Ayla, qué bueno verte otra vez.

—Kory... —musito Ayla y se puso de pie—. No diría lo mismo. No es bueno verte ¡Jamás!

—¿Sigues enojada? —Kory sonrió, disfrutando ver a Ayla enojarse—. No es bueno para ti guardar tanto rencor.

Ayla vio al mapache y a la criatura con apariencia de árbol qué acompañaban a Kory con el ceño fruncido—. ¿Qué carajos quieres, Kory?

—A el. —La morena señaló a Quill, quien corrió al ver que Ayla estaba distraída, no sin antes arrebatar el orbe de sus manos.

—¡Es mio! —exclamo Ayla, acto seguido empujó a Kory y corrió tras de Quill—. ¡Vuelve aquí!

Así todos comenzaron una carrera detrás del forajido qué se hacia llamar Starlord, Ayla esquivaba descargas de energía que el mapache y Kory disparaban, mientras que Gamora corría junto con ella.

—¡Te propongo un trato! —Ninguna de las dos dejo de correr y Gamora la volteo a ver—. Te puedes quedar con el orbe, si me ayudas a atraparlo y escapar de ellos.

Gamora le sonrió y asintió con la cabeza—. ¡Trato! Ve por Quill, yo me encargo de ellos.

Ayla no respondió nada, solo siguió corriendo tras de Peter, se detuvo un segundo para transformar uno de sus brazaletes en cuchillo, el cual lo lanzó en dirección del pelirrojo. Este solo pudo rozarlo, dejando un corte.

—¡Fallaste! —exclamo Quill, pero comenzó a sentirse mareado—. ¿Qué me hiciste?

—No lo hice, fue a propósito —Ayla mostró su brazalete con una sonrisa— Baño mis cuchillos en un veneno especial que yo hago, si te hubiera apuñalado ya estarías muerto

—¿Moriré? —preguntó Quill, apenas pudiendo estar de pie. Todo daba vueltas y las imágenes que veía no eran claras.

—Obvio no —Cuando Quill estuvo a punto de caer, Ayla lo atrapó—. La dosis qué recibiste es muy pequeña para...

Ayla no pudo terminar su oración puesto que llego una de las tropas de los novacorps. Reconoció al hombre de cabello castaño claro y piel pálida, quien le sonrió.

—¿Qué tienes ahí, poison? —Le pregunto Devon Morone, un antiguo amigo—. Parece que atrapaste a alguien, muy bien.

Ayla suspiro y alzó los brazos, en señal de paz. Gracias a eso, Quill cayó al suelo. Miro hacia donde se encontraba Gamora y esta también había sido detenida por los novacorps junto a Kory y aquellas dos criaturas qué la acompañaban.

—Por favor, Devs —rogó Ayla dejándose poner las esposas—. No me hagas esto... Déjame ir

—Lo siento, Ayla —murmuró el, evitando toparse con la mirada zafiro de Ayla—, tu madre es mi jefa, y no quiero perder mi trabajo, pero... —Devon se acercó a su oído y palmeo los brazaletes de Ayla—. Puedo hacer que no te quiten estos. ¿Trato?

—Esta bien... —Bufo Ayla y se dejó guiar por su mejor amigo.

N/A.

¡Holi!

Bienvenidos al primer capitulo de esta gran aventura, no saben lo emocionada qué estoy de que Ayla al fin pueda conocer la luz del sol. Tenía tantas ganas de publicar esto, pero con todo el tema de Infinity War y End game no sabía cómo iba a hacerlo, entonces decidi crear la saga junto a las chicas, así que vayan a leer los demás volúmenes

Xoxo.

— Ros ❤️