Dos miradas con filo de cuchillas observándose con total rivalidad.
Sus rostros serios, sus cuerpos tensos y sin gota de miedo por parte de Zara, había llegado el momento de enfrentar a su madre.
Con naturalidad, se pone delante de Ingrid haciendo de escudo, como toda una gladiadora en mitad de la arena observa a su madre fijamente tensando su cuerpo esperando responder paciente.

— ¿Se puede saber que haces aquí?, te dije que no quería verte cerca de mi familia.

— No sé, soy su...amiga. No tiene nada de malo que venga ha preguntar por ella e irnos a tomar un café al centro comercial y pasar el día juntas. — Vacilante, con expresión seria viendo la reacción de su madre como se altera cada vez más.

— Eres una descarada, solo buscas a mi hija por tus intereses.

— Mamá, Zara no es así y no hables de ese modo de ella. — Interviene Ingrid.

— ¡Ingrid, cállate!, y no la defiendas. Y debo decirte que me acabas de decepcionar por tú desobediencia.

— ¿Qué tiene de malo que seamos amigas señora Okesty? — Ataca Zara provocándola.

— No quiero que te acerques a mi hija estúpida. — Leonor está enfadada y trata de empujar a Zara pero es Yassir quien se lo impide poniéndose por delante de su hermana y Zara de manera protectora.

Mientras estaba  escuchando la conversación, Yassir ha notado algo raro en la reacción se su madrastra con Zara, no es muy normal ese comportamiento dándole la sensación de que no se conocen de nada.
Para dar el asunto por zanjado le pide a su hermana y a Zara que se marchen ya que será él quien se encargue de Leonor.
Las dos se marchan haciendo casi omiso a la mirada de enojo de Leonor.
Al quedarse a solas con su madrastra Yassir ataca intentando averiguar que sucede.

— ¿Porqué no quieres que Zara sea amiga de Ingrid? Ella le está ayudando mucho a mi hermana.

— ¿A qué? No te das cuenta Yassir que esa clase de mujeres solo van con la intención de sacar provecho de algo.
Estoy segura de que se acercado a tu hermana para tener algo contigo.

— No lo creo. Zara no es ese tipo de mujeres.

— ¿Acaso la conoces para afirmarlo? — Pregunta  Leonor aparentando tranquilad.

— Y tú, ¿La conoces para juzgarla de esa manera? — La voz seria y mirada oscura de Yassir ponen en alerta a Leonor.
Traga saliva varias veces mirando hacia otro lado esquivando de alguna manera a Yassir pensando a la misma vez en su respuesta.

— Es cierto hijo, he hablado de más. Pero con lo que está sucediendo con tu padre me estoy volviendo muy desconfiada. Sabes que te quiero mucho y deseo que alguna vez encuentres la felicidad con una mujer buena y generosa. Lamento haberme alterado tanto.

Leonor piensa que ya tiene todo bajo control y ha logrado convencer a Yassir. Él, con una sonrisa algo fingida le propone ir al spa para que se tranquilice un poco.
Ella lo abraza y tras recoger su bolso se marcha.
Su nivel de enfado no ha bajado, Yassir sabe que algo ocurre entre Leonor y Zara, conoce a su madrastra e incluso Ingrid ha tenido peores amigas ricas y no se ha enojado tanto como lo hace con Zara.
Por lo que sale del apartamento para encontrar alguna respuesta a sus dudas.

— Zara, ¿Estás bien?, te veo muy callada desde que llegamos al centro comercial.

— No sé cuánto tiempo podré soportar callarme con Leonor. Ella es una mentirosa, es una mala persona y yo ya no deseo callar más lo que sé. — Zara toma asiento en una banca comenzando a contarle a su hermana lo sucedido con su padre.

Ingrid la escucha con atención abrazándola pidiéndole que guarde de momento silencio, tarde o temprano la verdad saldrá a la luz.
Más tranquila pero menos conforme se marcha con su hermana para seguir viendo tiendas y cuando están algo cansadas deciden sentarse a tomar un café donde al cruzar por una mesa una joven saluda a Ingrid.

— Ingrid, ¿Cuánto tiempo? Te veo muy bien, y tú hermano cómo está aún sigue soltero, me gustaría verlo. — Ingrid responde a sus preguntas, se despide de la rubia y se marcha junto con Zara a otro lugar.

Zara sin entender nada le pregunta qué sucede.

— ¡Uff! Ella es Gresa, una antigua novia de mi hermano, tuvieron una relación corta hasta que ella se fue al extranjero a estudiar y terminó con mi hermano. Al parecer, vine con las pilas cargadas de querer conseguir volver con mi hermano.

— Pero si la quiere...— Pronuncia en un susurro algo decepcionada.

— ¡Qué va! Yassir no está interesado en ella, él...— Hace una pausa mirando a su hermana queriéndole decir que su hermano se ha enamorado de ella, sin embargo, no puede decirlo, simplemente es una conclusión sacada por ella y no quiere crearle falsas ilusiones a su hermana — Él sigue buscando la mujer adecuada para casarse. — Prosigue encogiéndose de hombros, sacándole una sonrisa a Zara esperanzadora por tener alguna posibilidad con Yassir.

Encerrado en su oficina espera una llamada importante, Yassir parece un león enjaulado a punto de atacar a su presa, se desata el nudo de su corbata, está demasiado alterado por descubrir la verdad, llama a su secretaria para que le traiga un café.
Se lo toma de un solo trago, necesita saber qué tiene que ver Zara con Leonor.
Cuando más alterado está entra Álvaro con algunas carpetas para debatir algunas propuestas.
Al ver a su amigo le pregunta cómo se encuentra.
Él, simplemente le cuenta del divorcio de sus padres reservándose para él lo sucedido con Zara.
Álvaro trata de aconsejarle brindándole su apoyo.
Algo más relajado, invita a su amigo a ir a nadar en la piscina.
Álvaro acepta encantado y mientras están cambiándose Álvaro le da la noticia de la llegada a la ciudad de Gresa.
Yassir cierra los ojos buscando paz por algún lado.
Como si no tuviera bastantes problemas aparece su ex novia.

— Vaya, no sabía nada. — Responde como si le interesa saber algo de Gresa.

— Me lo ha dicho ella misma, de hecho quiere hacer una fiesta, por lo que me ha dado a entender quiere una reconciliación contigo. — Yassir lo mira como si tuviera dos cabezas pensando para él mismo, ¿Porqué ahora tiene que aparecer cuando amo a otra mujer?
Y esa mujer está interesada en Álvaro y no en él.
De nuevo la desilusión le da un golpe en su pecho donde debe de fingir mostrando una débil sonrisa porque la verdad le afecta demasiado como para bajar la guardia e intentar alejarse.

— Bueno y si vamos a la fiesta, ¿A quien vas a llevar de nuestras amigas?

— No sé, quizás vaya solo. — Afirma Álvaro logrando enfadar más a su amigo el cual ya no puede callar más.

— No entiendo, ¿porqué no llevas a la mujer que amas? Álvaro, que no soy estúpido y sé que estás interesado en Zara.
— Álvaro se queda a cuadros ante la respuesta de Yassir.

— Y... Tú como sabías que...

Yassir resopla varias veces antes de meterse en el agua le da un pequeño golpe en su hombro asegurándole  que se le nota porque se le cae la baba.
Álvaro se ríe,  se sumergen en el agua empezando a nadar echando carreras para quien nada más rápido.
Yassir nada con todas sus fuerzas, es la única manera que tiene de poder desquitarse de su angustia provocada por las palabras expresadas de su amigo afirmando cuanto le gusta Zara e incluso le cuenta el plan que tiene para pasar el fin de semana juntos para tener sexo con ella.
Al escuchar eso, Yassir se apoya en el bordillo exhausto, mira desafiante a su amigo y aproximándose a él le habla advirtiéndole de cuidar y proteger a Zara.

— Escúchame con atención, Zara es una chica humilde y buena persona, ella no es una más de nuestras amigas, si la amas la cuidas y haces las cosas bien para tener un futuro con ella, si no déjala.

— Ella está enamora de mí, pero ahora la estoy conquistando  y no estoy jugando con ella, así que tranquilo no te alteres. ¿Además porque te pones de ese modo cualquiera diría que estás interesado en ella?

— Ella es la mejor amiga de Ingrid, y también se ha convertido en la mía.
Sin ofender claro. La respeto y valoro lo que hace por Ingrid.
Solo eso. Ahora voy a reponder una llamada nos vemos luego.

Yassir sale de la piscina para contestar la llamada.
Habla durante unos minutos con un hombre de confianza el cual le ha dado información que él mismo se va encargar de averiguar todo.
Aparentando normalidad, Yassir se va hacia donde se encuentra Álvaro para decirle de estar una semana fuera por motivos de trabajo y para poder hablar con otros socios.
Álvaro asiente con la cabeza deseándole buena suerte Yassir se marcha hacia los vestuarios para cambiarse de ropa salir del hotel e ir hacia su apartamento hacer una pequeña maleta y poner rumbo hacia la dirección que le han indicado.

Antes de salir habla con Ingrid la cual le asegura de estar bien y estará con Zara.
Sonríe tristemente y le pide que se cuiden mutuamente y de paso que no se separe ni cuando esté con Álvaro.
Ingrid se echa a reír dándole su palabra de hacer bien su papel de sujetavelas.
Se despide de ella subiendo en su auto para poner rumbo en un viaje donde debe de encontrar la verdad o al menos intentarlo.

En el trayecto habla con su padre, el cual le comunica que ya ha puesto la demanda del divorcio y espera que entienda Leonor que su matrimonio se ha roto y no hay marcha atrás debido a que él quiere rehacer su vida.
Yassir entiende lo sucedido, el amor entre ellos se terminó y debe apoyar a su padre en su decisión sin dejar de lado a Leonor, aunque no sea su madre lo ha criado y ahora sí lo necesita estará a su lado.

Álvaro se prepara para una velada con unos amigos.
Sale del hotel conduciendo hacia un pub de copas donde se reúne con sus amigos entre ellos Gresa, nada más verlo lo abraza escaneándole diciendo piropos de lo bien que luce y para no variar pregunta por Yassir.
Él le dice que está en un viaje de negocios y volverá en unos días.
Gresa hace un mohín, lo que más desea es ver a Yassir y ser de nuevo su novia.
No muy lejos de allí se encuentra Zara con Ingrid y dos amigas más.
Las cuatro hablan y toman una copa hasta que deciden ir a la pista a bailar.
Aunque las amigas de Ingrid son más jóvenes que ella, eso no le importa con tal de pasar tiempo con su hermana y divertirse.
En mitad de la pista bailan haciendo caso omiso a mirandas procedentes de otras personas incluida la de Álvaro.
Que al verla, se mantiene en su lugar hablando con sus amigos escuchando como dos de sus amigas hablan sobre Ingrid y Zara comentando lo vulgar que es su amiga.
Todos se ríen y él mira hacia otro lado como si no la conociera.

Ingrid se da cuenta de la presencia de Álvaro, desde la distancia y con disimulo observa cada gesto que realiza cuestionándose porque mira tanto a Zara y no se levanta para hablar con ella.
Aburridas se marchan hacia la calle donde se despiden de sus amigas y esperan un taxi.
Mientras esperan el taxi, Álvaro se acerca hasta ellas haciendo que sea un encuentro causal.

— Buenas noches, ¿Qué hacéis aquí tan solas? — Pregunta sin apartar sus almendrados ojos de Zara.

— Buenas noches Álvaro, estamos esperando un taxi. — Responde Zara agarrando la mano de Ingrid.

— Si queréis, puedo llevaros yo donde vayáis.

— No es necesario, no queremos molestar. — Interviene Ingrid queriendo espantar a Álvaro para ayudar a su hermano a conquistar a Zara.

— No es ninguna molestia, de hecho yo también me iba ya para mí apartamento. Os puedo llevar. — Insiste con la intención de llevarse a Zara a su apartamento para pasar la noche juntos.

— Bueno, si insiste puede llevarnos a mi apartamento. ¿No te importa Ingrid? — Zara mira con cara de circunstancias a su hermana, la cual le responde de ir con ella haciendo de que Álvaro se moleste por salir sus planes mal.

Conduce hasta el apartamento del tío de Zara.
Al percarse que ha cambiado de apartamento Álvaro sospecha más sobre Zara y más cuando al bajarse del auto ve a su tío que también había llegado y lo abraza con cariño haciendo que Álvaro piense lo que no es.

Él se marcha conduciendo rumbo a su apartamento pensando en la manera de abordar a solas a Zara y tener sexo con ella.
Si se lo da a un madurito, ¿Porqué no lo va hacer con él?

— Tío, disculpa que traiga a invitados, si te molesta podemos ir a otro lugar. — Oriol la mira con ternura para explicarle de no importarle tener visitas además se lo agradecería mucho que Ingrid se quedara, a él le gusta estar rodeado de gente.

— Gracias tío, mira te presento a mi hermana. — Zara hace las presentaciones, donde Zara le explica que es el hermano de su padre fallecido.
Ingrid lo lamenta y habla con Oriol, ya que se conocían de antes de haberla atendido en otra ocasión en el hospital.

Dentro de la casa del doctor Isana, este le sirve algo de comida hablando de todo un poco cuando de pronto se escucha el timbre de la puerta.
Risueño, Oriol camina para ver quién toca la puerta llegándose imaginar de tratarse de Amanda, entonces sería un buen momento para contarle la verdad y poder incluso expresar lo que siente por ella delante de su sobrina.
Desafortunadamente, su ilusión formada en pensamiento se esfuma en el momento que ve a Leonor parada en la puerta.
Ambos se quedan mirándose como si el tiempo se hubiera detenido cuando años atrás eran aquellos jóvenes con ilusiones y falta de experiencia que se amaban y querían construir sus sueños juntos.
Ahora, en el presente nada es lo mismo, el dolor se mezcla con el odio, haciéndola egoísta y no dejarse de avasallar por nadie.

— ¿Leonor? — Asombrado pregunta Oriol.

— Sí, soy yo. Te veo bastante bien Oriol a pesar de no haberte visto en tantos años. Ahora dile a mi hija Ingrid que salga ahora mismo estoy aquí esperándola.

— Veo que poco has cambiado, la soberbia y el egoísmo forman parte de ti. Ahora vete, Ingrid no va ir contigo.

— ¿Cómo que no? Porque tú lo digas. ¡Ingrid ven, ahora mismo!

Leonor logra entrar empezando a vocear. Ingrid y Zara salen espantandas por los gritos, al verlas juntas de nuevo Leonor no puede controlar el odio esparcido en su cuerpo, de dos zancadas se pone a la altura de Zara donde empieza a gritarle, Ingrid se pone delante defendiendo a su hermana mientras por detrás Oriol la sujeta para calmarla debido a su estado de nervios.
Al final, Oriol sale corriendo para buscar una inyección y administrarla a Leonor mientras cae al suelo al enterarse de que sus mentiras ya han sido descubiertas.

— No te acerques a mi hermana,  apártate de ella. — Empuja a su madre Ingrid dejando perpleja a Leonor cayendo al suelo de nuevo fuera de sí.

— Debemos llevarla al hospital, vuestra madre ha sufrido una crisis y está en estos momentos fuera de control. — Oriol la coge en volandas y la lleva hasta su auto conduciendo hacia el hospital acompañado por Zara e Ingrid las cuales están preocupadas por su madre.

Después de examinarla, el colega y psicólogo del hospital le comunica a Oriol y a sus hijas  lo sucedido.
Según sospechaba Oriol le ha dado una crisis de salud mental donde su conducta la ha llevado a perder el control de todo, en estos momentos su estado depende del tratamiento y su evolución en un centro con terapia.
Ingrid se niega a que pase por un centro, aunque ella sabe lo que es pasar seis meses de tu vida en un centro para gente con problemas de todo tipo.

— Les recomiendo que dejen a su madre hospitalizada unos días para ver su evolución y cuando obtengamos las pruebas correspondientes si su estado ha mejorado podrán llevarla a casa.

Zara y Ingrid se miran entre ellas, tomando la decisión de hacer caso al doctor.
Con pena se marchan hacia la casa de Oriol donde hablan sobre lo sucedido sobre su madre y como en ocasiones los problemas comienzan en un grano de arena y llegan a convertirse en montañas. Desde la cima llegas a ver lo que hay abajo sintiéndose uno mismo victorioso, pero... ¿Qué ocurre cuando caes desde una altura muy alta?