
38
Unos días más tarde sucedió algo anhelaba con todo mi corazón: mi mamá me visitó.
No dudé en contarle todo sobre ti, Emmett, y lo preocupada que estaba de que no hubieses ido a verme en los últimos días cuando habías prometido hacerlo.
Mi madre sonrió, pero al instante se puso a llorar.
Claramente algo no iba bien.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro