La noche del viernes 30 de noviembre de 2012, en la carretera federal 2 sucedió un terrible accidente. Un camionero perdió el control de su unidad saliéndose de la carretera Agua Prieta-Ascensión en el estado de Sonora. Sonora colinda con el estado de Chihuahua y la zona del accidente no estaba tan lejos de la frontera entre estos dos estados.

Noticias así estallan a nivel local o hasta nivel estatal. Pero lo que más llamó la atención fue que cuando llegaron la autoridades al lugar encontraron el cuerpo del camionero sin absolutamente nada dentro de su cuerpo. Todos sus órganos, su sangre, sus huesos habían desaparecido. El camionero presentaba una herida en la frente que fue provocada al estrellar su cara contra el parabrisas. El camionero que un día fue una persona ahora era un saco de piel vacío.

Fue bastante extraño que, un cuerpo no tuviera absolutamente nada dentro. Si quisieran robarse su órganos, tendrían que hacerle aunque sea un corte, pero el cuerpo no presentaba nada de eso a excepción de su frente. Si querían drenar su sangre, habría rastros de ello en su cuerpo, pero de nuevo, el cuerpo estaba prácticamente intacto. La escena estaba limpia, sin señales de manipulación.

La escena era parecida a las que ya habían sucedido en Estados Unidos días atrás. Cuerpos completamente vacíos empezaron a aparecer en el sur del país. Se había dicho que era una broma de mal gusto hecho por un grupo de malandros, lo recuerdan, ¿no?

Estos "bromistas" habían llegado a México, al parecer. Sin embargo, ya no se trataba de una broma, la naturaleza anormal del caso convenció a todos de que todo lo que estaba sucediendo era real. Eso fue suficiente como para que fuera noticia internacional y se avivara la llama de la especulación. Todos los noticieros, los periódicos, la radio y hasta las redes sociales hablaron de la noticia al día siguiente.

Paola, mamá, papá y yo nos miramos cuando vimos en el noticiero "Hechos de la mañana". Al tener genes de lobo en nuestra sangre, podíamos decir que sabíamos todo lo relacionado con lo sobrenatural que existía en el mundo, pero aquel suceso con el camionero era extraño, incluso para nosotros.

En ese entonces, ningún hombre humano o lobo sabía qué era a lo que no estábamos enfrentando. Ahora sabemos que era el monstruo de humo. Ese monstruo de humo era un peligro acechante que se estaba acercando a Chihuahua, si no es que ya había llegado. Y agárrense, porque esta historia está a punto de ponerse más interesante.