No, no estaba muerta. Yo me veía en los espejos, podía comer, podía hacer lo que cualquier otro humano puede. No estaba muerta. No...

Fui a clase, aunque llegué tarde. Nadie se acercaba a mí y no me hablaban, así que me senté sola al final de la clase. Empezaron a pasar lista, y muchos nombres sonaban, pero no escuchaba el mío. Había nombres graciosos, nombres bonitos, nombres exóticos...  Había de todo, como en cualquier otro instituto público, supongo. Todos se levantaban cuando el profesor pronunciaba sus nombres, pero yo seguía sin escuchar el mío.

-Ross, Emma.-Dijo por fin el profesor.

-Presente.-Dije a la vez que me levantaba.

Pero no siguió pasando lista. Al momento se escuchó un "No ha venido" por parte de todos mis compañeros. ¿No ha venido? Pero si estoy aquí. El profesor anotó una falta al lado de mi nombre.

Por la puerta de delante apareció el director, que le dijo algo al profesor y se fue.

-Qué lástima...-Dijo el profesor mientras tachaba mi nombre de la lista.-¿Alguien conocía a Emma?

¿Conocía? ¿A qué se refiere? Sigo aquí, estoy delante de sus narices intentando explicarle que estoy aquí, que he venido a clase.

...

...

...

No estoy muerta.