Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Paso 8.5: Construir un hogar.

La residencia de Satoru y Geto fue un caos los primeros días en la nueva casa. Ya que los niños se estaban adaptando a su nuevo hogar y la emoción los tenía...bueno, un poco escandalosos.

Tsumiki y las gemelas, como Gojo dedujo, se llevaban de maravilla y aunque Tsumiki era muy tranquila, cuando estaba con Nanako y Mimiko se volvía una traviesa más que se sumaba a las ideas de ambas.
Sus pasatiempos eran cantar, dibujar, impedir que Suguru fuera a sus últimas clases, dibujarle cosas en la cara a Satoru cuando dormía y peinar a Geto.

Megumi, por su parte era bien portado. Iba a la escuela, al volver hacia sus tareas y le pedía a Suguru que le ayudará en lo que no entendía.

Sorpresivamente, Geto le tomo cariño fácilmente a Megumi, era serio pero tenia su forma de mostrar interés por las cosas.
A Megumi le gustaban los videojuegos, igual que a Satoru. Quedo encantado con estos cuando Gojo le enseño como jugar, pues Megumi jamás había tenido una consola.
Así que el albino le prestaba sus consolas para que jugará y en eso el niño se entretenía gran parte de la tarde, al menos hasta que sus "hermanas" lo obligaban a jugar a las escondidas.

Las niñas aún no iban a la escuela porque estaban en plenos trámites, al haber transferido la custodia de estas a otras personas el proceso estaba siendo un poco mas lento. Pero Gojo ya deseaba enviar a todas sus mocosas a la primaria para que la casa durará mas tiempo limpia.

Satoru y Suguru estaban en su último año escolar. Ambos ya habían solicitado volverse profesores. Con Gojo no habría problema, las dificultades las tenía Geto debido a su condena por la masacre del pueblo.

Ese día cuando les dieron la noticia, Suguru volvió a casa cabizbajo. Entre más pasaba el tiempo, más se arrepentía de lo que hizo.

- ¿Te pesa haberlos asesinado?- preguntó Gojo quitándose los zapatos para acostarse juntos un rato y hablar. Suguru se abrazo a la cintura de su novio, ocultando su rostro por el momento.

- Un poco...cada día que pasa me arrepiento un poco más de lo que paso. Pero no por la vida de esas personas- hizo un gesto de desprecio. - Odio a los monos y eso no va a cambiar en un largo tiempo.

- Tsumiki es una no hechicera- debatió Gojo a las manos que rodeaban su cintura con insistencia.

- Tsumiki....es una monita que sabe de nuestro mundo, puedo tolerarla- confeso Suguru jalando a Satoru para echarse ambos en la cama. El albino en seguida busco unirse en un abrazo y se rio de las ideas de su pareja.

- ¿Sabes que en términos generales...eso es muy racista? -

Geto se rio de forma suave.

- Bueno, todos tenemos algún defecto. No me molesta la gente de color...a menos que sean monos, pero también odio a los monos blancos- se explico jugando con el rebelde cabello de Satoru.

- Hmp, eso es solo un pretexto, racista- se quejo Gojo en burla, se abalanzo sobre este para morderle los labios. - Hablen por ustedes mortales, yo no tengo defecto alguno-

Suguru torció lo ojos, este era su Satoru; insufrible y engreído.
Como lo amaba.

- ¿Ser idiota no es un defecto?-

-  No en mí- le guiño el ojo y frotaba su mejilla con la de Suguru, a pesar de que a veces era muy engreído con las personas, con él era muy empalagoso. Pero la dulzura de Satoru probablemente fue parte de su salvación cuando estaba cayendo mas bajo...

~~~

Un sábado por la noche, Satoru Gojo volvía de una misión que le mandaron a hacer en Shinjuku. Había salido desde la tarde y ahora, el reloj marcaba ya las 12 de la noche.
La rutina que estaban marcándole a los niños dictaba que a las 10:30 se apagaban las luces. Así que, lo mas seguro era que esos pequeños demonios ya estuvieran dormidos... También lo debía estar su novio, era tarde.

Se quito los zapatos dejándolos en el recibidor e ingreso a su hogar.

Al abrir la puerta de su recámara no daba crédito a lo que encontró.

Estaba muerto de cansancio, solo quería llegar a tumbarse en su cama junto a su novio y...

Y no hay espacio para Satoru Gojo en su propia cama.

En su cama, desparramados alrededor de su novio, estaban los 4 mocosos que han adoptado. Mimiko y Nanako estaban acurrucadas en los brazos de Geto, Tsumiki estaba apoyada en la pierna de este y Megumi, para su sorpresa, estaba apoyado en el hombro de Suguru.

- Esto es una broma ¿cierto?, ¿Dónde se supone que voy a dormir?- se quejó consigo mismo.
Como padre adoptivo, era la escena mas linda que debería ver en su vida. Como Satoru Gojo, el hechicero mas fuerte que había llegado cansadisimo a su casa... Se sentía indignado.

- Tch...Bien, disfrutalo Sr. No quiero al hijo de Toji aquí, Satoru - siguió quejándose con la nada el albino mientras tomaba su almohada. - Bueno...supongo que deberé dormir en el sofá, solo. Sin mi Suguru- dijo yéndose entre quejas y pataletas al sofá.

Su sorpresa fue cuando por la mañana, sintió un descomunal peso que no le dejaba levantarse.
Por un momento pensó que estaba sufriendo una parálisis de sueño.

La idea se descarto rápidamente cuando se dio cuenta que era capaz de hablar.

- ¿Q-Qué carajos?- se quito el antifaz de ojos que usaba por las noches y descubrio que su familia en algún momento de la noche había ido a seguirle al sillón...
Y les pareció fácil esta vez dormirse encima de él. Suguru estaba abrazando gran parte de su cuerpo mientras que los niños estaban a su alrededor, manteniendo contacto con él de alguna forma, fuera con sus manitas sujetando su pijama o su cabecita apoyada en su cuerpo.

- ¿No estaban muy cómodos en mi cama?- se quejo cruzándose de brazos.

En ese momento, Suguru pareció reaccionar a la voz de su novio, abrió los ojos. Se veía satisfecho al recordar la travesura que le hizo junto a los niños anoche.
Le saludo con la voz ronca debido a que iba despertando:

- Hola papá Satoru- se burlo bostezando para después dejar suaves besos castos en el pecho de su pareja. Estaba aflojerado. Era claro que aún no era la hora de despertarse en un pacífico domingo.

Satoru torció lo ojos, pero no tardo en besar la cabeza de su novio.

- ¿Son conscientes de que me están aplastando?-

- Ayudame a llevarlos a sus habitaciones y podemos volver a nuestra cama- propuso Suguru frotando sus ojos. 

- Nuestra cama...eso suena muy lindo cuando lo dices ¿sabes?- comento Satoru, con una sonrisa boba en su rostro.

Suguru asintió a sus palabras, bostezo de nuevo y abrazo a su novio.
- Llegaste tarde ayer-

- Eran las 12. No era muy tarde- respondió acariciando el cabello rebelde de Suguru, estaba desordenado pero él lo encontraba adorable. Este año le ha crecido un poco más el cabello.

Suguru hizo un ruidito de entender y pareció que se estaba durmiendo nuevamente.

- Tch, dejame levantar. Voy a llevar a estos mocosos a sus cuartos- dijo finalmente, poniendo los ojos en blanco. Parece que ese era el plan inicial de Geto, pues se quito de encima sin problemas y ambos comenzaron a cargar a sus chicos para llevarlos a sus habitaciones.

Una vez hecho, Satoru salto a los brazos de Suguru y este lo sostuvo en peso divertido.

- ¿Muy temprano para despertar?-

- Es domingo, tengamos un día de personas normales ¿si? Empecemos por despertar mas tarde- propuso Satoru, apoyando su cabeza en el hombro de Geto.

- Mn, como digas- sonrió y se llevo a su novio a la habitación de ambos, cerrando esta vez con seguro por si las niñas venían a colarse de nuevo.

- ¿Por qué estaban todos en la cama ayer?- preguntó Satoru de pronto, ignorando los besos depositados en su cuello con segundas intenciones.

- Te quisieron esperar viendo una película. Pero creo que a la mitad de esta se quedaron dormidos- Suguru tomó las manos de su novio y las puso sobre la cabeza de este mientras atacaba su cuello, escuchando los suspiros largos que se le escapaban a Satoru.

- Ahh.. ¿Y tú? ¿A que hora te dormiste?-

Suguru le levanto la camisa de pijama y se hundió en el pecho de Satoru sintiendo lo cálido que estaba ahí, podía escuchar su corazón latir rápido. Estaba nervioso.

- A las 11:30 creó. Te quise esperar pero me quede dormido. Lo siento- dijo mostrando una suave sonrisa.

Gojo lo jalo para besarlo.

- Si dejas de intentar atacarme te perdonó-

Suguru se rio:

- Ja, creo que entonces te deberé dos disculpas. Una por no esperarte, y otra por hacerte el amor tan temprano - declaró y se volvieron a besar. Las grandes manos de Geto exploraban el pecho de su novio. Apretaban aquí y allá, acariciaba los delicados pezones robándole suspiros pesados al hechicero albino.

- S-Suguru- un nuevo jadeo emergió de su garganta.

- Eres muy sensible aquí ¿cierto? Me encanta- esta vez los dedos fueron reemplazados por la cálida lengua de su novio. Satoru se arqueo de placer y se llevó la mano a la boca.

- ¿Y si despiertan los niños?-

- Entonces se bueno y no hagas mucho ruido-

Otro beso, esta vez demandante. Lenguas jugando mientras pesados jadeos escapaban de ambos labios.
Satoru no quería afrontar aún su destino de ser el receptor de nuevo, así que aprovechó el beso para tumbar a su novio de encima suyo y ponerse sobre este.

- La metiste hace unos días. Es justo que sea mi turno- reclamo en un puchero, Suguru soltó una risita.

- ¿Fue así? No lo recuerdo bien, tal vez si me dejas hacerlo me refresque la memoria - burlo Suguru, sin embargo se incorporó un poco en la cama para quitarse la camisa. - Ven aquí.

Tomó el rostro de Satoru entre sus manos y lo arrastro de vuelta a su cuerpo, invitándolo a comenzar el día fundiéndose en el cuerpo del otro.

- Mnh...- jadeo Geto al sentir que su novio depositaba húmedos besos en su abdomen. Pasaba la lengua por su ombligo y tironeaba el elástico de su pantalón de pijama.

Gojo se entretuvo un rato en el pecho y estómago de su novio antes de por fin meter la mano dentro de los pantalones de Suguru y tocar el suave falo de este.
Suguru soltó un gemido aliviado y abrió un poco sus piernas. Dejándose a merced del albino.

- Estas duro...- comento Satoru sonriendo y se inclino a besarle la mejilla.

- Es lo normal ¿no?- sonríe para después cerrar los ojos al sentir la mano de Satoru moverse sobre su erección, masturbandole  entusiasmado.

- Ahh...se siente increíble 'Toru..ah- halago a su novio y este incremento la velocidad de su mano. Suguru se dejo caer en su almohada, solo disfrutando del placer que le ofrecía su pareja.
Pocos segundos después solto un grito de sorpresa, pues Satoru había llevado la erección de su novio a su boca.

- Oh...oh si, no pares, es increíble- la voz suave de Suguru se volvía adictiva cuando estaba sumergido en el placer. Gojo era débil a esto y siempre hacia total caso a sus instrucciones.

Por eso, minutos después. Geto tenia las piernas totalmente abiertas, de sus ojos caían lágrimas de placer mientras Satoru exploraba su estrecho recto con sus dedos. La cosa era que una vez que Satoru ubicó el punto dulce de Geto, siguió presionando y acariciando este hasta llegar a ahora; donde Suguru llora, gime y le ruega que entre ya.

- S-Satoru por favor...¡ah! Mmh m-metelo ya ¡¿si?!- pidió el pelinegro por tercera vez.

- Pero te ves precioso llorando por mí. ¿Debería seguir así hasta que te corras?-

- ¡Ni se te ocurra!, escucha Satoru si no la metes ahora mismo....voy a dormir con las niñas toda la próxima semana- amenazo Geto usando su última carta. Según su psicóloga, manipular estaba mal...¿pero que más haces cuando estas tan desesperado por sentir placer?

Satoru parpadeó varias veces, después se rio divertido y saco sus dedos del interior se su novio.

- Ah...si me amenazas así no me queda mas que cumplir ¿no?- soltó un suspiro fingiendo no tener de otra. Y finalmente, se digno en restregar su necesitada ereccion contra el trasero de Geto.

- ¿Listo?-

- Hazlo ya- exigió Geto impaciente. Sin más, Satoru tomó su mano y su novio apretó esta cuando sintió la dura vara enterrarse en sus entrañas, hizo lo posible por relajarse y facilitar la intromisión, pero entrar siempre era un poco difícil.

- No me aprietes así o me voy a venir- advirtió Satoru con la voz ronca, tomó el pene de Suguru masturbándole para que el chico se relajara.

- Ahh...ahh 'T-Toru...- lo logro fácilmente, Geto aflojo su tensión y así Gojo logró ingresar hasta el final. La boca de Suguru profirió un "Ahh" profundo y después se quedo quieto, esperando permiso.

- ¿Duele?- pregunto Satoru buscando cualquier signo de dolor.

Suguru nego y le acaricio la mejilla a su amado.

- ¿Puedes poner mas lubricante? Estoy un poco incómodo- pidió avergonzado. Satoru asintió y se tuvo que retirar del interior de su novio para cumplir su pedido.
Cuando ingreso por segunda vez fue mucho mas fácil, y Suguru le beso los labios.

- Puedes moverte- dijo y Satoru no necesito una palabra más.

Comenzó a moverse en un vaivén suave, teniendo como objetivo hacer sentir bien a su novio y buscar de nuevo ese punto que lo hacía llorar. Conforme el encuentro avanzaba, Suguru le rasguñaba los hombros y le pedía más. Mas fuerza, mas profundo o mas duro.

- ¡Ah...ah! Ah, Mi 'Toru lo hace tan bien...ngh es el mejor - las mejillas de Suguru estaban rojizas del placer, Satoru por momentos se quedaba tonto mirando su expresión para después arremeter dentro se su añado con mas fuerza.

Suguru se tapaba la boca temiendo despertar a los niños, pero era difícil tratar no hacer ruido con el rechinar de la cama...

- Estas tan apretado ahh...no voy a soportar mucho Suguru-

- Mnh esta b-bien, hay que llegar juntos ¿si?- la respuesta de Satoru fue besar todo su rostro mientras sentía como la vara de carne en su interior molía todo a su paso. Haciéndolo delirar y ver todo en blanco, la respiración de Geto comenzó a volverse agitada, su vientre se movía al compás de esta y de su boca solo salían; Satoru, Satoru, 'Toru mas suave.

Gojo no quiso ir mas suave, porque sabia que Suguru quería aplazar el orgasmo, y él deseaba llevarlo al límite.

- No me pidas que vaya mas lento cuando estas por venirte- renegó y sus embestidas perdieron el ritmo. Solo entraba y salía sin control. Las uñas de Geto se clavaron en su espalda.

Un gruñido bestial de parte de Satoru, seguido por el fuerte gemido de Suguru viniendose

- ¡AH! ¡SATORU ahh ah!-

Momentos después fue el turno de Gojo de venirse.
- Ahh demonios eres genial...¡ah ahh!

El tibio líquido lleno el interior de su novio, Suguru chilló de lo bien que se sentía.

Gojo le beso la frente al terminar de llenarlo y ambos se miraron respirando agitados por sus fuertes orgasmos.

- Te amo, eres perfecto- dijo Satoru, haciendo el corazón de Suguru derretirse. El chico le tomo el rostro entre sus manos y lo beso castamente varias veces.

- Haz...ah te amo mucho más, haz mejorado mucho- confeso Suguru avergonzado. Las primeras veces son Satoru arriba fueron...desastrosas, pero poco a poco fueron aprendiendo juntos.
Ahora Satoru podía agregar el sexo a su enorme lista de cosas en la que era bueno.

- Me enseñó alguien muy paciente- ríe y se retiro del interior de Geto, abrazándole y escuchando un quejido del contrario.

- Otro juego de sábanas que cambiar- dijo Geto sintiendo el espeso y cálido líquido comenzar a mojar sus sábanas.

- Yo las cambio, no te enojes- se ofreció Satoru divertido. Lo abrazo y lleno su carita de besos.
- ¿Podemos dormir ahora si?-




Otro capítulo .5 para mostrar momentos adorables/ tontos de esta bonita pareja, ahora familia.
Este par comenzó a hacer lo suyo y ya no pudieron parar. Originalmente iba a parar rápido el capítulo, mas o menos 1000 palabras menos. Pero estos dos hicieron lo que quisieron y yo solo fui obligada a escribir su acalorado encuentro. Ahh, las parejas me dan envidia 😿
Debido al regreso a la universidad no he podido escribir tanto como quisiera, sin embargo quedan pocos episodios asi que no me rendiré aún!

El próximo episodio sera el Paso 9: Consigue un trabajo que te guste.
Muchas gracias por su tiempo, por favor sean libres de comentar lo que gusten a los largo de los capítulos porque adoro leer sus comentarios.
Nos vemos la próxima.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro