Desde aquella misión del misterio de las puertas automáticas y las extrañas maldiciones que enfrentaron esa noche. Nobara Kugisaki se siente curiosa por la vida personal de Fushiguro.

Cabe decir que también se siente dolida porque han sido amigos casi medio año y en todo este tiempo Megumi nunca mencionó a su hermana mayor. Lo cual a ella y Yuuji les hizo sentir...bueno, como si Megumi no les tomará como verdaderos amigos.

¡Así que su objetivo es seguir desentrañando la vida de Fushiguro Megumi!

O esa era su gran misión el lunes. Para el martes Nobara decidió dejar su gran misión de lado, primero quería averiguar que se traían el profesor Geto de los de 2do y su profe Gojo.
¿Por qué? Se preguntaran todos ustedes.

Sucedió que Nobara iba saliendo de comprar un té helado de la maquina expendedora durante su receso, y entonces observo impactada al profe Gojo, escucha bien.

El profe Gojo. Le beso la mejilla.
¡Al profe Geto!

¡¿Los amigos normales no hacen eso no?!
Es decir, ella no besaría a Itadori o Fushiguro en la mejilla tan casualmente. Tal vez solo a Maki, pero ella es mujer. ¿Los amigos hombres también se tienen confianza para besarse las mejillas?

La única situación en que algo así podría ocurrir es que sus amigos estuvieran extremadamente tristes o que necesitan fingir una relación para quitarse alguna propuesta, aunque eso tendría un costo desde luego.

Aquí olía a una especie de romance prohibido, y ella quería averiguarlo todo.

El miércoles, tuvieron clase con Geto, quien se encargaba de entrenarlos en artes marciales. Durante la sesión Gojo había ido a verlos entrenar.

"A ver al profe Geto, mas bien" se decía a si misma Nobara.

- Bien, hoy vamos a hacer una práctica de campo. Voy a dejarlos pelear contra una maldicion de semi segundo grado, es parte de mi arsenal así que estarán a salvo, de todas formas Satoru y yo vamos a estarlos vigilando si necesitan ayuda- comenzó a explicar Geto la actividad.

Nobara adoraba al profe Geto, tenia un gran sentido de la moda, era muy guapo, le encantaban sus perforaciones y además era un excelente profesor. Envidiaba a los de segundo por tenerlo a tiempo completo como profesor.

- ¿Podemos usar herramientas malditas?- preguntó Megumi, quien estaba terminando de calentar sus músculos.

- No esta vez, su oponente sera una maldición que realiza mas ataques físicos que nada. El propósito es revisar las técnicas aprendidas la semana pasada en clase. Ah, no usen mucha energía maldita con mi maldición, aun deseo conservarlo.

Geto les dedico una sonrisa cordial y espero que los 3 terminaran de estirar.

- ¡Perfecto, vamos a ello entonces!- maldito Itadori, se quejo Kugisaki en su mente, ¿de donde sacaba tanta energía?
Fushiguro se puso en posición de combate también y Nobara termino de recogerse el cabello para estar mas cómoda. De los tres era Yuuji quien tenía mejor habilidades en combate físico, pero Geto insistía en que todos debían poder luchar correctamente.

Una vez iniciado el combate, los 3 chicos comenzaron a hacer los posible por derrotar a la maldicion, que a pesar de ser parte del arsenal de Geto-sensei, ¡era endemoniadamente fuerte!

¿Realmente podrían con algo así?

Kugisaki observó que sus profesores se sentaban cómodamente bajo la sombra de un árbol a mirarlos mientras les daban ánimos. El profesor Gojo había comprado Sprite para ambos a pesar de que Nobara sabia que su profe era un amante de la Coca-cola.

Primer punto de sospecha.

- ¡Kugisaki, deja de perder el tiempo y ayudanos!- se quejo Itadori, quien estaba pateando a la maldicion que ya había capturado al pobre Megumi.

- ¡Ah, oye tú!, ¡Suelta a Fushiguro!- grito la chica lanzándose a atacar a la maldición para liberar a su amigo.

- ¡Vamos Yuuji, puedes hacerlo mejor. Concentrate!- intervino Gojo desde su cómodo lugar, un vistazo rápido basto para que Nobara captara que la atmósfera entre sus profes se había vuelto mas cercana de nuevo.

Geto se había abierto la chaqueta mostrando su camisa blanca debajo, la cual dejaba observar su amplio pecho y fuertes músculos. Gojo parecía feliz, pues tenia su mano sobre la pierna de su marido, ajeno a que los chicos pudieran alarmarse por ello.

Suguru sonrió de lado.

- No se rindan chicos, apenas es una maldicion de segundo grado. ¡Trabajen en equipo!- les ánimo Geto con calma, para después darle un trago a su refresco.
Mientras sus alumnitos sufrían, se dio el lujo de quedarse mirando a su esposo.

Admiraba como se le mecía el cabello con el viento y las pequeñas expresiones que cruzaban por su rostro. Satoru hoy había elegido usar lentes en lugar del antifaz. Lo que permitía a Suguru admirar pequeñas porciones de sus preciosos ojos.

- Se muy bien que me estas mirando- le dijo al pelinegro, este alzo los hombros despreocupado.

- Es difícil poner atención en los chicos cuando solo deseo besarte- confeso sonriendo.

Satoru sintió su corazón latir mas fuerte unos segundos. Llevaban años juntos pero siempre seria débil a escuchar a su esposo decirle cosas tan lindas.

- No quites la mirada de los chicos, ¿no eres tu quien siempre me dice que me concentre en el trabajo?-

- ¿Lo hago? Que extraño, justo hoy tengo muchas ganas de admirar lo hermoso que es mi 'Toru, no puedo contenerme- siguió halagandole Suguru insistente. De pronto quería terminar la clase rápido y arrastrar a su esposo a su despacho.

Nobara giraba constantemente la cabeza hacia donde sus profesores, no podía escuchar lo que decían, pero vaya que fue testigo de su Geto- sensei poniendo una cara burlona para después admirar a Gojo-sensei sonrojarse.

Estos dos realmente se traen algo. Ella no creía que Satoru Gojo fuera capaz de mostrarse tímido.

¡Necesita saber todo!

Por otro lado, Satoru Gojo estaba soportando con todo su corazón no lanzarse a los brazos de su marido.
Regla n.1 no escrita del profesor Satoru Gojo (felizmente casado):
No causar que su marido le llame 'Toru porque se queda como tonto y solo puede pensar en besarlo

Creía que habían llegado a ese acuerdo hace tiempo, pero Geto hoy tenia ganas de jugar con fuego.
Ahh, alguien derrote a la maldicion para que pueda ir al cubículo de su pareja y enredarse un rato...

- Voy a ayudarlos...- dijo Satoru tratando de ponerse de pie.

- Es una maldición débil Satoru, dejalos tomar experiencia- se quejo Geto a pesar de saber exactamente lo que su marido quería. Se maravilló con los pucheros del albino y como volvía a regañadientes a sentarse exasperado.

- ¡Dense prisa muchachos!- le grito a los chicos que seguían peleando con la maldición. Geto se río suavemente y dejo caer su mirada en sus alumnos, buscando auxiliarlos a derrotarla mas rápido para poder ayudar al pobre Satoru Gojo.

Lo va a recompensar muy bien por su paciencia sin duda.

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El miércoles Nobara vio con sus propios ojos como Fushiguro bajaba del auto de Gojo, cosa que no se le hizo muy extraña porque el profe Gojo es una especie de tutor se Fushiguro, lo extraño fue ver como el profe Geto también bajaba y le acariciaba la cabeza al chico.

- Ve a clase, se bueno hoy- le dijo Geto a modo de despedida. Megumi hizo el tipo de pucheros que su profe Gojo sabe hacer usualmente y le apartó la mano de la cabeza avergonzado.

- Ya no tengo 10 años- dijo abochornado. Gojo se río al verlo inconforme y se acerco a jalarle las mejillas divertido.

- Ya, ya, ve con los otros chicos ¿si? Y más te vale ir a la casa hoy a cenar- le dijo despidiéndose para ir con Geto a marcar su ingreso a la preparatoria.

Nobara sin duda estaba muy, MUY confundida. "Ven a la casa a cenar"
¿Qué significa eso? Por qué Fushiguro puede ir a cenar con esos dos?

La relación prohibida del profe Gojo y el profe Geto puede esperar, ahora debe averiguar que demonios esconde Fushiguro, Kugisaki Nobara esta teniendo días agitados a causa de esos tres.

Cuando llego al aula vio que Yuuji ya había llegado, este se frotaba los ojos aún con pereza.
Al igual que ella, Yuuji vivía en los dormitorios de la preparatoria. Fushiguro también vivía ahí, pero a veces volvía con el profe Gojo.
Sonrió de lado y se acerco a su amigo tomándole del brazo.

- Hey Itadori- le saludo - ¿Tu también crees que Fushiguro nos oculta muchas cosas aún? Ya casi termina el semestre y no nos ha presentado a su hermana o nadie de su familia-

Itadori parpadeó varias veces confundido, ahora que lo pensaba...

- ¡Ah! Es cierto, no hemos conocido a su hermana, tengo curiosidad ¿sabes? Seguro son igualitos - comento Yuuji animándose, la cosa es que Itadori suele ser muy bobo y a veces habla antes de pensar. Nobara quería aprovechar aquel rasgo de su amigo para acorralar a Megumi.

Yuuji se giro hacia donde Megumi estaba revisando sus apuntes.

- Fushiguro, ¿cuando nos invitas a comer a tu casa?- preguntó Yuuji con total inocencia.

Megumi casi arranca la hoja del cuaderno, ¿qué acaba de decir? ¿Llevarlos a comer a su casa? ¿A SU casa de locos?

- Ah....- trato de buscar respuesta mientras hablaba para no verse maleducado - ¿Por qué quieren comer en mi casa? No hay una madre ahí saben- comentó con una mueca.

Nobara vio una pequeña victoria, le lograron sacar otro dato. No tenía mamá.

- Queremos conocer a tu hermana y tu casa- respondió Yuuji. - Yo los habría llevado a casa con mi abuelo, pero el murió antes de que entrará aquí-

Megumi se sintió inevitablemente triste al escuchar a Yuuji, el recordaba que lo único que retenía a Yuuji a su ciudad natal había fallecido el mismo día que paso lo del dedo Sukuna.

- Yo los puedo llevar a casa en vacaciones, pero de una vez les dijo. Odiaran mi pueblo- ofreció Nobara queriendo probar que también planeaba llevarlos a su hogar. Eran amigos después de todo.

Aquello solo recayó más en la conciencia de Megumi, miro a sus dos amigos meditando que tan buena idea seria llevarlos a su casa; donde "sus padres" eran el profe Gojo y el profe Geto, y donde tenía tres cariñosas pero ruidosas hermanas mayores.

Suspiro profundamente tomando una decisión.

- Bien, entonces terminado la clase los llevaré a comer a mi casa. - dijo admitiendo su derrota
- Pero les advierto, no tengo una familia muy común-

Nobara y Yuuji se pusieron a festejar alegremente. Apenas y pudieron ocultar su emoción durante la clase.

Megumi planeó llevarlos temprano a su hogar, cuando Mimiko y Nanako no han vuelto de la prepa y solo esta Tsumiki en casa haciendo la comida.
Así los dejaría saciar la curiosidad de conocer a la hermana que Ijichi les mencionó.

Al terminó de clases, Megumi camino hasta su casa, con sus amigos. Cargando una actitud de redención, ya lo habían orillado a esto.

Itdori se sintió extrañado al notar que en vez de salir del terreno de la preparatoria, Fushiguro los estaba llevando más al interior de este.

- ¿Nos vas a llevar a las habitaciones? Eso no es una casa, Fushiguro- se quejo Yuuji. Nobara asintió varias veces de acuerdo con su amigo.

- ¡Eso mismo, no hagas trampas! ¿A dónde se supone que vamos?-

Megumi suspiro pesadamente.

- Mi casa familiar esta dentro del terreno de la preparatoria. El profesor Gojo la compró porque quería mantenernos a salvo- les aclaró.

Aunque la verdad es que Satoru compró esa casa para complacer a Geto, quien odiaba convivir con no hechiceros.

Un brillo de astucia iluminó los ojos de Nobara, ya por fin estaba escupiendo solito la información.

- ¿Ah? ¿Vives con el profesor Gojo?- pregunto Yuuji sorprendido, aunque no le extrañaba, su profe Gojo siempre fue muy cercano a Fushiguro.

- Si, desde los 8 años. Soy huérfano y un día el profesor Gojo simplemente llego a mi hogar diciendo si me quedaba con él o me dejaba vender a los Zen'in- le respondió Megumi.

- ¿Qué?, ¿Vender? Estoy segura de que Maki dijo que también eres descendiente de los Zen'in, ¿cómo seria posible que te vendan?- Intervino Nobara, era una historia terrible, parece que la vida de Fushiguro fue difícil desde pequeño.

Megumi tuvo que tomar algo de aire para seguir hablando.

- Mi padre hizo la venta. El era un Zen'in pero escapo del clan. No se mucho de él sinceramente, nos abandonó a mí y Tsumiki cuando íbamos en primaria. Me parece que el profesor Gojo lo conoció pero, nunca he querido saber nada de él...Nunca lo he necesitado- explicó a sus amigos. Cuando giro la cabeza, ese par ya estaba al borde de las lágrimas.

- Lamento que sufrieras tanto Fushiguro-

- ¡Mereces ser muy amado sin duda!- dijeron Yuuji y Nobara respectivamente, fingiendo dramatismo.

Megumi sintió repentinas ganas de llenarles la cabeza de coscorrones.

- Espera, eso significa entonces.. Que el profe Gojo es tu papá?- inquirió Yuuji.

- ¡Ah! ¡Eso explicaría muchas cosas. Te crió el profe Gojo! ¡Por eso hacen las mismas muecas, lo sabía!- exclamó Nobara sintiéndose victoriosa, había conseguido muchísima información.

Por su parte, para Megumi no era la primera vez que le decían que se parecía a Gojo. La Dra. Ieri solía decir que era la mezcla prefecta de sus tutores; se parecía muchísimo a Geto, y tenia el ego y parte del carácter de Gojo.

Megumi suspiro frustrado, todo esto es culpa de ese par de cursis.

- Es mi tutor, más bien- corrigió a sus amigos, sin embargo estos siguieron atando cabos de porque siempre fue obvio que Gojo es su papá. Rendido, no le quedo mas que seguir el camino hasta su casa.

Sus amigos; uno de pocos recursos, otra de provincia, quedaron mudos al ver la casa de Megumi. Y no es que viviera en una mansión, simplemente era una casa grande, mas que las casa comunes, la fachada era preciosa, de maderas y un tenue color beige hueso. Afuera hay arbustos florales que el mismo Gojo planto cuando se mudaron.

Itadori comenzó a orquestar un plan para mudarse a esta casa también, porque estaba increíble.
Era una casa de tipo tradicional, sin embargo, al entrar los recibió un ambiente mas moderno, cómodo y acogedor. Después de escuchar la historia de infancia Fushiguro, creía que una casa como aquella era lo que merecía su amigo.

- Ya llegue- aviso el pelinegro a Tsumiki, que normalmente a esta hora ya esta casa.

- Ah, volviste pronto. Bienvenido- quien lo recibió no fue su hermana Tsumiki, fue el profe Geto. Se había quitado su chaqueta del uniforme de profesor, debajo usaba una musculosa color blanco. Se encontraba cerca de las pastillas de la luz de la casa.

Nobara y Yuuji obviamente se quedaron muy confundidos, ¿no debería estar el profe Gojo?, ¿Por qué es el profe Geto el que esta aquí?

- ¿Qué haces aquí? Pensé que llegarían mas tarde- dijo Megumi ocultando sus pucheros.

Suguru le dedico una sonrisa a los tres hechiceros.

- Tsumiki me dijo que estaba fallando la luz de la casa, así que vine a revisar todo. Satoru esta dando clase- explicó Geto tranquilo
- ¿Trajiste a comer a tus amigos? Dejalos pasar.

Geto les dirigió una sonrisa amable, como era usual en él.

- Pasen por favor, sientanse como en casa- les dijo alegre. Nobara y Yuuji, se quitaron el calzado y se pusieron las pantuflas para invitados. Sumamente confundidos.

Geto siguió hablando. Ajeno a la confusión de los chicos.

- Que bien que vinieron a comer. Megumi nunca había traído amigos a la casa, supongo que con los que vivimos aquí ya tiene ruido suficiente.

- Buenas tardes profe Geto.....pensé que Fushiguro vivía con el profe Gojo- dijo Nobara sin aguantar mas la curiosidad.

- ¿Satoru? Si, vive con Satoru y conmigo- explicó Geto encantado.

- ¿U-ustedes dos viven juntos profesor? Eso es increíble, dos verdaderos amigos. ¡¿Fushiguro, también te mudarías conmigo después de la graduación?!-

Megumi había dejado su mochila en un cajón donde normalmente las dejaban y le dio un sape a Itadori.

- ¿Eres tonto? El profesor Gojo y el profesor Geto están.... Casados- admitió totalmente avergonzado y nervioso de que pudieran juzgar a su familia.

Después, Kugisaki sonrió victoriosa.

- ¿Oh, en serio? Es decir, lo suponía... Si lo suponía! Son muy melosos, era algo obvio- dijo satisfecha con su propia inteligencia, por fin estaba atando todos los cabos sueltos.

- ¿Es así? Genial, ¿se conocen desde jóvenes no? Parece que han tenido una relación muy larga. Eso es bueno- comento Itadori con total calma.

Geto asintió y no evito reírse suavemente.

- Pensé que Megumi se los había dicho hace tiempo. No es como que lo escondamos tampoco, es un secreto a voces dentro de la escuela - después dirigió la mirada a su mocoso. - ¿Megumi, no se los dijiste? ¿Te damos vergüenza?, Oh, ya se, no quieres que tengan acceso a tu álbum de fotos?~- comento Suguru riéndose. Megumi, por su lado, estaba muy sonrojado y avergonzado.

- No es eso, Geto-san. Solo no quiero darle a nadie la facilidad de que los juzguen. Nuestro tipo de familia no es común en la sociedad. No toda la gente lo entiende-

Geto solo sonrió de lado y le revolvió el cabello.

- Eso es lo de menos. El que se atreva a decir algo de Satoru o ustedes se las vería conmigo- respondió el pelinegro sonriente.

La puerta de casa se abrió dejando entrar a Mimiko y Nanako, las hijas de Geto.

- Ya llegamos- anunciaron y se sorprendieron al ver invitados y a su padre en el recibidor.

- Papá, llegaste temprano, que sorpresa- dijo Nanako dejando su mochila en el mismo cajón donde Megumi anteriormente colocó la suya.

- Y Megumi vino a comer, me temo que lloverá hoy- bromeo Mimiko, pues su hermano solía pasar mucho tiempo en la escuela de hechicería.

- No sean así con su hermano, no suele venir a casa porque esta enfocado en ser un buen hechicero. Un ejemplo que ustedes deberían seguir niñas-

- Para qué ser tan buen hechicero si Satoru es el más fuerte. Él puede hacerlo- replico Nanako quitándose el calzado escolar. Geto le dirigió una mirada molesta a la chica.

- Satoru no es una maquina que destruye maldiciones Nanako- le regaño Suguru, quien odiaba que tratarán a su marido como una especie de robot.

- Si Nana, debe comer, dormir, y arreglar tus desastres escolares- intervino esta vez Megumi, quien también se disgustaba cuando la gente trataba a Gojo como solo un ser que destruye maldiciones.

Mimiko por su parte no discutía, Nanako a veces solía tener ese tipo de deslices, ayudo a Tsumiki a poner la mesa y a servir la comida para todos.

- Perdón al escena- dijo Geto desaireado. - Son hermanas de Megumi, Nanako y Mimiko, son mis hijas.

- De usted y el profe Gojo ¿no?- inquirió Itadori.

- Algo así, vivimos los 6 aquí juntos. Pero las gemelas las adopte yo, y Satoru adopto a Megumi y Tsumiki- les explico con calma.

La hermana mayor de Megumi, Tsumiki emergió de la cocina con una olla de estofado y una agradable sonrisa. Adoraba que a pesar del mundo en el que vivía, Megumi tuviera amigos como cualquier chico.

- Geto-san no nos quería adoptar al inició- comento la joven divertida, logrando avergonzar a su padre.

- Ya les dije, no habíamos planeado adoptar mas niños- se explico Geto, probablemente por enésima vez en muchos años. Las chicas solo pudieron reírse mientras Megumi mostraba una sonrisa ladina.

- Ya venga a comer mejor, seguí la receta de Gojo- dijo Tsumiki sonriendo amable. Mientras servía los tazones de Itadori y Nobara.
- Nuestra familia es muy enérgica, no nos pongan mucha atención.

- No te disculpes, es mucho mejor que mi aburrido pueblo- respondió Nobara, Yuuji alistaba sus palillos para atacar el delicioso estofado.

- Bah, no hay problema. Yo nunca tuve un ambiente familiar así.Es agradable.

Megumi no podía evitar sonreír para sus adentros, estaba sumamente feliz. Parece que sus amigos no tenían problema alguno con su entorno familiar. Fue así que Megumi paso una inusual tarde alegre con sus amigos y su familia.

Geto les compartía anécdotas de Satoru y él en su adolescencia, Tsumiki les comentaba como vivían antes de ser adoptados, travesuras que hacían de niños y lo mucho que Gojo adoraba a Megumi.

Nobara lo comprobó en seguida, pues en la sala de estar había varios cuadros con fotos.

Uno de Geto y Gojo posando bobamente en la playa, las gemelas en su graduación de primaria, Tsumiki y su primer pastel hecho por ella sola. Megumi egresando de la primaria y Gojo cargándolo en brazos.

No eran una familia común, pero se amaban, se entendían y se divertían juntos. Eso es lo que realmente importa mas en una familia ¿no? Que todos en el hogar se sientan seguros y queridos.

Una hora mas tarde llego Gojo a casa, y Nobara pudo observar como la pareja se besaba apenas se veían, acto que causaba que sus hijas hicieran muecas, Tsumiki sonriera y Megumi torciera los ojos.

- Gojo suele decir que necesitamos crecer con el ejemplo de su gran amor- se quejo Megumi con sus amigos en un murmuro.

- Eres afortunado de tener una familia unida. No seas amargado- le riño Nobara divertida.

- ¿Eso dijo? Creó que tiene mucha razón, es decir. Quien no quisiera un amor y una familia tan linda?- comento Yuuji.

Por su lado, Satoru y Suguru observaban a los 3 chicos sonriendo. Con una clara sensación de nostalgia entre ellos.

Ellos conocían sin duda el sentimiento de ser un grupo de 3 con ganas de comerse el mundo entero.

- Pido ser Yuuji- dijo Satoru de pronto, causándole una carcajada a Suguru.

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La visita de Nobara y Yuuji se alargo mas, ya que Nobara se llevó increíble con sus hermanas, además que Yuuji siempre había deseado ir a su casa. Mas en concreto Yuuji quería visitar su habitación, y mientras Nobara hablaba de moda y postres con sus hermanas. Megumi subía a hurtadillas a Yuuji a su habitación.

Fushiguro cerro la puerta tras de si y suspiro, cómodo en la privacidad de su habitación. Solo con su mejor amigo.

- Megumi- le llamo Yuuji, sacándole un ligero susto. Solo en privado tenia permitido llamarle por su nombre.
- ¿Crees que haya algún problema si me caso con tu hermana? A decir verdad cocina delicioso-

Itadori se reía juguetón dejándose caer en la mullida cama del pelinegro. Ante su comentario Megumi frunció el ceño y le lanzo uno de los autos de juguete que coleccionaba. Era una colección que compartía con Gojo.

- Ni en un millón de años te dejó casarte con mi hermana, con ninguna de mis hermanas mas bien- aclaro el chico cruzándose de brazos.

- Y para tu información, el que cocina realmente delicioso es el profe Gojo-

Eso provocó que Itadori soltara una risita divertida, se levanto solo para jalar a Megumi con el a la cama, sentándose sobre esta y obligando al otro a sentarse en su regazo.

- ¿En serio puede cocinar? Pensé que era malo para esas tareas-

- Es perezoso para hacerlo, y en algún momento Tsumiki se adueñó de la cocina. Ahora solo se preocupa por probar lo que Tsumiki hace- comento Megumi torciendo los ojos.
- ¿Qué postura cursi es esta?-

No hacia amago de quererse safar, solo se quejaba de lo cursi y empalagoso que era Yuuji, sin embargo no le molestaba. Nunca ha evitado su cariño.

Yuuji sonrió de forma encantadora, esa forma en que derrite el hielo en el corazón de Megumi. De la forma en que quita todo el fango, revelando el dulce corazón de Fushiguro.

- ¿Qué hay de malo? Es romántico en las películas- se defendió, y posteriormente se inclinó a unir sus labios con los de Megumi.

En un beso suave, casto incluso. Uno que sin duda no era el primero.

- Tu solo querías conocer mi cuarto para besarme aquí - se quejo Megumi torciendo los ojos de nuevo.

- Si, pero también merecía conocer tu hogar. Y creo que tienes una familia maravillosa- le deposito un beso en la frente causando que la pálida piel de Megumi se pusiera colorada.

- Eres un tonto- le respondió y lo volvió a besar.

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Yo no se en que momento se acabaron besando estos dos? Esto no estaba en la sinopsis del capítulo!!

Iba a terminar diferente el capítulo... Bueno, de hecho olvide como iba a terminar realmente el capítulo, y estos dos han aprovechado para besarse.

El Itafushi es mas fuerte que los planes de esta autora. Bueno, entrego por fin este capítulo extra, que debo desde hace mucho tiempo.

Por cierto, ya her terminado la carrera, estoy a un paso de ser la licenciada que escribe fics 😎

Aah, seguro se me fue algún dedazo ortográfico, sera corregido posteriormente. Gracias por la espera y el creciente apoyo hacia el fic, ya somos mas de 11 k de lecturas, de todo corazón gracias 💕

Sin mas, esta historia ha llegado a su fin. Gracias por su tiempo de lectura.