Un año después.

Las fotografías de Jungkook y Taehyung juntos, en viajes, cocinando y durmiendo adornaban una de las paredes de la habitación rodeando el centro de atención; una fotografía en el día de la boda que se encontraba arriba de la cama.

La habitación era completamente blanca y la adornaron juntos, con lo importante, la cama en el centro, el armario, un espejo, las mesitas de noche, no tenían televisión ahí porque no la necesitaban, además le robaba tiempo en pareja.

Jungkook se despertó primero y miró a su lado, Taehyung estaba plácidamente dormido con el torso desnudo, solo él podía tener la costumbre de dormir en ropa interior y tenerle repulsión a los pijamas.

El castaño tomó la cámara de la mesita de noche, la cual ocupó en la noche para sacarle una foto dormido y se subió encima de Taehyung colocando una pierna a cada lado.

—Sonríe mi amor —Apretó el botón y Taehyung comenzó a despertar.

Abrió los ojos y encontró a Jungkook con su camisa puesta y con una enorme sonrisa, apuntándole con la cámara.

—No, bebé —Movió sus brazos apartando la cámara de su rostro.

—¡Una más! —Pidió Jungkook formando un puchero —Por favor.

Taehyung deslizó sus manos por los muslos del menor y asintió con los ojos cerrados.

—Quiero ver un besito —Pidió Jungkook juntando sus piernas para que Taehyung se despertara bien.

—Sácame una así, como estoy.

—Estira esa boca Tae —Exigió Jungkook haciendo que el mayor abriera los ojos para luego reír.

Ahí aprovechó de sacar una fotografía de Taehyung sonriendo.

—Besito —Dijo Jungkook enfocándolo y Taehyung estiró sus labios —¡Qué lindo!

—Solo no la coloques en la sala, mi papá me molestó un montón la última vez cuando vio la foto donde salgo con salsa de tomate en la boca.

—Nadie te mandó a sacar comida de la olla a escondidas —Jungkook se movió para acostarse en la cama pero Taehyung afirmó sus piernas.

—¿Por qué será que me gusta cuando te subes en mí?

Jungkook se inclinó para besarlo —Será porque anoche la pasaste bien en esta posición.

—No me lo recuerdes porque te cargo y te llevo hacia la sala de nuevo.

Jungkook dejó la cámara a un lado —Estás con el tiempo justo para bañarte, desayunar e ir al estudio.

—Ay no —Se quejó Taehyung y Jungkook aprovechó de bajarse de la cama.

—Iré a preparar el desayuno.

—Eres muy cruel, bebé —Se estiró en la cama y vio cómo su lindo esposo salió de la habitación, casi se cae de la cama cuando sacó la cabeza siguiendo con la mirada sus tonificadas y blancas piernas por el pasillo.

Jungkook estaba más relajado al empezar su turno a las ocho de la noche, tenía el día para estar en casa o visitar a sus padres.

—Hueles bien —Murmuró cuando sintió unas manos deslizándose por su cintura mientras él preparaba el desayuno. El cabello húmedo de Taehyung chocó contra su mejilla para después besarla —¿A qué hora regresarás a casa?

—A las nueve más o menos —Contestó Taehyung dejando un beso en el cuello del castaño.

—No podré verte antes de irme a trabajar, ni mañana temprano —Odiaba estos días en los que no podían dormir juntos.

—Debo estar en el estudio a las siete —Se alejó del contrario para llevar las tazas hacia la mesa.

Jungkook llegó con un puchero, Taehyung nunca se molestó por no chocar en sus horarios donde no se podían ver, habían fechas en las que simplemente no coincidían por sus trabajos y Jungkook detestaba no pasar un poco más de tiempo con él.

Taehyung se despidió antes de irse a trabajar y Jungkook se quedó solo en casa, imprimió las fotos que le había sacado al despertar y las pegó en la habitación.

En la tarde visitó a sus padres, las cosas con ellos estaban bastante bien y con la enfermedad de su madre no podía quejarse, seguía avanzando a paso lento, días en los que lo recordaba y días en los que no lo hacía. En un momento revisó los medicamentos que estaban en la habitación de ella pensando en cual debía comprar antes de que se acabara y vio cómo estaban todos en cajas nuevas, Taehyung tenía atenciones hacia ellos y lo agradecía porque no le correspondía pero así él también podía aprovechar de tener atenciones con sus suegros.

Después de visitar su antigua casa, hizo la siguiente parada en la casa de los padres de Taehyung con una tarta y un presente para Ji-Eun , la pequeña se encontraba durmiendo y no quiso despertarla, así que dejó la muñeca que tanto quería a su lado. Conversó con los padres de Taehyung contándoles cómo iban las cosas entre ellos, no todo, habían cosas que sólo debían saber ellos y las paredes que lo rodeaban, pero si les podía responder si es que Taehyung seguía sacando comida de las ollas a escondidas.

A las seis y media de la tarde regresó a casa para comenzar a vestirse e irse al hospital y comenzar su último turno antes de los días libres que caían justo en el fin de semana.

Al llegar al trabajo, se sacó la argolla de matrimonio y la colgó en una cadena para abrocharla alrededor de su cuello.

Una de sus debilidades eran los niños pequeños, y no desde que conoció a Ji-Eun sino que desde siempre. Podía fácilmente ocupar por unas horas el rol de padre cuando llegaba un niño mal a urgencias, hacía todo lo posible para que se sintieran mejor en el menor tiempo posible y para que sufrieran lo mínimo con las inyecciones u otros procedimientos invasivos, podía ver la ayuda que pedían por sus ojos inocentes y le llegaba directamente a su corazón.

A las nueve de la noche llegó un pequeño en ambulancia, el cual estaba inconsciente y con una gran hemorragia.

Jungkook salió de urgencias y los padres de Woojin se acercaron rápidamente a él —Debemos hacerle una transfusión sanguínea lo antes posible —Informó el castaño.

La pareja se miró entre sí con una expresión de angustia —¿Qué haremos?

—Aunque tiene un tipo de sangre poco común, alguno de ustedes puede hacerlo.

—Es que... —Habló el chico —No somos sus verdaderos padres, lo adoptamos hace un año.

En ese momento la mente de Jungkook funcionó rápido, el pequeño niño tenía ocho años apenas, una parte de él se emocionó porque adoptarán a un niño más grande, los bebés recién nacidos eran los primeros en irse de los centros adoptivos.

Y no entendía la razón, por más excusas que escuchara.

—Está bien, no se preocupen —Dijo Jungkook entrando a urgencias.

Estuvo media hora llamando a otros hospitales y clínicas buscando las bolsas de sangre necesarias para realizar la transfusión. A las doce de la noche el procedimiento fue realizado con éxito.

Jungkook se acercó al pequeño Woojin mirando la máquina para verificar que estuvieran estables sus signos vitales. Acercó su mano cuidadosamente a la frente del niño y luego tomó su mano.

—Ya estás bien Woojin —Susurró con voz melodiosa hacia el pequeño.

Woojin apretó sus dedos alrededor de la mano de Jungkook haciéndolo sonreír.

—Eres un príncipe —Dijo Jungkook acercándose para besar la frente de Woojin —Debes ser muy fuerte.

Sabía que Jackson y los demás trabajadores se estaban encargando del servicio mientras él estaba ahí, no quería dejarlo solo y aunque pudo avisarle a sus padres que ya estaba bien, no podían entrar aún.

Verlo tan indefenso le hizo pensar en que quisiera tener a una personita a quien proteger con su vida.

El celular vibró en su bolsillo y lo sacó rápidamente mirando antes al pequeño.

Nuevo mensaje

Amor de emergencia:

Te extraño, comí solo, vi televisión solo, me cambie de ropa solo y me estoy acostando en la cama solo. La casa se siente demasiado vacía sin ti.

Te adoro bebé pero necesito secuestrarte algunos días. ❤️

Escuchó un quejido y guardó rápidamente el móvil en su bolsillo, Woojin abrió ligeramente sus ojos mirando a Jungkook alegrándole el turno.

La mayoría de los días libres los pasaba junto a Taehyung , pero esta semana tenía varias reuniones en el estudio y sesiones fotográficas por lo que las horas en las que se veían eran contadas con una mano.

Así que decidió hacerle una visita nocturna, sabía que no estaría ningún modelo u otro trabajador.

Taehyung dejó una copia de todas las llaves así que entrar no fue demasiado complicado para Jungkook .

Lo vio de espaldas trabajando en el computador y se acercó sin hacer ningún tipo de ruido, levantó la cámara en sus manos y apretó el botón.

—¿Será un modelo? —Preguntó de pronto Jungkook haciendo voltear rápidamente a Taehyung. Se veía demasiado guapo en traje.

—Me asustaste, bebé.

Lo rodeó sin dejar de apuntarlo con la cámara fotográfica —Es muy guapo, debe ser un modelo.

—No —Se levantó del escritorio con una sonrisa —No soy ningún modelo.

—No te creo.

—Soy la persona que fotografía a modelos.

—¿Puedo fotografiarte yo a ti? —Sonrió pícaro al pensar en el plan que tenía para esa noche.

Desconectar a Taehyung de su trabajo algunas horas le haría bien.

El mayor caminó hacia el centro del estudio y miró a Jungkook —Hazlo.

—Bien —El dedo de Jungkook en el botón de la cámara no paraba de bajar, amaba sacarle fotos a su esposo e imprimirlas para pegarlas en su habitación —¿Puedes pararte de lado y darme una mirada sexy?

Taehyung obedeció lo mejor que pudo y Jungkook suspiró al verlo tan varonil.

—Quítate la corbata —Ordenó Jungkook.

—¿Qué?

—No dudes de mi profesionalismo —Se hizo el ofendido —Quítatela.

Verlo tan formal vestido lo excitaba, más si se quitaba la ropa lentamente para él.

—Abre tu camisa —Dijo Jungkook después de hacer varias tomas.

Taehyung desabotonó su camisa mirando a Jungkook, el juego que estaban haciendo lo comenzó a encender.

—Que guapo —Comentó Jungkook cuando el pelinegro dejó su camisa en el suelo enseñando sus abdominales. Esa piel la conocía a la perfección, él la besaba todas las noches.

Se sentía muy afortunado de tener todas las noches a ese hombre tan sexy que estaba frente a él.

—¿Te gusta? —Preguntó Taehyung colocando sus manos en el borde de su pantalón negro.

—Bastante —Apretó el botón de la cámara y lamió sus labios cuando hizo un acercamiento a su abdomen y entrepierna —Comenzó el catálogo de ropa interior, fuera los pantalones.

—Eso no —Sonrió Taehyung.

—¿No?

Taehyung caminó hacía el castaño con una mirada seductora —Hay alguien que se encarga de quitarlos siempre.

Jungkook se mordió el labio inferior, dejó la cámara en el escritorio y colocó ambas manos en el borde del pantalón ajeno, desabrochó el cinturón sin dejar de mirar a Taehyung, podían decirse lo mucho que se necesitaban sin tener que hablar, abrió el cierre y los bajó de un tiro.

Taehyung se sacó los zapatos y terminó de desvestirse levantando las piernas para después besar a Jungkook, el menor rodeó su cintura con ambas piernas y él lo llevó hacia el centro blanco que estaba en el estudio. Lo pegó contra la pared y acarició sus piernas besando su cuello.

El chico dominante aparecía y Jungkook no podía estar más satisfecho de sacarlo ahí para cumplir una de sus fantasías.

Después de muchas caricias, besos apasionados y susurros de amor, Jungkook se encontraba pegado en la pared, con ambas manos hacia los lados y sintiendo entre sus glúteos el miembro caliente y grueso de Taehyung ansioso por entrar.

El mayor sujetó sus manos y Jungkook tembló por completo cuando Taehyung entró en él haciéndolo gritar de placer.

Su pecho golpeaba contra la fría pared blanca con las estocadas rápidas que recibía haciéndolo perder la cordura, levantó su trasero cuando recibió una palmada sacándole un gemido alto de sus labios.

Taehyung lo sujetó de las caderas, enterrando sus dedos en su piel de porcelana y arremetió contra su cuerpo, cada vez más duro, más profundo y más descontrolado.

—¡Maldición! —Gimió Jungkook cuando Taehyung rozó su próstata —¡Ahí Tae! ¡A-Ahí, mi amor!

Taehyung se acercó para morder el lóbulo de su oreja y comenzó el vaivén de sus caderas en el mismo ángulo mientras oía los gritos descontrolados de Jungkook.

Jungkook estaba completamente dominado, con sus brazos afirmados en la pared, con su trasero alzado recibiéndolo gustoso y con su delgado cuerpo temblando de excitación.

El menor fue el primero en correrse manchando la pared con su semen pero Taehyung lo rodeó con sus brazos, abrazándolo y besando su hombro.

—Vamos mi amor, termina en mí —Dijo Jungkook buscando los labios del mayor —Lléname de ti.

Las embestidas de Taehyung se volvieron descontroladas, empujando lo más hondo que podía, el rostro de Jungkook con los ojos cerrados y su boca entreabierta logró que se corriera en su interior.

—Dios, te amo tanto —Susurró Taehyung con la respiración agitada —Te amo tanto, tanto.

—Bésame —Jungkook se volteó para besar a su esposo sintiendo resbalar el semen por sus muslos. Taehyung lo cargó para llevarlo al baño de la oficina, se ducharon y se vistieron juntos.

Jungkook miró de reojo a su esposo colocándose la corbata con los dos primeros botones de la camisa desabrochados.

—Taehyung debemos hablar sobre algo —Se levantó cuando terminó de abrocharse los zapatos y caminó hacía el mayor.

—No te daré el divorcio.

Jungkook rió —No es eso.

—Tampoco dejaré de comer de la olla porque me sirves demasiado poco en el almuerzo y amo tu comida.

—No hablo sobre eso —Negó con la cabeza y Taehyung tomó su chaqueta para rodear los hombros de Jungkook.

—¿Pasa algo? —Preguntó el mayor —¿Tienes algún problema en el que necesites ayuda?

—No, no es un problema, todo lo contrario. Lo he pensado mucho y no te lo he dicho porque no estaba seguro pero ahora quiero que lo sepas, sería ideal que también lo quisieras porque no lo podría hacer solo —Jamás le dio a entender que quería dar el siguiente paso en su matrimonio, no sabía si también estaba en los planes de Taehyung.

—¿Quieres que nos cambiemos de casa?

—No —Tomó las manos de su esposo mirándolo a los ojos —Quiero que adoptemos a un niño.

10/07/2021
Solo diré que Permission to Dance me ha hecho muy muy feliz 💜