CAPÍTULO VI: LOS DESERTORES
BOSQUES DE ESCOCIA:
Las tropas los habían rodeado a cada uno, Zowie con sus habilidades de Criomante y su hacha como reliquia, se encargaba de eliminar a los espectros que lo habían rodeado, había llevado una mano al suelo para golpearlo y hacer que diminutos carámbanos surgieran del mismo, clavándose en sus enemigos hasta la muerte.
Posteriormente se dezlizaría empujando a unos cuantos con su hombro derecho antes de invocar una tormenta gélida y congelar a cuatro espíritus que lo tenían casi acorralado contra un árbol, sonrió con egocentrismo antes de impulsarse y abrir sus alas a la par que arrojaba réplicas de su hacha de hielo, matándolos en seguida y descendiendo de manera celestial mientras reía por su victoria.
Mercy giraba su tridente mientras arrojaba bolas de fuego hacia los caballeros de armadura oxidada, lo que ninguno sabía era que era una de las tantas huestes que Bastián tenía bajo su poder y mando, a veces usaba sus enormes alas de murciélago para cubrirse antes comenzar a caminar mientras giraba su tridente envuelto en llamas y acababa con sus oponentes de una menera impecable. Caminaba como si la canción que estuviese sonando en ese momento no se reprodujera en su dispositivo, para él era somo si AC/DC fuera la banda sonora de su batalla mientras se elevaba llevándose a un caballero, para luego soltarlo mientras bajaba su tridente como hacha y partiendo en dos al caballero que se lo quería llevar.
Ramsey después de haber hecho su pose de lucha, con una habilidad impresionante cortó el cuello de dos espectros que lo rodeaban, antes de elevarse con sus brazos extendidos a los lados mientras arrojaba otras navajas y atinando al entrecejo de otros dos que venían por él, siguió atacando a sus rivales de manera letal y rápida. Corría por entre los árboles mientras que usaba su magia tanto para despistar a sus oponentes. Luchaba con una habilidad impresionante arrojando sus navajas hasta solo quedar con sus dos predilectas, comenzó a correr y hacer maromas para esquivar el fuego y los ataques que ellos lanzaban, era ayudado por Falkor y sus enormes llamaradas, Falkor también descendía para llevarse a algunos y desgarrar a otros de los de las tropas de Bastián.
Nessa, seguía luchando como si ella fuera Tauriel o algún elfo con habilidades excepcionales para acabar con tres a la vez gracias a sus flechas y poderes elementales que usaba, incluyendo el de los truenos que los usaba cuando presentía que no tenía nadie de la hueste cerca, cuando alguno trataba de matarla o herirla, ella simplemente se agacharía para darles un codazo en su abdomen o espalda y fracturando sus columnas por la fuerza inmensa que tenía. Posterior a ello, sacaba una flecha para clavarla en su rival de ser posible o bien, usar sus poderes para quitarse de encima a los que trataban de rodearla.
-Pequeña cuidado-. Gritó Ramsey cuando vio que habían arrojado una flecha justo hacia ella y no dudó en atravezarse para recibir el impacto la parte trasera de su pierna, cayó al suelo dando un grito de dolor, antes de que Nessa cogiese una de las navajas de él y la lanzara justo al entrecejo del espectro que murió en seguida.
-Ramsey, ¿Estás bien?-.
-Descuida pequeña, solo es una herida de guerra, como muchas otras que he recibido-. Nessa lo miró con algo de reproche mientras el reía simplemente para ocultar el dolor, sin mediar palabra Ramsey rompió la flecha para sacarla como si nada.
-Ayúdenme a subirlo al lomo de Falkor, debemos buscar un sitio relativamente seguro para seguir con nuestro viaje-. Asintieron para subir a Ramsey al lomo de Falkor mientras que el comenzaba a quejarse y renegar. -Descuida, encontraré la manera de curarte rápidamente-.
-Pequeña, ya te dije que estoy bien-. Nessa simplemente rodó los ojos antes de subirse a su dragón para apoyar a Ramsey sobre su regazo y comenzar a alzar vuelo lejos de ese lugar, no podían quedarse más tiempo.
Sobrevivir a esa hueste que los había asechacho fue casi imposible, a pesar de que los cuatro habían utilizado al máximo sus poderes y habilidades, sin embargo Ramsey había quedado herido por culpa de una flecha, se había puesto un vendaje improvisado y juraba que estaba bien, sin embargo su pierna parecía no estar dispuesta a detener su sangrado. Montados sobre el lomo de Falkor, mientras que Zowie y Mercy los acompañaban a cada lado, Ramsey iba dormido y le preocupaba que llegase a debilitarse por la herida de su pierna, lo miró preocupado antes de poner una mano sobre su pierna.
-Desuida Nessa, tu amigo estará bien-. Dijo Zowie penetrando la mente de Nessa, ella de la ira que sentía ante esa falta de respeto, ya que anteriomente le había dejado claro que no tenía derecho de hacer eso, apretó los puños mientras sentía como sus ojos cambiaban y eso no se escapó para la vista del rubio de ojos azules. -Antes de que planees matarme por invadir tu privacidad, solo quería darte mensaje de apoyo-.
-Gracias Zowie, ahora y antes de que considere saltar de Falkor hacia tu cara angelical, sal de mi mente-. Zowie asintió antes de romper la conexión mental, Nessa cerrró los ojos para comunicarse con Falkor para que comenzara a descender ya que Nessa había divisado una vieja cueva.
Falkor custoriaría la entrada mientras ellos se encargaban de atender a Ramsey, se adentraron cargándolo entre los cuatro hasta que Nessa optó por quitarse su saco que siempre llevaba con ella para que él pudiese usarlo como una almohada improvisada, posteriomente a que terminaran de cargarlo con cuidado, Zowie se dejó caer sin importarle que tuviese que dormir sobre suelo duro y rocoso, simplemente abrió sus alas para entrar en calor, Mercy imitó su acción y Nessa se quedó con Ramsey, supervisando en todo momento que estuviese bien.
-¿Tampoco dormirás por cuidarme?-. Preguntó algo burlón Ramsey tratando de adoptar una mejor postura que no hiciera más intenso el dolor, apoyó su espalda contra la pared de la cueva, Nessa lo miró seriamente mientras se acomodaba a su lado para cambiar su vendaje y él no se negó, Nessa quitó el pedazo de túnica que había usado Ramsey para removerlo por uno nuevo, el sangrado había disminuido pero la herida era horrible, era un orificio horrendo.
-Si es necesario hacerlo, "señor"-. Le respondió Nessa de la misma manera, haciéndolo enojar, pero por más que Ramsey quisiera verse serio, muy en el fondo sabía que su pequeña solo le decía eso por molestarlo, Nessa comenzó a examinar la herida con delizadeza bajo la atenta mirada de él. -Ramsey, de verdad tu pierna no se ve bien-.
-Nada que no pueda curar con magia-. Comentó sentándose y estirando una de sus manos para invocar magia sobre la herida, pero Nessa lo detuvo. -Por favor, estaré bien-.
-Ya, te creo, pero antes deberíamos cambiar ese vendaje-. Ramsey se quedó pensativo antes de dejarse atender por ella, como estaba acostumbrado al dolor gracias a cuando fue sometido por los Occultis para grabarles las runas que tenía por todo el cuerpo sin contar su rostro, no tuvo problema cuando Nessa apretó su vendaje con fuerza para detener el sangrado. -Ahora si puedes hacer tu magia-. Sin mucho esfuerzo comenzó ha invocar una esfera de luz gris para curar su herida, aunque solo fuera superficialmente y dejase de sangrar, sin embargo el dolor continuaría unos días, lo iba a intentar de nuevo cuando Nessa tomó su mano. -Descuida, no te sobreesfuerces, ha sido un día largo-.
-Y una batalla intensa-. Le dijo con una sonrisa mientras se acomodaba de nuevo, pero notó que Nessa estaba solamente con su camisa negra y casi temblando del frío a pesar de que disimulaba no estarlo, negando se acercó a ella para pasarle el brazo por los hombros con una capa que había traído consigo. -No es bueno que te mueras de hipotermia, ven aquí-. Nessa no se negó y se apegó más a él para entrar en calor, ambos se abrazaron sin mediar palabra. Poco a poco fueron cayendo presa del sueño, mientras que Falkor los vigilaba a todos, atento a cualquier amenaza.
Al día siguiente y después de haber conseguido cazar un animal, tuvieron un buen desayuno en silencio antes de seguir caminando, Nessa le había indicado a Falkor que se anticipara para buscar un lugar seguro donde acampar porque iba a ser un viaje largo, iban a paso lento aunque Ramsey ponía de todo su empeño para estar a la par de ellos, pero su pierna se lo impedía, solo esperaban no tener otra visita inesperada en el bosque y menos que tenían a uno de sus miembros heridos, Nessa cerró los ojos para recibir el mensaje de Falkor, no estaban muy lejos de llegar a una ciudad casi destruida en la cual podrían descansar antes de seguir, los tres la miraron a la espera de información.
-Falkor dice que no estamos muy lejos de la ciudad aquella ciudad destrozada-.
-Excelente, pero no hay que fiarnos de nadie-. Habló Ramsey apoyándose en una rama larga que habían conseguido en el bosque, con su impresionante habilidad con las navajas la había tallado para no clavarse ninguna astilla y poder usarla cómodamente, Zowie lo miró con intriga y no se resistió a preguntar, aunque de manera amistosa.
-¿Qué quieres decir con eso?-.
-Antes de abandonar mi cabaña y quemarla para no dejar evidencias-. Miró a Nessa que entendió perfectamente a qué se refería, después les explicarían al ángel y al demonio la razón por la que hizo eso. -Pude notar que en varios lugares que los Silfos y Hadas cuidan, la pureza y paz han sido perturbadas, esto ha obligado a los elfos a desconfiar de todos, incluso el Silfo me apuntó con una flecha-.
-¿Conseguiste información?-. Preguntó Mercy que casi divisaba un arco que llevaba a una calle o plaza principal
-Por desgracia no, el Silfo parecía más interesado en asesinar a quienes estén a favor de Bastián que en compartirme algo de información, pero rumores dicen que elfos corruptos que son o fueron arqueros cuando aún tenían luz en su interior, usan flechas con veneno, capaz de matarte entre dos o tres días-.
-Bien, no estamos muy lejos de la ciudad en ruinas, podremos quedarnos ahí y tomar lo necesario-.
-Si es que quedó algo-. Dijo Zowie irónicamente antes de sacar otro cigarrillo, Mercy ya se había resignado a reprocharle por esa actitud y conducta despreocupada, Ramsey simplemente lo ignoró para seguir caminando y Nessa imitó la acción de Ramsey, siguieron caminando cuando escucharon gritos y se pusieron en guardia, estaban por atacar cuando divisaron a una persona corriendo que se detuvo a tomar aire, apagando su cigarrillo Zowie decidió acercarse al mundano. -Desduiden yo me encargo-. Mercy se dió un palm face mientras rodaba los ojos.
-A quién sea, por favor que mi hermano no meta la pata-. Susurró mientras mientras veían como Zowie se acercaba al joven mundano que se recuperaba de su gran corrida, se sobresaltó al sentir la mano de Zowie en su hombro.
-Oye tranquilo, solo quiero saber lo que sucedió y ayudar a los mundanos en esta guerra-. El chico lo miró confundido mientras quitaba su mano. -Descuida soy un ángel y puedes confiar en nosotros-. Ante eso el chico solamente abrió los ojos con más asombro antes de salir corriendo de nuevo mientras gritaba por auxilio y que los cazaran, los tres rodaron los ojos mientras escuchaban otro grupo de mundanos acercándose y gritando que los seres mágicos deberían morir.
-Vámonos antes de que todo empeore-. Dijo Ramsey acelerando el paso y alejándose lo más pronto posible de esa área, comenzaban a divisar la entrada a la ciudad en ruinas, una vez estando lejos de donde encontraron al mundano y el reproche de Zowie no se hizo esperar.
-Le dices a una persona que eres un jodido ángel y te mira desconcertada-. Voltea a ver a los tres, que sigilosamente sacaban sus armas antes de entrar a la ciudad en ruinas de Norwich, listos para cualquier ataque inesperado. -O peor aún, mencionas algo de una leyenda o mito y todos quieren matarte, ¿Qué les pasa a los mundanos?-.
-Zowie, cállate de una buena vez-. Le dijo Nessa mientras les hacía señales de separarse para cubrir terrenos y se preparaba para atacar cuando tres personas armadas les bloquearon el paso con sus armas en alto, el que vestía una armadura levantó su espada para apuntarle a Nessa que lo miraba sin inmutarse.
-Identifíquense o mueran, invasores-. Habló con ese tono de voz tranquilo pero mandón que a Ramsey no le costó reconocer, Nessa estaba por responder bajo el amenazante filo cuando Ramsey apareció detrás de ella con las manos en alto y acercarse al caballero que lentamente comenzó a bajar y guardar su espada, tratando de ocultar su sorpresa.
-No esperaba que fueras a asesinar a uno de los nuestros, Gryffin-. Las otras dos mujeres que estaban con él abrieron los ojos sorprendidas antes de soltar a sus prisioneros, quienes se pocisionaron al lado de Nessa y Ramsey listos para atacar, pero Nessa les hizo señas de que todo estaba en orden. -Esperaba otra clase de vienvenida-.
-Maldito seas, Ramsey Azka-. Le respondió el caballero antes de reír y recibirlo con un abrazo fuerte mientras palmeaba su espalda. -Creímos que estabas muerto después de la primera fase de la guerra, ya que no volviste a Norwich y como ves Huffle, Raven y yo no abandonamos el cuartel, a excepción de Salazar y tu amigo-. Ramsey asintió con una sonrisa seca. -¿Dónde estabas?-.
-Es algo complicado, incluso tuve que incendiar mi antiguo hogar, ya que como sabrás nuestras cabezas tienen precio, y dado que ya somos todos de confianza, Raven, Huffle y Gryffin, quiero presentarles a mis compañeros-. Ramsey tomó a Nessa de la mano mientras los otros dos los seguían . -Hermanos, ellos son Nessa, Zowie y Mercy...-.
-¿Ustedes son el trío celestial?-. Preguntó algo inquieta la sabia de nombre Raven, mientras se acercaba a ellos entre agradecida y confundida, la otra mujer vestida de amarillo se acercó a ellos, pero su mirada se centró en Ramsey y su pierna herida. -Escuchamos rumores de un trío el cuál se encargaba de erradicar el mal en los mundanos-.
-Así es, Zowie, Mercy y yo acompañados de Ramsey buscamos acabar con todo esto-. Se reservó lo de su padre con disimulo, comenzaron a caminar hasta llegar a una casa que no estaba tan maltratada como las otras, mientras iban caminando la pierna de Ramsey falló y amenazó con caer de no ser porque Nessa y Huffle lo sujetaron y pusieron en una cama mientras Huffle comenzaba a decir un rito para sanarlo con sus habilidades. -Antes de que preguntes, nos emboscaron en otra ciudad y lo hirieron con una flecha-.
-¿Viste quién disparó la flecha o quiénes los atacaron?-. Preguntó con interés Gryffin mientras que Mercy lo ayudaba a buscar lo del almuerzo.
-Una horda de espectros o caballeros oscuros, eran como una especie de hueste-. Respondió Zowie examinando el lugar con la mirada, escucharon como Ramsey reprochaba con malas palabras mientras que Huffle solamente negaba y comenzaba a emitir un aura amarilla sobre la herida.
-Tuvieron suerte-. Habló Raven captando la atención de todos en la habitación. -Antes de que llegáramos los tres a lo poco que quedó de Norwich, nos enteramos que Bastián había contratado huestes para acabar con todo ser mágico que apoye a los mundanos, pero no está solo-.
-Y es cierto-. Corroboró Nessa que en ese momento tenía una visión, los cuatro hombres y las dos mujeres la miraban con interés, la visión no la afectaba físicamente pero para ella esa visión era una tortura, tomó aire antes de seguir. -Se ha aliado con dos personas que no logro distinguir bien, por desgracia-. Finalizó abriendo los ojos.
-Y este idiota tiene suerte, la flecha no tenía veneno-. Mencionó Huffle cuando finalizó de curar la pierna de Ramsey, se acercó a Nessa para hablar con la voz casi quebrada. -Atacaron nuestra ciudad, como dijo antes Ramsey: Nuestras cabezas tienen precio, no solo por el hecho de ser desertores, una hueste está acechándonos, necesitamos su ayuda-.
-Y la tendrán-. Afirmó Nessa con una mirada digna de una líder, cosa que hizo sonreír a Ramsey con orgullo.
-Bien, idearemos un plan mañana en la mañana-. Habló Gryffin. -Ahora disfrutemos de la cena y descancemos-. Todos se sentaron para disfrutar la comida que Gryffin ofrecía, durante la cena intercambiaron información, tanto Gryffin como Raven les brindaron más detalles del ataque a Norwich y el porqué no se habían ido, Gryffin les comentó que desde la guerra no sabía nada de Salazar ni de Mortdecai, cosa que entristeció a Ramsey, después fueron a las habitaciónes que tuvieron que compartir. Nessa quería saber cuál era la necesidad de Ramsey por encontrar a su amigo, pero al notar que estaba dormido, dedujo que su pregunta tendría que esperar.
Despertaron con los primeros rayos del sol impactando sus rostros, eso hizo que Nessa se quejara y se cubriera la cara, Ramsey que estaba parado en la puerta solamente río mientras la observaba y comenzaba a caminar.
-Parece que alguien odia madrugar-. Nessa se levantó para mirarlo seriamente antes de arrojarle una almohada mientras reía, Ramsey simplemente rodó los ojos. -Venía a avisarte que nos están esperando para desayunar e idear un plan-.
-En seguida bajo-. Y a los quince minutos todos estaban reunidos para idear un plan de aataque y susistir, porque los que eran Gryffin, Huffle y Raven, se quedarían defendiendo lo poco que dedó de Norwich, mientras que el cuarteto seguía el viaje que los llevaría a quién sabe donde, Nessa que era quién hablaba por los cuatro e ideaba un muy buen plan para resistir, iba a decir algo más pero se percató de que Mercy apretaba con fuerza el marco de la mesa, tuvo que controlarse porque humo comenzó a salir de sus manos, Zowie se acercó a él para sacarlo del trance en el que estaba, mientras que los demás se ponían en guardia con sus armas.
-Mercy, Mercy mírame-. Lo tomó del rostró mientras Mercy abría lentamente sus ojos reptilianos y respiraba para controlar su respiración, Gryffin le tendio un vaso de vino que desocupó de inmediato. -¿Qué sucedió?-.
-Tengo malas noticias, percibí auras demoníacas-. Hizo una pausa para controlar su respiración le levantarse. -Una es aquí cerca...-.
-Deben ser los de la Hueste-. Dijo con firmeza Gryffin sujetando su espada y bajando el visor del casco de su armadura.
-La otra es débil, así que no debe estar cerca-.
-Bien, tomen sus armas... Si quieren guerra, se las daremos-. Dijo Nessa antes de que escucharan a lo lejos ruidos de armaduras y un cántico macabro, la cara de Raven que una vez había estado cerca de la muerte a manos de ellos, representaba una sola cosa: Miedo...
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