Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO III: BAJO PRESIÓN

TINTAGEL, CORNUALLES:

Después de haber cenado, comenzaban el día al alba, caminando rumbo a Tintagel en Cornualles, ciudad reconocida por ser el lugar de nacimiento del Rey Arturo, pero después y al ser un gran referente de magia, diversas personas y grupos visitaban el lugar en busca de consejos o armas igual de poderosas y codiciadas como el Excalibur, además de que Tintagel era visitado por personas que buscaban una especie de sanación o sabiduría en el arte místico o mágico. Scorpius, Jawzahr y Kobus llegaban a las ruinas del castillo y se encontraban con una puerta de madera curva que llevaba a una rampa con rumbo al mar, tan pronto Scorpius trató de abrir la puerta, esta no cedió.

-Hazte a un lado-. Le dijo Kobus mientras lo empujaba sutilmente para examinar la puerta, esta tenía un enorme círculo con runas grabadas, pero que viéndolas más de cerca habían sido modificadas por otras runas, Kobus lo supo de inmediato y antes de que pudiera decir algo, Scorpius ya estaba a su lado con una mano en su hombro mientras sus ojos escudriñaban dicha puerta mientras Kobus buscaba el ritual correspondiente en el DMB. -Aquí está el ritual, una vez realizado, estaremos cada vez más cerca de conseguir nuestro objetivo-.

-Es cierto pero...-. Scorpius percibía algo raro con todo lo que estaba sucediendo, sabía que en parte lo que estaban haciendo no lo hacían porque quisieran, Scorpius presentía que todo era parte de un plan aparentemente bueno pero que algo ocultaba. -¿No crees que es un poco raro Kobus?, Ya van dos lugares en los cuales las runas han sido modificadas, como si alguien ya hubiese estado aquí-. "Pero sin robar la magia o quién sabe si la robó pero la modificó" pensaba él para sus adentros.

-Tienes algo de razón hermano, no creo que sea todo esto una simple coincidencia, además Jawzahr había mencionado ver a alguien interesado en algo o alguien-. Los tres se pusieron en pose pensativa antes de iniciar el ritual, pero de un momento a otro Kobus cogió el libro para reanudar a lo que habían venido importándole poco lo que Scorpius le había dicho, cosa que enojó bastante a Scorpius que le quitó el libro de un zarpazo, botándolo al suelo. -Hey, ¿Qué te pasa?-.

-No, ¿Qué te pasa a ti Jacob?-. Sus ojos bicolores expresaban furia en su máximo esplendor, sus colmillos que de por si eran algo prominentes, se pronunciaban más ante el sentimiento de ira acumulado en su interior,  adoptó una pose de lucha y Kobus lo miró extrañado, estaba por adoptar esa pose de lucha cuando escucharon un ruido, Jawzahr adoptó una pose de alerta cuando escucharon unos pasos muy cerca del lugar, Kobus leyó lo que Jawzahr quería manifestarle mentalmente y bajó sus brazos para ir a explorar.

-¿Escuchaste eso?, Parece que tenemos a alguien cerca-. Le dio la espalda para ponerse a examinar todo el lugar en busca del intruso, eso solamente molestó a Scorpius. -Parece que hay alguien más aquí, un guardián o custodio-.

-Si claro, justamente cuando estamos hablando de algo, te desvías del tema...-. 

-Scorpius créeme, hay alguien más aquí-. Soltó un bufido antes de ponerse a examinar el lugar en busca de alguna señal, el sujeto apareció detrás de ellos vestido con botas de cuero negras con detalles grises y cafés, pantalones de color gris blanquecino, un enorme camisón con botones al estilo militar con el cuello levantado que cubría su cara y un sombrero ruso. Aquel sujeto levantó el libro y se acercó más a ellos, rápidamente Jawzahr se subió al hombro de su amo mientras miraba al sujeto con desconfianza y gruñía. -¿Quién eres tu?-.

-Un simple explorador fascinado con el mundo de la magia-. Respondió en un tono algo grave pero pausado, acorde a su personalidad, acercó el libro a Kobus sin dejar de sonreír en ningún momento. -Me parece que esto les pertenece-. Kobus iba a recibir el libro pero Scorpius se le anticipó y se lo arrebató para ponerse frente al hombre.

-Y gracias, pero aún no responde nuestra pregunta-. Comenzaba a analizarlo con la mirada, pero el otro hombre (que parecía un ruso en todo el sentido de la palabra, a pesar de que originariamente era vasco de origen ruso) simplemente soltó una carcajada mientras sonreía bajo el cuello que cubría la mitad de su cara.

-La paciencia puede ser una virtud en algunos, y veo que ustedes lamentablemente no la poseen-. Se cruzó de brazos antes de hacer una pequeña reverencia algo burlesca, solo quería enfadarlos. -Mi nombre es Markel y busco personas diestras en el arte de la magia para que me ayuden a detener la posible guerra que se está formando-. "Markel" hablaba con una seguridad impresionante, sin mostrar sus cartas, pero eso no bastaba para que Scorpius y Jawzahr confiaran en él plenamente, Jawzahr comenzó a gruñir pero Kobus lo calmó. -Tranquilos, si quisiera matarlos lo habría hecho antes, así podría quedarme con el libro-. Sonrió de nuevo antes de acercarse más a ellos con una mano a la espalda. -Podríamos aliarnos-.

-¿Cómo sabremos que eres de fiar?-. Preguntó Scorpius mientras sutilmente iba sacando su báculo reversible, pero Markel levantó sus manos abriendo el camisón que llevaba mientras giraba para demostrar que no tenía ningún arma (aunque si tenía su revolver bien escondido dentro del camisón), también se quitó el sombrero haciendo otra reverencia, siempre con una sonrisa de satisfacción en su cara, no jugaría sus cartas aún, Scorpius lo miraba con desconfianza mientras que Kobus lo veía como posible aliado. -¿No usarás magia en nuestra contra?-.

-Ni siquiera tengo un arma... Pero tranquilo, no usaré magia en su contra, la usaré para nuestro beneficio-. Kobus lo miraba con interés ignorando a los otros dos. -Los tres podríamos ser poderosos y acabar con todo esto, ser reconocidos como héroes y traer la paz a ambos mundos, entonces... ¿Qué dicen?-. Scorpius se llevó a Kobus para dialogar, aunque era evidente que Scorpius irradiaba una ira acumulada, Markel los observaba en silencio mientras esperaba que su plan funcionara.

-Ese sujeto no me genera confianza-. Comunicó Jawzahr bajando rápidamente de su hombro.

-A mí tampoco-. Dijo Scorpius cruzando los brazos y tomando por sorpresa a ambos, ¿Cómo era que podía escuchar lo que decía el animal espiritual de su mejor amigo?, resulta que el linaje de los Sane al ser Brujos Arcanos, tenían el don de escuchar los espíritus, fuesen de animales guardianes o de personas fallecidas sin importar su especie, aunque esto también daba indicios de que él podría estar despertando su animal interno y no estaría muy lejos de encontrarlo, Kobus simplemente se rio antes de ponerse frente a él con una mano en su hombro.

-Mira hermano, estamos en medio de una maldita guerra y lo que menos debemos hacer es ponernos en contra el uno del otro y aprovechar las oportunidades que se nos den, así que... No dejaré escapar esta alianza-. Markel caminaba en círculos, expectante de lo que dirían ellos, Kobus llamó su atención con un chasquido antes de alejarse de Scorpius, que solo pensaba en aplicar ley de hielo con su mejor amigo, no podía creer que fuese tan estúpido de confiar en alguien a quien acababan de conocer, lo maldijo mentalmente mientras lo seguía. -Oye, nos aliaremos contigo...-.

-Pero te advierto-. Lo interrumpió Scorpius empujándolo para posicionarse frente a él y señalarlo de manera acusadora. -Que si te atreves a traicionarnos, te mataré-. Markel solo sonrió de lado antes de inclinarse brevemente y dejarlos solos para que finalizaran el ritual y siguieran con su camino. Simplemente los acompañaría y se apartaría cuando hicieran los rituales para no interferir con su crecimiento espiritual, haría guardia y los esperaría para continuar con el recorrido, después de casi una semana caminando habían llegado al tercer lugar que les indicaba el libro, aquel lugar era La Gruta de las Conchas de Margate, había caminado hasta llegar a la ciudad de Kent, se detuvieron en la entrada gracias a una señal por parte de Markel.

-Esperen-. Les indicó mientras levantaba una mano hacia ellos mientras fingía examinar un lugar que ya conocía pero no lo diría en voz alta, no sería estúpido y siempre mostraría la faceta de explorador en busca de personas para luchar contra el mal. Los dos lo miraron confusos, él les devolvió la mirada con cierto aire de suficiencia antes de seguir caminando, adentrándose más en ese laberinto antiguo. -Este lugar es un laberinto, pero eso no es lo grave, este lugar antes era custodiado por faunos elementales-.

-¿Ahora quiénes los custodian?-. Preguntó Kobus mientras alistaba su arma e invocaba algo de magia, la respuesta se manifestó ante él, una horda de faunos retornados con sus hachas y miradas perdidas, eran los mismos faunos de antes, solo que ahora no pensaban por si mismos y actuaban acorde a los deseos y ordenes de alguien más.

 Sin pensarlo adoptaron una pose de lucha, Markel sacó su revolver bajo la atenta mirada de Scorpius, quien no estaba muy contento con la decisión de su amigo, ese pequeño acto solo lo enfureció más provocando que sus colmillos se volviesen más prominentes; "¿No que no tenía un arma el maldito ese?, sí que sabe mentir", pensó él y sin esperar nada más comenzaron a atacar a los faunos, estos iban cayendo poco a poco y soltando una especie de sustancia negra que no era sangre, además era viscosa como el petróleo y espesa, mantenían un combate reñido hasta que solamente quedaron cinco faunos que comenzaban a rodearlos, no tenían escapatoria.

-Kobus-. El mencionado volteó a verlo con determinación, esperando las ordenes de Markel, Scorpius se mantenía distante de ellos, luchaba por su cuenta. -Usa tu magia para atraer al más grande de los faunos, una vez cerca de mi daré mi golpe final, así podremos avanzar al centro del laberinto y que ustedes hagan lo suyo-. Kobus asintió antes de invocar un aura mágica que envolviera al fauno líder, este era macizo, de dos metros de altura y con unos cuernos muy prominentes; una vez el aura lo hubiera atrapado Kobus lo atrajo hacia Markel para que este le enterrara una bala en el entrecejo y saliera por la parte trasera de su cabeza, desintegrándose en el proceso, después de eso Kobus haciendo un giro mortal hacia adelante clavaría su espada en el pecho de otro fauno.

 Por otro lado Scorpius acababa con tres faunos al tiempo haciendo uso de su bastón y poderes mágicos para paralizarlos y darles un golpe final. -Bien hecho, ahora vayan al centro y apresúrense, no tardarán en activarse las trampas mortales-. Sin perder tiempo ambos se adentraron más hasta llegar a donde había una mesa con una daga de plata y diseños bastante elaborados, aquello sin duda era un trabajo de enanos hábiles en herrería, sin embargo cualquier persona con sentido común sabría que el ritual era un poco extraño y se debía pagar para adquirir la recompensa y Scorpius fue el primero en decirlo sin importar la ley de hielo, ya se habían embarcado en esta aventura y no hay marcha atrás.

-Esto no me da buena espina-.

-Creí que te habían comido la lengua los ratones, hermano-. Dijo Kobus mientras miraba a Scorpius y cogía la daga para acercarla a la palma de su mano izquierda, miraba la cicatriz de su palma recordando cuando hizo el juramento con su mascota, que ahora iba en compañía de Scorpius, cerró los ojos antes de poner la punta en su palma provocando que comenzara a gotear sangre. -Esto dolerá y dejará marca, pero valdrá la pena en un futuro-.

 Lentamente comenzó a hacer el corte en su mano a medida que caían las gotas y estas formaban una especie de humo en el agua que había allí, repetía las palabras mentalmente mientras que Scorpius con algo de duda repetía lo mismo en la misma mano, procuró que Kobus no viera al horrenda cicatriz que tenía en la mano y parte de la muñeca derecha, aquello le trajo recuerdos de la trágica noche de octubre en donde todo cambió para él y desde ahí acostumbraba a usar guantes largos, suspiró para centrar su mente en el ritual de sangre que estaba haciendo, al cabo de un buen rato y de que los dos sintieran cambios, salieron cuando el suelo comenzó a agrietarse, sin pensarlo y antes de que Kobus cayera por el hueco lo sujetó con la mano cortada, valiéndole si sangraba o no, para que salieran corriendo hasta que al final una enorme piedra amenazó con caer sobre ellos.

-No creo que pueda retenerlo durante más tiempo-. A lo lejos ambos escucharon la voz mandona y ronca con ese toque entre vasco y ruso de Markel, lentamente abrieron los ojos y de nuevo y sin pensarlo, Scorpius arrastró a Kobus a la salida antes de seguir corriendo y que otra piedra cerrara su camino, perdiéndose de vista de ambos gracias al humo y los escombros, en ese momento Kobus sintió miedo de haber perdido a su mejor amigo.

-¡Lorcan!-. Lo llamó preocupado usando su segundo nombre, sin embargo no recibió respuesta y Markel solamente bajó los brazos derrotados, dejando de emitir un aura transparente de magia, misma que había usado para sostener las piedras, Kobus estaba a nada de comenzar de mover las piedras para buscar a su mejor amigo, podían estar peleados pero tal y como hacía con su hermano antes, haría hasta lo imposible por evitar que algo le pasara a Scorpius.

-Aún vivo... Por suerte-. Manifestó Scorpius que se sostenía con una navaja de la pared como si fuera Spiderman, Kobus no pudo evitar sonreír de lado y negar con la cabeza mientras que su mejor amigo hacía de manera elegante un salto mortal y aterrizar de manera impecable antes de seguir caminando no sin antes golpear en el brazo a Kobus y liderar la marcha al siguiente lugar con el libro en la mano, riendo y negando con la cabeza Kobus lo siguió acompañado de Markel que se mantenía en silencio. 

Siguieron caminando hasta que la noche cayó sobre ellos y los ruidos del boque no hacían más que aumentar la tensión y la ansiedad, la necesidad de estar a la defensiva y de atacar lo que fuera que fuese, sin más decidieron pasar la noche en una cueva cualquiera y hacer rondas cada dos horas para cuidar los unos de los otros, el primero que pidió las rondas fue Scorpius aprovechando que podía adaptarse fácilmente a los horarios nocturnos, después lo supliría Markel y por último Kobus. Durante la primera ronda Scorpius solamente se quedaba mirando las estrellas sin emitir palabra alguna, pero de vez en cuando miraba a Jawzahr como si quisiese que él le diera las respuestas sus dudas internas.

-¿Quieres hablar?-. Le preguntó Jawzahr caminando hasta posicionarse a su lado.

-En realidad si...-. Jawzahr lo miraba interesado mientras Scorpius se levantaba hasta sentarse para poder verlo mejor y poder tener un mejor ángulo de visión al rededor. -Estoy preocupado por tu amo, desde que nos robamos ese libro en la escuela no ha sido el mismo-.

-Tienes razón pero a la vez no-. Scorpius lo miró confundido. -Escucha, no debería hacer esto pero... Kobus siempre tuvo un incontrolable deseo por conocer este mundo y lo logró, pero no bastará hasta conseguir si objetivo y estoy de acuerdo contigo, él actúa como si estuviese influenciado por alguien más-.

-Es verdad y me preocupa que Jacob sea tan estúpido de hacerlo, no quiero que algo malo le pase por ser impulsivo-. Aún no relevaría la verdadera razón, solo diría la verdad a medias, dejaría que el tiempo hiciera lo suyo. -Mencionaste un objetivo, ¿Ese es...?

-Lo siento, pero no puedo decirlo Ja... digo, Kobus me mataría, aunque no le conviene, ya sabes porque-.

-Cierto, ese pequeño detalle-. De nuevo se acostó para seguir viendo las estrellas, por un momento pensó en su amigo Jeremy lo estaba viendo en ese preciso momento, despejó su mente de eso. -¿Crees que pronto encuentre a mi animal espiritual?-.

-Tal vez, solo que para alguien como tu, es algo complicado-. Siguieron hablando hasta que poco a poco Kobus fue despertando, mientras se desperezaba y bostezaba libremente, Scorpius rápidamente se cubrió la chaqueta que llevaba consigo siempre, no quería hablar con Kobus hasta que este entrara en razón, Kobus se levantó para sacudir su ropa y ponerse a caminar mientras hacia guardia siempre bajo la atenta mirada de su mascota, por otro lado Merkel dormía a unos metros de ellos, parecía un muerto porque dormía con sus extremidades pegadas y cubriendo siempre su rostro serio, sin dudas un tipo raro y precavido.

-Jawzahr-. Su mascota volteó a verlo a la expectativa de qué iba a decir. -¿Crees que tomé una buena decisión?-.

-¿A qué te refieres?-.

-A todo básicamente-. Respondió volteando para poder verlo, tomó aire antes de seguir hablando. -Solo quiero entender por qué mi mejor amigo está distante conmigo, solo habla cuando hay que hacer un ritual o nuestra vida peligra, ¿Cómo decirlo?...-. Miró hacia las estrellas buscando una respuesta. -Ha cambiado, no es el Scorpius que conocí en Mexerth-.

-En realidad todos han cambiado, después del caos nadie ha sido el mismo, incluso el estúpido de Zigor Bastián-. Sutilmente le dirigió una mirada a Markel, seguían desconfiando ese ruso vasco que parecía muerto, pero atento a lo que hacían ellos dos. -Seguiré diciendo que no me genera confianza ese tal ruso vasco-.

-Comienzas a parecerte a Scorpius-. Dijo fastidiado Kobus antes de volver a su lugar de guardia para coger su espada y estar listo ante cualquier adversidad, iba a y venía mientras blandía su espada como si estuviese en un combate contra alguien, se sentía frustrado e imponente, estaba entrenando y apuntó su espada como si clavara a un rival, deteniéndose frente a Markel que ni se espabiló. -Lo siento-.

-Descuida, eso es lo que necesitamos para esta futura guerra-. Jawzahr simplemente rebuznó antes de irse con Scorpius, Markel soltó una carcajada antes de acercarse a él. -En algún momento volverá a ti, y tu amigo... No te preocupes, también entrará en razón-. Kobus lo miró algo desconfiando antes de guardar la espada y acostarse a dormir.

 Markel esperó unos minutos antes de quitarse su sombrero revelando su corona y su verdadera identidad, sonrío antes de invocar algo de magia y maldecir el libro que tenían ellos, creando una conexión con el otro libro negro que estaba en el sótano de aquella casa en Escocia y que ahora está en manos de una cazadora de monstruos y sombras. Ninguno sabía del error que habían cometido de aliarse con Zigor Bastián...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro