
seven.
— Bolita de arroz.
— No soy ninguna bolita de arroz.
— Bolita de arroz. — en respuesta sonó un gruñido del Omega, pero solo causó ternura al Alfa, el pequeño parecía una bolita enredado en aquellas cobijas.
— Si te quedas ahí, jamás sabremos qué es nuestro cachorro. — trató de quitar las cobijas del cuerpo de su pareja, fallando en el intento ya que solo alzó los gruñidos como si fuera un pequeño cachorro.
— Ve tú solo.
— Lo haría, pero... — pinchó un poco el estómago de Jungwon — tú eres el Omega.
— Alfa tonto. — se levantó con difultad, odiaba levantarse temprano y más si era a la fuerza, con una mirada de odio miró al Alfa quien estaba riendo por la escena.
— Después de esto estarás en abstinencia, estúpido Alfa. — susurró entre dientes, siendo escuchado por el Alfa, formó una mueca en sus labios por la mala rabieta que estaba haciendo su pareja.
Aunque no podía decir que estaba muy emocionado por saber si tendrían un niño o una niña, a él le gustaba más la idea que que fuera una niña, a la cual pudiera proteger y cuidar, mientras el Omega le daba igual ya que según su "instinto" le decía que iban a tener un niño. Claramente no fue todo, pues Jay había apostado a favor de Jungwon junto a Sunwoo, mientras Jake tuvo que apoyar a Riki; no era tan mala idea de tener una niña en una casa llena de "varones".
Jungwon tuvo que cambiarse con ayuda del Alfa, su pancita no le proporcionaba físicamente para hacerlo solo, hace un mes debieron ir al ultrasonido para describir el género de su bebé, pero por "culpa” de Riki quien no lo despertó se quedó dormido, para él era así pero sus amigos sabían que Riki había intentado de todo para despertarlo sin embargo Jungwon parecía estar más apegado a la cama.
Saliendo de la habitación se encontraron con Jay en la sala, en un momento "comprometedor" por el hecho de que tenía al menor en su regazo, mientras que Jake gruñía por la cercanía que tenía con Sunwoo. Jay y Jake se miraban a muerte por obtener la atención del pequeño único Omega soltero —que quedaba en aquella casa—.
— Pueden dejar de gruñir parecen perros —. los mencionados miraron a Riki con una respuesta negativa, después de todo él no tenía que pelear por el Omega.
— ¿Alfa estúpido, por qué tardas? —. Jungwon ya estaba en el auto gritando como loco, Riki suspiró cansado, saliendo de la casa para adentrarse al auto, aunque también tenía preocupación por el pequeño, ¿debió dejarlo con esos tontos? después de todo él todavía era un inocente Omega con mentalidad de cachorro.
— ¿Creés que fue buena idea dejar a Sunie con esos mocosos? —. Jungwon asintió.
— Esos idiotas van a cuidar a mi cachorro sí o sí. — Jungwon trataba al menor como si fuera también su propio cachorro, cuidaba de él casi todos los días protegiendolo de cada Alfa urgido.
Durante todo el camino ambos se mantuvieron callados, mirando las afueras de la cuidad en que había poca gente tal vez porque el frío por las mañanas no era agradable y muchos preferían quedarse en sus casas. Llegaron a tiempo al hospital especialmente para Omegas en estado, era bastante lujoso pero para el Alfa no le importaba mucho el lugar mientras Jungwon estuviera en buenas manos con su cachorro todo estaría bien.
Al entrar una Beta con una sonrisa vio al Alfa y al Omega, amaba atender a aquella pareja que le llamaba mucho la atención, pues ver a su hermanito —así le decía a Jungwon con cariño— tener su pancita —aunque ésta ya estaba más grande—.
— ¿Listos para saber qué es su cachorro? —, preguntó la Beta con una gran sonrisa en sus labios mirando a la pareja, Jungwon se sonrojó, aquella Beta siempre era tan simpatica con ellos y su amabilidad los hacía sentír cómodos.
— Claro que sí, Minjeong noona. — la voz de Jungwon sonaba calmada y tranquila, a diferencia de los gritos que le había hecho a Riki.
La Beta los atendió como siempre, siguiendo a la habitación, extrañamente los habían guiado a otra habitación la cual no conocían, la mujer les dijo que el sujeto con nombre Hoseok tuvo problemas familiares que tuvo que atender y por ello nos envió a otra habitación.
No le agradó nada la idea al Alfa, puesto que Hoseok era un Omega de confianza, y la persona que estaba por tocar el vientre de su Omega solo era un Alfa; Jungwon fastidiado jalo a Riki, no tenía tiempo para escuchar las groserías del padre de su hijo, ya que sólo quería regresar a casa para dormir tranquilo sabiendo el género de su cachorro.
El sujeto Alfa abrió la habitación para atender a la pareja, sus ojos brillaron al reconocer la cabellera del chico Omega, con algo de confianza se atrevió a preguntar.
— ¿Jungwon eres tú? —. el mencionado algo confundido asintió, sentía que conocía al Alfa pero por alguna razón no lograba reconocer. — Soy yo, Sunghoon.
Jungwon pareció pensar en la situación, reconoció al Alfa pero no mostró algún afecto en aquel chico que se había convertido en un pasado triste. Riki entrelazó sus manos para darle seguridad al Omega que no se dejara intimidar.
— Como sea, ¿vas a estar parado o nos vas antender? —. Sunghoon asintió borrando su sonrisa, aquel Alfa no era de su agrado y más ver como tomaba la mano de su ex Omega.
— Sí, puedes irte subiendo a la camilla, yo me encargo de lo demás —. Riki no tan confiado terminó ayudando al Omega y evitar que el Alfa le tocara, claro dejando que el reciente doctor colocara el gel frío en el vientre del Omega, puso el aparato en funcionamiento dejando ver en la pantalla la figura ya grande de su bebé.
Aún faltaban unos 3 meses para que su pequeño(a) pudiera estar en sus brazos.
El Alfa con total seriedad miró a la pareja sin ninguna pizca de amabilidad.
— ¡Felicidades! Tendrán...
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