Comenzó abrir los ojos siendo cegado por la luz, lo primero que vio fue el techo blanco, su mano viajó hasta su estómago notando lo plano que estaba, alarmándose para pararse pero eso solo causó que sintiera una punzada de dolor quejándose, era como si su piel se abriera, pero eso no era lo importante, si no en dónde estaba su bebé. La puerta se abrió, y una doctora entró con unos papeles en la mano.

— Veo que has despertado —. mirando aquellos papeles ya que no eran necesarios revisarlos, por cosa que conocía perfectamente a Jungwon. — Tu cachorra está bien, puedo pedir que te la entreguen pero... Tu estás delicado, tuvimos que hacerte cesárea antes de que la cachorra sufriera las consecuencias.

— ¿Usted no sabe cuál fue la causa de esa intervención? — Jungwon aseguraba a ver cuidado bien su salud y de su pequeña, no había causa por la que Jisoo respondiera ello.

— Primeramente no te asustes, este caso es normal en cachorros, tu cachorra sufrió una atadura del cordón umbilical a su cuello, tu pequeña sintió la necesidad de patear fuerte por la falta de oxígeno para poder salir. — afirmó la doctora. — era necesaria la cesárea inmediata, pudo haber muerto, tu hija es prematura pero no desarrolló alguna condición especial, sus órganos están muy bien desarrollados, en cambio tú Jungwon tienes que guardar mucho reposo.

— ¿Puedo ver a mi hija? —. la doctora sonrió asintiendo.

— Claro pero primero les diré a tus familiares que ya despertaste —. dicho esto la Alfa salió de la habitación dejando a Jungwon solo.

Soltó un suspiro de alivio, Jisoo estaba en perfectas condiciones, sin embargo, intentando pararse nuevamente para acomodarse mejor, el dolor volvió a invadirle viniendo de aquellas apuntadas de su estomago, desde ahora tenia en claro que tener un cachorro era más doloroso en cesárea, pero valía la pena sentir aquel dolor insoportable puesto que sin intervención Jisoo hubiera muerto. Técnicamente estaba pensando en que después de esto las ilusiones de tener otro cachorro le estaban provocando más miedo que ilusión de antes, no tenía que pensar en tener otro puesto que su hija era más que suficiente, y a la vez él quería seguir estudiando para poder graduarse con honor, tan solo traer otro cachorro al mundo le costaria más, no consideraba a Jisoo un error, pero su lobo estaba más conciente de ello que en su parte humana el haber pasado su celo con Riki en una etapa con mayor fertilidad sí fue irresponsable de su parte, tan solo pensarlo sus mejillas se encendían de la vergüenza inmediata.

Debatiéndose entre pensamientos, fueron interrumpidos cuando la puerta de la habitación se abrió dejando a la vista a aquel Alfa; entre sus brazos había un pequeño bultito, cobijado con una cobijita azul combinada con bordados amarillos.

— Jungwon... —. habló primeramente el Alfa, sintiéndose nervioso sin tener las palabras exactas que decirle al Omega.

No era el único así, Jungwon también estaba totalmente nervioso y confundido con ganas de llorar pero no podía hacerlo, solo queria que el Alfa le mimara, sus ojitos estaban cristalizados viendo a Riki con felicidad. El contrarío se preocupó mucho acercándose cuidadosamente sonriéndole sin decir ningúna palabra al respecto. Al acercarse también arrimó al pequeño bultito, Jungwon sin pensarlo más, cargó a la pequeña bebé al mismo tiempo destapando las cobijas de su carita para dejarla en descubierto, Jisoo tenía su pequeño puñito en la boca chupándolo, aún con los ojitos cerrados.

— No Jisoo, eso no está bien —. Jungwon quitó el pequeño puñito de su hija, pero la bebé al sentir como su manita era despejada comenzó a llorar desesperadamente restregándose al pechito de su padre Omega desesperadamente, al igual abriendo su boquita. — Creo que tiene hambre —. sus mejillas se sonrojaron al instante y el Alfa entendió con perfección.

— ¿Quieres que le preparé un biberón? — dijo Riki dispuesto a irse para traer el biberon, pero Jungwon negó.

— S-solo... Pon seguro a la puerta, no q-quiero que nadie me vea —. Riki acató la orden haciéndolo, ya que a él tampoco le gustaba la idea de que le vieran el pecho a su Omega.

Cerró la puerta asegurándose de hacerlo bien, mientras que Jungwon quitaba la prenda que le estorbaba, dejando su pecho desnudo, con timidez acercó a la pequeña y ésta no tardó en comenzar a succionar callando así a sus llantos, el Omega sintió la pequeña boquita chupándole el pecho inmediatamente.

— Jungwon, aprovechando que estamos solos... Yo quería disculparme por lo de iseul, no pensé en más que en ayudar a Sunhee, pero fui egoísta y no pensé en ti ni en Jisoo, entiendo si tú no quieres más a este tonto Alfa —. Jungwon hizo una señal a Riki haciendo un espacio en la camilla para que él pudiera sentarse a su lado, al principio éste se negó pero el Omega ponía sus ojitos haciendo perder al Alfa quien no queria incomodar a su pareja. — Jungwon, que... —. y el Omega interrumpió al Alfa besando castamente sus labios dejando inpactado al mayor.

— No pienso alejarme de ti, aún que desaparecí por una semana no pensé en dejarte, sí me sentí mal verte con esa Omega y con lo que pasó con Jake me sentí aún peor, no sabía qué hacer —. el lobo de Riki chillaba por lo dicho de su Omega, había hecho las cosas peores, sabía lo sensible que era Jungwon y lo fácil de romperle su corazoncito, lo bueno fue que pudo decirle a Sunhee y ella lo entendió alejando así a su Omega del camimo de Riki, pero las últimas palabras en donde menciona al Beta lo habia dejado curioso sin saber qué había hecho Jake.

— ¿Qué hizo Jake? — preguntó, através de la marca sintió el miedo de Jungwon recorrerle pero eso no quitaba el hecho de querer saber, aquel Beta tampoco le habia dicho ningúna palabra de su Omega, ni siquiera cuando lo habia perdido en "la dichosa tienda". Tomó el menton de Jungwon para que lo mirara. — ¿qué te hizo?

Jungwon no quería causar problemas en la amistad que tenian aquellos dos pero tampoco quería mentirle al Alfa, pensaba que Jake había dicho todo. — Primero quiero decirte que Jake trataba de animarme y que te controles, tal vez él esté arrepentido, tampoco quiero que pienses mal de mi pero... Él me besó — Riki trataba de procesar toda la información dicha, lo que sí sabía es que no estaba enojado con Jungwon, pero sí con Jake. Había aprovechado el momento exacto para tener a Jungwon, sabía del romanticismo que el Beta le traía a Jungwon desde que lo conoció, pero cuando ambos comenzaron con una relación el Beta no había hecho más que guardar aquellos sentimientos y ocultarle todo a Jungwon para no perder su confianza y amistad. Estaba por irse por la rabia quería ir a golpearlo, pero tenía que hacerle caso al pelinegro y controlarse, abrazó al cuerpo de Jungwon sin aplastar a la pequeña bebé que ya había terminado de comer.

— Entiendo, no golpearé a Jake... Por ahora —. lo último lo había dicho en un susurro sin ser escuchado por Jungwon afortunadamente, ya que éste estaba acomodando a la bebé en su cuello para darle leves golpecitos en la espalda.

Hace minutos que Riki no había salido, y todos entendían aquello dandole a la pareja privacidad para hablar, la pareja Kim estaba nerviosa mirando a Jake, pues el Beta sí les había contando aquella parte en que aludio decirle a Riki.

— Después de esto tendrás que irte, y disculparte con los demás... — dijo Taehyung con firmeza y seriedad, pues él había confiado eternamente en él, pero ahora para él era algo incómodo.

— No se preocupe señor Kim, ya lo tenía planeado, no pienso hacer mal tercio a mis amigos —. claramente se refería a las dos parejas que vivían con el, hasta Jay y Sunwoo, no quería tampoco arruinar la felicidad de sus menores.

— No pienses mal, cariño. Solo quiero decir que mantente más en tu vida —. aclaró Jungkook con amabilidad, el Beta asintió alejándose del lugar dispuesto a irse, pues tampoco tendría que estar ahí, solo haría las cosas peores.

Tenia que aceptarlo, y olvidarse de Jungwon, también reconsiderando que no importa si él se hubiera presentado como Alfa en lugar de Beta, el pelinegro siempre escogería a su amigo. Su mirada seguía gacha mientras caminaba, tenía que salir del hospital para poder irse a otro lugar y pensar bien las cosas, sin embargo, sintió como chocó contra otro cuerpo, un olor esquisito a melón inundo a sus fosas nasales, era un Omega. Había un chico azabache en el suelo, usaba unos lentes negros junto con un bastón, rápidamente Jake ayudó al pobre chico levantándolo.

— Lo siento, soy muy torpe usando el bastón —. el chico sonrió, aquel Omega era ciego, pero eso no fue defecto para Jake al corrsponderle aún con tristeza.

— No te preocupes, soy Jake —. saludó, causando que el mismo pequeño Omega hiciera lo mismo.

— Soy huijun.

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