five.
En aquella pequeña casa, Riki y Jungwon se habían quedado solos. Jake tenía que visitar a su abuela que se encontraba enferma, Jay acompañó al pequeño Sunwoo a una fiesta y no regresarían hasta la media noche, quedando así a la parejita; miraban atentos a Tv un dorama cliché, Riki solo podía prestar atención a las palabras de la protagonista. Y por otra parte estaba Jungwon que intentaba no quedarse dormido.
— Kinnie, puedes quitarlo es aburrido — sus manitas se colocaron en el brazo del Alfa intentando que le prestara atención.
— Jungwonie, solo déjame ver este capítulo — era mentira si no dijera que odiaba los doramas coreanos, no le gustaba los típicos clichés que siempre ponían a la protagonista que conocía al chico popular y se amaban y bla bla bla, a él le gustaban... Más acción que romance.
Al Alfa le gustaba los doramas coreanos, y al Omega las películas de acción.
— ¡Por favor! solo será por hoy — trepó al regazo del Alfa tratando de no lastimar a su pequeño cachorro, abultó sus labios y sus ojitos comenzaron a sollozar, una gran estafa que haría caer al Alfa o eso esperaba hasta que el Alfa mostró una grande sonrisa en sus labios negando con la cabeza, tomó la cadera del Omega uniéndolo más a su cuerpo.
— ¡No me toques! — y con un simple empujón logró tirar a su Alfa lejos de él. — ¡intentabas aprovecharte de mi!
— Jungwonie, no te enojes — el Omega intenta hablar para acusar más al Alfa pero el timbre había sonado por toda la casa captando su atención, se dirige a la puerta ignorando al Alfa que estaba rogando que lo perdonara.
Cuando abrió la puerta unos brazos se lanzaron hacia él, no le gustó para nada esa manera en que se lanzó el contrario, por el hecho de que hizo presión a su pancita y se sentía un pequeño dolor por la pequeña patadita que su bebé dio en respuesta.
— Te extrañé Jungwon, y también a Riki. — el Omega pelinegro que ya conocía bien, le sonrió mostrando la típica sonrisa de conejo que poseía, atrás de él estaba un Alfa con mirada penetrante pero sin duda le sonrió mostrando su caracterizada sonrisa cuadrada, obviamente conocía a la pareja, pues ellos eran los padres de su Alfa.
— Quién... er- — Riki quién se había asomado para ver qué sucedía, sus palabras no pidieron salir por la inmensa emoción que le recorría en todo el cuerpo, ver a sus padres después de cierto tiempo le revoleteaba de felicidad, pero ahora... ellos no sabían un pequeño detalle y ese detalle vendría en otros 5 meses más. El Omega mayor corrió de igual forma abrazando a su hijo, dándole tiernos besitos en sus mejillas, mientras que el Alfa contrario sólo miraba la escena sin decir una sola palabra, cabe aclarar que Jungwon se sentía algo incómodo, pues no habían notado su pancita y ni siquiera se atrevieron a notarlo.
— ¿Taehyung, no vas a saludar a nuestro pequeño Alfa? — el mencionado asintió acercándose a ambos y Riki correspondió al saludo de su padre.
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Ambos padres se encontraban en cara en la sala de la casa, mirando a su hijo con una expresión de confusión, puesto que Riki había dicho que tenía una noticia que decir al respecto. La suave tela cobijaba las piernas de Jungwon, quien no había tomando en cuenta que estaban ciertamente expuestas en aquel momento. Riki moría de nervios, por fin soltó un suspiro decidido a hablar.
— Papá Kook, papá Tae... Yo... — las miradas de ambos padres miraban atentos a su hijo, que no encontraba una forma de decir y esque era demasiado ilógico que no pudieran ver la pancita de su Omega — Serán abuelos.
Y no hubo una respuesta alguna, sin embargo Jungkook se levantó formando una sonrisa llena de cariño, extrañando a los menores por su conducta tan radical, pues hace un momento estaba con total seriedad.
— Lo sabía, pero esperaba a que me lo dijeras siendo sincero la pancita de tu Omega es fácil de notar, ¿y ya saben qué será?
— Amor por favor dejalo hablar. — el pelinegro miró a su Alfa con una mirada seria, no le gustaba que lo interrumpieran y menos que su esposo lo regañara.
Los 4 habían pasado el resto del día en la casa de la pareja menor, sus padres en casi todo el día no pudieron evitar hablar de la infancia de Riki o los cuidados que Taehyung tuvo que aprender como padre Alfa, y que sinceramente quería que su hijo fuera un buen padre por lo cual estaba seguro de ello, al momento de irse la noche había transcurrido, se despidieron de Jungwon y de su hijo; sin olvidar a su pequeño nieto, por fin la pareja estaba sola de nuevo y todavía sus amigos no regresaban.
Riki acorraló el cuerpo del Omega en sus brazos asustandolo por el repentino acercamiento pero no se quejó, pues sus labios fueron atacados de manera desesperada, y el olor del Alfa comenzó a incrementar la sala ahora ya estaba tapizada del exquisito olor.
No podían hacerlo en su estado pero mínimo complacería al Alfa en su etapa en celo.
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