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Fue sumamente hilarante la situación de confesarse al mismo tiempo.
Jimin había intentado ocultar su rostro con fracaso ya que el alfa había imitado su acción, para el final solo ocasionaron que sus cabezas chocasen entre si creando un ruido ligeramente sordo que indicó la fuerza de este mismo.
— Aww, joder eso dolió — se quejó enseguida Jimin enviando sus manos hacia la zona de impacto.
— ¿Estás bien? — preguntó el alfa antes de morder su labio inferior con fuerza.
— Maldición, si te vas a reír solo hazlo — manoteó Jimin al verle aguantar las carcajadas.
No le tomó más de dos latidos a Jungkook comenzar a reír de forma escandalosa, el omega solo pudo quedársele viendo desde la cercanía que existía entre sus cuerpos, debía admitir que fue una escena graciosa y poco romántica luego de la confesión que ambos estaban esperando inconscientemente.
— Realmente tienes la cabeza dura — una queja más por parte del omega ocasionó la risa por parte del alfa.
— Tú me la pones dura — un silencio se creó de forma inmediata.
Jungkook solo pudo observar el momento justo en que las mejillas del omega se tornaron de un tono carmín.
— Esperaba un golpe, pero no esperaba que estuvieses de acuerdo conmigo — se burló el azabache.
— ¿Cuál es tu problema? — cuestionó Jimin alzando la vista a pesar de sentir sus mejillas calientes — eres un alfa de cuarta que piensa con la cabeza de abajo — un surco apareciendo en la frente del omega.
— Soy un alfa que piensa con ambas cabezas y tú deberías estar agradecido que ambas de mis cabezas solo puedan pensar en ti — confesó.
— No sé si sentirme halagado o no — admitió Jimin moviendo su cabeza de lado a lado en forma de negativa.
Aunque una sonrisa pequeña había tirado de la comisura de sus labios.
— Deberías sentirte halagado — continuó Jungkook con sus burlas en voz baja.
A pesar de lo dicho parecía existir una burbuja alrededor que los mantenía en calma.
Jungkook se encargó de elevar su mano hacia el rostro del omega para acariciarle de forma suave mientras mantenía su mirada directa hacia los ojos oscuros que se encargaron de verle de vuelta.
— Sé que tal vez todo esto cambie los planes que teníamos a futuro — confesó Jungkook — pero aún si tú no te hubieses confesado yo si lo habría hecho al final — admitió en boz baja — solo quiero que mantengas eso en mente, ¿Está bien? — preguntó.
Las yemas de sus dedos acariciando de forma suave el rostro del omega, la piel de éste se sentía cálida al tacto, Jimin sonrió un poco más abiertamente al verle actuar de aquella manera tan dulce.
— Está bien, lo comprendo — Jimin asintió ligeramente con su cabeza antes de desviar la vista hacia un costado — ahora ya que todo está dicho, ¿Crees que podamos cenar? Estoy algo cansado y realmente deseo una ducha larga — murmuró volviendo la vista hacia el alfa quien pareció pensar durante varios segundos en la propuesta dicha por el omega.
— Realmente no sé si lo estás diciendo de forma literal o es una métafora para insinuar que deseas tomar una ducha en el baño que terminará siendo sexo — habló el alfa con un surco formándose en su rostro por la confusión del asunto.
Jimin solo soltó una carcajada en respuesta y tomando de la mano al alfa lo arrastró hacia la habitación, al ingresar en esta lo soltó para acercarse a la cama y sentarse al borde de esta mientras desabrochaba la chaqueta la camisa que usaba en esos momentos.
— ¿Namjoon no te ha preguntado nada acerca del embarazo?— la vista del alfa bajó hacia el vientre del omega que comenzaba a ser demasiado notorio.
— No lo ha hecho, sin embargo, puedo sentir su mirada cada que nos cruzamos en la empresa o me llama para darme una nueva ubicación de trabajo.
— Relmente ha crecido bastante — mencionó Jungkook apreciando el tamaño del vientre que se pudo observar en cuanto el omega retiró su camiseta dejando ésta sobre la cama.
— Ya me estoy poniendo gordo — Jimin bostezó de forma sonora parpadeando perezosamente y estirando sus brazos hacia arriba para intentar retirar un poco del cansancio y fátiga que estaba sintiendo.
— Pronto deberás dejar de trabajar para evitar correr cualquier riesgo durante las últimas semanas del embarazo — Jungkook se movió hasta quedar fente al omega e inclinarse hasta que su rostro quedó parcialmente frente al vientre hinchado.
— Eso lo sé, lo he tenido en mente en estos últimos días, solo que me parece aburrido solo quedarme en casa sin hacer nada más que solo esperar.
— Puedes esperar a que yo regrese a casa de trabajar todos los días, No suena mal ¿Eh? — Jungkook alzó la vista hacia el omega quien le veía desde arriba con una expresión que mostraba que no le gustaba para nada esa idea.
— No soy tu esposo Jungkook — le recordó — no me quedaré solo a esperar que llegues a casa.
— Pero si ya haces eso desde que comencé a trabajar — le recalcó — y además, eres como mi esposo ahora.
Si, definitivamente esa idea no le agradaba a Jimin.
Así que simplemente se desquitó.
— No, no es así, no te espero a ti, espero la comida que traes contigo al llegar a casa, extrañé la comida estas dos últimas semanas que no nos vimos.
— ¿Extrañaste la comida, pero no a mi? — cuestionó observándole de forma fija ahora.
— Claro, no tengo razón para extrañarte, quiero decir, vives justo al lado, pero te la pasas más aquí que en tu propio apartamento.
La expresión de dolor fingido en el rostro del alfa fue hilarante.
— ¿Cómo puedes decir algo tan cruel? — se quejó el alfa.
Jimin solo sonrió una vez más esa noche e inclinando su cuerpo hacia adelante encajó sus labios contra los del alfa quien al ser tomado por sorpresa solo pudo seguirle el beso al omega quien suspiró contra sus labios.
El azabache se fue poniendo de pie poco a poco sin romper el beso para empujar suavemente el cuerpo del omega hasta que este quedó acostado sobre la cama mientras era besado de forma dulce, la rodilla izquierda del alfa sirvió como apoyo para su cuerpo, hundiendo parte de la cama debido a su peso, sus manos con las palmas abiertas a cada costado de la cabeza del rubio y su cabeza hacia abajo encargándose de besarle de forma suave y lenta.
Después de todo no había para apresurarse.
Por ello cuando en plena sesión de besos la mano izquierda del alfa se deslizó hacia el vientre el omega sonrió contra los labios del alfa al sentir aquellos tentativos toques y temerosos.
Tal vez el alfa temía lastimarle sin querer, pero Jimin se encargó de entrelazar su mano derecha contra la que toqueteaba su vientre para darle ánimo y coraje para que palpase con seguridad y pudiese sentir lo que Jimin había estado sintiendo en los últimos días.
— Te tengo una sorpresa — murmuró Jimin cuando los labios del alfa se deslizaron de los suyos propios hacia el filo de su mandibula.
— ¿Si? — Jungkook emitió un sonido bajo en su garganta prestandole atención al rubio.
— Es sobre lo que ocurre en mi vientre.
Solo eso bastó para que Jungkook detuviese sus labios contra la piel sensible del cuello del omega quien se estremeció debido a ello.
Jungkook se acomodó sobre el cuerpo del rubio sin aplastarle en realidad.
Jimin le sonrió una vez más.
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