Jungkook realmente intentó dejar de mantener en su mente la conversación con Jimin, pero aquellos pensamientos volvieron a su mente una y otra vez formando un caos.

La expresión que había adoptado el rostro de Namjoon en el momento en que tuvo que pedir permiso fue hilarante, él jamás había pedido permiso, ni siquiera en sus propios ciclos de celo.

Sin embargo el hombre no mencionó palabra alguna por lo que Jungkook no dio ningún tipo de explicación.

Su cuerpo parecía rehusarse a entrar al apartamento del omega el día en que el ciclo probablemente comenzaría, Jimin no era un omega de ciclo regular, aun así existía un rango de días.

Pero el aroma fuerte a limón que provenía del interior del apartamento indicaba que estaba por entrar en calor.

Y pronto.

— ¿Piensas quedarte afuera? — la voz suave de Jimin llamó su atención.

Estaba de pie a un costado de la puerta, no había notado el momento en que el omega apareció frente suyo, su mente estaba demasiado distraída ese día.

— No, yo, claro que entraré — fue la corta respuesta del azabache.

— Suena a que intentas convencerte a ti mismo — argumentó Jimin, su cuerpo laxo contra la puerta semi-abierta.

Jungkook movió su vista hacia el rostro del rubio.

— Jk, escucha, si, ésto va a ser extraño, seguramente será una experiencia que no podremos olvidar jamás, tal vez las cosas cambien de alguna forma, tal vez no — los ojos oscurecidos de Jimin barrieron por el rostro del azabache.

Jungkook lucía ligeramente tenso.

— Pero hacemos ésto por los cachorros, ¿Lo comprendes? — cuestionó — no voy a abandonarte, te seguiré apoyando incluso luego de tener los cachorros, ¿Está bien?

Jungkook solo pudo asentir como respuesta.

— No tienes ganas de hablar hoy ¿Eh? — Una sonrisa tiró de la comisura de los labios de Jimin.

El alfa negó suavemente con su cabeza.

— Está bien — aclaró Jimin — solo dime en cuanto ésto se vuelva muy extraño — susurró para enviar su mano hacia la camiseta oscura del alfa para halarle hacia el interior del apartamento.

Se encargó de cerrar la puerta con seguro, podía escuchar claramente como el corazón de Jungkook se aceleró así como lo hizo el suyo propio.

El alfa lucía realmente incómodo y tenso, no se había movido más que un par de pasos en el interior, simplemente no sabía qué hacer.

Jimin deslizó su lengua sobre sus labios, una ansiedad carcomiendo en su interior poco a poco, se acercó hacia el cuerpo del alfa quedando a pocas pulgadas de distancia de éste quien se mantuvo quieto en su lugar.

— Kook, no hagas ésto más extraño de lo que ya es — su tono de voz sonando ligeramente angustiada.

Dos latidos transcurrieron para que el cuerpo de Jungkook girase hacia Jimin, sus manos fueron más rápidas que su mente y sus labios ya estaban cepillando contra los contrarios, una sensación pesada en el ambiente lo obligó a alejarse tan pronto como inició el beso.

— Aún no haz entrado en calor — soltó Jungkook de forma inmediata.

— ¿Importa? — cuestionó Jimin dando un paso para quedar aún más cerca del cuerpo del alfa de ser posible.

Los ojos oscuros del alfa escanearon el tono rojizo en la piel cremosa del omega, a pesar de que el aroma de limón estaba siendo bastante pesado a su alrededor, ambos estaban conscientes de sus acciones.

De hecho, no, no importaba.

Jungkook inclinó su cabeza hacia abajo arrastrando sus labios contra la mejilla izquierda del omega.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Jimin enseguida, sus ojos se cerraron por inercia y sus labios se separaron en un jadeo al sentir los labios abiertos arrastrarse sobre su mandíbula hacia el cuello, sus manos temblaron en respuesta en cuanto se aferró de la camiseta del alfa.

Pasando de forma forzosa saliva Jimin inclinó su cabeza a un costado buscando los labios del alfa topándose con ellos enseguida.

De forma lenta sus labios se juntaron, la sensación caliente del cuerpo contrario y la pesadez del ambiente los obligó a mover sus labios.

A diferencia del primer beso, este cayó por su propio peso, la lengua del alfa se deslizó entre sus labios para lamer el labio inferior suavemente, Jimin frunció el ceño y sus dedos se enterraron con más fuerza contra la camiseta.

Para cuando sus mentes volvieron al ruedo, ellos se hallaban caminando directo hacia la habitación del omega, Jimin siendo sostenido de su cadera y siendo guiado hacia la cama a sus espaldas, ambos cuerpos cayeron rebotando ligeramente.

Sus manos demasiado ansiosas a pesar de los nervios que llenaban sus cuerpos, los besos se movieron de lugar, los labios de Jimin yacían recorriendo el torso desnudo del alfa, su pecho subiendo y bajando de forma pesada, la excitación increíblemente llenandolo.

¿En qué momento el alfa se retiró su camiseta?

A pesar de mantener en mente que se trataba de su mejor amigo Jimin, de la persona que lo ha visto crecer, sus manos estaban ansiosas retirando las prendas del cuerpo contrario, un movimiento contra las hebras rubias obligó a Jimin a retirar sus labios húmedos del pecho del alfa, su boca reluciente por la saliva.

Jungkook parpadeó lentamente atrayendo la atención del rubio, solo bastó incorporarse sobre la cama para atacar de nuevo aquellos labios gruesos, su cuerpo parecía querer algo que su mente se negaba a aceptar, las manos de Jungkook halaron con fuerza los pantalones del omega, sus muslos quedando a la vista del alfa quien retrocedió un poco para observarlo.

Jimin estaba sobre la cama bajo su cuerpo, sus hebras rubias desordenadas y con falta de aliento de forma visible, su torso no dejaba de agitarse mientras sus manos se movían de forma tímida tratando de ocultar la erección bajo su ropa interior.

Joder, ¿Qué estaban a punto de hacer?

Las manos del omega terminaron sobre la espalda del alfa, los labios de Jungkook acariciaron el torso del omega, ligeros besos húmedos dejados sobre la piel cremosa.

Por lo menos podría intentar darle placer a Jimin.

Selló sus labios contra la protuberancia derecha, masticó suavemente, sus dientes raspando y rozando logrando que el omega dejase escapar pequeños y cortos jadeos.

Sus dedos temblaban por donde los deslizaba, el cuerpo de Jimin estaba tenso bajo suyo, pero su rostro comenzaba a desfigurarse.

— Kook — jadeó Jimin enredando sus dedos contra las hebras oscuras sintiendo la suavidad de estas.

Un surco formándose en la frente del alfa, sus dedos bordeando la ropa interior de la forma más sutil posible, el celo de Jimin no había comenzado aún.

Entonces, ¿Por qué estaban haciendo esto?

Jimin decidió no pensar en ello, su mente simplemente no ayudaría en éstos momentos, permitió que los labios del alfa se deslizasen con libertad sobre su cuerpo, había algo allí que no podría explicar al sentir cada beso sobre su piel, cada vez que los dedos de Jungkook paseaban sobre sus caderas al inicio de sus muslos.

— No, espera — pidió Jimin nervioso al momento en que Jungkook intentó retirar la ropa interior.

Jungkook detuvo sus movimientos, su cuerpo tensado por la excitación y su vista dilatada sobre el rostro del omega.

Jimin boqueó ligeramente manteniendo la mirada unida al alfa, sus propios dedos se deslizaron hacia la prenda que faltaba, poco a poco fue tirando de la tela, las cosas nasales del alfa aletearon en respuesta de excitación.

El omega quedó completamente desnudo bajo el cuerpo del alfa quien mantenía su mirada en el rostro avergonzado.

Jimin estaba duro, una erección bordeando entre sus muslos, había conseguido que su mejor amigo se pusiese erecto.

Jungkook aún yacía vestido del torso hacia abajo, así que imitando la acción del omega comenzó a retirar prenda por prenda, ninguno de los dos se atrevía a bajar la mirada para observar el cuerpo contrario y eso al parecer los hacía sentir cómodos.

Para cuando el alfa quedó desnudo la sensación de piel contra piel los golpeó fuertemente viéndose reflejado en ambos rostros.

— Me preparé antes de que llegases para no hacer ésto más incómodo — aclarando su garganta Jimin lamió sus labios de forma nerviosa atrayendo la atención del alfa hacia estos.

— Solo tengo que poner la punta dentro — a pesar del sentido bromista de la frase, la seriedad en la expresión del alfa puso ansioso al omega quien se removió bajo su vista.

— Si — respondió secamente — solo tienes que empujar... — las palabras se trabaron en su garganta al ser reemplazada por un jadeo.

Jungkook empujó el glande contra el esfínter retraído, el omega abrió su boca de forma silenciosa al momento en que el alfa empujó su parte baja logrando rozar y hacer presión.

Las manos de Jimin fueron directo hacia las caderas del alfa, las palmas abiertas empujando contra el abdomen tenso del alfa.

— Aún no he entrado en celo — recordó el omega.

— Creo que ambos estamos más que conscientes de ello.

— Lo sé, es solo que... — una mueca se formó en el rostro del omega.

— ¿Quieres detenerte? — preguntó Jungkook, estaba seguro que una vez que estuviese en su interior no existía jodida forma de detenerse.

Tenía el presentimiento de ello.

— Dios no, no quiero que te detengas — exclamó rápidamente tomando por sorpresa al alfa quien frunciendo el ceño apoyó sus manos abiertas a cada costado de la cabeza del omega.

Y simplemente empujó dentro sin previo aviso.

La forma en que el cuerpo de Jimin se arqueó fue majestuoso, los dedos del omega fueron directo hacia los bíceps del alfa, su boca cayó de forma pesada y abierta, Jungkook perdió la visión un segundo ante el placer abrumador que lo llenó, se sintió caliente estar dentro de Jimin.

Solo había logrado empujar el glande dentro antes de que Jimin sollozara en voz baja.

— Joder, Dios, por favor entra, por favor — lloriqueo.

La forma rápida en que Jungkook impulsó su cuerpo hacia adelante había sido demasiado vergonzosa de haberle prestado la suficiente atención.

Jimin envió sus manos hacia su rostro para ocultarlo, pero Jungkook podía ver el tono rojizo en sus orejas por igual.

— Maldición, se siente...— Jungkook quedó falto de aliento.

Jimin se removió logrando que sus paredes anales apresasen con más fuerza el miembro del alfa quien realmente usaba todo su control para no empujar esperando que el cuerpo del omega se acostumbrase.

— Eres grande, muy grande — la espalda del omega se arqueó una vez más en respuesta.

— Joder Jimin, cierra la boca, estoy intentando mantener la calma aquí.

— Pero eres grande, dios, te sientes bien, muy bien — lloriqueó el omega siendo consciente de sus palabras.

Pero también siendo consciente del placer que llenó su cuerpo.

— No sabía que se sentía así de bien hacerlo sin condón — agregó el omega.

Si, Jungkook también lo había notado, su miembro estaba duro y palpitando en el interior del omega.

— Joder, cállate, cállate.

Sus caderas comenzaron a empujar hacia adelante, su vista observando al omega removerse de nuevo.

— No, no te muevas Kook, agh — gimió — no, siento que me correré pronto, es vergonzoso — exclamó.

— Cállate — exigió una vez más — estás haciendo ruiditos — trató de hacer que el omega se avergonzase una vez más.

Pero él también estaba haciendo ruidos.

— Alfa de cuarta — Jimin descubrió su rostro.

Sus ojos yacían dilatados, su boca se abrió en gemidos y jadeos que fueron continuos.

Si así sentía, no querían imaginarse en cuanto el celo apareciese.

— Vamos Jimin, cállate — pidió una vez más.

La voz de Jimin estaba alterando en demasía al alfa, él realmente intentaba no empujar profundo, quería enterrarse hasta los testiculos en aquel húmedo y caliente lugar.

Un empuje certero alteró a Jimin.

— Muy ruidoso, no estoy dentro completamente — Jimin abrió sus ojos en demasía al escucharle.

— Woah, ¿Es broma? — cuestionó — pero se siente agh ah — sus gemidos volvieron cuando el alfa comenzó un ritmo constante — Kook — jadeó.

Jungkook pudo notarlo, Jimin estaba por correrse solo con un par de empujones, el chico era demasiado sensible.

Y se halló pensando en que eso le gustaba.

— Agh — un gemido ronco y ahogado por parte del alfa llamó la atención de Jimin.

La expresión extasiada en el rostro del alfa mantuvo en un limbo de placer al omega quien no podía apartar su vista, Jungkook lo había notado, Jimin a pesar de gemir y entrecerrar sus ojos debido al placer, aún así no apartaba su mirada.

Maldición, era su mejor amigo.

Yacía sobre el cuerpo del omega, empujando dentro, su mente demasiado distraída en Jimin y no en la situación real que atravesaban.

¿Qué estaban haciendo?

¿Una prueba antes del celo?

Jimin gimió con fuerza a la vez que lo hizo el alfa encima suyo, sus cuerpos siendo atacados por el orgasmo devastador que se encargó de atraerlos a la realidad.

Este no era el plan.