Jimin movió su pie con más fuerza contra el muslo izquierdo del alfa, este yacía sentado a su costado con la vista concentrada en la película de acción que se transmitía en televisión.

— ¿Puedes parar eso? — la mano del alfa cayó contra el tobillo desnudo del Omega.

— ¿Es cierto? — preguntó el rubio en voz baja.

— ¿El qué? — cuestionó Jungkook aún con la vista fija en la pantalla.

"No puedo simplemente preguntarlo directamente", pensó Jimin al verle.

— Solo pensaba en una conversación que tuvimos hace unos días — soltó sin más.

— ¿Qué con ello? — preguntó el azabache con sus dedos flojos contra el tobillo del Omega.

Jimin mantenía su cuerpo ligeramente recostado contra el costado del sofá, sus pies yacían apoyados contra el muslo izquierdo del alfa.

— Quiero preguntarte algo — bajando la mirada hacia su pie pudo observar los delgados y largos dedos del alfa en su tobillo.

— Solo pregunta de una jodida vez — soltó ya cansino el más alto.

"Amargado", pensó Jimin.

— Es sobre tu molestia hacia los omegas — el agarre en su tobillo se intensificó hasta el punto de sentirse como una molestia.

Jimin pudo ver el surco formarse en la frente del alfa.

— No es sobre los omegas que te causan molestias, en realidad se trata de mi — mencionó lo último en voz baja volviendo la mirada sobre sus pies.

— Deja los rodeos, sabes que eso me molesta

— Si, lo sé — Jimin asintió a pesar de no ser visto — ¿Por qué no te molesta mi presencia?

— Pensé que ya habíamos aclarado ese asunto hace años atrás.

"No lo hicimos tonto", pensó Jimin enojado.

— Lo único que me respondiste fue: solo te soporto a ti.

Jungkook suspiró sonoramente tomando el control remoto a su lado derecho y bajar el volumen de la televisión.

— ¿Qué es lo que quieres escuchar? — su vista por fin abandonó la pantalla y se movió hacia Jimin.

— La verdad — preguntó al alzar el rostro y enseñar un mohín.

Jungkook permaneció en silencio un par de segundos con la vista rondando en el rostro del Omega, como si aquello fuese a darle una respuesta pensada en su mente para luego poder decirla en voz alta.

— Eres diferente a los omegas.

— ¿Eh? ¿Diferente? — ladeó la cabeza hacia la derecha, sus hebras se movieron por igual.

— Si — contestó secamente el azabache.

— ¿Diferente en qué sentido? ¿Acaso piensas que soy un Omega raro?

El agarre en el tobillo se apretó un poco más sin llegar a lastimar al Omega.

— Si, eres raro.

— ¿Qué? ¿Por qué? — un surco de indignación cruzó el cuerpo del rubio.

— Eres el único Omega que conozco que no ha intentado seducirme.

"¿Seducirlo?" Se cuestionó Jimin a si mismo.

— No es mi culpa que seas tan feo — soltó Jimin con rapidez.

— Feo tu culo — soltó sin pensarlo el azabache.

— ¡Oye! ¡Con mi culo no te metas! ¡Ni siquiera sabes cómo luce! — le recriminó.

— ¿Me vas a enseñar tu culo? — cuestionó el alfa alzando su ceja derecha.

Jimin se removió en su lugar soltándose del agarre del alfa, girándose se apoyó sobre sus talones y levantó ligeramente sus caderas en dirección al alfa.

— Tengo un hermoso culo para tu información — lo señaló con su dedo índice.

Jungkook lentamente barrió la mirada sobre el cuerpo del omega hasta detenerla sobre las posaderas del rubio.

— Si, bien, cambiaré mi insulto — habló el alfa — es el culo más feo que he visto en mi vida — se burló.

Jimin abrió sus ojos desmesuradamente sintiéndose ofendido ante las palabras del alfa.

— ¿Qué dijiste alfa de cuarta? — giró el rostro hacia el más alto.

Aquel movimiento hizo que su costado doliera por el repentino y brusco giro de la parte superior de su torso que solo lo obligó a inclinarse hacia adelante y apoyarse sobre sus codos sobre el sofá.

— Realmente estás intentando que no piense que tu culo es feo — mencionó Jungkook al ver la posición en la que se hallaba el Omega.

— ¡No es eso idiota! — se quejó.

— ¿Sabes? Viéndote así en está posición, me hace pensar que volverías loco a cualquier alfa — mencionó de repente.

Jimin mordió su lengua antes de soltar otro insulto.

— No digas cosas tan raras — dijo Jimin volviendo a sentarse sobre sus tobillos mostrándole la espalda al alfa.

— Tienes un buen cuerpo Jimin, ¿Por qué no buscas un alfa y te estableces? — preguntó Jungkook en voz baja.

Jimin empuñó sus manos sobre sus muslos, su mirada baja y una extraña sensación revoloteando en el interior de su pecho que lo hizo sentir enfermo.

— ¿Quieres deshacerte de mi tan rápido? — cuestionó en tono burlón pero su pecho ardió de solo pensarlo.

Girando un poco su cuerpo pudo observar la expresión vacía en el rostro del alfa.

— A decir verdad, prefiero que seas un Omega solterón — soltó — así durante el resto de nuestras vidas podré seguir viniendo a tu apartamento a comer gratis.

El malestar rápidamente se desvaneció y le dio paso a la molestia pura.

— ¡Tú no tienes remedio alfa de cuarta! — ambos comenzaron a forcejear.

Jungkook sabía que debía tomarlo por las muñecas o terminaría con su rostro rasguñado, a pesar de ser amigos de la infancia a Jimin no le importaba dejarle arañazos marcados en el rostro a Jungkook si este le hacía enojar lo suficiente.

— Calma fiera — Jungkook lo sostuvo de las muñecas con facilidad.

— ¡Sueltame! ¡Te sacaré los ojos estúpido! ¡Dejame sacarte los ojos! — gruñó enojado.

— Parecer un Chihuahua enojado, estás temblando de lo molesto que estás— se burló el alfa con una pequeña sonrisa.

— ¡Cállate! ¡Suéltame o me tienes miedo!

Siguieron forcejando sobre el sofá, Jungkook sabía y podía sentir la fuerza del omega, a pesar de este ser menos corpulento la fuerza le doblaba en tamaño.

— Bien, retiro lo dicho, ahora pareces un león — comentó cuando Jimin logró empujarlo hasta que el cuerpo del alfa quedó acostado a lo largo del sofá.

— Tú, alfa de cuarta — siseó Jimin entornando los ojos.

Jungkook tragó saliva pesadamente pensando en que tal vez sus comentarios esta vez habían sobrepasado el límite de paciencia del Omega.

Pero no podía negarlo, le encantaba hacerlo enojar, había algo divertido y lleno de adrenalina cuando Jimin le perseguía en sus discusiones y podían luchar sin tener miedo a lastimar mucho al Omega ya que este mismo era capaz de golpearle al mismo nivel.

— Está bien, vamos, detente fiera loca — se quejó Jungkook.

— ¿Fiera loca? — un ligero tic surgió en el rostro de Jimin — prepárate alfa de cuarta, será mejor que digas tus últimas palabras — una sonrisa diabólica adornó el rostro de Jimin.

— Tu culo es hermoso — soltó de imprevisto Jungkook tomando por sorpresa al Omega quien aflojó su agarre en los brazos del alfa.

— ¿Eh?

— Sé reconocer buena mercancía si la tengo al frente ¿Está bien? — Jimin frunció el ceño molesto — está bien, es porque hueles a mi sabor favorito, es porque tu aroma es de limón, me gusta y no es empalagoso, y simplemente es porque no estás interesado en mi, así que tú ves al verdadero yo, puedo ser yo mismo sin sentirme fastidiado por el hecho de que seas omega, no importa que seas uno Jimin, jamás me ha importado, eres importante para mi, es por eso.

—Jungkook.