02
Las cerezas cayeron esparciéndose sobre el recipiente de plástico, la crema batida las acompañó hasta dejarlas ocultas en una gran masa dulce, un par de estas estaban siendo devoradas por Jimin quien tarareaba en voz baja con el sonido de fondo de las noticias matutinas del canal local.
Sus dedos se llenaron del dulce de la crema batida mientras tomaba un par de cerezas y las enviaba a su boca para comerlas, un sonido repiqueteante proveniente del timbre lo hizo apartar la vista de la televisión encendida.
El aroma masculino que llenaron sus fosas nasales lo hicieron reconocer al instante a su vecino, dejó el recipiente sobre el comedor y fue en dirección a abrir la puerta.
Jeon Jungkook yacía tras esta con una expresión mañanera que reconocía a la perfección.
— ¿Ahora qué hicieron? — preguntó en voz baja antes de seguir masticando las cerezas en su boca.
— A una se le dobló el tobillo cuando intentó alcanzarme y a la otra se le cayeron las extensiones cuando fingía recoger un producto del suelo — explicó con una voz tan neutral que Jimin no supo si era buena idea reír por lo sucedido.
Así que solo optó por lo de siempre.
Virar sus ojos.
— ¿A qué viniste? — preguntó dando un paso a un costado para que el alfa entrase.
— Estoy aburrido, tengo turno en la noche, entretenme — sus pasos lo llevaron hasta la cocina donde percibió el aroma dulce de las cerezas.
— No soy tu bufón personal tonto — se quejó — además, aún faltan muchas horas para tu turno, ¿Qué se supone que haga? — inquirió tomando el recipiente antes de que Jungkook pudiese tomar una cereza embadurnada de crema batida.
— Tu mera existencia en este mundo es para entretenerme hasta que tenga que salir a trabajar — explicó fijando la vista en la televisión.
— Entre otros resúmenes, la tasa de mortalidad ha ido en aumento y esta rompiendo el balance con la tasa de natalidad, según los expertos con las estadísticas de hoy en día es probable que en un par de años...
— ¡Oye! ¡Lo estaba viendo! — se quejó Jimin cuando Jungkook apagó la televisión.
— Entretenme — repitió una vez más el alfa.
Jimin formó una mueca y le enseñó su mano derecha cerrada siendo oculta por la izquierda.
— Si abres la caja, te mostraré un regalo por tu humor de mierda — sonrió.
Jungkook lo observó en silencio, un surco se fue formando en su frente lentamente a medida que la sonrisa de Jimin perdía su tamaño.
— No estoy de humor Jimin — susurró aún con la vista sobre el omega.
— Ve a joderle la vida a alguien más — se quejó Jimin bajando sus manos, había dejado el recipiente con las cerezas sobre el comedor y lo tomó de nuevo para encaminarse hacia la sala.
Dedos se envolvieron en su antebrazo haciéndolo detenerse de forma abrupta, su cabello se balanceó hacia adelante y hacia atrás con el brusco movimiento, girando el rostro se topó con el inexpresivo del alfa.
— ¿Qué?
— Entretenme — repitió una vez más.
Jimin fijó su vista en la mirada del alfa, los dedos aún envueltos en su antebrazo pero en cierta forma no podía apartar la mirada.
— ¿Qué pasa? — preguntó en voz baja.
— Estoy aburrido — Jimin se quejó en voz baja y se soltó del agarre del alfa.
Jimin sonrió alzando la mirada una vez más.
— Viste a un cachorro, ¿No es así? — una mueca ligera surgió en el rostro del alfa.
— No — se alejó hasta tomar asiento en un de los muebles.
— No mientas, te conozco Jeon — dijo divertido el Omega antes de tomar asiento al costado del alfa — siempre haces esa expresión desolada cuando ves a un cachorro — le recordó — ¿Por qué? Sabes, no había querido preguntar por no querer ser entrometido, pero desde los últimos meses he tenido que ser yo quien aguante tu mal humor y la verdad me está saliendo muy caro los recibos a pagar estos meses por que ahora te la pasas más aquí que en tu propio apartamento — confesó.
— ¿Qué? ¿Me vas a vetar de tu apartamento? — cuestionó burlonamente.
— No, pero — carraspeó con fuerza — me quedaré pobre a este ritmo, te comes mi comida estúpido alfa — lo golpeó con fuerza en el hombro.
— ¿Para que me dejas comida en el refrigerador entonces? — le refutó al instante.
— ¡Porque eres mi amigo, pero eso no significa que te ame hasta ese extremo idiota! — alzó la voz enojado.
— ¿Cuánto más tienes que amarme para que me dejes comer de tu comida? — preguntó bajando la mirada hacia el recipiente aún lleno con las cerezas.
— Tienes que morir y renacer mil veces, tal vez lo considere en esos momentos — formó una mueca pensativa — o simplemente puedes comprar comida para ti y guardarla en el refrigerador y así yo no tendría que comprar latas con salchichas con limón extras cuando se te da por...
Jimin abrió en demasía sus ojos al notar los dedos largos del alfa pasar frente a su rango de visión para posarse contra su mejilla izquierda de forma pausa y suave haciendo que su corazón se agitase en forma de respuesta.
— Quiero un cachorro — la voz suave pero con tono triste de Jungkook hizo sentir a Jimin extraño.
— Pero, pero a ti no te gustan los omegas — pronunció en voz baja.
La mirada desolada de Jungkook desapareció para darle paso a una de molestia pura.
— Ya lo sé — masculló entre dientes retirando la mano del rostro del rubio.
Jimin guardó silencio durante un par de minutos, desde allí podía escuchar los engranajes trabajando en la mente del alfa quien solo mantenía la vista contra el suelo de madera.
Un sonido craqueante los sacó a ambos de sus pensamientos.
— Joder, solo come, tu estómago suena como si quisiese devorar a un hombre — las mejillas de Jimin se pintaron de un tono cobrizo.
— Eso hacía, hasta que llegaste — refunfuñó en voz baja antes de seguir comiendo del recipiente — ¿Es enserio? — cuestionó Jimin luego de comer un par de cerezas.
— ¿Qué cosa? — una mueca adornó el rostro del Omega cuando el más alto robó del recipiente para luego comerlo.
— Lo de que quieres tener un cachorro — murmuró tomando más del dulce en sus dedos.
— Si, sé que no eres tonto y ya lo sabías — Jimin le sonrió de forma inocente ante aquel comentario.
El Omega recostó parte de su espalda en el posabrazos, estirando las piernas las puso sobre los muslos torneados del alfa ocultos bajo un pantalón ajustado que usaba en esos momentos.
— Tienes que aparearte con una Omega para tener un cachorro propio — mencionó Jimin cómodamente.
— Realmente acabas de decir ¿Aparearte? — enarcó una ceja en su dirección, sus manos reposando ahora sobre las piernas de Jimin.
— Si, eso dije — afirmó — ¿Qué? ¿Esperabas que dijera follar o hacer el amor? — cuestionó — porque ninguna de esas serviría para ti, entre menos contacto tengas con un Omega para ti es mejor ¿No? — Jungkook asintió ante ello.
— Pero el cachorro tendría el 25% de genes del Omega y tendría que hacerlo con un omega — se quejó.
Jimin viró los ojos.
— ¿Y qué esperabas? ¿Eh? — preguntó frunciendo el ceño — ¿Esperabas que fuera gracia y obra del espíritu de Fenrir o qué? — apoyó el recipiente sobre sus muslos y cruzó los brazos a la altura de su pecho.
— Esta la inseminación artificial — sugirió el alfa — pero aún así tendría el 25% de genes molestos de un Omega — argumentó.
Jimin pasó sus manos con fuerza contra su rostro y aguantó las ganas de querer gritarle de forma frustrada a su amigo.
— Eres imposible — comentó Jimin frustrado.
— No quiero tener contacto con Omega, no más de lo que soporto hoy en día — anunció irritado.
— Eres un alfa intocable — reprochó Jimin desviando la mirada.
Simplementeno se podía lidiar con Jeon Jungkook.
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