Capítulo 16

Voy a ver a la doctora Marino, aun así los bebés aun no se quieren dejar ver, por lo tanto, tenemos que esperar unas semanas más, a ver si se dignan a verse. Ya muero por saber qué sexo son y poder celebrar. Nick también anda igual que yo de ansioso.

Como cosas de la vida, todo lo lindo puede esfumarse en cuestión de segundos. No me ha salido trabajo y ando en total desesperación, incluso he entregado curriculums a restaurantes, he visto como hago para vender mis dibujos y pinturas, pero nada; incluso llame a los que antes les trabajaba y no están buscando ahorita. Con ediciones de videos y fotos, nada, he dado full publicidad a todas partes. He estado tres días estancada en eso y mis ahorros se van agotando. Llamo a mis papás y ellos me dicen que sea paciente, que de igual forma me pueden ayudar. Y pues con Nick, no lo he visto desde el día en que fui al Polo Norte, si bien me dice que me verá, anda ocupado. Entre la campaña de su amiga, siendo Santa y los demás negocios, siento que todo se le acumula y lo comprendo.

Sigo viendo opciones sin rendirme, me queda poca comida y no puedo permitir que eso suceda. Así que voy a una entrevista de uno de los restaurantes más lujosos de la zona, Toree Blues, para ver si al menos puedo ser mesera o lo que sea, pero necesito trabajo. Quería vender mis cámaras, pero si en algún momento me sale trabajo no puedo desperdiciarlo porque no tendré equipos para hacer el contenido. Lo que me parece raro, es cuando se hizo lo del festival, ellos quedaron muy contentos con todo, pero a veces la caída puede ocurrir y quizás encontraron a otras personas.

—Bien, Alex. Por tu condición no podemos aceptarte, el trabajo acá es bastante rudo.

Salgo del restaurante dando suspiros largos. Pienso que quizás puedo hacer postres, y venderlos online, así que con el poquito ahorro que me queda voy hacia el supermercado y comienzo a comprar ingredientes, así sean pocos no importa. Me doy cuenta que mis papás me regalaron dos moldes de pasteles y uno de tarta, y la batidora que compre hace unos meses. Con entusiasmo voy a mi casa y voy preparando material para montar en las redes. No pienso detenerme, ni esperar que un milagro divino venga y me salve. No puedo depender de ninguna persona, si bien todos tienen sus vidas y no pueden detenerse porque a mi me falte algo.

Pongo música a todo volumen y comienzo a preparar las tartas que es lo más fácil en teoría, luego hago una mezcla de brownie. A todo le voy tomando fotos y videos. Menos mal tengo cosas donde puedo hacer una producción sencilla sin matarme demasiado.

Nanny, Rosalie y Megan me escriben al unísono:

"Te apoyo, amiga. Si necesitas así sea cinco dólares, te lo damos o hasta más"

Se ve que se pusieron de acuerdo en escribirlo. Les agradezco y les digo que lo que sea está bien. No suelo pedir ayuda de nada, pero si ellas se ofrecen y que ya somos más que amigas, hermanas, pues acepto. Mis papás también andan que desean cooperar e incluso mis hermanos.

Ya agotada a las tres de la mañana, siento que tengo sudor por todas partes. Darme una ducha caliente alivia todos los males y un pastel de chocolate que me quedaba de ayer. Me acuesto del lado izquierdo, porque si es del otro lado me duele.

Al día siguiente, me levanto con dolor intenso de cabeza, siento malestar de todo, a la vez mi malhumor está cada vez peor, que no soporto a nadie. Voy hacia el baño a vomitar todo lo que comí ayer, y ahora tengo mucha hambre. Definitivamente, a los bebés no les gusta el chocolate, así que tendré que dejarlo de comer. Me lavo la boca lo suficiente para quitar el olor. Me coloco un jogger cómodo y una franela manga corta y ancha. Hago un sandwich con jamón, tomate y lechuga, me preparo uno de esos jugos verdes que papá me recomendó y que son buenísimos y saludables.

Le escribo a la doctora Marino contándole sobre lo que paso con el chocolate, comenta que es capaz que deba suspenderlo. ¿Serán lo opuesto a Nick y a mi que somos adictos al dulce?

Ya después de comer, comienzo el bombardeo de fotos y videos, necesito vender toda la producción lo antes posible. Mis amigas también van replicando para hacer bulto. Pongo un pódcast y me recuesto en el sofá para escucharlo y sentirme mejor. Hace mucho que no me venía abajo, pero todo tiene su proceso.

Recibo una nota de voz de Nick Claus, ¿se habrá desocupado? ¿Por fin podré verlo?:

"Gorilita, todo se ha complicado, pero deseo verte lo más pronto posible.

Estoy muy cansado, ¿cómo vas con lo que me habías comentado?

Si necesitas traslado a los clientes me avisas"

"¡Yo ando igual de cansada!, anoche me acoste a las tres de la mañana.

No he vendido nada aun, pero bueno debo ser paciente"

"Eso mi pequeña gorilita, ánimos que tú puedes.

Por cierto, te mandaré una foto para la buena suerte"

Nick me envía una foto en ropa interior, me causa gracia como el bóxer tiene dibujitos de renos y gorros de Santa por todas partes. Siento que me voy a morir, porque tiene el porte demasiado perfecto.

"¡Dios mío!, ¿por qué eres así?

¿Acaso quieres que me dé un infarto?"

"La belleza es un arte, mi amor.

Pero bueno igual ya quiero verte, necesito un abrazo tuyo"

Nos quedamos charlando una hora sobre todo lo que hemos hecho por mensaje de texto, como anda en una reunión aburrida no puede llamarme. Me causa gracia como se burla de las personas, y manda una nota de voz regañando a una persona y diciéndole que lo está haciendo perder el tiempo. Después otra, donde acusa a sus hermanos de haber hecho un video que se hizo viral hace menos de treinta minutos, y al verlo me causa más gracia aun. Como desean que su hermano Nicolas tenga novia, le hicieron uno para Tiktok y las mujeres comenzaron a comentar que necesitan el número urgente porque es para una tarea. Me estoy meando de la risa, me hizo el día. A Nick no le causa risa, pero es que debe admitir que se fajaron y les quedo muy bueno. Para hacerlo calmar me tomo una foto y se la paso.

"Dios mío, eres una abusadora.

¿Cómo puedes ser tan hermosa? No puedo esperar a que nuestros

pequeños tengan esa hermosa sonrisa.

¡Ah! Tengo que verte hoy y comerte a besos"

Como el mismo lo he predicho, llega Nick lanzándose a mi cama y dándome besos en todos lados. Y diciéndome a cada rato que soy hermosa, que me quiere y casi me desmayo al escucharlo con su voz toda gruesa. En medio de nuestra burbuja feliz, suena mi teléfono y nos separamos. Al ver el mensaje es una persona que desea unos cinco brownies porque tiene antojo de embarazada.

—CLIENTE, CLIENTE. —Doy saltitos y Nick se estremece, y me besa de nuevo—. Me dice que le envíe la dirección y se acerca. No puedo creerlo.

—Me encanta verte sonreír, nunca pierdas eso, princesa.

Le envío la dirección a la persona, dice que anda cerca y llega en cinco minutos. Resulta que es una chica que estudió conmigo en el colegio y supo por ver el estado mío y de Rosa, y decidió escribirme. Le entrego los paquetes de brownie, se come uno y me dice que lo necesitaba desde el mediodía, que espera un bebé dentro de poco y será una niña. Me despido de ella y regreso a casa.

Como todas las noches me toca hacer estiramientos y ejercicios para estimular a los bebés. Nick me come con su mirada. No puede verme haciéndolo, porque de inmediato quiere atraparme en sus brazos y que hagamos "cositas". Pero no lo hace, sino que me besa interrumpiendo mi ejercicio.

—Está bien, entonces te preparo la cena, pero más tarde no te vas a escapar, así sea bañarnos juntos.

Continuo con mi rutina, esta vez ya le tomé el ritmo, como es solo moverse y no saltar, pues perfecto para mi. Ya a los veinte minutos, ando tirada en el suelo haciendo las respectivas respiraciones.

—No, ando en la casa de mi novia, sí. Vale, bro —escucho la voz de Nick, luego sigue la música que tiene, pero la canta con mucha inspiración—. Hermoso cielo nublado, me recuerda la vez que estuve contigo en el campo y nos besábamos tanto que el sabor de tus labios es inolvidable para mi. Eres la estrella que más brilla en el cielo, te necesito, necesito de ti, de tu sonrisa. Por favor llévame a lo más profundo de tu ser, hazme el ser más feliz de la eternidad.

Primera vez que escucho que dice la palabra "novia", generalmente dice mi nombre. Me da escalofríos de solo oírlo y mi estómago se vuelve loco. Además, está cantando y su voz aunque suene muy desafinada, se nota que ama mucho esa canción, desconozco el grupo y todo. Activo Shazam, y me aparece que es de un grupo musical llamado City Love son de origen australiano y tienen música variada. La canción se llama Sky. Honestamente, no se escucha nada mal. Luego cambia a otra que es de otra agrupación HAS, son cinco chicos, bailan y cantan, tienen mucho potencial y hacen estilos de jazz, blues, pop, e hip hop y según la info de Google, tocan varios instrumentos.

—Ya la cena está lista, princesa. Pero antes debemos bañarnos.

Al ver lo que preparo es frío, y se nota que hizo con mucho esmero la ensalada, el sandwich que me pego el vicio, y el juego de moras. Menos mal ya sabe que si como dulces en la noche, me puede caer mal al día siguiente, y aunque sé que preparo la tarta de manzana con mucho esmero.

El baño caliente lleno de pasión, luego acostarnos a hablar sobre como serán nuestros bebés, ver que me voy a poner para mañana por la campaña de Nick, finalmente el día llega a su fin. Acostados estando abrazados es la mejor sensación de la vida. Siento que necesitaba ese abrazo desde hace días.