13 de junio del 1955

Querido diario.

Hoy no era uno de esos días normales, Reaven habia llegado muy enojado y lo vi discutiendo con su padre, su gemelo estaba en el hospital y yo no me había emterado el por qué, nunca me enteraba de bocas de ellos sino de las cocineras, así que solo fui a preguntar en la cocina.

¿Que paso? Pero nadie sabía nada, esa familia era tan misteriosa hasta dentro de su propia casa, caminé por el pasillo y encontre al gemelo sentado mirando a la nada, se que tratar de hablar con uno de ellos era imposinle pero lo intente y lo que me entere era tan siniestro como morboso.

"Yo lo hice, yo tire a mi gemelo del caballo, lo hice por venganza, él no me debe traicionar de ninguna manera... ¡Pero lo encontre besando esa estupida criada!" enpezó a llorar, la verdad, no sabría explicar si lloraba por culpabilidad o porque aun se sentía traicionado por su gemelo. Me quedé perpleja, que hermano, lástima al otro por verlo besar a una chica, puede que haya un poco de celos puesto a que lo dejara solo en ese momento pero no creo que lastimarlo fuera una mejor opción.

Entonces comencé a pensar el porque papá me quería lejos de ellos, porque si son ellos que se tratan así que será de mi que no soy su familia. Simplemente voy a tratar de alejarme de ellos, quizás hasta de Mel aunque me duela.