
setenta y ocho
Abrió la puerta de su habitación, de la que dejaría de ser de ella a partir de hoy.
Después de tanto tiempo se sentía un poco liberada, la llegada de su hermano había liberado su alma de cierta forma.
Park Chan Yeol, no eran hijos del mismo padre, era diez años mayor que ella. Vivía con su pareja en Seúl.
Cuatro paredes llenas de recuerdos, quería pensar que extrañaría ese lugar, pero la verdad es que no, no lo haría para nada.
Quitó la ropa de los ganchos para posteriormente meterla en la maleta.
Estaba por finalizar de empacar cuando, al abrir el cajón se encontró con la cajetilla de cigarros.
La tomó y la sostuvo entre sus manos.
—Juntos superaremos todo esto, haré lo que esté en mis manos y más allá de lo que pueda para que vuelvas a ser aquella chica llena de alegría.
...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro