Cuando llegamos al gran edificio donde se llevaban a cabo las competencias, como siempre seguimos a Peter, fuimos a una de las tantas salitas en las que se encontraban los participantes. Estaba ansiosa por ya salir al escenario, Liz había intentado que llevara un vestido pero eso no lo haría si lo podía evitar, después de todo, en este tipo de baile daba igual como estuviésemos vestidos.

Sólo tres de nosotros bailaríamos hoy, Lizeth, Adrien y yo, Jeann tocaría la batería, Dalia el piano, Luna el bajo, Sasha la guitarra eléctrica y Jack tocaría la guitarra eléctrica, y adivinen, el cantaría, si, su hermosa novia lo había convencido de hacerlo. Debería recibir un premio por haberlo hecho, ni siquiera Liz lo había conseguido, pero vamos, ¿Quién me podía decir que no a mí?

Liz se movía nerviosa por la estancia, su maldito vestido rosa ya me tenía mareada, le gritaría que se quedara quieta, pero prefería ahorrar mis fuerzas para cuando subiera al escenario. Ahora que me daba cuenta, la rubia era la única que llevaba vestido, las otras chicas al igual que yo, llevábamos jeans, una blusa ceñida al cuerpo, ellas dos llevaban botines y yo unas botas largas hasta casi llegar a mis rodillas.

De reojo vi a Jack, él estaba mirándome, atento a cada uno de mis movimientos, sonreí inconscientemente por ello, en la televisión que estaba en la sala, mostraban a los participantes que terminaban su acto en el escenario, nada muy grandioso. Al llamar al siguiente grupo en competencia, mi sangre se congelo, esto tenía que ser una maldita broma, ellos estaban cantando la misma canción, vi lo pálidos que se ponían todos los chicos por la situación, pero no había nada que podíamos hacer, esta era la única canción que habíamos ensayado y hacer una improvisación no me daba buena espina.

—Estamos perdidos— murmuró Liz, mordí mi labio inferior, ella tenía razón, el otro grupo había tenido la suerte de salir antes, por lo que nosotros éramos los que estábamos jodidos por cantar la misma canción, lo bueno era que la coreografía no era igual, vi a una de las chicas del escenario doblarse ligeramente el pie y esperaba que eso le descontara algún punto, lo lamentaba por la chica, pero esto era una competencia.

—Aún hay algo que podemos hacer — dije captando la atención de mi grupo, ellos se acercaron hasta mí — Si algo aprendí de Becca, es que siempre se puede hacer algo, aunque sea algo pequeño para salvar una canción.

Sonreí, los chicos al parecer no entendieron bien, por lo que les tuve que hablar de mi plan. Enserio, eran pocos los momentos en los que agradecía haber visto películas junto a Abby, esta claramente era una de ellas, después de todo, la que me convenció de ver Pitch Perfect (Dando la nota), fue ella. Cuando nos llamaron a escenario luego de haber subido ya dos grupos más, le dije a los chicos que estaban ahí para ayudar, que yo también tendría un micrófono diadema al igual que Sasha, si íbamos a hacer esto, sería a lo grande, después de todo, el otro grupo solo había cantado y bailado, nosotros teníamos los instrumentos.

Jeann dio inicio a la canción, nuestro Footloose era más al estilo de Blake Shelton que al original, como lo habían hecho los chicos anteriores. Los demás comenzaron a tocar y la voz de Jack no tardo en escucharse, los jueces nos miraban algo decepcionados tal vez, por hacer la misma canción que el otro grupo, pero al parecer también notaron las pequeñas diferencias. Con Adrien y LIz bailábamos tal y como habíamos ensayado, Sasha hacía la segunda voz, luego del segundo coro y el pequeño baile con sólo la música de los instrumentos, fui yo la que canto, aunque solo fue el pequeño tramo que daba otra vez al coro.

Jack retomo la canción en el momento justo en el que corría y daba un mortal doble hacía adelante y luego uno hacía atrás, bueno, de algo que sirviera haber tenido clases de ballet cuando niña. Los chicos se veían asombrados y yo también lo estaba, después de todo, hace tiempo que no hacia algo como eso. Seguí bailando, retomando así la coreografía, al terminar la canción miré a los jueces, ahora se veían bastante satisfechos, esperaba que el pequeño cambio hubiese funcionado, bajamos del escenario luego y fuimos hasta la salita a esperar. Odiaba esperar, pero bueno, tan solo íbamos a la mitad.

—Wow, eso fue increíble Abby — dijo Lu a mi lado, yo solo sonreí — ¿Dónde aprendiste a hace eso?

—Tomé clases de ballet de niña junto a mi hermana— dije restándole importancia.

—¿Tienes una hermana?— preguntó Dalia, alce una ceja, claro, no muchos sabían de mí linda y maravillosa existencia.

—Si, mi hermana menor, es muy linda— dije y luego saque el celular de Abby el cual había comenzado a vibrar, al ver la pantalla frunci ligeramente el ceño, ¿ella era bruja? es como si la hubiese invocado al hablar de ella, me aleje un poco de los demás para poder contestar— Dime.

—Samaira Asorey, ¿Cuándo pensabas decirme que creaste un grupo y están compitiendo en las nacionales?— maldición, ya había sido mucha suerte que no me haya pillado hasta ahora.

—¿Sorpresa?— dije, escuche un bufido del otro lado de la línea — Hermanita, ni que fuera para tanto, cantas bien, bailas bien también y sabes tocar el violín y el piano.

—Lo sé, pero debiste preguntármelo, ¿Cómo fue que le ganaste a Sarah?

—¿Y todabia lo preguntas? Eso fue fácil, supongo que también la oíste cantar, cualquiera podría cantar mejor que ella, hasta una juguera con un Nokia dentro— escuche la risa de Abby, por lo que también sonreí, bien, no había sido tan malo como creí.

—Hey, hablamos cuando llegues, creo que mamá viene a la habitación— fruncí el ceño un segundo, esa maldita bruja no me dejaba en paz, bueno, a Abby.

—Bien, adiós Abbytija— me despedí.

Al volver la vista a los demás, ellos estaban mirando la pantalla, bueno, no todos, Jack me estaba mirando, le saque la lengua un segundo y el sonrió. Me acerque a los chicos y seguimos a la espera de que todos los grupos terminaran sus presentaciones, cuando por fin acabo, solo tuvimos que esperar los resultados, esta vez menos de la mitad de los participantes pasarían, ya solo faltaban tres grupos y aún no nos nombraban, estaba tan nerviosa.

Otro grupo mas fue mencionado, sentí un suave agarre en mi mano derecha, baje la vista y al alzarla de nuevo Jack me sonreía, apreté un momento su mano, otro grupo más, ya casi estaba perdiendo las esperanzas, si el otro grupo que mencionaban no éramos nosotros estaba casi segura de que lloraría, más que nada de frustración, aunque vamos, que de llorar, llorar, no creía, hace mucho que no lo hacía.

—Y el ultimo grupo que pasara a la segunda semifinal, será... Future Star— dijo el presentador, me sentí tan feliz y aliviada, abrace a Jack y él me elevo en sus brazos, aproveche la poca distancia y le di un corto beso en los labios, si tenía suerte ninguno de los chicos se había dado cuenta.

Luego de abrazarnos todos, nos comenzamos a ir, en la salida y como la vez anterior me esperaban Cristi y Kyle, corrí hasta ellos y los abrace a ambos al mismo tiempo.

—Hey pequeña, hace tiempo no te veía tan feliz— dijo mi primo, yo solo sonreí.

—Veo que te gusta esto Samy— dijo Cristi, yo asentí, había dejado a los demás chicos atrás, esta vez tendría que ir directo a casa y Kyle me llevaría en su auto.

Me despedí de mis amigos moviendo mi brazo en alto, ellos hicieron lo mismo. Me subí en la parte trasera del auto, Kyle y Cristi también subieron, mi primo arranco y nos fuimos del lugar. Al llegar a casa me despedí de los dos tortolitos, entre a casa saludando a Percy y a papá, al parecer mamá había salido por algo urgente, subí hasta la habitación de Abby o más bien a la mía, y ahí estuvimos un buen rato conversando, hasta que el cansancio pudo conmigo y decidí que ya era hora de dormir.

*"*

¿Cuántas veces tendré que repetir que odio que me despierten, para que la bruja que tengo por madre lo entienda? Abrí los ojos y mire con el ceño fruncido a la mujer que tenía delante. ¿Y ahora que demonios quería? me senté en la cama y me estire antes de hablarle.

—¿Quien se murió?— murmuré para que me dijera de una maldita vez que quería.

—Nadie a muerto cariño, pero quiero que me acompañes a comprar las cosas para mañana— alce una ceja sin entender.

—¿Que cosas?— pregunté.

—¿Como que, que cosas? Las cosas para tu cumpleaños Abby, también aprovecharemos para comprar tu regalo— dijo algo emocionada, cierto, mañana sería nuestro cumpleaños y como era una tradición que ni siquiera esta bruja podía romper, lo celebraríamos todos en familia.

—Ah, lo había olvidado— dije poniéndome de pie— Tomare un baño antes de ir.

—Claro, también debes tomar desayuno— dijo saliendo de la habitación.

Fui hasta el baño y me di una deliciosa ducha de agua tibia. Al salir me viste con un vestido y unos tacones, bueno, no quería que si me vestía más a mi modo, mamá me mandara a cambiar de ropa. El vestido no era feo, era color menta, apegado al cuerpo hasta la cadera y luego era suelto, me llegaba hasta unos cuatro dedos sobre la rodilla, el escote era de corazón y no tenía mangas, por lo que le había quitado los breteles al brasier. Deje mi cabello suelto y me maquille, no tanto porque hoy sería una niña buena, si, solo porque hoy podría elegir el regalo de Abby.

Bajé a desayunar, papá seguía ahí entretenido haciendo el crucigrama del diario, bese su frente y desayune con tranquilidad, cuando termine fui a donde mamá, John ya nos estaba esperando afuera, subimos a la parte trasera del auto y partimos rumbo al centro comercial. Compramos las cosas necesarias para tener un buen cumpleaños, luego de horas, por fin pude concentrarme en el regalo de Abby, busque en todas las tiendas hasta dar con el, hace tiempo Abby me había dicho que quería un teclado, ya que el anterior se había roto, por fin mi bella hermana podría volver a tocar el teclado. Cuando salí de la tienda con el instrumento en mano, mamá me miró alzando una ceja.

—¿Que?— pregunté por su mirada.

—¿Estas segura que eso es lo que quieres?— preguntó, miré el instrumento y sonreí.

—Claro que si, es un Yamaha YPT-270 es uno de los mejores, hace mucho que quería remplazar el que ya no sirve— mamá sonrió.

—Bien, si estas feliz con esto, pues no diré nada.

—Por cierto, ¿y el regalo de Samy?— bien, sabía que nuca me compraba nada muy bueno, solo una vez y eso fue porque papá la acompaño, aún estaba agradecida por mi maravillosa motocicleta.

—Ah, ya lo compre, esta ahí atrás— dijo apuntando al maletero — Tú padre me dijo que le comprar un nuevo casco, ya que el que tenía no era tan bueno.

Fui hasta el maletero para dejar el teclado, John me ayudo a dejarlo dentro y aproveche también ya que mamá estaba dentro del auto para ver mi nuevo casco. Wow, era realmente hermoso, era negro con dos franjas azules, una más delgada que la otra, muy lindo, bueno, por los menos esta vez no era otro perfume o algún suéter horrible. Volvimos a casa y ayude a John a bajar las cosas, luego llego Ines a ayudarnos, habíamos pasado la mayor parte de la mañana en el cetro comercial, tenía mucha hambre, lo bueno es que ya era hora de almorzar.

Luego de degustar el exquisito almuerzo que había preparado Ines, subí a hablar un rato con Abby, debía aprovechar que la bruja andaba de buenas, me había dicho que invitaría a mi supuesta amiga Sarah, eso era lo único que me fastidiaba, aunque era bueno para Abby ya que también vendría Adrien. Sólo esperaba que todo saliera bien mañana.

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Hola chic@s, espero me sigan apoyando con esta historia :'3

HarunaNanami😘