Capitulo 20: Maldita broma.
Estaba en la cafetería con las chicas, ellas estaban lo más contentas conversando, pero yo estaba distraída y no tenía idea de que hablaban, de pronto mi mirada se cruzó con la de Jack el cual estaba en la otra mesa, hoy había aceptado ser su novia, luego de eso habíamos salido del cuarto de limpieza y como pudimos salimos de la biblioteca con mucho cuidado de que la bibliotecaria no nos viera, fuimos a clases y no nos habíamos visto hasta ahora.
—¿Que opinas Abby?— escuche que alguien preguntaba, deje de mirar a Jack y me volteé a ver a las chicas.
—¿Sobre que?— pregunté.
—Sobre si es mejor secuestrar un unicornio o un panda— dijo Sash.
—Da igual— respondí, volví a mirar a la mesa de Jack, él estaba muy animado hablando con sus amigos, en cambio yo estaba muy distraída y confundida, por todo lo que había pasado.
—Entonces un unipanda, o también podría ser un pandacornio— escuche a Sash.
—Si, si— respondí restándole importancia.
—Abby, ¿estas bien?— preguntó Lia y nuevamente me volteé a verlas.
—¿Porque lo preguntas?
—Estas distraída, ¿te paso algo en la biblioteca?— preguntó y yo la miré.
—¿La biblioteca?— preguntó Lu.
—¿Eh?, no, nada, estoy bien, es sólo que no pude dormir nada ahí.
—¿Y porque estabas en la biblioteca?— volvió a preguntar Lu, Lia me quedó mirando.
—Si Abby, ¿como fue que te quedaste ahí? ¿y porque no te vinos ayer?— preguntó Lia, había olvidado que le tenía que decir ya que ella me había cubierto, pero no le podía decir lo de Jack, ni que nos quedamos los dos encerrados en la biblioteca.
—A ver, ¿recuerdan que ayer Jack estaba en la dirección?— pregunté y ellas asintieron— Bueno, también recordarán porque estaba ahí— volvieron a asentir— Ok, ehmm, era verdad que él se había escapado.
—¿Enserio?— preguntó Liz.
—Sip, y la chica con la que se escapó... era yo— dije y ellas me quedaron mirando.
—¿Y porque se escaparon?— preguntó Sash.
—Mi hermana menor se quedó sola en casa, porque mis padres habían salido y pues, después de un rato ella me llamó para que la ayudara, hace unas semanas ella tuvo un accidente y se quebró una pierna y se lastimo un poco el brazo, ella dijo que había visto a alguien merodear la casa, así que me vesti y me arranque, para ir a verla, cuando iba bajando las escaleras me tope con Jack, él me había dicho que no podía dormir y me preguntó a donde iba, no me quedó más remedio que decirle, luego de eso él me dijo que me acompañaría ya que no me dejaría ir sola, y menos si había un ladrón en casa, así que fuimos a verificar que todo estuviera bien, como no podíamos pedir permiso nos arrancamos, pero volvimos enseguida porque mis padres llegaron cinco minutos después de nosotros, y bueno eso es lo que paso— les dije la pequeña mentira que le había dicho al director, lo siento chicas, pensaba, ellas no me interrumpieron en ningún momento, sólo me miraban y asentían.
—¿Y eso es todo?— preguntó Liz.
—No, pues, nos castigaron, todo el día en el aula de detención, me aburrí así que me escape una hora antes y me metí en la biblioteca para que no me descubrieran, ehmm pues, me quede dormida y desperté cuando las luces se apagaron y bueno ya no podía salir, estuve despierta toda la noche y cuando pude salir vine a clases, y eme aquí— dije casi sin ánimo.
—Wow, ahora entiendo— dijo Lia.
—Si, y al final ¿tu hermana esta bien?— preguntó Lu.
—Si, esta bien, bueno lo mejor que se puede estar con una pierna rota y un brazo algo malo— respondí.
—Hey, cambiando de tema, ¿cuando vamos a ensayar para las nacionales?— preguntó Liz.
—¿Nacionales?— pregunté.
—Si, las nacionales, las competencias Abby, son nacionales y también son televisadas— respondió Sash.
—¿Que?— rayos, eso no me lo habían dicho— ¿Cuando serán las primeras?
—El viernes de esta otra semana— dijo Lia.
—¿Que? ¿porque?— pregunté.
—La fecha ya estaba puesta— dijo Sash.
—¿Y porque nadie me lo dijo?— pregunté fruncido el ceño.
—Creímos que ya lo sabias— dijo Liz.
—Pues como ven, no lo sabía, rayos, ok, ehmm, hoy abra reunión a la misma hora, donde siempre— dije y las chicas asintieron.
—Avisale a los chicos— dijo Liz refiriéndose a mí.
—¿Yo porque?— pregunté cruzándome de brazos.
—¿Porque si? ya, ve luego— dijo Sash con el ceño fruncido, encontrar a alguien con un carácter similar al mio no era muy agradable a veces, suspire y me levante, fui hasta donde se encontraban los chicos, al llegar todos se quedaron callados y me miraron.
—Ustedes dos— dije apuntando a Jack y a Adrien— Hoy abra reunión donde siempre y a la misma hora— los chicos asintieron y yo me volteé para irme.
—Oye linda— dijo uno de esos chicos tomándome de la mano para que no me fuera.
—¿Que?— dije fastidiada y soltandome de su agarre, miré al chico seria, él no era mal parecido, tenía el cabello castaño, ojos celestes y una sonrisa encantadora, lástima que me encontrará de mal humor.
—¿Porque no salimos?— lo miré alzando una ceja, de reojo vi que Jack apretaba la mandíbula y sonreí.
—Claro— dije y él sonrió, yo deje de sonreír— Claro que no, yo nunca saldría con un mono con más músculos que cerebro como tú— dije y me fui, escuche las risas de sus amigos, pobre, debería saber a quien pedirle eso, creó que a veces era un poco cruel, pero me daba igual.
—¿Que fue eso?— preguntó Liz una vez que me senté.
—¿Que fue, que?— pregunté.
—Eso ¿como rechazas a uno de los chicos más guapos y populares de la Academia?— dijo Lu.
—No estoy interesada en trogloditas— respondí sin más.
—Si me lo hubiese pedido a mi, yo hubiera aceptado sin pensarlo— dijo Lu.
—¿Te gustan de esa clase? son un asco— dijo Sash, le encontraba toda la razón.
—Cierto— dije y luego reímos, tocaron la campana y fuimos a clases, las chicas se fueron a química y a mi me tocaba la maravillosa clase de deporte, fui a los camerinos a cambiarme, me puse ropa deportiva y guarde mi uniforme en el casillero, salí y fui al gimnasio.
Llegué cinco minutos tarde, así que el maestro me hizo correr cinco vueltas más por el retraso, en total di más de veinte vueltas, estaba muerta, luego vinieron los abdominales, sentadillas, lagartijas y bicicleta. Odiaba el deporte, más porque esta era una de las clases que me tocaba con la barbie y sus secuaces, cuando por fin la clase acabó, me quede acostada en el suelo por un rato.
Luego de unos minutos me levante y fui a los camerinos, lo bueno era que esta era la última clase, cuando llegue a los camerinos ya no había ninguna chica, me saque la ropa y me metí a la ducha, estuve unos minutos bajo la refrescante agua tibia que recorría mi cuerpo, cuando salí vi que la toalla que había dejado colgada afuera de la ducha ya no estaba, con cuidado salí y busque mi ropa, la que tampoco estaba.
—¿Que diablos?— me pregunté, recordaba haber dejado la ropa en el casillero, pero ahora no estaba, tampoco la ropa que me acababa de sacar— ¡Maldición!— mataría a quien había sacado mis cosas, tampoco estaba mi celular, ¿como diablos iba a salir de aquí? puse mi cabello hacia adelante tapando mis senos, camine con cuidado a la puerta del camerin, la abrí un poco y miré para afuera, si tenía suerte vería a alguien conocido para pedirle ayuda, a lo lejos vi que Lance se acercaba, ¿porque venía él a los camerinos de chicas? camine a la ducha y me escondí.
—¿Maira?— escuche que preguntaba— ¿Maira, estas aquí?— volvió a preguntó.
—¿Que haces aquí?— pregunté.
—Una chica me dijo que estabas en problemas— ¿una chica? ¿quien habrá sido? ¿y porque lo llamó a él? sentí que se acercaba a la ducha.
—No te acerques— dije enojada.
—¿Estas bien?— preguntó.
—Si, ahora andate.
—Pero...
—Pero nada, sólo vete— lo interrumpí.
—Esta bien— sentí que salía, salí con cuidado de la ducha, por si acaso Lance seguía por ahí, cuando llegue otra vez a la puerta del camerin, esta se abrió de golpe, me sobresalte y di un paso atrás, al frente mío estaba Jack, el cual me miró de los pies a la cabeza, mi cara comenzó a arder, con ambas manos cubrí mi entrepierna.
—¿Jack, que haces aquí?— pregunté nerviosa.
—Vi que Lance salía de aquí— dijo y fruncio el ceño.
—No es lo que piensas, él vino porque alguien le dijo que estaba en problemas, pero lo eché antes de que me viera— dije y él seguía recorriendome con la mirada— ¿Puedes dejar de mirarme?
—Eso es algo imposible— respondió con una sonrisa.
—¿Puedes pasarme algo para cubrirme? Por lo menos, digo yo.
—Esta bien— dijo sacandose la chaqueta y pasándomela, la tomé y me la puse— ¿Que fue lo que te paso?
—Creo que alguna idiota, me hizo una broma, sacaron toda mi ropa y cualquier cosa para cubrirme— dije molesta.
—Eso veo— dijo mirando mis piernas.
—En serio Jack, ¡deja de mirarme!— dije más molesta e incomoda.
—¿Porque?— preguntó divertido.
—Porque es vergonzoso— dije.
—Ok, intentaré no mirarte, pero primero— dijo él y se acercó a mi, me tomó de la cara y me besó, seguí su beso por unos segundos, pero luego me separe de él.
—¿Como lo haremos para salir?— pregunté lamiendo mis labios.
—No lo sé, pero creó que el rector anda cerca— dijo él.
—Diablos— dije y me quede pensando en como podíamos escapar de esta situación, la puerta se volvió a abrir y vi que el rector entraba, al vernos fruncio el ceño.
—¿Que están haciendo aquí?— dijo él.
—¿Que hace usted aquí? Este es el vestidor de chicas— dije y creó que se molesto más porque apretó la mandíbula.
—Unas alumnas me dijeron que habían dos chicos haciendo cosas indebidas en los camarines de chicas— respondió el rector mirándome de los pies a la cabeza.
—¿Acaso fueron las mismas chicas que se llevaron mi ropa y me dejaron completamente desnuda?— pregunté, el rector seguía mirándome— ¿Podria dejar de verme con esa mirada tan pervertida?— pregunté enojada.
—¿Que hace usted acá?— le preguntó a Jack ignorándome.
—Vi que un idiota andaba espiando a las chicas y lo vine a sacar, luego encontré a la señorita Abigail y le preste mi chaqueta para que se cubriera— respondió Jack, el rector seguía con el ceño fruncido.
—Es una lástima, pero tendrán que ir a la dirección— dijo y yo lo miré seria.
—Yo no puedo ir así— dije.
—Ese es su problema— ¿que le pasaba a este maldito viejo? me daban ganas de patearlo.
—Lo siento, pero no me moveré de aquí hasta que me devuelvan mi ropa— dije dando dos pasos hacia atrás.
—¿Quiere ser expulsada?— me dijo él.
—¿Y usted quiere que camine semi desnuda por toda la Academia hasta la dirección?— dije molesta.
—Eso no me importa— respondió él.
—Pues a mi si— dije desafiante.
—Ya es suficiente— dijo Jack enojado— Rector, ella no se movera de aquí, hasta que no encuerte a las responsables de esta broma tan cruel.
—Jake, tú...
—¿O quiere que hable con el director sobre esto?— dijo aún serio, me sorprendió un poco, pero me sentía feliz de que él estuviera aquí— Ahora digame, ¿quienes fueron las que le dijeron eso?
—Las señoritas, Nicholson, Holloman y Snell— dijo él, ¿Snell? ¿porque ese apellido se me hacia conocido?
—Lo sabía— dije enojada, por lo menos sabía que era Sarah y sus amiguchas— Esa estúpida barbie me las va a pagar.
—Las iré a buscar— dijo el rector.
—Y apresurese por favor— dije, él se fue y volvió unos minutos después con las tres plásticas, Sarah miró sorprendida a Jack.
—Jake, ¿que haces aquí?— preguntó ella.
—Tú estúpida broma no salió del todo bien— dije y ella me miró enojada.
—No se de que hablas— respondió.
—Claro que sabes— dije desafiante— ¿Donde esta mí ropa y mi celular?— los quiero de vuelta ahora— dije.
—No tengo nada tuyo— respondió.
—Señoritas, más vale que le devuelvan sus pertenecías a la señorita Asorey, si no lo hacen quedaran suspendidas— dijo el rector, las chicas se miraron entre ellas y luego una de las otras dos fue a buscar mis cosas, al llegar me las entregó.
—Gracias— dije entre dientes, me fui a la parte de las duchas y me puse el uniforme, cuando volví le devolvi la chaqueta a Jack— Gracias Jack.
—No fue nada— respondío con una sonrisa.
—Bueno ya es hora— dijo el rector, lo miré confundida.
—¿Hora de que?— pregunté.
—De ir a la dirección, todos ustedes— maldición, otra vez no, caminamos a la dirección y al llegar el director nos miró con reprobación, detuvo su mirada en mí por unos largos segundos.
—¿Otra vez aquí señorita Asorey? — dijo serio.
—No es que quisiera venir aquí y esta vez no fue mi culpa— dije.
—¿Que fue lo que paso?— preguntó dirigiéndose al rector.
—Esta alumna estaba desnuda en los camerinos, con el joven Taylor— dijo el rector, el director abrió grande los ojos.
—¿Que?— preguntó.
—No es lo que piensa director— dijo Jack— Sarah, Camille y Daissy le escondieron sus cosas mientras Abby se duchaba, también mandaron al chico nuevo a que la fuese a ver, pero Abby lo echó, yo fui y le preste mi chaqueta para que se cubriese, ahí fue cuando llegó el rector, también enviado por estas tres chicas— dijo él serio, el director lo quedó mirando.
—¿Es eso lo que paso, señorita Asorey?— preguntó mirándome.
—Así es director— respondí- Me devolvieron mi ropa luego que el rector las amenazara con suspenderlas, pero aún no me devuelven mi celular.
—Entiendo, la que tenga el celular de la señorita Asorey, haga el favor de devolvérselo ahora— dijo el director, la barbie se acercó a mí y me entregó el celular— Jake y Abby pueden irse.
—Gracias director— dijimos al unísono, salimos de la dirección y caminamos por los pasillos, prendí la pantalla del celular de Abby y vi la hora.
—Maldición, vamos tarde— dije, tomé la mano de Jack y comencé a correr.
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~HarunaNanami.
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