Cuando deserté estaba apoyada en el hombro de Jack, alce el rostro y lo miré, él también se había quedado dormido, me arrodille al frente de él y comencé a acercarme de a poco a él, cuando estaba llegando a sus labios las luces de la biblioteca se apagaron, me separe de Jack y miré para todos lados.

—Jack— dije moviendo su brazo para que despertara— ¡Jack!

—¿Que pasa?— dijo con la voz rasposa y abriendo sus ojos.

—Las luces— dije.

—¿Qué tienen?— contestó.

—Nada, sólo que están apagadas— respondí obvia.

—¿Y eso?— respondió, o aún seguía medio dormido o era idiota.

—Dime, Jack, si apagan las luces de la biblioteca, ¿es porque..?

—Es de noche...

—¿Y...?

—La bibliotecaria se va y cierra las puertas con llave— dijo poniéndose de pie, me levante y le aplaudí.

—Muy bien Jack, resolviste el misterio— dije y él achino los ojos —Ahora dime, ¿como vamos a salir de aquí?

—No lo sé, recuerdo que las puertas y ventanas las dejan cerradas, las ventanas son muy altas, podríamos subirnos a una mesa para poder salir— dijo Jack mirando las ventanas de la biblioteca, las que por cierto estaban demasiado altas, ni con una mesa las alcanzaríamos.

—Ni loca, me puedo quebrar un brazo o una pierna con sólo intentarlo— dije más que nada porque no quería arriesgarme a que mi brazo izquierdo, se dislocara por hacer mucha fuerza al tener que subir, no teníamos más alternativas— Prefiero quedarme aquí.

—Recuerda que los guardias de piso revisan si estamos en las habitaciones antes de apagar las luces— dijo él rascando su cabeza.

—Cierto— tomé el celular de Abby y le mande un mensaje a Dalia.

Abby

Dalia necesito tu ayuda, me quede encerrada en la biblioteca, no puedo salir así que pasaré la noche aquí, ¿puedes cubrirme?

Espere a que respondiera, no se demoró mucho en llegar su respuesta.

Dalia

Esta bien, pero mañana me cuentas como carajo te quedaste encerrada en la biblioteca y porque no apareciste en todo el día.

Abby

Ok, mañana te digo todo.

—¿Que haces?— me preguntó Jack.

—Le envie un mensaje a Dalia, ella me cubrirá— dije y él me quedó mirando— Deberías hacer lo mismo, mándale un mensaje a Adrien— le sugerí, Jack asintió y sacó su celular, tecleo algo en el y luego lo guardó— ¿Eso es todo? ¿no vas a esperar su respuesta?

—Lo conozco bien y estoy seguro que me ayudara— respondió confiado.

—Ok, y ahora, ¿que hacemos? dormí casi toda la tarde y no tengo sueño— dije mirando a mi alrededor, la luz de luna alumbraba un poco la biblioteca así que no estábamos en completa oscuridad.

—Puedo pensar en muchas cosas que podríamos hacer los dos— contestó con una sonrisa coqueta, mientras se sentaba en una silla, por su expresión sabía perfectamente a lo que se refería.

—¿Ah, si?— dije acercándome a él, me incline un poco y nuestros rostros quedaron sólo a escasos centímetros— ¿Y en que piensas? tal vez será en que, estamos solos y nadie nos molestara hasta mañana, podemos hacer lo que sea, dime, ¿que más pueden hacer un hombre y una mujer en una situación como esta? en este momento podría pasar cualquier cosa— dije en un tono un tanto "sensual", me acerque un poco más hasta tocar su nariz con la mía, Jack cerro los ojos y yo roce nuestros labios, luego de eso sonreí y pase lentamente mi lengua por sus labios— ¿Pero sabes que? no pasará nada en absoluto— dije y me aleje de él.

—Que malvada eres— dijo Jack frunciendo el ceño.

—Lo sé — respondí con una sonrisa.

—¿Me vas a dejar así?— preguntó y yo lo miré confundida.

—¿Así como?— él miró hacia abajo y yo seguí su mirada, al ver su entrepierna me puse roja— Eh, yo.. Ehmm— desvíe la mirada y camine lejos de él— Ni se te ocurra acercarte a mí — dije mientras me alejaba nerviosa.

—No prometo nada— escuche que decía.

Me fui hasta la otra esquina de la biblioteca y me senté en el suelo, toque mis mejillas y estas estaban ardiendo, ¿como le podía ocurrir eso? yo no había hecho nada, ¿verdad? y lo que hice no era para tanto, ¿o si? trate de pensar en otra cosa, tomé el celular y me puse a jugar, luego de un rato me aburrí, Jack no había tratado de acercarse, eso era bueno, ¿cierto?

Me levante y camine con cuidado de no chocar con nada, cuando llegue a donde había dejado a Jack, él ya no estaba, miré para ambos lados, él no se encontraba cerca, camine mientras lo buscaba con la vista, miré a la izquierda y de pronto choque con algo duró, di medio paso atrás y miré al frente, ahí estaba Jack con una sonrisa mirándome.

—¿Eres idiota? me chocaste— dije "molesta".

—Disculpa, ¿te choque?— dijo sonriendo divertido— Yo que sepa eras tú la que venía caminando sin mirar al frente.

—Porque te estaba buscando— respondí y me cruce de brazos.

—¿Me estabas buscando?— preguntó sonriendo de lado y alzando una ceja— ¿Ya me extrañabas?

—No idiota, es sólo que... Estaba aburrida— respondí y él rió — ¿Que es tan gracioso?

—Nada, nada— dijo levantando ambas manos— ¿Entonces, porque no jugamos?— dijo acercándose y tomándome por la cintura.

—Si, juguemos— respondí con una sonrisa, puse mis manos en sus hombros y lo aleje de mí — Pero a algo en lo que no me tengas que tocar.

—Esta bien, ehmm- llevó su mano a su cabello y lo movió un poco— A las diez preguntas— dijo sentándose en la mesa, lo imite y me senté.

—Bien...

—Pero...— dijo interrumpidome.

—¿Pero?— pregunté.

—La respuesta tiene que ser sincera, no se puede mentir y si por alguna razón no queremos responder, abra una penitencia— dijo sonriendo, alce una ceja y lo pensé un poco, si llegaba a haber una pregunta a la que no quisiese responder, ¿que es lo peor que él me podría pedir? suspire.

—Esta bien— él sonrió.

—Bien, las damas primero— rodé los ojos y sonreí, ¿que le podía preguntar? no se me ocurría nada.

—Ehmmm, ¿Cual es tu color favorito?

—El rojo— respondió enseguida— Mi turno, ¿Que pasa entre tú y Drew?— lo quede mirando, no podía mentir, ¿y si le mentía? no, no podía hacer eso, pero tampoco le podía decir que él era mi ex, porque cuando yo me fuera, él seguiría pensando que Abby era la ex de Lance, rayos esto era complicado.

—¿Que tengo que hacer?— pregunté, él me miró confundido— Dijiste que si por alguna razón no podía responder, tendría una penitencia.

—Ok, ehmm, un beso— dijo.

—¿Un beso?— pregunté alzando una ceja.

—Si— suspire y me acerque a él, cuando estaba lo suficientemente cerca, le di un beso en la mejilla, cuando me separe de él lo vi fruncir el ceño.

—No dijiste donde— le dije sonriendo.

—Es verdad, que torpe, a la próxima será— dijo él.

—Bien, ¿por que siempre que te veo con una chica, tiene que ser una rubia?— pregunté y él comenzó a reír.

—¿Estas celosa?— dijo aún riendo.

—Hey, yo soy la que esta haciendo la pregunta— dije.

—Esta bien, esta bien, no lo sé, en lo general no me fijo en su cabello— respondió.

—¿Y en que te fijas?

—Tendrás que esperar, me toca preguntar a mi— dijo sonriendo— ¿Porque has cambiado tanto?

—La gente cambia— respondí sin más— Ahora responde, ¿en que te fijas de una mujer?

—En su personalidad— respondió, comencé a reír.

—No te creó— dije aún riendo— Todas las chicas con las que te he visto son unas huecas sin cerebro, las cuales su personalidad depende de cuantas operaciones tengan.

—Pues esas son sólo con las que me acuesto— ouch, eso dolió, aunque no se porque— Las que realmente me interesan son las que me atraen con su personalidad, no las...

—¿Mujerzuelas?— pregunté terminando su oración.

—Se podría decir— respondió- ¿En verdad no sientes nada cuando nos besamos?— preguntó y yo lo quede mirando, ¿que podía decirle? ¿que si sentía muchas cosas cuando nos besábamos? pero si lo hacia, ¿me preguntara porque lo negué delante de Lance? y si hacía eso, no podía explicarle el porque, maldición.

—¿Que querrás ahora?— pregunté, él suspiro.

—Un beso, en los labios— dijo y yo asentí— Pero tiene que durar máximo cinco minutos.

—Que exigente— dije y me acerque a él.

Jack cerro los ojos y yo apegue mis labios a los de él, comenzamos a mover nuestros labios a un perfecto ritmo, mi corazón se aceleró y sentí mariposas en el estómago, Jack paso su mano por mi mejilla y sentí una corriente eléctrica recorrer mi espalda, él paso su lengua por mis labios pidiendo paso para entrar, a lo que yo cedí, nuestras lenguas comenzaron a luchar para poder dominar al otro, aquel beso era perfecto y no quería que parará, por desgracia nos tuvimos que separar por falta de aire, con nuestras respiraciones entre cortadas nos alejamos el uno del otro.

—Bien, mi turno— dije tratando de respirar con normalidad— ¿Porque saliste con la barbie? dijiste que te fijabas en su personalidad y no veo que su personalidad sea muy genial.

—Ehmm, salí con ella por mis padres— respondió.

—¿Por tus padres?— pregunté alzando una ceja— ¿Porque saldrias con alguien así? ¿sólo porque tus padres te lo pidieron? ¿o hay alguna otra razón?

—¿No crees que son muchas preguntas? si las respondo todas sólo te quedaran dos— dijo Jack.

—Da igual, sólo responde— dije mirándolo.

—Ok, si, por mis padres, salí con ella más por conveniencia, mis padres decían que la hija del juez era un buen partido y que saliera con ella, dijeron que no aceptarían a ninguna otra chica para mi, yo acepte porque en ese momento me gustaba Sarah y estuvimos juntos mucho tiempo, creí que me enamoraría de ella, pero no fue así— respondió mirando al vacío.

—Entiendo— dije y él me miró.

—Bien, ahora sólo te quedan dos preguntas y a mi siete— rayos— ¿Porque comensaste a ir a las carreras?

—Para escapar— respondí.

—¿Escapar? ¿de que?

—De mi vida, de mi realidad, algunos encuentras la escapatoria leyendo, otros viendo no se, películas o lo que sea, yo la encontré en las carreras— dije siendo sincera.

—¿De que hablas? creí que tu vida era... Buena— dijo Jack.

—Mi vida es un asco— respondí.

—¿Te paso algo malo?— preguntó y lo miré a los ojos.

—Si, muchas cosas— respondí.

—¿Cómo cuales?— preguntó curioso.

—Jack hay cosas que no le he contado a nadie y no puedo decirlo, no aún— dije y él asintió.

—Entiendo— dijo él.

—¿Que vas a querer?— pregunté.

—¿De que?

—No te puedo responder, dijiste que tendría penitencia.

—Respondiste, dijiste que no podías contarlo aún, así que esperaré a esa respuesta— dijo él— A ver dime, ¿Porque te cuesta tanto decir bien mi nombre?

—Ni idea— conteste, en realidad eso de confundir los nombres nunca me había pasado.

—Ok, creó que me quedan dos preguntas— dijo él y yo asentí— ¿Cuntos novios has tenido?

—Uno— conteste, lo bueno era que Abby también sólo había salido con uno, el idiota de Brad.

—Wow, creí que serían más— contestó rascando su cabeza.

—¿Y tú, cuantas novias has tenido?— pregunté.

—Dos— respondió y yo alce una ceja.

—Vaya, creí que serían más— dije sonriendo— Jack, ¿te has enamorado alguna vez?— pregunté.

—Creó que por primera vez si— respondió mirándome directo a los ojos.

—¿Enserio? ¿y quien es la afortunada?— pregunté y él sonrió.

—Lo lamento, se te acabaron las preguntas— oh maldito idiota, ¿como podía hacer eso?— Abby, ¿quieres salir conmigo?

—¿En.. Una cita?— pregunté confundida y sorprendida a la vez.

—No, bueno, para ser más específico, ¿quieres ser mi novia?— dijo y yo abrí la boca sin poder creerlo, ¿que podía hacer? él me gustaba, o eso creía yo, pero, si aceptaba, cuando Abby volviera tendría que terminar con él, o explicarle que yo no era Abby, pero, ¿como lo tomaría él? si no aceptaba, ¿que haría? también estaba el hecho de que no quería enamorarme y que me volvieran a partir el corazón, estaba confundida, mi vida era un completo lío.

—Ehmm, yo...— no sabía que responder, de pronto escuchamos la puerta de la biblioteca, ¿ya era de día? ¿como había pasado el tiempo tan rápido? nos bajamos de la mesa y Jack me tomó de la mano, caminamos al final de la biblioteca para que no nos vieran, pero al parecer revisaban toda la biblioteca, escuchamos como unos pasos se acercaban.

Jack me arrastró lejos de ahí y nos metimos a lo que parecía el cuarto de limpieza, era bastante pequeño, quedamos con nuestros cuerpos apegados, miré a Jack y él me estaba mirando, baje la mirada y trate de pensar en otra cosa, ya que el estar así de juntos en un espacio cerrado me ponía nerviosa, quizás si era claustrofóbica, contemos, un perro panda, dos perros panda, tres perros panda, diablos no funcionaba, sentía que me ahogaba, mi respiración se agitó y comencé a sentir calor.

—Abby, tranquila— susurro Jack en mi oído, me estremecí al sentir su aliento en mi cuello, lo miré y por mucho que me contuve, junte nuestros labios, por lo menos así si me relajaría, Jack siguió el beso y posó sus manos en mi cintura, yo eleve las mias hasta su nuca y desórdene su cabello, sentí que Jack sonreía sobre mis labios, al igual que él sonreí y susurré en sus labios.

—Si quiero— dije y él se separó de mi.

—¿Enserio?— preguntó y yo mordí mi labio inferior, lo miré a los ojos y asentí.

—Pero con una condición— dije y él me miró confundido.

—¿Cual?— preguntó.

—Que nadie lo tiene que saber.

—¿Porque?— preguntó fruncido el ceño.

—Por algo, sólo tengo esa condición, tú decides si aceptas o no— él lo pensó un poco y luego suspiro.

—Esta bien— respondió— Pero si me prometes que sólo serás mía — dijo y me sorprendí, sentí un calor en mis mejillas.

—¿A que te refieres con eso?— dije lento.

—A que no te quiero ver besando o coqueteando con otros chicos— respondió, claro, él me había visto cuando Lance me besó, también cuando les coqueteé a los chicos del aula de detención y al maestro, lo pensé un poco y luego lo miré a los ojos.

—Lo prometo— dije y él sonrió, se acercó a mi y me besó con pasión y dulsura a la vez.

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En el multimedia les dejó una adorable foto de un perro panda (se que no es un perro, y si solo un panda, pero dejenme soñar) n.n jejejeje

~HarunaNanami.