Ya era domingo por la tarde, había estado toda la mañana charlando con Abby, ella estaba emocionada porque Adrien le había pedido ser su novia y pues ella claramente había aceptado, estaba feliz por ellos, me gustaba ver a Abby sonreír. Fui a la habitación de Abby y busque algo que ponerme, se suponía que hoy saldría con Jack por eso de la cita, así que estaba buscando algo más cómodo, saque unos jeans blancos, unos botines negros y una polera gris olgada, luego me las puse, me miré al espejo y sonreí, me puse un poco de labial rojo y me maquille sólo un poco, tomé el rizador de cabello y me enrule solo las puntas.

—¿No era una cita obligada?— dijo Abby en la puerta.

—Si, algo así— respondí.

—¿Y porque te arreglas tanto? ¿no es que te cae mal ese tal Jack?— dijo sonriendo.

—Si, y no me arreglo por él.

—Ah, ¿no?— dijo acercándose— ¿y entonces?

—Lo hago por mi, porque yo quiero y ya esta— dije seria.

—Si claro— respondió Abby, la miré mal y ella río— Mientes muy mal Samy.

—No estoy mintiendo— dije terminando de arreglarme.

—Samy, no te mientas a ti misma— la miré extraña, ¿a que se refería con eso? tocaron el timbre.

—Bueno ya me voy— dije tomando una cartera y metiendo mi billetera y el celular dentro.

—Suerte— dijo Abby a mis espaldas cuando salí de la habitación.

—Gracias— respondí mientras me alejaba, al llegar abajo vi a Adrien en la sala, me detuve y me acerque a él — ¿y tú que haces aquí?

—Hola Samy, vine a ver a Abby— dijo ya que no había nadie a pesar de mí.

—Crei que eras Jack— dije.

—Ah, él esta esperando afuera— dijo calmado.

—¿Afuera?— pregunté sorprendida.

—Si, como yo estoy aquí, le dije a tú mayordomo que no lo dejara entrar, no quiero que comience a hacer preguntas a las que no quiero responder, no quiero mentirle más a mi mejor amigo— dijo agachando la mirada.

—Entiendo, bueno, puedes subir, Abby esta arriba, mis padres salieron así que no molestaran y no tendrán que fingir nada— dije y le sonreí— Ah, y una cosa más.

—¿Si?

—Ni se te ocurra hacer sufrir a mi hermana, porque si lo haces, te cortaré... Tú sabes que— dije mirándolo seria.

—Wow, no te preocupes, ella estará bien— dijo y sonrió nervioso, salí y fui a donde estaba Jack esperándome.

—Hola Abby— saludo, se veía muy guapo, traía unos jeans, una camisa negra y unas zapatillas del mismo color.

—Hola— dije, me subí en la parte del copiloto y luego Jack se subió, echó a andar el auto y fuimos a un restaurante.

—Buenas noches— saludo una mesera— ¿Mesa para dos?

—Si— contestó Jack con una sonrisa, la mesera lo quedó mirando y se mordió el labio, maldita bruja, ¿que no ves que esta conmigo? pensé y miré a la muchacha enojada, ella me miró y se puso colorada.

—Por aquí— dijo dándose la vuelta e indicándonos el camino a nuestra mesa, la seguimos y vi como Jack sonreía— Tomen asiento— dijo la mesera cuando estábamos al frente de una elegante mesa, nos sentamos y ella nos paso el menú, después de elegir lo que íbamos a cenar, la muchacha se fue.

—¿Que pasa Abby?— preguntó Jack una vez que la mesera no estaba.

—¿Que pasa, con qué?— pregunté alzando una ceja.

—Casi matas a la mesera con esa mirada— maldición, me había visto.

—¿Que mirada?— dije haciéndome la que no sabía.

—No te hagas Abby, sabes a lo que me refiero.

—Si, es que odio que se queden como babosas mirando a las personas.

—Si, claro— respondió sonriendo.

La cena fue agradable, más que nada hablamos de las carreras, el porque Jack se había metido en ese mundo y asi estuvimos un buen rato charlando, el postre por fin llegó, había pedido un delicioso helado de chocolate con almendras, Jack había pedido helado de vainilla y salsa de caramelo, tomé la cuchara y saque un poco de helado, lo lleve a mi boca y lo deguste, amaba el chocolate.

—¿Maira?— escuche que decía alguien atrás de mí, me di la vuelta y vi a la persona que me había hablado— ¿Maira, que haces aquí?

—¿Disculpa? ¿quien eres?— dije fingiendo no conocer al chico que estaba hablandome.

—¿Estas bromeando?— dijo alzando una ceja.

—No, lo siento, creó que me confundes con alguien más— dije dándome la vuelta y mirando a Jack el cual me miraba extraño.

—Claro que no, tú eres Maira— volvió a decir.

—Te dije que no, mi nombre es Abigail, no Maira— respondí seria.

—Bueno, lo lamento, creó que te confundí— después de decir eso se fue.

—¿Quien era?— preguntó Jack con el ceño fruncido.

—No lo sé— respondí, ya no hablamos más, cundo terminamos Jack pago la cuenta y me llevó a casa— Gracias.

—No es nada— respondió, le sonreí y él me devolvió la sonrisa, me baje del auto y entre a casa.

*"*

Estaba en la cafetería con las chicas, hoy había llegado temprano ya que el chofer de mamá me había venido a dejar, la primera hora ya había pasado y yo estaba aburrida, las chicas estaban hablando de algo a lo que yo no le prestaba atención, Liz comentó algo que me hizo hablar por fin.

—Si, estuve con Jake ayer por la tarde— dijo y yo alce la vista, ¿estaban saliendo? ¿porque había salido conmigo si ya estaba con Liz? me pregunté.

—Y dime, ¿tú y Jake están saliendo?— me atreví a preguntar, Liz me miró algo sorprendida y luego comenzó a reír.

—¿Es enserio?— preguntó entre risas.

—No le veo lo gracioso— dije frunciendo el ceño, las demás chicas también se reían, miré a mi alrededor y todos en la cafetería nos estaban mirando, ¿porque eran tan metiches?

—Ay Abby, ¿enserio no lo sabes?— volvió a preguntar Liz un poco más calmada.

—¿Saber que?— pregunté impaciente, Liz vio a alguien detrás de mi y sonrió, se levantó y camino hacia esa persona.

—Jake, Abby lo descubrió— le dijo, yo me levante y los miré.

—¿Descubrió qué?— preguntó él confundido, Liz entrelazo sus manos y sonrió.

—Lo nuestro— dijo y se puso en puntitas para besar su mejilla.

—Ah~ lo nuestro, ¿como es que no lo sabias Abby?— estaba algo sorprendida, ¿eran novios? y si lo eran ¿que clase de novio era él? que yo recuerde lo había visto ya con tres chicas distintas, contando a la barbie claro, también habíamos tenido una cita anoche.

—No, no lo sabía, pero me alegró por ustedes— respondí sin más.

—Te quiero— le dijo Jack a Liz besando su frente, sentí un pequeño golpe en el estómago, quizas algo me sento mal, pensé.

—Y yo a ti— respondió Liz.

—Ok, yo ya me voy, tengo cosas que hacer— mentí, no sabía porque pero no los quería ver y mucho menos así.

—Ya no aguanto, ¿porque no se lo dicen de una vez?- dijo Sash riendo.

—¿Decirme qué?- pregunté confundida y molesta.

—Lo siento Abby, Jake es mi hermano— dijo Liz riendo, abrí mis ojos como platos, ¿era broma?

—Cierra la boca linda, te entraran moscas— dijo Jake tambien riendo, ¿eran hermanos? pero si eran de la misma edad, ¿o no?

—¿Como? ¿son hermanos?— pregunté.

—Si, somos mellizos, ¿nunca lo nostaste?— respondió Liz.

—¿Eh?, no— respondí asombrada, eran distintos, no se parecían en nada, sólo en lo rubio y los ojos.

—¿Estabas celosa Abby?— preguntó Jack acercándose a mí.

—Ya quisieras— respondí, en ese momento tocaron la campana y sonreí— Bueno, nos vemos— dije alejándome de ellos, Jack me siguió.

—Se que estabas celosa Abby, no lo tienes que negar— sentía aquel tono burlesco en su voz.

—Eres molesto— dije mirándolo mal, íbamos por el pasillo y vi que el rector se acercaba con el guardia que nos había visto el marte en la noche, ¿y si aún nos recuerda? no me quería arriesgar, di la vuelta para ir por otro lado, pero vi al chico de ayer, que venía caminando hacia acá, ¿que hace él aquí?— ¿Es broma?

—¿Que paso?— preguntó Jack, miré hacia ambos lados, no podía escapar, o nos atrapaba el rector o lo hacia mi ex novio.

—Jack, besame— dije sin tener más alternativas, él me miró sorprendido.

—¿Que?— dijo.

—Hazlo, ahora— le dije, con mi mano derecha lo tomé de la corbata y lo agache, junte nuestros labios esperando que el rector y el guardia pasarán, Jack se quedó quieto pero de un momento a otro, comenzó a mover los labios, sentí un escalofrío recorrer mi espalda, cerré los ojos y lo seguí.

—¡¡Lo sabía!!— chilló alguien a nuestro lado, me separe de Jack y vi a la barbie, esta estaba roja de furia— ¡¡Eres una maldita zorra!!— gritó y se abalanzó hacía mí, me agarró del cabello y me tiró al suelo, tirándose encima de mí.

—¡¡Sueltame, estúpida!!— grite ya que ella me acababa de golpear en el brazo izquierdo, como tenía el cabestrillo puesto no podía mover el brazo, con mi brazo derecho la tomé del cabello y la hice a un lado para poder salirme, di la vuelta y quede encima de la barbie, yo no era una muñeca de porcelana, no como ella, así que empuñe mi mano derecha y le di un puñetazo en la cara, luego otro— ¡¡No me vuelvas a tocar, maldita barbie sin cerebro!!— le iba a dar un tercer golpe, pero alguien me agarró de la cintura y me levantó.

—Calmate— dijo Jack, la barbie seguía tirada en el suelo, cuando se sento vi que tenía sangre en la boca y sonreí.

—¿Que esta pasando aquí?— dijo el rector, el guardia ya no estaba con él.

—Esta bruja me golpeó— chilló la barbie.

—Tú me golpeaste primero— me defendí.

—Las dos, a la oficina del director — dijo el rector, Jack me dejó en el suelo y me soltó, vi a mi ex novio ayudar a la barbie a que se levantara, los ignore y seguí al rector.

Cuando llegamos a la oficina del director, él me quedó mirando, de seguro mi cabello venía hecho un desastre, miró luego a la barbie que estaba detrás de mi y suspiró.

—¿Que paso?— preguntó el director.

—Estas dos alumnas se estaban golpeando en el pasillo— contestó el rector.

—Esta bien, dejalas aquí— él rector asintió y salió de la oficina— Esta es la tercera vez en dos semanas que esta usted aquí, señorita Asorey.

—Lo sé— respondí, el director me miró por un largo rato y luego suspiró.

—¿Que paso ahora?— preguntó, le iba a contestar pero la barbie se me adelanto.

—Esta tipa— dijo mirándome con odio— Me golpeó, me dio dos puñetazos en la cara, miré— dijo apuntando la mejilla hinchada.

—¿Eso es verdad?— preguntó el director mirándome.

—Si, pero lo hice en defensa propia— contesté.

—¿En defensa propia?— preguntó él.

—Si, ella llegó y comenzó a golpearme, como usted puede ver, tengo un brazo dislocado— dije y el director miró mi brazo.

—Eso es porque estabas besando a mí novio— chilló.

—Deja de decir que es tú novio, ustedes terminaron hace ya bastante tiempo— dije mirándola enojada.

—No, él es mí novio, deja de meterte en medio de Jake y de mí— dijo acercándose.

—¿De Jake?— preguntó él director.

—Si, mí novio.

—¿Estaban peleando por un chico?

—Claro que no, ella estaba peleando por un chico, yo me estaba defendiendo.

—¡¡Maldita!!— gritó ella acercándose más a mí.

—¡¡Alto ahí!!— habló en voz alta el director— Las dos están castigadas.

—¿Pero porque?— pregunté.

—Por causar alboroto en los pasillos, vayan a buscar un cuaderno y luego se van al aula de detención por todo el día— apreté la mandíbula, por lo menos no me expulsaron, asentí y salí de la dirección.

Camine a los casilleros y saque el primer cuaderno que pillé, cerré la puertesilla y me fui a la cárcel. Odiaba esa aula, ya había estado una o dos veces ahí, no recordaba bien, al llegar toque la puerta y de adentro se escuchó un adelante, abrí la puerta y entre, el maestro que estaba dando clases ahí era joven, habían varios chicos en detención, me fui a la parte de atrás y me sente, luego llegó la barbie, todos estaban sorprendidos de que ella estuviera ahí, ella se sento en la parte de adelante, pasaron varias horas hasta que el maestro salió, por un asunto urgente.

—¿Porque estas aquí princesa?— escuche que le preguntaban a la barbie, ella se levantó y se dio la vuelta para mirarme.

—Por culpa de ella— dijo apuntandome, los chicos me miraron mal— Miren lo que le hizo a mi rostro.

—¿Porque golpeaste a nuestra princesa?— preguntó uno de los chicos que la rodeaban.

—No sabía que la barbie era una princesa— dije riendo— ¿Porque no les dices lo demás barbie?

—¿Que cosa?— preguntó otro de los chicos.

—Nada— respondió ella.

—Claro, nada— conteste sarcástica— ¿Nada le dices a golpear a alguien que esta lastimado?

—¿Como?— preguntó uno de ellos.

—Ella partió golpeándome, yo sólo me defendí— los chicos me quedaron mirando, no parecía que me creyesen, me levante del asiento y camine hasta la mesa del maestro, me senté en la mesa y me cruce de piernas, todos los chicos me estaban viendo— Yo soy la víctima aquí— dije usando las mismas armas que ella, volvi a cruzar las piernas pero ahora para el otro lado e hice un pequeño puchero, todos me miraban con las bocas abiertas, con mi mano derecha deje un mechón de cabello detrás de mi oreja, la puerta se abrió y el maestro me quedó mirando.

—¿Que hace ahí? bajese, la están buscando— dijo él, volví a cruzar las piernas para el otro lado y le sonreí al maestro.

—Gracias maestro— dije y le guiñe un ojos, vi como las mejillas del maestro tomaban un poco de color, me baje de la mesa y camine a la puerta, cuando pase por al lado del maestro lo miré y menié las cejas, luego sonreí y salí, antes de cerrar la puerta vi que todos los chicos se acercaban a ésta, la cerré y reí.

—Hola Maira— escuche, me puse seria y miré a mi ex novio.

—¿Me hablas a mí?— pregunté.

—Claro que es a tí, Maira— odiaba que me dijera de esa forma, le sonreí.

—Ah, eres el chico de anoche, ya te dije, no soy esa tal Maira, mi nombre es Abigail— dije con una sonrisa.

—Ah ¿si? pues no te creó, te conozco muy bien para saber quien eres, Maira.

—Ya te dije que...— él me agarró de la cintura y me acercó a él, me puse tensa— ¿Que estas haciendo?

—Solo quiero saludarte como lo hacíamos antes— se comenzó a acercar, no reaccioné, él estaba a punto de besarme y sentí que alguien me jalaba del brazo apartándome de mi ex.

—Abby, ¿Estas bien?— dijo Jack, lo miré y le sonreí.

—Si, estoy bien— respondí, Jack miró con odio al chico que había intentado besarme y mi ex sólo sonreía como tarado.

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~HarunaNanami.